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"Me voy a apoderar de cada uno de tus gemidos y te advierto, que no tendré el más mínimo remordimiento cuando nos hayamos hecho una sola piel"

Se golpeaba mentalmente una y otra vez.

No sabía a donde rayos se dirigían ahora.
Lo que si sabía era que había pensado con la cabeza más pequeña al aceptar ir con el rubio a quien sabe dónde para su "pequeña" demostración.

"Diosito,soy yo de nuevo... "
Se vió interrumpido cuando una risa burlona sonó a su lado.

- ¿Estás nervioso bebé? - Jimin llevaba observando las raras y cómicas muecas que hacia el pelinegro desde que salieron de aquel restaurante.
No perdió ni un segundo cuando escuchó el tímido y dudoso "quiero ver de que se trata" de su nueva obsesión llamada Jeongguk.

Pagó la cuenta y tomó su mano para salir de allí,buscar el auto y ponerse en marcha hacia la casa del rubio,claro que este no le había dicho a su acompañante a donde irían por lo que el chico se notaba inquieto en su asiento.

- No estarás pensando en tirarte por la ventanilla.. ¿O si? - el mayor lo molestó un poco.

Por primera vez podría sentirse un poco culpable por querer envolver a un chico en uno de sus juegos, pues desde que lo vió la noche anterior supo que había algo diferente en el.

- Oh vamos nene, tu mismo lo has dicho antes, soy más pequeño que tú, ¿qué crees que podría hacerte? - el mayor apoyo su brazo izquierdo en la puerta para tomar el guía sólo con su derecha,acto que el chico junto a el encontró malditamente sexy... No lo diría en voz alta obviamente.

- Pues así no me harías nada pero podrías dispararme fácilmente o no sé.. - se encogió de hombros, su amigo moriría de un ataque de risa si viera aquella situación.

- Nunca en mi vida he tocado un arma,pierde el miedo - se dirigían a una zona que Jeon nunca había visitado. El camino comenzó a parecerle desconocido cuando comenzó a ver grandes departamentos y todo muy de "riquitos" para su gusto.

- Iremos a mi casa y te llevaré de vuelta a la tuya en cuanto terminemos - pronunció luego de dar vuelta y adentrarse a un parqueo demasiado grande a conocimiento del menor.
Este último sólo asintió y trató de relajarse.

¿Por qué rayos aceptó?
Se había guardado tanto sólo para perder su virginidad con un desconocido.. Al menos es jodidamente guapo, pensó.
Salió de sus pensamientos cuando el rubio salió del auto indicando que le siguiera y así lo hizo,atontado por la cantidad de autos de lujo en el amplio lugar.

Enfocó su vista al frente segundos después sólo para toparse con el hermoso culo que se cargaba el coqueto chico delante suyo.
Aquellos ajustados pantalones no le dejaban mucho a su imaginación. Inconscientemente, relamió su labio inferior sin percatarse de la mirada del contrario.

- Podrás poner tu juguetona lengua aquí,si aceptas jugar conmigo bebé-
Apretó el botón del ascensor para llamar a su piso y volvió a darle la espalda.

El pelinegro sintió sus mejillas calentarse ,más no dijo nada, pues extrañamente aquello le pareció... excitante.

Quedó boquiabierto cuando llegaron a su destino en el último piso.
Era exageradamente grande para una sola persona,sin mencionar los lujos y costosos adornos y muebles tras la puerta al ser abierta.

- Vivo sólo aquí hace tres años,aunque realmente viajo mucho entonces no es como que lo pueda llamar hogar - se quitó la chaqueta de cuero que vestía y la lanzó a cualquier lugar de la amplia sala de estar.

- ¿Vendes drogas o algo así?... - el menor miraba fascinado cada detalle,los ventanales enormes que daban una hermosa vista hacia la ciudad fue lo que más le distrajo, Jeongguk no era un chico codicioso que se le llenaran los ojos con cosas materiales, admiraba lo impresionante del lugar,pero no era su gusto.

- Ya te dije que mi padre es Ceo, digamos que soy su consentido- arrugó un poco su rostro en una mueca cuando un recuerdo llegó a su mente,uno que no le gustaba recordar.

- Eso lo hablaremos en otra ocasión, ¿quieres algo de tomar? - se dirigió hacia el pequeño bar de donde sacó una botella de licor que Jeongguk supo que era al leer el nombre en la etiqueta.

