El Aprendiz de Zeus Cap.48

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Me digné a volver al Olimpo, estuve unos tres días con Jenissia en casa, pude conocer cosas que no sabía de ella y también pude pasar momentos románticos e inolvidables, le prometí a Jenissia que volvería y que buscaría noticias sobre Darkius, la tensión me está matando y estoy preocupado.

Me teletransporté directamente al trono girado de Zeus, él estaba ahí, siempre lo estaba, mirando lejos.

—Desapareció de nuevo, ¿verdad?

—No pude encontrarlo, mi rastro de energía se deshizo y ahora él tiene una de esas esferas para ir a cualquier lado. Si él quisiera, podría ir al Cielo u a otro lugar donde muchos corran peligro.

—Pensé que al menos tendrías algo —él parecía no interesarle del todo Darkius, bueno, sí le importaba, pero estaba tranquilo siempre, sin preocupación y sin precaución.

—Reviso cada rincón del mundo desde aquí, pero puede atacar en cualquier momento.

—Cuenta conmigo. Asesinó a mi compañero y no pienso dejarlo vivo.

—Mi más sentido pésame. Se hará justicia. Por ahora espera tranquilo, sabes detectar energías, debes saber cuándo atacará, y si no, entonces yo te avisaré.

—Ojalá esto acabe pronto —ya se está alargando esto y no me gusta para nada.

No podía irme sin saludar a los otros, todos y a cada uno los visité, era bueno volver después de todo. Después de haber pasado un rato con ellos volví a la residencia, estaba un poco triste, no quiero seguir esperando. Él se oculta porque tiene miedo.

—¿Y bien? —Jenissia estaba tomando té en el comedor, quería saber si me dijeron algo cuando yo me senté en una de las sillas del comedor.

—Nada —esa fue mi respuesta, en verdad no había nada que decir, y lo dije en una forma desanimada.

—Mira el lado bueno: podrás descansar, tranquilizarte, relajarte y pasar más tiempo conmigo.

—Puedo hacer todo eso más adelante, pero ahora no —recuesto mi frente en la mesa.

—Estás desesperado.

—Sí, por verlo morir, por vengar a Hurtson, por haberme hecho sufrir —en eso sentí una mano de Jenissia acariciar mi cabeza, era tranquilo y agradable.

—Estás reemplazando al Tom que quería hacer el bien por un Tom que quiere venganza...

—¿Tú no harías lo mismo? —repliqué.

—Sí, pero no actuaría como tú. Estaría más tranquila y no me dejaría dominar por rencores.

Siempre tiene razón, siempre gana y me hace reflexionar con sus palabras.

—Siempre haces que me sienta tonto —sonrío para mí.

—Sé hablar, eso es —al rato sentí su presencia cerca de mi oído derecho, escuché su respiración —. ¿No quieres venir a la cama conmigo?

¿Tan temprano?

(Oh, sí, ¡claro que sí!)

Levanté mi cabeza y la miré, estaba justamente enfrente de mí, levantada de la silla para solamente estar cerca.

—¿Qué insinúas? —pregunté levantando una ceja.

—¿No te parece obvio, Tommy? —hace hincapié en mi apodo con un acento totalmente excitante de escuchar.

Sabía que tener tardes y noches de pasión en estos tres días con ella serían pasados de límite. Ahora quiere estar conmigo y besarme todo el tiempo. No es malo, me sorprende.

(Tú la enganchas. Entiéndelo)

—Pues sí, sí quiero —ella se levantó rápido, me tomó de la mano y me llevó al cuarto para luego empezar con la acción.

Jenissia me besó lentamente, enganchándome rápidamente a sus labios y a sus agarres en mis hombros, ella se encargaba de mi labio inferior y yo de su labio superior, totalmente hipnotizados por el pecado de la lujuria.

Avancé haciéndola a ella retroceder y al final caer en la cama, la dejé en la cama boca arriba, luego cerré la puerta y luego me puse frente a ella de pie. Nuestras miradas se encontraron antes de proseguir, eran miradas sorprendidas y anhelantes además de inseguras por lo que hacíamos, pero Jenissia me sonrió y me dijo a través de esa sonrisa que todo estaba bien, que no existía culpa o abuso al hacer esto, pero sí un límite.

Sus piernas estaban juntas pero las separé y las abrí, luego me subí arriba de ella y con toda tranquilidad me acerqué a su rostro y la besé en los labios, Jenissia me siguió el ritmo lento y ardiente, como me gustaba a mí y donde me sentía dominante.

Puse mi mano izquierda en su muslo derecho y la acaricié lentamente rozando mis dedos trazando diferentes formas y haciendo diferentes recorridos, mi otra mano estaba entrelazada con la suya a lo lejos, encarcelados; su otra mano desocupada sostenía mi hombro derecho para sujetarse y para que no me alejara de ella, y lo más sensual fue cuando me encarceló con sus piernas en contra de las mías.

Quise dar un siguiente paso, quería ir un poco más allá para que, tanto ella como yo, difrutara de la mejor manera esta nueva ocasión.

Dejé sus labios y recorrí toda su mejilla izquierda a besos, bajando para llegar lentamente a su cuello. Olía bien y era un lugar perfecto para acometer, su cuello suave se adaptaba a mis suaves besos, su cuerpo se retorció un poco y levantó hacia atrás su cabeza. Apretó más nuestras manos entrelazadas, presionó su agarre en mi hombro y se enredó más en mis piernas como si fuera una serpiente, poco después escuché sus jadeos suaves saliendo a flote a través de su boca.

—Tom... —susurró entre jadeos suaves y pequeños pidiendo un poco más, su voz me dejó saber que le gustaba.

