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TaeHyung estaba demasiado cómodo como para moverse. Sentía su piel contra la de un cuerpo firme y le gustaba demasiado la sensación. Sin abrir sus ojos metía su cara en el hueco del cuello de su acompañante y aspiraba, gimiendo más que satisfecho.

Estaba literalmente encima del cuerpo del otro, no se consideraba un hombre pequeño, pero se sentía bastante pequeño en este momento y la sensación era simplemente hermosa y cálida. Quería quedarse así por siempre.

—Tu polla se está clavando en mi estómago y mi vejiga está a punto de explotar —decía la voz del dueño del cuerpo caliente.

Claro, SeokJin.

TaeHyung abría sus ojos, se tensaba completo, pero...—, Me agrada que te sorprendas, pero sigues sin moverte —decía SeokJin intentado mantener su abdomen firme.

TaeHyung apretaba sus dientes y se movía sin cuidado alguno haciendo gemir a SeokJin de una forma ronca.

—Lo siento, ya... Ya me salí —decía a un lado de la cama, tapándose con las sábanas.

SeokJin suspiraba y se ponía de pie—. ¿Qué hora es y por qué no entra la luz del día en tu habitación?

—Porque me molesta —respondía con letargo—. ¿No que te estabas meando? —decía sobando su cabeza cja do SeokJin lo miraba en silencio.

El castaño estaba esperando ser acusado de algo, o alguna escena de sorpresa en TaeHyung, alguna negación, sorpresa. Una jodida reacción, pero nada. En silencio iba al baño, hacía sus necesidades y luego enjuagaba su boca, cuando se erguia notaba su camisa rota y suspiraba.

Al salir del baño de TaeHyung notaba al azabache sentado en la cama con sus rodillas sobre su pecho y su mentón sobre sus brazos. Su cabello era un revoltijo. No se había movido del mismo lugar. Estaba extraño, callado. No se veía como el TaeHyung de siempre.

— ¿Quieres algo para el dolor de cabeza? —preguntaba—. Te ves terrible.

TaeHyung rodaba los ojos—. No tengo dolor de cabeza —decía rascando la misma y despeinandose otro poco.

SeokJin aspiraba con fuerza, cubriéndose el abdomen con la camisa rota.

—Iré a cambiarme, puedo hacer algo para que desayunes —decía moviéndose en dirección a la puerta—. Bebiste absolutamente todo anoche y también lo largaste, debes tener el estómago vacío

—Yo te rompí la camisa —exclamaba. SeokJin se detenía y giraba.

—Sólo es una camisa —añadía con tono suave. No queriendo llegar a los detalles del por qué la misma estaba así de rota.

—Hice tantas cosas anoche —se quejaba, no era una pregunta. Él lo afirmaba.

—No más que el resto. Todos estaban igual o más ebrios que tú, no tienes nada de que preocuparte —decía suavemente, su tono era sumamente cuidadoso y no sabía por qué.

TaeHyung alzaba la vista y miraba a SeokJin.

—No me preocupa, tampoco me arrepiento —decía en un puchero, mirando al lado contrario del castaño.

Aún seguía con sus rodillas en su pecho. SeokJin sólo veía su espalda trigueña y desnuda.

—Bien, entonces me iré. Tengo un programa esta noche y cosas que hacer —decía para si mismo.

—Me besaste —susurraba TaeHyung sin mirarlo.

SeokJin fruncía su ceño—. ¿Disculpa?

—Anoche. Tú-.... —aspiraba con fuerza y volvía su cabeza para mirar a SeokJin—. Tu beso de anoche, fue más que un simple beso de actuación.

El castaño sentía su respiración demasiado pesada y su pulso acelerado. Con sus manos sobre su cadera teniendo cuidado en taparse, miraba a TaeHyung con una seriedad mortal. Su cabello lacio era también un bonito desastre y TaeHyung, por su lado sentía sus piernas débiles para poder ponerse de pie y enfrentar a SeokJin, su estómago era un nudo horrible que podía sentir incluso con las rodillas sobre su pecho, pero igual pensaba que el castaño se veía increíble. Aunque se estuviera cubriendo.

—Sólo fingí luego de la llegada de Jae. Sé lo venenoso que puede ser y todos estaban esperando algo

—No fue fingido, tú me besaste de una forma-...

—Sólo fue un beso para el público —decía con suavidad, intentando no seguir hablando al respecto. No entendía por qué TaeHyung sacaba el tema—, todos nos estaban mirando —exclamaba otra vez, SeokJin, acercándose con calma—. No tiene que significar nada. Así que olvidemoslo y listo

—Me besaste —repetía TaeHyung.

SeokJin fregaba su rostro—. Sólo porque era necesario

—Tú me besaste más de lo que era necesario —susurraba.

—Lo siento —decía SeokJin finalmente—. Fue un estúpido impulso, no debí. Por muchos motivos, no debí

— ¿Siempre será así cada vez que tengamos que fingir por algo? —preguntaba con tristeza.

—No entiendo por qué le estás dando tanta importancia a un simple beso

—Volviste con Jungkook, fuiste infiel en cierta forma... Conmigo, otra vez.

SeokJin apretaba sus ojos, su mandíbula se marcaba de una forma filosa. Para ser honesto consigo mismo, él había evitado pensar en Jungkook, porque sabía que era una auténtica mierda. Cerca de TaeHyung se transformaba en algo que no le gustaba y no culpaba a TaeHyung por eso, se culpaba a si mismo, a sus deseos y a no poder evitar sentir cosas que creí haber superado en el pasado.

— ¿Cuál es tu punto? ¿Hacerme sentir como la mierda? Lo sé, lo soy. Pero no voy a hablar contigo al respecto, seré honesto con Jungkook, es con él con quien tengo que hablar

—Tú y yo también tenenos que hablar —decía TaeHyung con calma—. Y no busco hacerte sentir como la mierda.

SeokJin aspiraba con fuerza—. ¿Hablar de qué? —susurraba.

—Fingí —decía TaeHyung con una sonrisa triste.

SeokJin sentía su corazón acelerado—. ¿De que estás hablando?

—No estaba ebrio —decía TaeHyung, SeokJin notaba como se aferraba cada vez más a sus piernas y lo miraba fijamente.

—Estabas ebrio, hasta el tope, incluso vomitaste. No sé que recuerdas y que no, pero-...

—Recuerdo todo —decía TaeHyung y luego suspiraba mirándolo por debajo de sus pestañas. SeokJin aspiraba con fuerza y apretaba sus dientes—. Vomité por otro motivo, no por lo que había bebido. No estaba hasta el tope —exclamaba, mirando a un punto fijo en la habitación, desviando sus ojos de SeokJin—. Yo fingí todo.

SeokJin sentía un nudo en el estómago—. No tengo tiempo para esto...

— ¡Jin! Espera, no te vayas aún... —decía poniendose de pie.

— ¿Qué quieres de mí? —suspiraba—. Fingiste, perfecto... Conseguiste que te diera mi polla si eso era lo que querías

— ¿Por qué tú no? —decía TaeHyung más alto.

—No voy a hacer esto. No tiene sentido, fingiste y te divertiste viendo ¿Qué? ¿Mi cara de imbécil? ¿Cómo tienes poder sobre mí? Lamentablemente todavía siento algo por ti y te burlas al respecto, perfecto. Jodidamente gracias... Espero haya sido divertido para ti tu experimento para ver hasta donde soy capaz de cagarla contigo —soltaba, girando sobre sus talones.

— ¡Espera! No entiendes, yo-...

—Sí entiendo, TaeHyung. Estabas aburrido y decidiste que jugar conmigo sería entretenido, perfecto. Comprobaste que te deseo, sí, lo hago. Soy una mierda por haber sido nuevamente infiel, no sé que estoy haciendo con Jungkook y tú sigues siendo la víctima de la historia, pero decir que me amas... —SeokJin apretaba sus dientes—. Eso es demasiado hasta para ti —señalaba con ojos húmedos, finalmente salía de la habitación de TaeHyung.

