Capítulo 6: Algo más sobre mí.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Ya han pasado siete meses desde la última vez que te escribí, la universidad me consume mucho tiempo, pero en este momento de paz y tranquilidad en el caos que se me ha generado he decidido volver a escribir con el fin de que no te preocupes por mí.

Te pondré al día, pero ¿Por dónde empiezo? Deja lo pienso.

Empecemos por la universidad, he estado ocultando lo que estudio, aunque siento que en algún momento lo va a descubrir, espero que eso pase en un par de años más, no he podido adaptarme o socializar bien, pero lo haré o eso creo es algo difícil.

La experiencia es diferente y hay mucho más chico hueco, diría que bastante o quizás solo yo los veo así, todos con las hormonas al cien por ciento, por cierto soy él más joven ahí, así que es como si fuera un niño para la mayoría, mis notas siempre ha sido la más alta eso es lo único que me resalta, estado fijándome en alguien de mi clase, se me hace una persona muy atractiva, dudo bastante que opine lo mismo de mí así que dejamos ese tema ahí como en pausa o ahí quieto, punto final sobre eso.

La verdad me siento solo en esa universidad, en todo momento, en clase, fuera de ella y los trabajos en equipo, donde muchas veces termino haciendo todo y es estresante, aún así no soy capaz de decir algo, terminó entregando el trabajo mientras veo como ellos reciben notas sin ni siquiera esforzarse.

Hay mucho trabajo, pero prefiero hacerlo solo que en equipo, normalmente siempre me toca con lo que menos me quiero hablar, te quiero hablar de un maestro que no me agrada en lo más mínimo, se llama Roberto y siempre busca la manera de hacerme quedar mal, es como si ese maestro lo hiciera a propósito a veces siento que él tiene algo en mi contra, sus trabajos son más pesados para mí y las notas que me dan son más bajas por lo mucho que me esfuerce, pero he sobrellevado.

Concentrado en su clase, con su trabajo, escuchaba como el maestro revisaba aquellos trabajos, cuando Nicolás le tocaba presentar este maestro lo miraba con cierto desprecio, mientras veía su trabajo, sin mucho interés, le daba una calificación muy baja por un trabajo tan bien realizado.

Retirándose con una sonrisa falsa al volver su asiento Nicolás lo sentía, esa frustración de trabajar tanto para una nota tan baja, soltando un suspiro, tomaba asiento, el maestro continuaba su clase con normalidad enseñando algunas estrategias básicas sobre el dibujo con la mirada atenta en Nicolás mirándolo con cierto desprecio

"Maldito pelón, que tiene en mi contra, es como si le hubiera hecho algo" Pensaba mientras veía aquel maestro.

Al terminar la clase Nicolás notaba que este maestro se llevaba mejor con los alumnos populares del salón, muchos de ellos eran chicas, sin prestarle mucha atención salía del salón rumbo para comer algo y continuar con su día con normalidad.

Tengo leves sospechas de ese maestro, no me gusta pensar o hablar mal de las personas, pero que ese maestro me tiene harto, dejando lo estresante que es la universidad, hace poco te envíe más capítulo sobre mi obra, es difícil escribir cuando estás tan ocupado y atareado, a veces me preguntó ¿Cómo hacía aquellos escritores para dar una gran historia tan bien redactada? ¿La planeaba primero o la iba creando sobre la marcha?

Claro que tengo planes para aquella obra, pero todavía tengo muchas ideas para seguir avanzando, no me decido cuál es la mejor opción para que siga siendo una obra atractiva y muy coherente.

Aún espero tu opinión sobre el primer capítulo, espero te hayan gustado, y bueno y si es así con gusto seguiré mandándote más capítulo.

Abriendo su portátil, con una libreta a su lado, sonreía tomando aire profundamente.

—A escribir un poco más. –Se estira haciendo sonar sus dedos.

Con sus manos acomodadas sobre el teclado, concentrado, comenzaba a escribir a una gran velocidad, avanzando su obra.

Los años pasaba, junto a ellos las personas de aquel reino, pasaría varios años hasta la muerte de aquel rey que moriría a causa de una enfermedad acompañado de su fiel súbdito que lo vería morir, los años pasaría y aquella historia de ese rey se empezaba a contar como una historia para asustar a los niños o para dar explicación a la soltería de las mujeres diciéndoles que era la mujer que buscaba aquel rey.

A veces aquel mito se convertía de a poco en algo aterrador a que una bella historia de romance, cada vez contaba diferente historia e incluso de que el rey aún rondaba en su reino en búsqueda de su reina, o que fue él quien asesinó a su reina y no encontraba perdón por lo ocurrido.

En medio del bosque, dos bellas mujeres se divertían en un lago, en medio de la noche desnudas disfrutaban del agua.

—Mi reina, ¿Eres tú? –Se escuchó una voz masculina con mucha dificultad a lo lejos.

Ambas mujeres se miraban confundidas, una de ellas salía del agua cubriendo sus senos con la mano.

