- 1 1 -

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

"¿Que pasa si me siento de esta forma por el resto de mi vida?"


Definitivamente mi día no podía ser peor. Ahora además de la estúpida terapia en grupo tenía que tener otra con Asa. Qué incómodo. 

El chico no es feo, hay que decirlo. Lo que más me llama la atención de él es su estilo. Sus aros y  que se vista de negro es agradable de ver, pero sólo eso. Tengo el presentimiento de que esto no terminará bien, por un lado porque yo no pienso contarle mis problemas y por otro porque ya nos llevamos mal.

Llegué a mi palacio y me di cuenta que eran pasada las 2 de la tarde. A las 4 tenía mi clase de defensa personal así que podía descansar por unas horas. Amaba esa clase, me relajaba. Podía sacar la rabia y el estrés que me carcomía por dentro, pero aún así no podía sacar todo. Lo poco que sentía ya lo tenía incrustado en mi como un tatuaje, y ya sabemos que los tatuajes nunca se borran por completo.

Hablando de mis tatuajes nunca les conté cuales son y porque los tengo, aunque no hay mucho que explicar. Es una historia que dejaré para otro momento, lo único que deben saber ahora es que son tres, dos bastante grandes, tienen significados muy especiales además de dolorosos. No me gusta mostrarlos, son un recuerdo que tengo que es sólo para mi, para recordar mis batallas, mis perdidas, todo lo que he vivido. Odio que se metan en mi vida y si ven mis tatuajes es inevitable que me pregunten que significan por lo que los escondo, pero eso no durará mucho tiempo, lo presiento.

El día pasó sin ningún otro acontecimiento y estaba demasiado agradecida por eso.

Ya era de noche y me estaba preparando para ir a dormir, mi cama me llamaba. Pero algo me interrumpió. Recibí un mensaje de un número desconocido.

"Adela, soy Asa. Quería saber tus días y horarios disponibles para la terapia"

¿Qué se cree este chico mandándome mensajes?. Podría perfectamente esperar a la terapia de mañana para preguntarme todo eso. Nunca entenderé a las personas, son tan raras.

"¿Por qué tienes mi número?"- en realidad tenía mucha curiosidad de saber esa respuesta.

"Se lo pedí a Carlos, ahora me puedes decir tus horarios por favor"

¡Además se enoja! Saben... esta situación me sacó una carcajada y la necesitaba, hay que decirlo. 

"No era necesario pedir mi número, psicópata. Mañana tenemos terapia me podrías haber preguntado ahí o ¿tu novia se enoja?"

Me estaba divirtiendo demasiado molestándolo. No me odien, solo quiero reírme un rato.

"Ella no es mi novia, aunque eso no te importa. Dime cuando puedes".

Obvio que no me importa, ¿porque me iba a importar...? 

"Mmm, nunca"- Esto era demasiado chistoso.

"¿No me dirás nada?"

"No"

"Adela, entiende que tampoco quiero hacer esto pero no quiero perder mi trabajo y a ti no te pueden echar ¿o si?, perfectamente podría decir que tú no estás cooperando y tendrías demasiados problemas, así que ahorrémonos la discusión y dime que putos horarios tienes disponibles"

Uh, también reacciona. Que malote.

"Martes y jueves, 6pm"

¡No quiero hacer esto!

"Bien".

"Bien"- siempre con la última palabra.

Ya lo odio y ahora tendría que verlo todos los días. Mundo, ¿que hice para merecer esto?.

Asa P.D.V. (Punto de vista).

Pero que chica más insoportable. Si no fuera porque necesito demasiado este trabajo ya habría renunciado sólo por tener que trabajar con ella.

Desde que la vi entrando a la terapia supe que era una problemática. No sé su historia pero creo que la puedo adivinar. Es la típica chica que se volvió "rebelde" porque sus padres le quitaron el dinero o porque no le dieron algo que quería. He conocido a muchas de esas, que creen que pueden pasar a llevar a todo el mundo, que creen que son las únicas que importan, que creen que pueden decir o hacer lo que quieran y no habrá consecuencias.

Ella se ve una chica vacía, carente de cualquier emoción, fría como el hielo. Aunque cuando empezó la pelea por defender a Lea pude ver un ápice de humanidad en su cuerpo. La forma en la que golpeaba a esa chica, la forma en que se podía ver la rabia desde lejos en su rostro me hizo pensar que quizás no era así, que quizás estaba equivocado. Que no era como había pensado. Y si, siento que me excedí en lo que le dije en la enfermería en el estado en el que estaba, pero no me pueden culpar por decir lo que pienso y menos cuándo no puedo soportar a las chicas como ella. Como reaccionó cuando esas palabras salieron de mi boca me dejó helado, y  cuando la seguí y la vi mi corazón dio un salto. Me sentí culpable. No sabía qué hacer. Sólo pude abrazarla y esperar a que se tranquilizara. Nunca había visto un ataque de pánico y no sabía cómo tratarlo, había estudiado mucho lo que se debía hacer pero estar en la situación era totalmente distinto. Estaba incómodo, y se notaba que ella también lo estaba, pero aun así se tranquilizó. Creo que fue por el hecho de que quería que la soltara que por otra cosa. Y créanme, yo también quería soltarla lo antes posible. Pero después de eso volvió a su actitud de mierda y la poca empatía que había sentido por ella se esfumó así como había aparecido.

Es una chica sin cerebro, a la que solo le importa ella y nadie más. Lo sé por cómo se comporta con las personas, o sólo por el hecho de verle la cara y apreciar su actitud ante el mundo.

Sólo espero que estás terapias funcionen, ya que no puedo perder mi trabajo, y a ella no la pueden echar.

*

Instagram: @becomingablur

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro