Uno está enfermo

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Octubre 7, 2021.


— Ay no, SungHoon...

HeeSeung miraba con pena al pobre Park que, desde la mañana se encontraba enfermo al punto de que le obligó a quedarse en cama. Pasaba el trapo húmedo por la frente del menor mientras este estaba al borde de la alucinación gracias a la fiebre que le atacó.

Tal vez fue producto de que el día anterior SungHoon salió a comprar la cena y salió sin un abrigo que cubriera el nivel de calor corporal necesario para estar sano. Sin embargo, en su conciencia estaba que había advertido al pálido que era mejor llevar algún suéter, pero SungHoon era muy terco y salió anunciando desde la puerta: "¡Estaré bien, chicos, ya vuelvo!"

Un estornudo del menor lo sacó de sus pensamientos y volvió sus ojos al chico. Estaba sentado en una silla junto a la cama Park.

— Me duele la cabeza... — murmuró él.

HeeSeung intentó hacer memoria de dónde estaban las pastillas para el dolor, hasta que recordó haberlas visto en el mueble junto a la puerta del baño.

— Iré por medicamentos, ya vuelvo.

Dejó el trapo cubriendo la frente de su menor y se levantó. Intentó no hacer mucho ruido para no abrumarlo y salió por la puerta sin cerrarla del todo por si SungHoon lo requería con rapidez.

Caminó por el pasillo y el casi nunca silencio se hizo presente, lo confundió hasta que JungWon en la cena dijo que saldrían con los miembros y él, Sunoo y SungHoon se quedarían en casa, pero de igual manera Sunoo prefirió salir que quedarse en casa así que fue al centro comercial, dejandolo a él y al Park menor solos.

Lo que no se imaginaría es que este le llamara al borde de una dramática muerte mientras el dolor de garganta era cruel y la incomodidad corporal lo perseguía además de una inmensa sensación de pérdida del tiempo y espacio.

Eso preocupó en demasía a HeeSeung ya que simplemente no era algo normal, hasta que se decidió a buscar en Internet e inmediatamente supo que la alucinación era síntoma de las altas temperaturas que poseía SungHoon debido a la fiebre.

Tomó las pastillas del mueble y de inmediato caminó por un vaso de agua a la cocina.

Anduvo por el departamento con rapidez hasta llegar de nuevo con Park.

Verlo en ese estado dolía ya que el Príncipe del Hielo, Park SungHoon, siempre estaba tan sonriente. Su personalidad introvertida no frenaba el brillo que lo rodeaba día a día.

Ahora, el verlo sobre la cama con la nariz roja y ojos constantemente llorosos además con una sonora declaración de dolor en general concentrado en su garganta, cabeza y algunas de las extremidades temblorosas era duro. No quería ni saber cómo se sentía.

Por supuesto que él se enfermaba de vez en cuando pero era más común que no sucediera.

Al llegar a la habitación le extendió al menor la pastilla blanca y el vaso de vidrio lleno con agua pero alzó la ceja cuando SungHoon lució... Se había dormido.

En su mente entró el dilema de si despertarlo o no.

¿Interrumpir su sueño y hacerlo tomar la pastilla?

¿Dejarlo descansar lo más que se pudiera sin interrumpirlo?

Optó por la segunda opción, sería cruel de su parte no darle la libertad de usar su día de descanso de agotadores ensayos y dónde además, sufría por su momentánea enfermedad. Cuando se levantara podría atenderlo mejor.

Se sentó y tomó nuevamente el trapo y lo humedeció de nuevo con el agua que había llevado minutos atrás y lo posó con cuidado en la frente ajena.

Tener ese nivel de cercanía con SungHoon era algo nuevo. Poder estar cerca de su rostro, cuidandolo y atendiendolo era encantador.

Se acercó poco a poco y, con algo de duda pero sus impulsos de idiotez en un grado mayor al de el pensamiento te una persona racional, dejó un suave beso en la mejilla de Park.

Sus finos labios presionaron contra la blanquecina piel del menor y este suspiró pesadamente, probablemente víctima de algún sueño.

HeeSeung se separó de inmediato y acomodó los cabellos despeinados de SungHoon para luego ir a empezar a preparar algún tipo de sopa, esperanzado de que cuando SungHoon despertara, este aliviara su dolor de garganta.

Era algo simple como un pequeño beso en la mejilla, pero en su corazón se sintió como algo totalmente nuevo y espectacular.

Igual, haría como que eso nunca pasó.

Y SungHoon fingiría realmente haber estado dormido y no sentir nada.

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