- Necesitas relajarte precioso - sirvió en un vaso de cristal el whisky y se lo extendió al chico mientras servía otro vaso para si mismo.
- Beberé de la misma botella, para que veas que no hay trucos ni te voy a envenenar, ¿bien? - sonrió para luego llevar el licor a sus labios.

El menor nuevamente imitó su acción por tercera vez en el día, contrayendo su rostro en una muy cómica mueca cuando el licor picó al pasar por su garganta.

- Dios! eres un bebé realmente - el rubio río bonito,caminó hacia él para tomar el vaso y servir otro poco,su intención era que el alcohol lo hiciera soltarse aunque no quería emborracharlo, quería que disfrutara de la nueva experiencia.

- Cuentame Jeongguk.. - le invitó a tomar asiento en el sofá a su espalda.
- Eres virgen si, lo que quiere decir que no has probado una vagina o un culo¿,bien? .. - tomó otro trago antes de continuar - Pero quiero saber si has tenido algún tipo de experiencia sexual - el menor se encogió un poco en su lugar, cómo es que este chico lograba intimidarle tanto... y ni siquiera tenía una voz grave!

- Yo.. pues,tuve una novia cuando tenía 18 pero me dejó porque decía que era muy lento para todo, ella... quería que tuviéramos s-sexo pero siempre le dije que no me sentía preparado.. - se mordió los labios y decidió aventurarse a tomar otro sorbo,este quemó menos que el anterior.

- La verdad es que no.. no me sentía lo suficientemente atraído las veces que la ví desnuda - el mayor asintió, escuchando atento la historia del muchacho.

- Era normal,gritas "gay! " por todos lados - Jeongguk no se escandalizó tanto, no era la primera vez que escuchaba aquello. El mayor le alentó a seguir, le intrigaba mucho su forma de ser.

- U-una vez.. un chico de mi escuela me dió una mamada.. - el mayor asintió,queriendo escuchar más.
- No llegamos a pasar de ahí, el quería ser el activo y yo no quería que mi culo doliera así que eso fue todo.. -
Jimin asintió nuevamente, se puso de pie y dejó su vaso vacío sobre la barra del pequeño bar.
Tomó la mano del chico, guiandolo hacia su habitación.

Jeongguk aún tenía el vaso en sus manos,miró la enorme cama y lo lujosa que lucía la decoración en el cuarto.

- Tómatelo todo,pon el vaso allá y ven aquí.. - el pelinegro asintió, haciendo lo indicado y parandose frente a Jimin quien estaba de pie al lado de la cama.

El rubio analizaba con detalle cada mínimo gesto del contrario,le encantaba lo obediente que estaba demostrando ser.

- Quiero que confíes en mi, no haré nada que no quieras.. - acarició su mejilla,notando la suavidad de su piel y sus rasgos definidos.
Era la mezcla perfecta entre delicadeza y masculinidad.
- Si algo no te gusta sólo dilo y me detendré.. - rozó su pequeña nariz por su cuello,aspirando el rico olor de su piel.

- Debido a que eres muy principiante, iremos lento, así que hoy haremos algo sencillo - caminó hacia su mesa de noche, sacando algo de una de las gavetas y trayendolo consigo hacia el menor.

- Es una venda para tus ojos simplemente.. - se posó detrás del cuerpo más grande notando como los músculos del chico se tensaban.
- El tener tus ojos vendados hará que tus otros sentidos se agudicen,provocando que la experiencia sea más profunda, más plena - colocó el pedazo de tela,incapacitando su visión.

Caminó dos pasos, colocándose al frente del callado chico,tomó su rostro en sus pequeñas manos,acercando sus labios,rozandolos,provocándole... Se sorprendió cuando fue el menor quien tomó sus labios,entonces sonrió  pues aquello siempre funcionaba.

Saborearon sus labios mutuamente en un beso lento,degustando el sabor del pecado y sintiendo el sabor del cielo.

Jimin comenzó a actuar minutos más tarde,quitando lentamente las telas que cubrían el torso del chico, separándose un poco para admirar la piel blanca y el abdomen decorado con abdominales bien definidos, mordió sus labios levemente ante la imagen,pero no se detuvo por mucho pues prontamente quitó el estorboso cinturón y se deshizo del pantalón que le impidia ver el par de exquitas y fuertes piernas blanquecinas.

