MY TIME

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El aire que los rodeaba estaba lleno de tensión y de la sexual. Dificultandoles el pensar claro. Seokjin carraspeaba su garganta y sentía que sus orejas ardían y notaba como el rostro de Jungkook estaba más rojo.

—Necesito que te levantes para poder bajar el pantalón —exclamaba el profesor.

—Oh...si —Jungkook se ponía en pie, apoyándose con cuidado sobre la pierna sana y al instante en el que Seok Jin bajaba la prenda, exclamaba—. Ten cuidado, arde mucho cuando la tela roza la herida —tragaba el nudo en su garganta.

Seok Jin asentía y replicaba—. Tendrías que haber venido más cómodo

—Eso hubiera sido aburrido —respondía con suavidad. Seok Jin sacudía la cabeza con una sonrisa suave en su rostro.

El profesor ahora mordía su labio inferior mientras bajaba la tela con parsimonia, pasando con sumo cuidado donde estaba la herida cocida. Se veía mejor, pero aún daba cierta impresión. Seok Jin chasqueaba su lengua y daba una mirada de reprimenda al pelinegro.

—Ya pasó —replicaba con puchero—. No me mires con esos ojos.

Seok Jin sonreía débilmente y respondía—. Realmente me asusté

—Lo sé, cariño —exclamaba con esa ternura tan propia de él.

Con delicadeza quitaba lo que restaba, dejando a un jungkook con camiseta negra y bóxer gris oscuro, en su sala. Más esas piernas que a Seok Jin le encantaban y no podía evitar pasas sus dedos para sentir la piel de éste. Tan suave y cuidado, un suspiro se le escapaba al pelinegro ante la sensación. Y se ponía peor cuando Seok Jin comenzaba a besar la zona de sus muslos con vehemencia y cuesta arriba.

Éste daba chupetones suaves y dibujaba circulos con su lengua mientras iba subiendo cada vez más y miraba a Jungkook desde su posición, de rodillas en el suelo.

—Hyung... —jadeaba el menor.

Éste sentía la mirada con tono lascivo que Seok Jin cargaba mientras besaba cada vez más cerca de la herida sin tocar del todo en la zona. El alrededor de la cicatriz seguía sensible por lo que Jungkook temblaba un poco al sentir cada beso. Su respiración ya estaba irregular y su mano izquierda viajaba a la cabeza Seok Jin para enredar sus dedos en el cabello de éste. Aquella maniobra, la posición y los besos dados lo estaban poniendo duro, moviendo apenas su pelvis dando a entender el lugar en dónde deseaba tener aquella boca.

Los besos suaves de SeokJin y las caricias lo estaban recalentando y haciéndolo desear aún más. Ahora y con cuidado el profesor lo hacía abrir sus piernas un poco más para meterse en el medio y en esa posición subir sus manos para enganchar sus dedos en el elástico de su bóxer. Pero antes que nada, Seok Jin levantaba la vista y preguntaba:

—¿Sigo?—relamiendo sus labios.

—Por favor te lo pido —susurraba Jungkook.

Ahora su erección quedaba a la vista y sentía la mano de Seok Jin tomarlo desde su eje y clavar de nuevo aquella mirada lujuriosa en él, para luego comenzar un masaje vertical de forma tortuosa.

—Joder... —Jungkook había dejado caer su cabeza hacia atrás y habia sido un ademán demasíado sensual para la vista del castaño, por lo que de inmediato siseaba, se tensaba y volvía a la vista a Seok Jin al sentir la lengua húmeda de éste pasar por toda la longitud y en la punta dibujar con su lengua pequeños círculos sin tanta presión—. Jin...dios.

El cuerpo de Jungkook temblaba debajo de él, así que no se privaba  más de meter aquel falo endurecido dentro de su boca, hasta poco más de la mitad. Escuchando un ronco gemido abandonar los labios del menor, así que continuaba tomando un ritmo perfecto en el que continuaba con aquella felación al miembro del menor.

Luego intercalaba con masajes y levantaba la vista a ver a como Jungkook no dejaba un segundo de gemir dulcemente, así que volvía a poner su lengua en el glande del pelinegro, saboreaba el pre semen que había desprendido y volvía con esa presión en la punta con su lengua . Sin cortar el contacto visual y su mano bajaba a masajear la zona de sus bolas en dónde el profesor no dudaba en bajar y comenzar a succionar con fuerza para acompañar el masaje ahora circular que le estaba dando a la polla del pelinegro, dicha combinación no tardaba en lograr que todo el abdomen de Jungkook se tensara.

—Oh, Hyung...ya —advertía. Moviéndose como podía y con desesperación en la mano de Seok Jin, quien de inmediato volvía a meter todo su miembro en su boca y con este dentro gemia también a la par de él.

Suficiente atención dada, Jungkook explotaba en su boca gritando de forma ronca su nombre y éste no tardaba en tragar toda su escencia. Cada gota, de cada rincón y mientras notaba como Jungkook temblaba bajo el efecto de los espamos y su respiración se iba calmando de a poco. Luego lo soltaba y se ponía de pie para besarlo intensamente sin tapujos, con mordidas fuertes y notaba la desesperación del menor por liberar su miembro, pero Seok Jin lo detenía.

—Oh, vamos amor —rogaba Jungkook en su boca—. Déjame hacerte sentir bien.

Amor, repetía Seok Jin en su cabeza.

—Me siento muy bien en este momento contigo. No te preocupes —ahora finalizaba con un beso dulce y notaba de inmediato el puchero de Jungkook—. Bonito, tengo la comida en el horno, vamos a vestirte y continuar esto como personas civilizadas

—Pero quería probarte

—Tendras tiempo suficiente luego... —respondía al pelinegro.

Minutos después había vestido a Jungkook con el pantalón más cómodo, se habían acomodado en la mesa y estaban teniendo un almuerzo muchísimo más relajado que la primera vez.

—¿Tus padres te hicieron preguntas incómodas al verme el otro día en el hospital? —preguntaba el profesor.

Jungkook sonreía—. No lo hicieron, pero ambos... —suspiraba—. Creo que ambos estarían bien contigo o al menos lo aceptarían

—Jungkook, no tienes que decirles absolutamente nada de mi si no quieres. No voy a obligarte si no estás preparado y no mediría tu amor hacia mi obligandote a exponerte con nadie y menos tus padres. Es un proceso...

—Ya lo hice con mi madre y quizás lo haga pronto con mi padre.

Seok Jin abría sus ojos de la sopresa y tomaba su mano inmediatamente—. ¿Cómo fue eso? ¿Estás bien?

—Ambos admitieron cierto rechazo, pero ninguno me daría la espalda por eso. Aunque salte como leche hervida con mi padre y se lo negué, pero me dijo que antes de hacer berrinche, hablara con él de hombre a hombre

—Te dije que hacías berrinches —intentaba calmar Seok Jin y le robaba un sonrisa—. El rechazo a veces es inminente, que lo hayan admitido y aún así haberte ofrecido aceptación es algo que no todos tienen hoy en día, pero te repito....no tienes nada que demostrarme a mi. Con respecto a tu padre hazlo cuando lo sientas, si es que alguna vez lo sientes

—¿No te ofenderia estar con alguien que te oculta a ciertas personas? Entiendo que de igual forma lo seguiremos haciendo en DK, pero ¿mi familia...?

—Jungkook... —Seok Jin apretaba su mano una última vez y la alejaba para juntar las suyas propias—. Yo no volveré a DK —exclamaba.

Una sensación vacía se presentaba en su estómago y sus latidos se habían acelerado por la noticia.

—¿Cómo que no volverás? P-pero... tú hiciste todo aquello para recuperar tu trabajo ¿Cómo es que ahora no piensas tomarlo de nuevo? —decía con desilución en su voz.

¿Acaso Seok Jin pensaba dar por terminando todo?.

—Hice todo eso por esas razones y por qué era hora que actuará en contra de mi hermano. Pero luego me di cuenta de algo

—¿Y que es eso? Se supone que volverías y retomariamos lo que teníamos, aunque sea una mierda tener que esconderse. Lo había asimilado y estaba bien c-...

—Te amo —Jungkook abría sus ojos en demasía ante aquellas dos palabras—. No quiero volver a la rutina de escondernos allí, tampoco me interesa que todos lo sepan y estar en la mira —volvía a tomar las manos de Jungkook sobre la mesa—. Quiero una relación sana contigo. No quiero que duden de tu desempeño por estar con un profesor y no quiero que duden de mi ética por amar a un estudiante. No quiero tener que mezclar eso ¿Entiendes?.

Jungkook parpadeaba—. ¿Qué dijiste?

—No quiero que mezclemos nuestras responsabilidades con nuestra relaci-...

—No eso no. Lo otro —pedía.

—Eh...no quiero que seamos una distracción para el ot-...

—¡Hyung! —puchereaba frente a Seok Jin descaradamente.

Éste sonreía y relamía sus  labios—. Yo te amo, jungkook. Te amo

—Mierda —soltaba el pelinegro. Seok Jin se asustaba, no esperaba esa respuesta de vuelta.

—¿Mierda? —replicaba.

—Me duele la herida y no puedo sentarme a horcajadas tuyo para besarte hasta dejarte sin aire por haber dicho algo que tenía tantas ganas de oír y que como imbécil dudaba.

Seok Jin comenzaba a reír, una risa en la que dejaba salir toda la preocupación reciente, creyendo que solo recibía rechazo de Jungkook si no entendía los motivos por los cuales no deseaba volver a la universidad.

—¿Dejas una increíble universidad porque me amas? —ahora Jungkook negaba sorprendido.

—Soy profesor y tuve muchas propuestas, ya tengo un nuevo trabajo en otra universidad que quizás no sea tan reconocida como DK, pero me sirve y me gusta

—¿Vas a dejarme por otro alumno? —preguntaba entre la diversión y seriedad.

Seok Jin reía y se ponía en pie para pararse al lado del pelinegro e inclinarse para quedar a pulgadas de su bonito rostro.

—Escuchame bien, Jeon Jungkook...

—Oh mierda, voy a extrañar que me reprendas en plena clase —Seok Jin reía.

—¿Puedes callarte y dejarme terminar?

—Si, señor Kim —susurraba, mirando a los ojos y labios del profesor. Destilando esa sensualidad que había cautivado a Seok Jin desde un principio.

—Yo-... probablemente me enamoré de ti desde un inicio, pero las prohibiciones que tenía y mi lugar en DK eran... —chasqueaba su lengua—, una gran excusa para evitar plantearme lo que sentía realmente. Excusas que no pude usar ni sostener luego cuando sentía que iba a morirme por no poder sincerarme contigo.

Jungkook sonreía y sabía que en ese instante su corazón no cabía dentro su caja torácica—. Escribes canciones.... definitivamente se te da esto de las confesiones de películas

—Ya cállate —pedía con dulzura—. El punto es que no deberías preocuparte por nadie más. Nadie podría hacerme sentir de la forma en que tú lo hacés. Nadie podría mirarme con esos ojos y verme de la misma forma intensa y soñadora que tú. Eres... precioso, eres lo que quiero y te amo por ser impulsivo, amo tus berrinches...amo que sepas lo que quieres cuando lo quieres y como. Te amo y estoy muy seguro que vamos a funcionar y no te estoy pidiendo que me dejes ir por ti a DK como tú novio, por una cita si no lo sientes...pero hice lo que creí necesario para estar contigo y no arruinarte en el proceso, no porque quisiera mi puesto y espero que puedas entender que no deseo volver. Pero debes estar seguro que solo te quiero a ti.

Jungkook estaba sonriendo y eso desconcentraba a Seok Jin.

—¿Podrías decir algo, amor? —pedía el mayor.

—Lo amo, señor Kim —decía juguetón pero completamente sincero.

Sus ojos se cerraban con una dulce sonrisa en sus labios y respondía—. Te amo, Jeon.

Bueno, team finales/comienzos felices...❤😍
Se viene el epílogo, ahorita si 🙊

PS: que besazo jinkook que edite, jungkook le está comiendo la boquita al jin 😍
Con amor Niñita Nany 💜

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