El Aprendiz de Zeus Cap.39

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No tuve otra pesadilla ni nada parecido, desperté y lo primero que vino a mi mente fue Darkius. Desperté en el templo de Hera, lo sabía por las pinturas culturales que tenía dentro. No había nadie a mi alrededor, estaba solo, ya no me dolía el cuerpo, tal vez ellos me curaron o mis rayos lo hicieron por mí.

—Maldito… —maldije a Darkius desde la cama donde estaba, me levanté pero mis piernas colapsaron al instante haciéndome caer al suelo, estaban completamente dormidas. Ya no debo quejarme, soy fuerte, he soportado cosas peores, una paliza de Zeus y Ares y unos cuantos golpes de Darkius.

Me levanté de nuevo y corrí con dificultad para afuera a ver si encontraba a alguien, les debía advertir sobre Darkius, sobre su futuro plan malévolo, no puedo simplemente dejarlo pasar. Ya no hay Demonios Puros pero Darkius parece ser peor que ellos, me derrotó con unos cuantos golpes, sin magia ni nada.

Otra vez me había enfrentado a la muerte y se la había jugado otra vez.

Salí del templo de Hera, no veía a nadie, ¿dónde rayos estaban? No detectaba sus energías en la sala de reuniones ni en ninguno de los templos, parecía estar abandonado. Me dirigí a la forja de Hefesto, cuando llegué a la forja entré y imaginé que él estaba ahí dentro.

—¡Hefesto! —creí que él estaba aquí pero no, estaba abandonado, y estoy seguro de que esto no es una pesadilla. Su forja estaba apagada, el yunque que usaba estaba siempre intacto por cada martillazo que le daba Hefesto a sus armas, sus espadas, escudos, cuchillos y lanzas estaban guardadas como una galería o tienda de ropa, es alucinante ver todo el trabajo de Hefesto, se gana su vida y sus plegarias haciendo ésto.

Salí de ese lugar, ni siquiera él estaba en su propio templo, revisé en todos lados, en cada templo, y nada, ni en el palacio ni tampoco en la sala. Fui a donde el trono girado de Zeus, quise sentir por primera vez lo que era sentarse en una de esas cosas y lo hice. Me senté en el trono de Zeus. Mirado lejos lo que había después de esta gran montaña.

—¿Dónde están? —pregunto al aire que resoplaba sobre el palacio esperando alguna respuesta, tal vez salieron todos, ¿pero a dónde?

Estuve por un buen rato sentado, luego caminé hasta el coliseo del Olimpo, bajé por las largas escaleras, en las que un día me caí estando ebrio con Hefesto, y en las que él se cayó también. Pensé eso y yo me reí un poco por ese recuerdo nostálgico.

Debo disculparme. Tal vez suene un poco mal de mí pero ahora los necesito a ellos, en esto, en este gran problema que me gané; en mi mente también pasó la opción de contarle a Sebastián sobre esto, pero es mejor hacer esto un problema del Olimpo.

Llegué al coliseo, un lugar donde entrené con ganas y donde tuve mis tres encuentros con Ares. Analizaba sobre Darkius, sobre el cómo pudo vencerme dándome unos pocos golpes y fuertes azotes contra árboles.

Tal vez fue por su armadura, no usaba magia ni nada parecido, era una pelea mano a mano ya que después me iba a decapitar con su hacha.

Él piensa que lo traicioné, tal vez sí lo hice, pero solo para defender e intentar ayudar a todos y a él mismo, les tenía cierto odio y eso era malo. Si él no tuviera esos pensamientos sobre ellos me hubiera quedado con él, pero el destino y el futuro no lo quisieron así y me trajeron aquí de nuevo, pidiendo ayuda.

Merezco un rechazo, pero yo buscaré la forma de derrotar a Darkius, y esa forma es entrenamiento, hacerme fuerte y resistir cuántos golpes más de él, así como cuando Ares.

En el coliseo me puse a entrenar yo solo, quise buscar a Jenissia pero tal vez ella no me quiera ver y no tengo las pelotas bien puestas para darle la cara, Hurtson debe estar al otro lado del mundo y el Cielo no es una opción, sólo me queda esperar a los dioses.