Este suspiraba y lo seguía a la suya. SeokJin aún tenía varias cosas allí, no se había mudado del todo. Así que buscaba ropa nueva para tomar un baño y salir de inmediato.

—Sólo fingí estar ebrio... No fingí lo que dije, ni lo que hice luego contigo —decía apoyándose en el marco de la puerta—. Tampoco fingí la desesperación que tenía por sentir tu piel. Por estar contigo.

SeokJin se quedaba en pausa, estaba dándole la espalda a TaeHyung en ese momento. Y tenía demasiadas emociones internas como para poder canalizar sólo una.

—Fui a hablar con mi padre cuando volvimos del viñedo —exclamaba suavemente—. Luego de que dijiste haberme buscado cada día para explicarte, años atrás, necesitaba comprobar si era cierto porque yo no lo sabía.

El silencio era ensordecedor, SeokJin intentaba no actuar tan impulsivo y evasivo.

— ¿Cómo podías no saberlo? —decía, sin girarse.

TaeHyung suspiraba—. Sé que no es fácil de creer, pero mi padre me ocultó todo. Nunca supe de ti porque jamás me avisó —susurraba y se sentía horrible decirlo en voz alta—. Me había incluso cambiado de habitación y por eso jamás abrí la ventana cuando dijiste haber ido. Nunca lo supe —añadía.

Sentía sus ojos húmedos y a medio vestir, mejor dicho, con solo su boxer, se sentía más vulnerable y frío de lo que debería. SeokJin estaba tratando de entender lo que TaeHyung estaba confesando entre la nubes de sentimientos negativos, positivos y la confusión a flor de piel.

— Entiendo —decía luego de unos largos segundos de silencio.

Cómo si nada retomaba su camino en dirección al baño.

— ¿Eso es todo? —decía TaeHyung incrédulo, SeokJin se detenía en la puerta, antes de entrar—. Te dije que no fue mi culpa, te confesé que nunca lo supe y ¿Sólo dices "Entiendo"? —sus pies lo llevaban más cerca de SeokJin.

El castaño apretaba sus dientes y largaba el aire por su nariz—. Nunca lo supiste, perfecto. Eso no cambia el hecho de que nunca me buscaste luego, ni una maldita vez —decía viéndolo directo a los ojos—. El resultado es el mismo.

TaeHyung fruncía su ceño y apretaba sus puños—. Eso fue lo que me descompuso anoche... —admitía—. Que el imbécil de Jae tenía razón —exclamaba desganado—. No te busqué porque supuse que no me amabas

— ¡Pero podrías haberlo intentando un jodida vez más! Lo negué frente a ti y no te importó, no te importe —decía SeokJin de frente a TaeHyung.

—No, no es así. No fue así —respondía el azabache con ojos llorosos—. Era joven, inseguro. Era inexperto y era un imbécil y esa jugarreta destruyó la poca confianza que tenía, no es una excusa, pero es la verdad. Simplemente no pude buscarte... No creí que fuera suficiente, creí la mentira y luego simplemente nunca volviste

— ¡Pero volví!

— ¡Pero yo no lo sabía! —gritaba TaeHyung en el rostro de un SeokJin que se veía tan desestabilizado como él—. No lo sabía, Jin —susurraba—. ¿Cómo iba a tener el coraje de jugarmela cuando realmente creía que tú no me querías?

SeokJin no estaba seguro como continuar con la imagen tan vulnerable de TaeHyung frente a él. Carajo, venía tan inestable desde que habia puesto sus manos en TaeHyung y luego había decidido regresar con Jungkook por otra oportunidad, creyendo que si no funcionaba sería porque Jungkook iba a cometer el error de nuevo, pero el que se había equivocado primero había sido él. TaeHyung tenía razón, la relación estaba rota y terminaría siendo el villano en la historia de Jungkook de todas formas.

— ¿Por qué me dices esto? Volvimos hace semanas y no me contaste nada ¿Por qué lo haces ahora? ¿De que sirve? —decía SeokJin—. No es como si quisieras mágicamente volver conmigo.

TaeHyung abría su boca y la cerraba, mirando hacia otro lado. SeokJin sentía su corazón subir por su garganta. Golpeando demasiado fuerte.

—Pasó lo de tu madre, no quise molestarte y necesitaba pensar en como tocar el tema

—Pensaste primero en acostarte con Jimin que aclarar el tema conmigo —decía SeokJin.

TaeHyung abría su boca y la cerraba, necesitaba buscar las palabras correctas.

—Lo de Jimin fue estúpido. Lo sé y ni siquiera fue como las primeras veces, la pasé terrible y estoy seguro que él también.

—No me interesa escuchar sobre tu jodida vida sexual con Park Jimin. No me estorbes ahora —decía entrando al baño, pero por supuesto TaeHyung entraba con él—. Por favor, sólo vete —rogaba.

La última vez que habían estado en su habitación antes de que SeokJin se fuera, habían tenido un encuentro que hubiera terminado en más. Y ese era el problema. Siempre parecía haber más allí.

—No, no lo haré

— ¿Por qué? ¿Qué quieres de mí, TaeHyung? —decía frustrado, quitándose la camisa finalmente—. Fui claro y te dije que me fui porque no puedo pensar contigo cerca y es bastante obvio porque actué como un imbécil —admitía con cierta tristeza, lo siguiente que hacía era quitarse su pantalón y boxer para quedar totalmente desnudo. TaeHyung no se perdía absolutamente nada de esa vista gloriosa.

Estaba literalmente babeando, su cuerpo despertándose por la visión de SeokJin desnudo y alterado que se perdía el siguiente movimiento del castaño y era este acercándose a él y tomando su rostro con una de sus manos, respirar con calma no parecía tarea fácil—. Anoche no podía dejar de tocarte —admitía con tristeza y frustración, TaeHyung seguía sin poder respirar bien—. Te besé y lo hice con auténticas ganas de no soltarte —susurraba frustrado—. Tú me deseas, pero yo siento más que simple deseo y no voy a terminar una relación amorosa sólo porque tú quieres mi polla —estaba tan faltó de aire debido a la adrenalina, que su pecho subía y bajaba. TaeHyung estaba con sus labios abierto y su mirada desenfocada y llena de lujuria. Ojos negros brillantes, se aproximaba a TaeHyung pretendiendo que iba a besarlo, pero se alejaba dejándolo con las ganas. TaeHyung estaba  con párpados pesados, tan estúpido que no podía ni siquiera quejarse del amague—. Tus ojos me piden a gritos que te folle, pero quiero hacer mucho más que simplemente follarte —admitía con pesar.

Alejandose de TaeHyung preparaba la ducha y se metía—. Sí lo único que quieres de mí es sexo, sal de aquí ahora mismo y no vuelvas a joderme la cabeza. Suficiente con que me la jodo yo mismo.

Girándose para darle la espalda a la puerta, dejaba que el agua caliente cayera por su cuerpo, relajando todos sus músculos tensos y sintiéndose cálida para su corazón destrozado. Se sentía como la mierda y todas sus emociones estaban revueltas. Necesitaba apartarse de Jungkook y necesitaba dejar de buscar en TaeHyung algo que no estaba allí. Cuando la puerta del baño se cerraba, su corazón caía a sus pies. Sus ojos no aguantaban la humedad que venían juntando y sus lágrimas se mezclaban con la lluvia de la ducha.

El nudo en su garganta resultaba difícil de tragar. ¿De que había servido tanto circo de parte de TaeHyung? ¿Por qué tuvo que decirle que lo amaba cuando sólo necesitaba su cuerpo? ¿Por qué tenía que desgarrar su corazón otra vez y arruinar la poca estabilidad emocional que no tenía?

