El Aprendiz de Zeus Cap.37

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Estaba en un lugar oscuro, todo estaba nublado a mi alrededor de un color marchito y negro siniestro, no había nada, podía ver mi mano y mi cuerpo en este lugar solitario, no sabía en realidad si estaba tocando suelo, estaba en una oscuridad entera. De un humo negro, como el que expulsaba el fuego, salió una figura con silueta humana, aunque su cuerpo era jorobado, llevaba una túnica negra que cubría todo su cuerpo y una gran guadaña guardada en su espalda, no podía ver su rostro tapado por la túnica y la oscuridad alrededor sin visión alguna. Intenté usar mis rayos para iluminar un poco pero no pude hacerlo, no podía utilizar mis poderes, me sentía como alguien que no sabía magia.

Aquel hombre o figura se acercó a mí y poco a poco su rostro se mostró. Su rostro era un cráneo esquelético humano, supongo que la túnica cubría su cuerpo esquelético.

—¿Dónde estoy? —hablé al aire un poco alarmado por la figura extraña que estaba a unos metros de mí.

—El Caos está… —su voz era muy grave, oscura, ronca y tenebrosa, pero también un poco apagada y casi inescuchable, parecía la misma Muerte en persona.

—¿Qué...?

—Evítalo. Él... El Caos está aquí. El Caos ya está aquí, está contigo. Debes evitarlo.

—¿Evitar el Caos? ¿Quién eres? ¿Qué está pasando?

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Desperté de, seguramente, otra pesadilla, pero esta no era catastrófica o mala, más bien parecía un mensaje, una advertencia, una visión, esa figura que vi me recordó a aquella figura en el callejón en Inglaterra.

Era de noche, por una extraña razón ya no estaba en aquel risco donde caí, estaba ahora en un pequeño valle de colinas rocosas, acostado, y así me mantuve un rato, ¿acaso esa persona parecida a Hurtson me rescató?

Había una fogata frente a mí, no veía a nadie por ahora, me levanté de la tierra donde estaba acostado y exploré con la vista a ver si encontraba algo extraño.

—Oh, ya despertaste —otra figura humana apareció de la nada entre el valle con una ciervo muerto, era esa figura que vi en ese risco, con su armadura negra, su cuerpo ancho por sus músculos al igual que su armadura, su cabello era de un blanco pálido pero no era de vejez, era diferente, se veía de cincuenta, sus ojos eran amarillos, sus pupilas muy destacantes y su esclerótica era roja, con un hacha arrastrándose por el suelo, y su piel era de un blanco muy pálido.

(¿Un Demonio Puro?)

No lo es, ya me habría comido y asesinado desde hace tiempo.

—¿Quién eres? —cuestiono atento por si él hacía algo extraño.

—La pregunta es: ¿Quién eres tú? ¿Un chico que encontré tirado de un risco debilitado y que traje aquí conmigo, con cabello rojo y ojos azules? —su voz era grave y dura de escuchar, era la voz de un verdadero hombre que transmitía coraje y valentía.

—Yo pregunté primero.

—Valiente. Me agrada —el hombre dejó el ciervo muertl cerca de la fogata y soltó su hacha dejándola clavada en el suelo, brillaba como mi cabello —. Mi nombre es Darkius, ¿y tú?

—Tom McFly.

—«McFly». Interesante. Fue raro ver a un chico en medio de mi camino, si te dejaba, de seguro ibas a morir ahí.

(Yo no lo creo así)

El hombre se veía humilde y parecía un sabio en un cuerpo de guerrero por la forma y el estilo en que expresaba sus palabras.

—Gracias por salvarme —era una opción irme pero no quería hacerlo de forma mala y dejarlo a él aquí, parecía un guerrero legendario, más que Hurtson, llevaba una armadura que de seguro pesa toneladas y carga una hacha hermosa que de seguro destroza todo.

—¿De dónde venías? Debió haber pasado algo para que cayeras desde un risco.

—Yo… —no sabía si decirle la verdad o no, él no parece humano, es diferente, pero no me asusta.

