Te vuelvo a escribir casi un mes después, es extraño que escriba tan pronto, pero tengo algo importante que contarte, me hace sentir emocionado poder contarte esto por primera vez.

Tuve un buen cumpleaños, al menos uno de los mejores. Sebastián se tomó el tiempo de llegar a mi casa, llegó a las a eso de las diez de la mañana, tomando en cuenta que vive bastante lejos todo para traer un pequeño pastel y decirme "Feliz cumpleaños", me había quedado dormido, por tanto, estudiar y al despertarme, me había llamado desde un número desconocido inicio haciéndome una corta broma para final solo decirme que estaba afuera de mi casa, por suerte mi madre ya había salido de casa rumbo a su trabajo, así que no tuvimos muchos problemas con eso.

—Es broma, soy yo. –Dijo entre risas deteniendo su broma.

—Eres un idiota, casi me matas. –Le respondió algo asustado soltando un suspiro aliviado. —Como vas a llamar diciéndome eso.

—Relájate, ven y ábreme la puerta, estoy acá afuera de tu casa, ahí te va la prueba.

El cristal de su ventana sonaba debido al golpe de una pequeña piedra, pasando su mano por su rostro cansado y parpadeando ocasionalmente se asomaba por la ventana moviendo su cortina, viendo a su amigo abajo, desde ahí lo saludaba levantando su mano mientras sostenía su celular en la oreja.

Algo casando salía de su cuarto, bajando por las escaleras, abriendo la puerta, viendo a su amigo con un pequeño pastel entre sus manos.

—Feliz cumpleaños mi perro. –Dijo emocionado al verlo sonriendo.

—Ay. –Respondió tímido y con una sonrisa. —Gracias, pasa, debes venir muy cansado. –Le invito con amabilidad junto a una sonrisa, soltando un corto bostezo.

Sebastián entraba a la casa con un pastel entre sus manos, dejándolo sobre la mesa, viendo a su amigo.

—¿Qué haces dormido a las diez de la mañana? –Le preguntó con curiosidad al verlo. —¿Nunca te has levantado a trabajar?, Lo que es tener plata. –Dijo en un tono burlón.

—A traba ¿Qué? –Le respondió algo dormido, bostezando. —Perdona, me he sentido cansado, ya que me puse a terminar algunos trabajos atrasados de la universidad. –Dijo en medio de su bostezo sonriendo. —Pero agradezco que vengas a decirme esto.

—¿No está tu madre? –Preguntó algo nervioso.

—No, tranquilo. –Le respondió de forma casual. —Déjame tomar una taza de café para despertar.

—Dale, luego te canto el feliz cumpleaños. –Tomaba haciendo, quitándole algo de glaseado al pastel con su dedo.

Te imaginas que ella estuviera ahí y viera a Sebastián llegando a las diez de la mañana con el pastel para mí, ese pequeño detalle habla de lo buena que es nuestra amistad, si estuviera ahí ella en ese momento se volvería un demonio, no quiero ni imaginar lo que hubiera pasado, quizás tuve un poco de suerte con eso, si él hubiera llegado más temprano quizás hubiera pasado.

En fin, es que me desvío del tema, lo que pasó después, lo invité a entrar a mi casa y buscó algo en la cocina, era un fósforo y lo usó para simular que era una vela y compartimos ese pequeño pastel, ya que lo pienso, en la forma que entró a mi cocina fue algo irrespetuosa, porque... bueno, no es su casa, pero igual él es alguien que no sabe mucho de modales, es mi amigo y una muy buena persona y este tipo de detalles demuestra la grandiosa persona que él puede ser por un amigo.

Luego salimos un rato a caminar y llegamos a un parque donde me enseñó a montar patineta, soy bastante malo y lento, pero con algo de práctica quizás llegué a patinar igual de bien que él o hasta mejor y si me caí más de una vez, pero solo son algunos moretones nada más.

Pasé casi todo el cumpleaños con él, luego lo invité al cine en la tarde y al parecer nunca había estado en uno, es la primera vez que lo veía tan emocionado por algo tan simple como ir a cine, si te lo preguntas vimos una película de acción, que trata de zombis estuvo bastante buena se llama "Efecto mariposa" qué bueno que leí el libro primero antes de verla porque si no, no podría verla, cosas de lectores amigo mío, el videojuego también es muy distinto al libro y a la película a pesar de todo fue un día increíble y el día siguiente aún mejor, pero primero tengo una pequeña duda.

¿Prefieres los libros o la película?

En lo personal siempre es mejor el libro sobre la película, muy ocasionalmente la película supera por mucho al libro, a veces los libros son tan malos, pero les agrada, y empiezan a notarlo al ver la película, los lectores siempre serán un público muy difícil de satisfacer, me da ganas de continuar aquel libro.

—Ese final no lo esperaba. –Dijo Sebastián emocionado mientras salían.

—En el libro terminaba distinto, quizás para generar más drama, supongo. –Le respondió sin mucho interés levantando sutilmente sus hombros.

—¿Y cómo terminaba el libro? –Preguntó con curiosidad mientras lo veía siguiéndole el paso.

—No es nada divertido que te cuente el final de una obra, si quieres saber qué pasó, solo lee el libro. –Le respondió sin interés mientras se giraba a verlo. —O si gustas, te lo puedo prestar. –Le sonrió mientras caminaba. —Pero procura devolvérmelo. –Advirtió con seriedad señalando con su dedo índice.

Fue una tarde increíble, es de uno de esos días que nunca olvidarás, de todos los cumpleaños que tenido que afrontar sin mi padre, este fue de los mejores, olvide al mundo por completo solo para disfrutar el único donde te sentirás querido, importante y apreciado por los demás, es increíble ser el centro de atención una vez al año, bueno sería así hasta la llegada de mi madre en la tarde...

Todo tiene su fin, supongo.

—Vaya día increíble. –Dijo cansado dejando sus llaves sobre la mesa.

Arrojándose a su cama con una sonrisa de oreja a oreja, suspiró cerrando los ojos.

—Uno de los mejores cumpleaños. –Sonrío viendo el techo. —Debería de decorar el techo. –Susurró volviendo a cerrar sus ojos, sintiendo la paz del momento.

Entre su tranquilidad escuchaba que la puerta de su casa se abría.

—Ay no. –Susurró algo molesto poniéndose de pie.

Al tener sus llaves en su cuarto, su madre supondría que estaría fuera de casa, se levantaba acercándose a la puerta.

Cerrando la puerta de su habitación suspiraba y se sentaba en su mesa de estudio.

—Ahora que hago en el resto del día. –Susurró viendo su cuarto a su alrededor.

La puerta de su cuarto sonaba, pero él lo ignoraba, al final su madre suponía que no estaba en casa.

Mi madre sigue igual, no ha cambiado nada y faltan algunas semanas para navidad, los quería pasar con Daniela, pero estará con su familia, Sebas dice que navidad es el mejor día para trabajar, así que ese día lo hará, otra navidad solo, pero no puedo quejarme, este año ha sido bastante bueno, sí, ha tenido su parte mala, pero ha sido más que menos.

Al despeinado y recién levantado saludaba a su novia a través de la pantalla.

—¿Tienes planes para navidad? –Preguntó él con cariño y una sonrisa.

Ella quedaba pensativa y le sonreía.

—Lo siento mi amor, estaré ocupada con mi familia. –Le respondió con amabilidad y una sonrisa.

—Está bien, espero que lo pases bien. –Le respondió con una sonrisa.

—¿Qué harás tú? –Preguntó ella con curiosidad.

—Aún no lo sé. –Le respondió de forma casual. —Pero no es importante, espero que tú lo pases de lo mejor.

Ella sonreía sonrojándose.

Por cierto, Feliz Navidad, adelantada en esta ocasión, por si no logro escribirte para aquella festividad, ¿Qué harás está navidad? Si no tienes nada mejor por hacer, puedes venir y pasarla juntos, olvida eso último, tú no existe, creo, vamos por otro año maravilloso y por más notas de mi parte para ti, sé que te gusta leerme, por cierto, lamento no haber continuado el libro, te daré un resumen, aprovechando que tengo nada mejor que hacer hoy.

El rey moriría sin encontrar a su reina, al final se convertiría en un espectro que rondaría por ahí robando almas, en búsqueda de su reina, al final su reina sería la esposa del actual rey, que vendría siendo como su tátara nieto, una mujer bella y bondadosa llamada reina, en las primeras ocasiones el rey la visitaría y bueno en resumen ella se enamoraría de un fantasma, en teoría, escapando con él en la gran mayoría de noches, su esposo distante y distraído, sobre todo un cruel tirano le molestaría esto, así que también en teoría se pelearían con un fantasma, el rey fantasma en cada noche o cita trataba de convencer a reina en ser un fantasma para poder sentirla y estar eternamente juntos.

Al final la reina se cansaría de su iracundo e ignorante esposo, luego de muchos capítulos, ella se mataría para poder estar al fin al lado de su verdadero rey.

Ya que lo leo y lo pienso siento una obra muy cliché, que bueno que no la he continuado, solo se quedará ahí en el baúl de los recuerdos, supongo.

Ahora sabes el final de la obra, no sé si te llegué a gustar, espero que sí, me falta mucho para aprender a ser un escritor, sin más me despido, nunca había tenido tanto tiempo libre para escribirte, espero pronto mandarte una carta más.

Pequeños detalles, pequeñas sonrisas podrías darme.