Maldijo bajo,el chico frente a el era una obra de arte.
Mentiría si dijera que no era lo más jodidamente sexy que había visto en su miserable vida .
Subió la vista y casi boqueó cuando vió la gigante erección cubierta por los apretados bóxers negros.

- Eres precioso bebé.. - tomó su mano para dirigirlo a la cama, donde le recostó sobre su espalda.

Jeongguk no dijo nada,su conciencia le decia que saliera de allí pero su cuerpo le decía lo contrario.. Su erección comentaba a molestarle hacía momentos atrás, así que sólo se estaba dejando llevar.

Jimin no quitó su propia ropa,hoy haría una excepción,su objetivo era el lindo pelinegro en su cama.
Se subió a horcajadas sobre la erección del chico,moviendo sus caderas despacio para provocarle... Joder! hoy se haría unas cuantas pajas con la imagen de las expresiones que el pelinegro debajo suyo hacía.

Besó sus labios nueva vez, succionó estos hasta dejarlos rojitos e hinchados,el pecho del menor subía y bajaba en busca de aire y aquello excitó mucho más al pequeño travieso  de mente pervertida.

Adornó su cuello con algunas marcas que tardarían algunos días en borrarse y bajó a sus tetillas color café.

- ¿Sabías que esta parte es muy erógena y sensible si sabes como estimularla? - llevó su boca hacia la zona y se regocijó cuando el menor dió un respingo ante las lamidas dadas en aquel punto.
Escuchó leves quejas cuando mordió despacio, sin embargo nunca hubo un acto de desagrado.

Jugó allí lo suficiente hasta cansarse y bajar a su objetivo principal.
Se deleitó al observar el glande de color rosita y un poco hinchado por los movimientos anteriores.
El menor se removió un poco,tímido tras encontrarse desnudo frente a los ojos ajenos.

- Estás tan duro, bebé - acarició la punta húmeda, recibiendo un leve pero hermoso jadeo como respuesta ante el toque.
Jeongguk estaba preocupado, sabía que no aguantaría mucho por culpa de su inexperiencia,lo que no sabía es que el chico entre sus piernas le importaba poco aquello, él sólo quería guiarlo y enseñarlo,le encantaba su falta de conocimiento,el sería su maestro.

- Shh.. Ya sé,es incómodo, ¿cierto? - empezó a dar leves masajes de arriba hacia abajo, notando como el chico movía sus piernas,anhelando más.

Jimin llevó su boca al sensible glande,succionó un poco fuerte allí alternando con movimientos rápidos de su experta lengua.

- O-oh.. - gimoteó el menor con voz suave. Jimin sentía que perdería la calma y se empalaria en ese grueso falo. El chico era el pecado en persona,desde su cuerpo tonificado,su rostro contraído en placer hasta sus gemidos con voz pequeña.. Debía controlarse,prometió ir lento.

- J-Jimin... - aquello fue todo, el mayor empleó movimientos algo más salvajes con su mano, fue más velóz, necesitaba verlo correrse y terminar aquello o si no terminaría violando realmente al chico, quería montarlo tan mal que posiblemente se lastimaria así mismo en el proceso.

- Escucha bien, nene.. - detuvo los movimientos y tapó el orificio del glande con su pulgar, haciendo leve presión, provocando que el pelinegro se arqueara.
- Te vas a correr y no vas a retener nada, no quiero que te contengas, si detienes un sólo gemido de esa linda boquita, recibirás un pequeño castigo- no podía evitarlo,amaba el poder que le daba su dominación sobre los demás.

Retomó los no tan suaves movimientos de su mano y llevó sus labios al glande para recibir todo en su boca.

El menor estalló pronto con un gemido grave y tan sexy,que Jimin sintió correrse sin siquiera tocarse.
Tragó todo y relamió sus labios junto con la punta roja sin dejar nada a desperdiciar.

Jeongguk estaba aturdido por el reciente orgasmo,respirando hondo y sus labios semi abiertos.
"Tuvo razón" pensó, había algo más en todo esto que sólo un acostón,por primera vez,no le dio miedo atreverse a indagar más.

нєℓℓσ!!!

Dos mil palabras.. Creo que me emocioné escribiendo esta parte 😂

💕Denle mucho amor a los nenes siempre 💕

Sin palabras 🔥

See you soon 💜

❄BigBabe_Jeon