«El único al culpar eres tú. Nunca podrías tener resentimiento hacia TaeHyung, nunca lo tuviste y menos ahora»

Así que TaeHyung había sido básicamente aislado de él en el pasado. Lo entendía, sabía que el TaeHyung de antes era tan intenso con él como inseguro. Pero no podía permitirse que el TaeHyung actual experimentará con él sólo porque habían perdido tiempo. El sexo, la atracción física, era jodidamente fuerte, él lo admitía. También era fuerte con Jungkook, pero en un nivel diferente, menos conflictivo. Jungkook se dejaba llevar, se dejaba guiar. TaeHyung le cedía todo el control y luego buscaba desesperadamente mantenerse al margen. Alejarse, no sentir nada.

Y SeokJin ya no podía simplemente no sentir nada.

Solo en el baño, bajo el agua caliente, exclamaba—. Mierda, Tae —maldeciendo entre dientes.

Una brazo rodeba su cintura y un cuerpo familiar se pegaba al suyo, la sorpresa de no estar solo en la ducha, aceleraban su corazón y elevaban su presión. TaeHyung no se había ido. Sus labios familiares besaban su hombro mojado. Sentía toda la textura muscular familiar volviendolo loco.

—Me quedo... —susurraba TaeHyung detrás de él—. Ahora lidia con eso. Lidia conmigo.

SeokJin hacía su cabello hacia atrás con la ayuda del agua y giraba sobre el brazo de TaeHyung a su alrededor y lo encontraba de frente a él. Su pelo mojado, sus ojos negros con una mirada dulce y a la vez vulnerable e insegura. Y caliente.

—Si te quedas, te la juegas —susurraba SeokJin, tomando el rostro de TaeHyung entre sus manos.

TaeHyung pasaba el mundo en su garganta ignorando como podrían seguir desde aquí, pero no le importaba.

—Ya comencé desde anoche —respondía con voz ronca y temblorosa.

SeokJin lo miraba con suma seriedad, buscando en sus ojos algún titubeo, algún juego de palabras. Pero sólo notaba a un hombre que estaba persiguiendo lo que deseaba con todo el cagazo del mundo acumulado. Y SeokJin no se sentía para nada indiferente al sentimiento. Así que sellaba el pacto con sus labios sobre los de un TaeHyung que no tardaba en recibirlo con los suyos abiertos de par en par, mientras se daban el beso de su vida, bajo el agua caliente que se entremezclaba en sus bocas y literalmente saciaban las tormentosa necesidad de pertenecerle al otro. 

Su corazón se derretía por el beso con el que TaeHyung lo recibía y su cabeza se sentía mareada por recordar a Jungkook. Un Jungkook que despertaba con un Park Jimin entre sus brazos que decidía acariciarlo suavemente para despedirse de la sensación de estar en los brazos de alguien a quien amas, pero que no puedes tener.

Excepto que cuando abría sus ojos, Jungkook estaba viendo su teléfono con el rostro fruncido, una mirada dura y Jimin dirigía sus ojos al teléfono. Ambos contemplaban la foto de SeokJin y TaeHyung en la fiesta de anoche, dándose un beso que de fingido no tenía absolutamente nada.

Jimin no quería sentirse tan bien al respecto, pero su mano buscaba el rostro de Jungkook y susurraba con dulzura: —. ¿Una última vez?

Jungkook apretaba sus dientes y el teléfono en su mano, luego lo dejaba de lado para besar a Jimin con deseo e ira. De una forma u otra, a Jimin sólo le importaba estar con él y Jungkook necesitaba dejar de sentirse tan imbécil e hipócrita.

4/4

Oficialmente se nos va este bebé. Lo amaron mucho desde su inicio. Ahora sólo quedan los últimos desenlaces... ¿Qué pasará? ¿Alguno se quedará con alguno o el simple impulso de los cuatro destruirá todo?

Chan chan

Con amor niñita Nanykoo 💜

Nanyta fuera antes de que la maten 🏃🏻‍♀️

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