—¿Hay alguien ahí? –Preguntó a la nada casi susurrando.

Del agua salía a flote una corona y un rostro blanco, aterradas, ambas mujeres gritaban, mientras una de ella nadaba hacia la orilla, un hombre muy delgado con un cuerpo marcado caminaba sobre el agua, aterrada, nada lo más rápido que podía, pero aquel hombre estaba cada vez más cerca de ella.

—Reina, ¿Eres tú? –Le preguntó de forma algo siniestra, extendiendo su mano, viendo cómo se alejaba nadando.

Una de la chica nadaba mientras la otra tomaba su ropa huyendo, caminando sobre el agua, él la alcanzaba, agarrándola por el cuello, la sacaba del agua, ahorcándola con una sola mano, ella lo agarraba del brazo moviendo sus pies sintiendo que su respiración se dificulta, aquel espectro abría su boca sacándole el alma por la boca dejándola blanca soltándola de nuevo al agua, su cadáver levantaba el agua mojando aquel espectro que desaparecía en medio de aquel chapuzón de agua.

El rumor de aquel fantasma, recorría más de un reino, de pasar de ser un cuento de romance de un rey que nunca encontró a su reina a una historia de terror de un fantasma que aún busca desesperado a su reina.

Aquel aterrador cuento llegó a tal punto que los pobladores dejaron de salir de noche para no toparse con el rey, el actual rey se tomaba esto de broma, era escéptico ante el tema, pero aprovechaba esto para abusar de su poder sostener más en su reinado.

El tiempo pasaría junto al mito del rey, hasta que el actual rey decidió casarse con una bella mujer llamada reina, era bella y carismática, cariñosa y bondadosa, un contraste completo a lo que era su esposo.

Escuchaba su celular vibrando, era la notificación de aquel juego.

—Ya había olvidado este juego. –Sonreía. —Quizás un descanso me viene bien. –Se excusó cerrando el documento donde escribía su obra para jugar.

Lo estado pensando y aparte de leer no conoces mucho más de mí, como para que me conozcas un poco, me gusta mucho el rap, he escrito algunas canciones como te he contado, antes también me gusta rimar e improvisar, no soy muy bueno y realmente nadie me ha escuchado cantar o no han leído alguna rima que haya escrito, siento que realmente no soy muy bueno, te escribiré una pequeña rima que escribí hace unos cuantos días.

Tu sonrisa tiene magia, porque al verla se me contagia.

Aquella rima la escribí al ver a una chica que estudia conmigo, sí me gusta, ella es muy hermosa y aunque la veo a diario, realmente no la conozco para nada, pero suelo creer muy seguido que ella no fijaría su mirada en alguien como yo, me quedaré con la duda.

Con su mirada distraía en aquella chica que no se percata que la estaba mirando, recargó su puño sobre su mejilla izquierda y sonreía suspirando lentamente.

Ella giraba su mirada sosteniendo un contacto visual corto entre ambos, ella le sonreía, él desviaba la mirada sonrojándose sonriendo, al final le prestaba atención a la clase.

Me gusta comer mucho a pesar de que soy muy delgado, dicen que las apariencias engañan, mido un metro setenta y cinco, no soy mucho de practicar deporte, sin embargo, hubo un tiempo que entre este deporte y no se me daba muy bien.

Mi padre falleció en un accidente, no me gusta mucho tocar el tema, mi nombre es Nicolás Eduardo Rodríguez Durán, mi cabello es ondulado por si te daba curiosidad como me veía y mi cuarto es un desastre la mayoría del tiempo, no sé qué más decirte.

Por cierto, ya tengo más de cuarenta y cinco libros, ya llené el tercer estante, el último aún está flojo y se cae, pero es que no he tenido tiempo para nada, ni para pensar.

Quizás estas vacaciones me las tome para relajarme un poco, quitarme el estrés y bueno leer uno que otro libro que no he tenido tiempo para leer y únicamente leo en la noche unas once páginas antes de irme a dormir.

Acostado en su cama leía un libro en medio de la noche, con una linterna iluminaba las páginas.

Un ruido familiar le asustaba sacándolo de su lectura.

—Mierda, que susto. –Se expresó nervioso con su mano en el pecho.

Levantándose de su cama se agachaba en frente de su líbero, de nuevo el último estante se volvía a caer, con la ayuda de su linterna trataba de acomodarlo de nuevo.

—En serio tengo que arreglarte. –Dijo con seriedad mientras se ponía de pie.

Del resto todo es normal, sin amigos, sin salidas, solamente yo enfocado en mis estudios y nada más, viendo el lado positivo, siento que he mejorado un poco, sí, tengo más cosas por hacer, pero siento que lo llevo bien y con calma.

No sé cuándo volveré a escribirte realmente, no tengo tiempo para nada, quería dejarte algo más sobre mí, para no ser solo un desconocido que te escribe, en fin, espero disfrutar mis vacaciones y espero escribir pronto con alguna buena noticia.

¿Conoces bien a las personas? Te traiciona y luego las perdonas. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro