Desgraciadamente se acabaron los pocos días que quedaban de vacaciones y tocaba volver a la rutina.

—Espero que este inicio de curso sea agradable y no tengamos que presenciar ningún espectáculo bochornoso como el año pasado. —Concluyó la profesora Han mirando hacía mi mesa. —Y sí, eso va por usted señor Jung.

—Con todo mi respeto profesora Han. —Dijo el chico que estaba sentado a mi lado mientras se ponía de pie. —Pero la Met Gala que organicé el año pasado fue increíble. —Jung se llevó la mano derecha al pecho. —El director Park colgará la foto de toda la escuela en pijama en la entrada. —Concluyó con una sonrisa.

Toda la clase soltó una estruendosa risa, la profesora Han rodó los ojos molesta y finalmente el timbre sonó anunciando el cambio de clase.

Casi todos se levantaron de sus asientos y mi mejor amiga se acercó corriendo hacia mí preguntando; —¿Quién ganó la carrera?

—Hola a ti también, Chae. ¿Qué tal las últimas semanas del verano? Yo bien. —Conteste mientras reía.

—Te dije que no me llamaras así. —Dijo mi amiga fingiendo molestia. —Pienso golpearte Lee HeeJin.

Ella es Hong EunChae, mi mejor amiga desde hace ya un año.

EunChae es la causa de que conociera a su mejor amigo, Sung HanBin, y a sus escandalosos amigos, Kim JiWoong y Zhang Hao. Por alguna extraña razón ambas congeniamos rápidamente a pesar de que EunChae me odiaba en aquel entonces... Derrame accidentalmente su bebida de frutos rojos sobre ella.

—Pues tú no me llames por mi apellido, Hong.

EunChae me sacó la lengua antes de mirar a su alrededor. —¿Entonces? ¿Ganó HanBin o el grupo de Karina y sus oxigenadas amigas? —Preguntó impacientada cuando se aseguró de que todos estaban a sus cosas y de Jung SungChan se había alejado lo suficiente.

EunChae no pudo asistir a la carrera aquel sábado ya que tuvo que visitar a su abuelo.

—Giselle iba aplastando a todos, incluso a ese chico nuevo, Myung. —Intenté bajar un poco más el tono de mi voz. —Pero alguien llamó a la policía mientras iban por la última vuelta y tuvimos que salir corriendo.

—Menuda mierda. —Soltó haciendo un puchero mientras se sentaba en el sitio que Jung SungChan había dejado vacío a mi lado momentos antes. EunChae bajo la voz para susurrarme; —Había apostado contra JiWoong diciendo que ganaría el tonto de HanBin.

Ambas reímos.

Kim JiWoong, era uno de los modelos a seguir de nuestro instituto según todos los profesores. Era amable con todo el mundo, bastante guapo, sacaba excelentes notas y era bueno en todo lo que se propusiera. Además, era uno de mis mejores amigos. Lo que poca gente sabía, era que el encantador, amable, talentoso y simpático Kim JiWoong era parte de nuestro grupo de carreras ilegales, o como ChanHee y MinHee nos llaman: "niñatos problemáticos", pero en el instituto y con su familia debía aparentar ser el hijo perfecto al igual que la mayoría de nosotros.

Ángel por el día, diablo por la noche.

La madre de JiWoong trabajaba en uno de los hospitales más importantes de todo el país junto a mis padres.

Zhang Hao, quien no estaba en nuestra clase, apareció por detrás de nosotras. —¿Hablando mal de papá Woong a sus espaldas, para variar?

—Hola Hao. —Saludamos.

—Kim, Sung y yo vamos a escaparnos en la hora del almuerzo para ir a comer fuera, ¿queréis venir?

—Claro. —Conteste.

Era el primer día de clases, no había mucho que hacer, los profesores sólo se dedicarían a presentar su asignatura y poco más. No seríamos los únicos en irse durante la hora del descanso. Así que no nos llamarían la atención.

—¿Es dónde siempre? —Preguntó EunChae. Zhang Hao asintió con la cabeza. —Genial.

EunChae amaba ir al restaurante al que solíamos ir cuando nos saltábamos las clases, y era debido a cierto camarero coreano-canadiense llamado Seok WooHyun. Quien preferiría que simplemente le llamáramos Matthew.