—¿No te asusta? —reemplazó su pregunta en el último momento.

—¿Qué?

—¿Ver cómo soy? —ya se percató de que veía su aspecto.

—No. No parece ser problema.

—Ni tampoco lo es —era como si estuviera hablando con alguien de la realeza, se expresaba de manera noble con un acento respetuoso.

—¿Eres un… Demonio Puro? —le pregunté con un poco de remordimiento, parecía un dios pero mínimo debía saber de mitos e historias, además de creerlas, ¿y si no? Él en cambió se rió un poco desconcertado por la pregunta.

—¿De verdad crees que soy uno de esas cosas repugnantes? —eso bastaba para creer que él creía en ellos —Si fuera uno, ya habría destruido todo lo que viera, contándote a ti. Soy un humano, Tom, sino que soy diferente y todo empieza con una historia, pero tendrás el honor de escucharla luego.

Ya parecía tenerme confianza, no era tarde para pensar lo mismo ni tampoco temprano. Llamó repugnantes a los Demonios Puros, lo eran, pero lo dijo como si hubiera tenido una mala experiencia u odio hacia ellos.

—¿Por qué llamaste "repugnantes" a los Demonios Puros?

—Porque esos son, cosas repugnantes con deseos macabros de asesinar a los humanos, a mi raza. Les tengo ciertos rencores. Cambiando de tema, ¿cómo sabes de ellos?

En este caso debía mentirle, tal vez me esté viendo como un creyente demoníaco de esos que intentan invocar Demonios Puros solo para verlos y traerlos a la tierra.

—Bueno… Pues yo… Creo en ellos, así como en los Ángeles y en diferentes cosas, soy un creyente y un fanático ficticio —hice lo mejor que pude para disimular y no tartamudear para que Darkius no me descubriera. Él me veía incrédulo de lo que dije pero luego quitó esa mirada que me tenía inquieto y se relajó y empezó a despedazar la gacela con su hacha para cocinarlo.

(Algo curioso es su nombre, "Darkius", suena como Oscuro en inglés)

Eso me recordó los momentos en que Jenissia me enseñaba inglés, era fácil de aprender y más con ella como tutora. Lástima que… yo no puedo regresar, ya no, y tampoco sé si ser un nuevo Tom McFly. Estoy dejando todo atrás, a mis hermanos, a mis amigos y maestros, a mi novia, todo por miedo. Pero ahora sé que ya no podré hacerle daño a nadie aquí, lejos de todo y no creo poder hacerle daño a la armadura de Darkius. En todo caso… Le pediré en algún momento que me mate con esa hacha.

—Pues son verdaderos. Déjame contarte algo: a lo largo de mi larga vida he presenciado algunos, y la verdad no son nada comparado a los humanos —se refirió a los tres mundos celestiales, parecía tenerles rabia a las Facciones incluyendo a los Clanes —. Esas cosas estuvieron antes que nosotros, entiendo eso, pero no han hecho algo por nosotros, solo espiarnos y acosarnos, dejando que todo fluya, dejando que cualquier desastre y catástrofe ocurra, escondidos quién sabe dónde. Todo eso es un sistema, un sistema que ellos tienen, pero luego llegaron otras especies, unas especies que… Están contaminando este mundo. Mi mundo. Todo es mejor solo con nosotros reinando y siendo únicos en este mundo.

Su rencor a ellos era muy grande, los odiaba y parecía tener intensioses de eliminarlos, se notaba en sus ojos y en sus expresiones cuando hablaba sobre ellos.

—¿Por qué los odias? —inquirí.

—¿Que por qué los odio? Porque esas cosas nos dejarán debajo de ellos, en el inicio y fondo de todo, de la verdadera y actual cadena que existe. Hace doscientos años atrás se firmó un tratado y se formó un grupo entre Clanes y Facciones, solo los integrantes importantes del Consejo saben de sus existencias, del resto los humanos disputan entre si creer o no, son la única especie ya que los otros Clanes saben de ellos. Piénsalo por un momento, Tom, ¿hasta cuándo crees que permanecerá ese Consejo, esa diplomacia y paz entre todos cuando cientos de años antes todo era una disputa? No sé cómo todos estuvieron de acuerdo en formar una sala que demostrara dicha armonía y cooperación entre todos, cuando solamente se necesita un empujón para derrumbar todo lo construido. Tengo el presentimiento de que ellos algún día se volverán contra nosotros, y tendrán los medios para darnos batalla cuando antes no los tenían.