***

Estuve horas entrenando, casi todo el día y ni un rastro, señal o cualquier cosa de los dioses. Estaba cansado pero quería seguir haciéndome fuerte y mantenerme al margen y dominar de una vez por todas este poder, si estoy aquí de vuelta es para poder superarme a mí mismo y demostrarme que ya no debo pensar en posibles futuros hechos trizas por mí, ya no debo hacerlo.

BOLA ELÉCTRICA —como última cosa por hacer en este entrenamiento quise medir mi poder como aquella vez con Zeus, y la hice crecer dándole toda mi energía y debilitándome a mí mismo a la vez. La esfera crecía haciéndose más grande que un tanque de guerra, segundos después, la esfera creció hasta superar dos casas juntas en tamaño y anchura, ni siquiera yo podía mantenerme debajo de la esfera.

Subí la esfera al cielo con su tamaño, ya casi de diez metros, para no destruir el coliseo, sentía toda mi energía acumulada en la esfera, sin duda eso destruiría todo un pueblo si quisiera.

La esfera creció más grande casi del tamaño del mismo coliseo cubriendo gran parte de los alrededores de este y dando una sombra a cambio. Recordé sobre la Energía Vital, le podía donar energía de mi corazón a esa cosa y darle aún más poder, tal vez sirva para destruir a Darkius, y ese tamaño era el resultado de un entrenamiento de dos semanas, parecía todo un planeta, una luna eléctrica girando arriba de mí y del coliseo.

Con mi mano abierta, que era para donarle la energía a la esfera, la cerré y la esfera se encogió haciéndose pequeña y recuperando a la vez mi energía. La esfera; mientras se hacía pequeña, caía a mí y llegó hasta quedar a mi frente, pero la hice pequeña hasta un punto de luz, parecía un pequeño foco de luz, era como ver una luciérnaga que alumbra de un color azul marino, toda mi energía estaba en esta pequeña luz eléctrica.

De nuevo abrí mi mano y la esfera creció y chocó conmigo pero en eso yo la absorbí y recuperé mi energía de nuevo. Me gané un susto. Pensé que no crecería de nuevo con abrir mi mano, de seguro me iba a destruir a mí y a casi toda la mitad del Olimpo.

—Okey, mucho entrenamiento por hoy —terminé muy sorprendido por lo sucedido.

Entré al palacio de Hera, parecía una biblioteca llena de libros de historia y otras cosas, Darkius dijo que de seguro ellos sabían de él y que era el "Dios del Caos" pero nadie reaccionó en la ciudad. No entiendo. ¿Y qué le pasó exactamente en su rostro, piel, cabello y ojos? Eso definitivamente no era humano, dijo que todo era por su hacha.

(Es muy confuso)

Hera tenía secciones de libros, yo busqué en la Sección de Historias, tal vez tenga algo sobre él, una referencia o lo que sea, vale la pena buscar. Tenía historias de orígenes mundiales, nuestra mitología griega y otras, mitos y leyendas urbanas pero nada relacionado con él.

Vi un libro que decía "Historias Antiguas" escrita en griego y enseguida lo tomé, me senté en la cama donde desperté y empecé a buscar a ver algo. Éste tenía casi de todo, relatos e historias de personas que fueron importantes en el mundo antes y que hicieron y marcaron la historia, entre ellas estaba la de Dios y el Esclavo Mestizo, eran relatos largos pero el resumen de Sebastián fue suficiente para entender el origen de la tierra.

Habían relatos antiguos, sobre esos "Dioses" y "Semidioses" que existieron después del Esclavo Mestizo.

Espadas Fragmentadas: armas de diferentes tipos con un pedazo o parte incrustada de joyas.

Habían nombres de personas que fueron raros pero virtuosos y admirables en sus momentos: "La Bruja de los Cerezos. Japón", "La Diva del Amanecer y de la Esperanza. Noruega. Creadora y portadora de la Barra de Hielo", "El Asesino Fantasma. Origen desconocido. Portador de la Daga de la Esperanza", "El Hechicero de la Luna Pálida. Origen desconocido", "La Exiliada. Origen desnococido. Portadora de la Espada Rota".

(Armas Legendarias y Fragmentadas. Interesante)

"El Héroe Solitario. Suiza. Creador y portador de la Lanza del Héroe Solitario", "El Espadachín de la Noche Sombría. Origen desconocido. Portador de la Espada Esmeralda", "La Diosa de las Mariposas. Se cree que fue nativa de Italia".

Me llamó más la atención la de esa Diosa y me puse a leer un rato su pequeña biografía.

"Hace mucho tiempo, existió una chica, su cabello era amarillo pálido y tenía unos ojos verdes como la naturaleza, verdes como la grama en un valle creciente, todos decían que su rostro era hermoso y su aspecto lo describían como algo único y mágico. Le encantaban las mariposas, las admiraba y observaba con suma atención hasta que, en un día, pudo conectarse y entenderlas, entender los pensamientos y objetivos de las mariposas. La gente creía que estaba obsesionada, otros no. Otros pensaban que tenía una gran admiración a las alas de todas las mariposas y sus colores. Tiempo después, se fue a un bosque con sus mariposas, siguiéndola, ya la veían como alguien superior y con admiración, ella ya tenía lo que siempre quiso: entender y estar una vez con las mariposas; ella se mantenía en un bosque, en su bosque, y con el tiempo dotó otros poderes, podía controlar el Elemento Viento y podía crear, con ayuda y disposición de sus mariposas, árboles y bosques. Ella podía crear vida. Era virtuosa y querida por los Elfos y Hadas resguardados, los Humanos detestaban a los Elfos y a las Hadas por ser diferentes a ellos, pero eso cambió con la aparición de ella, su nombre era Eva Butterfly. Un día deseó tener alas como sus mariposas y poder volar por los aires, nunca perdió las esperanzas de tenerlas, creó un gigante árbol sagrado situado muy cerca de Italia y creó su propio bosque para ellas y para sus Hadas. Un día corrió peligro, muchos dicen que la Muerte encarnada la visitó y le advirtió de su futuro, otros dicen que fue atacada simplemente por Demonios Puros por la razón de que, según las mismas Subespecies, tenía contacto con los santos Ángeles; Eva tenía poderes, pero no los suficientes para defender su bosque, su árbol, a sus mariposas, Hadas y Elfos, hasta que un día hizo un trato con la Muerte. Dicen que hizo un trato que consistía en proteger el bosque de los Demonios Puros a cambio de su vida y, como si nada, los Demonios desaparecieron y ella se petrificó para salvar a su reino, a su gente que la quería, a sus súbditos, se sacrificó para salvar a lo que más quería. Actualmente dicen que su estatua está en su bosque sagrado, perdida y petrificada en la historia y en el tiempo, ni siquiera los Elfos o Hadas la han encontrado, pero dicen que sus mariposas saben dónde está, y lo único que quedó de ella fue el árbol gigante que creó y plantó en un lugar de Italia y siempre será recordada entre los Elfos y Hadas, también en los Humanos como la Diosa de las Mariposas."

—Vaya, pero qué desgraciados.

Esta historia solo me dio coraje hacia los Demonios Puros, quisieron eliminar a Eva solo por, según, tener contacto con Ángeles, ellos no lo habían confirmado, quería desquitarme con algo pero no podía, tenía rabia, pero esa rabia y coraje me hicieron tener ganas de llorar, llorar por Eva y por su triste historia, por todo lo que hizo.

Busqué la de Darkius pero no había nada, nada relacionado con él, tal vez no era conocido, amenaza a los otros Clanes y Facciones, debo evitar eso pero solamente podré con ayuda de Zeus.

—Ya no tienes de qué preocuparte, Eva. Tus Elfos, Hadas y mariposas no correrán peligro otra vez, lo prometo.

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Hoy me centré en hacer conocer algunas entidades y armas que fueron vistas como Dioses mucho después del Esclavo Mestizo, es como la mitología europea de este mundo, y para quienes yablos conozcan saben que esos nombres y tipos de armas fueron vistas y mencionadas en la primera historia de Imperfectos.

Pdta: ¿Quién más ama a Eva como yo lo hago? Yo lo demuestro dándole su propio espacio en los capítulos y recordando su origen.

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