—Señor Zhang, esta no es su clase. —Dijo el profesor Seo en cuanto entró por la puerta. —Puede ver a su novia en la hora del almuerzo.

—Lo siento profesor Seo, no pude resistirme. —Dijo el chico riendo mientras dejaba un beso en mi mejilla. —Ya me voy.

—Señorita Hong, vaya a su lugar.

—Voy.

El profesor Seo soltó un suspiro. —Y es solo es primer día...

Las clases antes del descanso se me hicieron eternas y aburridas, quería irme ya con mis amigos a comer. Cuando por fin sonó el timbre que anunciaba la hora del descanso EunChae y yo salimos corriendo al patio del instituto. Saltaríamos la valla.

—Señoritas. —Nos saludó Zhang Hao riendo.

—¿JiWoong no iba a venir? —Pregunte mientras le daba un pequeño abrazo.

—Tenía esta hora libre, así que ya se habrá ido. —Contestó el chico antes de dejar un beso en mi coronilla. —El primer día de clase y ya están faltando profesores...

—¿Y Bini? Siempre es muy puntual con estas cosas. —Preguntó EunChae mirando los alrededores.

—No creo que tarde, el profesor Kim quería hablar con él. —Dijo Zhang Hao restándole importancia. —Querrá regañarle porque ahora va con la camisa medio abierta para presumir su tatuaje.

—El profesor Kim es un exagerado. —Dije rodando los ojos.

Ese hombre se debería haber jubilado hace 3 años y todavía seguía aquí y parecía que aún no tenía intención de irse.

—Es que ahora HanBin es un chico malo con tatuajes. —Se burló EunChae.

No tuvimos que esperar mucho cuando HanBin apareció corriendo.

—Hasta que llegas. —Me quejé mientras hacia un pequeño puchero.

—Hola a ti también HeeJin. —El chico estaba tratando de recuperar el aire.

Todos lanzamos nuestras mochilas al otro lado de la valla, y saltamos sin dudar.

[ . . . ]

Entramos en el local y buscamos con la mirada a nuestro amigo, JiWoong nos hizo una señal con la mano y gritó en nuestra dirección. Nos saludamos y por fin pudimos sentarnos para comer.

Apoyé mi cabeza en el hombro de Zhang Hao después de pedir la comida, él pasó su brazo por mis hombros para atraerme hacia él y darme otro beso en la cabeza.

—¿Pudiste llegar bien a casa? —Me preguntó Zhang Hao.

Se refería a la noche de la carrera. La razón por la que Hao no vino a buscarme a comisaría fue porque el comisario decidió llamar a MinHee antes que a él.

—Sí. ChanHee y MinHee se molestaron conmigo, pero les ignoré. —Conteste. —Haga lo que haga siempre les parece que hago todo mal.

—No digas eso. —Me regañó despeinándome. —Son tus hermanos, te van a querer siempre.

Recordé las palabras de MinHee:

—... soy tu hermano mayor, te he querido cuidar y proteger desde el primer día. Déjame volver a ser el hermano mayor que necesitas.

«No. Ya era tarde. Todo había cambiado. Yo había cambiado.»

—Sabes que te prefiero a ti.

Zhang Hao sonrió y me abrazó con fuerza y me despeinó nuevamente, pero el grito de HanBin hizo que nos separásemos.

—¡¿Apostasteis en mi contra?!

—Ibas a perder de todas formas. —dijo JiWoong riendo.

—Eso no es verd...

JiWoong lo interrumpió. —El chico nuevo, ese tal Myung, te iba adelantando por dos vueltas, así que imagínate Giselle, no me puto jodas, Sung HanBin.

—El coche tardó en arrancar. ¿Vale? —Se excuso HanBin haciendo un puchero. —¡Una botella de soju, por favor! —Pidió.

—¿Desde tan pronto te vas a poner a beber? —preguntó mi mejor amiga.

—¿Algún problema? ¿Te vas a chivar a mi madre?

EunChae negó con la cabeza sonriendo. —Al contrario, yo también quiero.

—¿Tú también quieres una? —Me preguntó Zhang Hao. Yo negué con la cabeza y él pidió una botella para sí mismo.

Para mi aún era muy pronto para ponerme a beber, además de que no me gustaba mucho.

—¡Pero hay que celebrar que nos conocemos desde hace un año, Jinnie! —Se quejó JiWoong mientras me miraba.

—¡No, no, no! —Dijo EunChae. —El viernes hace un año desde que está tonta me tiró mi batido encima. —Explicó mi mejor amiga mientras reía. —Quedemos ese día para cenar.

—¡Fiesta en casa de EunChae! —Dijo JiWoong emocionado.

—¡¿Cuándo he dicho eso, Kim?!

No habían pasado ni dos horas cuando HanBin estaba borracho quejándose mientras apoyaba su cabeza en las piernas de JiWoong. Se quejaba porque se sintió traicionado por JiWoong y por mí, debido a que apostamos que sería el equipo del chico nuevo (quien se hacía llamar Myung) quien ganaría la carrera.

—Ya no confío en vosotros, solo confío en mi HaoHao y en mi EunChae. —Balbuceo HanBin mientras cerraba los ojos. —Ellos confiaron en mí durante la carrera.

—En realidad... —Murmuró Zhang Hao.

HanBin abrió los ojos y lo miró atento.

—Yo... Cambié mi apuesta en el último momento.

HanBin se levantó de las piernas de JiWoong antes de gritar; —¡¿Tú también, Hao?! ¡Eso es como si me pusieras los cuernos!

—No soy tu novio, deja de hacerte ilusiones.

—Ñiñiñiñi.

[ . . . ]

Finalmente, JiWoong y Zhang Hao tuvieron que cargar con HanBin hasta su casa, ya que EunChae se quedó hablando con Matthew o por lo menos intentándolo.

Abrí la puerta sigilosamente evitando hacer demasiado ruido, afortunadamente era casi la hora a la que suelo llegar a casa cuando llegó directamente del instituto, así que no tendría problemas. Intenté ir a mi habitación sigilosamente y lo hubiera logrado de no ser porque choqué con uno de los muebles o más bien, alguien me empujó.

—¡Oye! —Me di la vuelta molesta.

«Otra vez el idiota de ChanHee molestándome...» Pensé mientras suspiraba, pero...

—¿Qué haces ahí en medio?

No se trataba de ninguno de mis hermanos. Sino... Del chico idiota de pelo blanco de hace días.

—¿Qué diablos haces aquí? —Le pregunté.

—¿Perdón? ¿Te conozco?

«Debe de ser una broma, ¿Verdad?»

—Nos cruzamos en el hospital hace unas dos semanas, ¿Lo recuerdas?

El chico pareció pensarlo unos segundos, su cara cambió a una de sorpresa. —¡Ah! —Parecía que lo había recordado, pero rápidamente volvió a su semblante serio. —No, la verdad es que no.

«Me estaban grabando, ¿No? Se está haciendo el tonto, es imposible que no se acuerde de lo ocurrido y no me creo la historia de que tiene un hermano gemelo.»

—Bueno... —Hice unos gestos raros con mis manos intentando hacer que nada de esta situación vergonzosa ocurrió. —Al menos podrías disculparte, ¡Otra vez!

Recalque el «otra vez» debido a lo ocurrido la primera vez que nos vimos mientras fruncía el ceño.

—Estaba hablando por teléfono y no te vi. —Respondió el chico mientras subía los hombros desinteresadamente. —De todas maneras, no tengo porque darle explicaciones a alguien del servicio.

—¿Perdona? Pero tú... —Me puse roja de la ira.

—¿HeeJin? —ChanHee salió de la cocina. —Ya has llegado... Oh, Ricky, ¿Todo bien con tu padre?

—Sí... —Murmuró el chico.

A los pocos segundos mi madre también salió de la cocina con una bandeja de galletas, debían de estar recién hechas, pues el olor y el humito lo delataba.

—HeeJin cielo, ¿Qué tal tu primer día? —preguntó mi madre sonriendo como siempre.

—Bien, supongo. —Murmuré.

—¿Quieres merendar algo? Hemos hecho galletas.

—No, gracias. —Dije antes de rodear el mueble e ir directo hacia las escaleras. —He comido algo con JiWoong mientras volvíamos de clase. Luego bajaré a comer.

ChanHee me detuvo del brazo antes de que pudiera empezar a subir la escalera y me susurró: —Apestas a alcohol. —Yo rodé los ojos mientras me soltaba de su agarré y subí a mi habitación.

Quería dibujar tranquilamente sin que nadie me molestara, ni arruinara mi primer día de clase.