—¿De verdad crees eso?

—Desde el primer momento en que vi a una Subespecie —hablaba sumamente en serio, no entendía la razón para odiarlos, no han hecho nada malo y no parecen tener intensiones de hacer algo —. Tú los ves contentos y amables, pero en muchos años verás que ellos dejarán de ser "ellos", querrán tomar el control y dominar este mundo, dejarnos a nosotros, a los humanos, en lo más profundo del pozo, se reproducirán y acabarán con nosotros, nos van a quitar lo que es nuestro; todo empezó cuando ese Esclavo Mestizo llegó a este mundo, ¿y las Facciones? Felices por sus tierras, de tener sus dominios y dejar a los humanos hundirse en perdición sin hacer algo. El Dios del que te hablaron no hará nada, y dudo que exista uno que pueda ayudarnos y salvarnos.

Todas sus palabras afectaban, parecía una profecía macabra, un idea futura del mundo, como la predicción de Hurtson sobre la guerra, pero él temía de que las Subespecies dominaran el mundo y que las Facciones no hicieran algo.

—Pero tú no pareces humano, le tienes rencor a lo que es diferente a tu gente pero debes mirarte primero y pensar si eres o no un humano como nosotros —repliqué.

—Muchas veces me vi en el pasado y soy uno, todo lo que ves es el resultado del poder que vino después de haber tomado esta cosa —señaló el hacha, ¿el hacha era el responsable de todo eso? —; soy humano, eso lo sé, y no lo dudo. Soy orgulloso de serlo, soy feliz de serlo —puso el ciervo a cocinar después de haberla despedazado, él se levanta pero también toma su hacha y la apoya en su hombro derecho —, y si debo eliminar algún día a las Subespecies por el bien de mi especie y del mundo, lo haré, incluiré a las Facciones por todas sus negligencias todos estos años, no debo esperar mucho más. Con gusto eliminaré a esas cosas que no deberían pertenecer en un mundo de humanos.

No parecía mentir, su sinceridad era de otro nivel, pude deducir que él no sabe sobre los Dioses Antiguos a Dios, no sabe el origen del mundo y piensa que es un mundo de humanos creados por Dios, quien él fue el creador de las Facciones también y el responsable del Esclavo Mestizo y las Subespecies, pero tampoco le corregiré y menos revelarle nada.

(La información de Sebastián sí silvió)

—Si tanto deseas eliminarlos, ¿por qué no lo has hecho? —debía sacarle información, aunque por otro lado era interesante escucharlo, debía actuar como un interesado y no debía ofenderle, quién dabe de qué es capaz. Sería bueno si fuera una persona que no se dejara guiar por la imperfección de este mundo.

—Porque espero el mejor momento para hacerlo, he esperado mucho y hecho poco, de nada me sirve esperar el día en el que ellos den el primer golpe, no debo darles esa ventaja. Espero a que se marchiten, podrán reproducirse como las plagas que son, pero cada plaga es una plaga débil que no podrá hacer nada cuando menos se lo espere. Que disfruten al máximo, que celebren y festejen, pero el día, mi día llegará, podría ser en años pero llegará. Con el paso del tiempo nos irán superando en número, pero no cuentan con un némesis, con alguien que los puede acabar cuando sea la hora.

(El Caos está aquí)

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Ahora arrancamos con lo bueno y lo principal de todo.

Por si no lo saben, ahora que hablamos y escribimos como los locos, Darkius es el villano principal de toda la historia, de todo este mundo y universo creado. Él lo es, no los Demonios Puros o otros enemigos vistos.

Prepárense y agárrense bien porque lo que viene será muy fuerte.

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