Seguía besando su cuello, aún seguía presionándome con fuerza para que no me alejara. Deslicé mis labios por todo su cuello claro hasta llegar al borde de su clavícula, sobrepasarse e ir más allá no era mi plan.

Aunque estuviéramos excitados y concentrados en la lujuria y el deseo de sentir amor físicamente, estábamos conscientes y claros de lo que hacíamos y queríamos, y ambos sabemos que aún no estamos listos y no tenemos toda la seguridad de avanzar mucho más allá. Nos respetamos y respetamos el tiempo que se debe tomar para todo. Así que al final volví a subir y terminé de nuevo en sus labios, en el inicio de todo.

Todo tiene su final, estuvimos en la misma posición hasta casi perder el sentido y separarnos. Nuestros jadeos fueron fuertes en ese momento y nuestro contacto visual fue inseparable mientras retomábamos aire; ya era suficiente, esto era lo que ella necesitaba para sentirse bien y toda una mujer y yo para calmarme y agrandar nuestra relación.

—Yo te amo, Jenissia, me haces sentir cosas que nunca he sentido en mi vida—menciono a último momento, algo que no tuve planeado hacer.

Ella sonrió y rió un poco asintiendo con su cabeza indicando que ella lo sabía muy bien. Después le dí unos cuantos besos en sus labios, en su frente y en su mejilla y luego me acosté a su lado.

***

En la tarde salimos a hacer compras, no teníamos nada que hacer, le ofrecí salir y ella aceptó fácilmente. Yo compré comida y algunos utensilios para el hogar, Jenissia compró ropa para ella, aún quedaban reales de cuando acabamos con la mafia de aquella ciudad junto a Hurtson. Jenissia la había ahorrado y sabe hacerlo muy bien.

También compró ropa para mí, le gustaba elegir la ropa que me iba a poner, combinada y me hacía probar diferentes estilos y ella criticaba muy bien y hacía el esfuerzo de usar palabras no ofensivas que significaran que me veía mal. Parecía una experta en la moda.

—La gente cree que tu cabello es teñido —comentó ella mientras caminábamos a casa después de todas las compras hechas.

—La gente cree que tú usas lentes de contacto. Mis ojos son naturales —repliqué.

—Sí, claro, cabello de tomate —ella empezó a reírse a carcajadas de burla por ese apodo surgido de la nada.

—No es gracioso. Además, no tienes nada extraño para que me meta contigo —un punto para ella.

—Así es, no soy "peculiar".

En eso vino a mi mente sus alas, ya tenía una jugarreta.

—Alas de pollo.

Pensé lo estúpido que sonó eso, lo estúpido siempre me hace reír, y en esta ocasión yo me reí con muchas ganas. En cambio ella me miró con mucho enojo y frunció el ceño.

—¿Qué? Estamos a mano —ella no respondió nada, solo siguió caminando adelante, callada y enojada.

"Alas de pollo", ahora me quedará para siempre ese apodo. Mientras me imaginaba eso, yo intentaba contener las risas por Jenissia, de seguro está enojada y seguir riéndome sería ya pasarme de la raya, pero no pude aguantar más y exploté a carcajadas en medio de la calle donde íbamos.

—¡No es gracioso, Tom! —vociferó ella reclamándome.

—¡Perdón, es que es muy gracioso! —ella me dio un fuerte golpe en el  hombro.

Llegamos a casa después de las compras, eran las cuatro de la tarde en punto. Gastar dinero en esto y tener de reserva me recuerda mis aventuras con Hurtson, pero yo reuní ese dinero para una causa: mudarnos y tener casa propia; Hurtson sabía que haría eso con el dinero, creo que ya es hora de comentarle esto en serio a Jenissia, pero no sé cómo lo tomará, tal vez no quiera mudarse en serio como se lo había comentado otras veces.

—Jenissia, yo…

Cuando estaba a punto de decirle la idea que tenía guardada con suma seriedad, una gigantesca energía apareció de repente y la detecté, interrumpió el momento. La energía provenía de muy lejos, no sé de dónde pero la sentí.

—¿Sí? —Jenissia quiso escuchar lo que iba decir, yo estaba impactado mirando la dirección de donde provenía la energía, era muy inmensa y detectable desde aquí, creo que hasta un mago o alguien que sepa detectar energías puede sentir esa energía ahora, y no estoy loco. Esa energía era el hacha de Darkius, esa hacha posee un gigantesco poder dentro.

Sentí miedo al instante, el corazón me latió muy rápido, tenía miedo y todo ese odio y rencor que tenía se fueron al vacío de mi ser siendo reemplazados por miedo puro.

—¿Tom? ¿Pasa algo? —Jenissia se puso frente a mí en la dirección donde miraba, con una mirada preocupante, se puso enfrente para que me concentrara en ella.

—Es él... —solté en un balbuceo.

—¿Quién? Tom... —se acercó y colocó sus manos en mis mejillas para que me concentrara.

—Es Darkius, su hacha. Quédate aquí y espérame —Jenissia inmediatamente se asustó, sus ojos reflejaron miedo instantáneo, un miedo profundo y carnívoro.

—No, Tom, no vayas.

—Debo ir. Volveré, te lo prometo —le dejé un beso en la frente y dí unos pasos para irme.

—Vuelve sano y salvo, por favor —esas fueron sus últimas palabras antes de que yo me fuera con mis rayos.

Voy por ti, maldito desgraciado. Vengaré a Hurtson y a todos los que has asesinado antes. Te voy a acabar.

-----------------------------------------------------------

Se viene. ¡Se viene la batalla final!

No voy a escribir mucho porque se viene lo último, así que nada más les pido que voten y que cometen este capítulo, ahora todo se va a tirar por la ventana.

¡Se viene el final!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro