Aprendí a teletransportarme con mis rayos. Estoy en el Monte Olimpo explorando la zona sin los templos y las escaleras, puedo llegar a la casa de Jessie con solo mis rayos o con un trueno del cielo, solamente tenía que pensar en el lugar y en un santiamén ya podía estar allá, aunque no era lo mismo que el "DESTELLO DEL DIOS TRUENO", intenté aprenderlo pero no tuve suerte.

—Ha pasado mucho tiempo, McFly —esa era la voz de Hades, llegó a la montaña inesperadamente.

—¡Hades! Me sorprende verte aquí y no en el Infierno —saludé. Se encogió de hombros.

—A veces necesito vacaciones y días libres.

—Imagino que no debe ser normal que vengas a este mundo, y más si es por mí —no creo que haya sido casualidad de que él me haya encontrado aquí.

—Necesito que me ayudes en algo —fue al punto directamente.

(¿Soy yo o ahora hay dioses que necesitan de mí?)

—¿Pasó algo en tu Infierno?

—En el Infierno no, en el Inframundo.

(¿Qué?)

Alto, creo que me confundí.

—Espera… ¿No son la misma cosa pero con diferente término? —le pregunté esa duda a ver si eran diferentes o qué.

—No, son muy diferentes. Ven conmigo —empezó a caminar bajando de la montaña, yo me moví con mis rayos y me puse a su lado.

—¿Es una aventura? ¿Una misión de suma importancia? ¿Hay posibilidades de que muera en el intento? —le hacía diferentes preguntas emocionado por ésta aventura que iba a empezar. Este rió por tantas preguntas.

—Más lento. De seguro no morirás pero… es importante y quiero que lo veas. Debemos cazar a una bestia que ronda por Grecia.

(¿Por qué Hades se interesaría por matar a una bestia de aquí?)

—¿Es una bestia histórica?

—Sí y no —eso fue lo único que respondió.

—Okey, con eso basta.

***

Por ahora no hemos encontrado nada, Hades y yo buscábamos en un bosque tenebroso y sombrío de estar, ya hasta tenía ganas de irme. No estábamos cerca de una ciudad, Hades creía que esa bestia estaba por aquí.

Estaba aburrido ya que no había acción así que le preguntaba cosas a Hades.

—Háblame de esa tal bestia que buscamos.

—Es de una raza que existe desde hace milenios antes del mismo Esclavo Mestizo, son muy peligrosos y carnívoros —tragué saliva al escuchar eso.

—¿Y un Dios Griego antiguo se interesa por matar a esa cosa? —Hades se veía de ser esas personas que preferían las cosas más difíciles y que valieran la pena, además de no prestarle atención a nada.

—Cuando lo encontremos, sabrás por qué los estoy cazando —permanecía serio todo el rato, tal vez esta bestia sea muy en serio.

Estuvimos toda la tarde buscando a una bestia por casi toda Grecia yéndonos a diferentes partes. Hades aumentaba el paso y cada ruido sospechoso que escuchaba se ponía atento y se quedaba quieto sin mover un músculo.

—Tom, creo que debemos separarnos, intenta encontrar a la bestia detectando su energía y luego me encuentras a mí o haz una señal —Hades al terminar desaparece entre cenizas.

—¡Espera! ¿De qué forma es la bestia?

Hades ya se había largado al preguntarle eso, estaba solo en esto ahora y con miedo de que esa cosa apareciera, pero tengo poderes y puedo defenderme ahora. Mis pies ya no aguantan y estoy sediento, ¿por qué vine con Hades y por qué es tan difícil encontrar a una estúpida criatura?

Mientras caminaba no me fijaba dónde pisaba por el cansancio pero en un momento pisé algo pegajoso y espeso. Miré lo que pisaba y parecía una especie de saliva derramada en la tierra.

—¡Qué asco! —quité mi pie al instante pero eso tal vez haya sido un aviso o una pista de la bestia, esa baba estaba fresca y podía estar cerca. A medida que pasaba percibía un olor putrefacto y horrible, como algo viejo y muerto.

Cada vez que avanzaba recto se sentía más el olor. Pasé por varios arbustos y encontré el cadáver de una persona, era un hombre, su abdomen estaba abierto y comido, sus entrañas se veían y aún seguía fresco.

—Oh, cielos... —quise vomitar en ese momento pero en vez de eso caí al suelo estúpidamente.

Veía directamente el cuerpo del hombre muerto, ¿quién podría hacer algo así? Un animal no mataría así y menos a una persona que de seguro debió estar en su casa o en una ciudad. Me concentré en buscar la energía de Hades pero se me hizo imposible, no estaba cerca pero sí había algo cerca que no era él, era una energía diferente a otras y se acercaba entre los árboles. Estaba impactado por el hombre y ni siquiera quité de vista la energía gigante que se acercaba, sólo sé que trepa árboles.

La energía se detuvo a casi diez metros de mí, estaba arriba de un árbol esperando algo, como si estuviera esperando el momento de atacar.

—¡Sea lo que seas, sal de una vez! —exclamé pero capaz era un animal salvaje. Sin embargo, en ese momento, escuché algo diferente fuera de mis expectativas.

—¿Y si mejor dejas que te devore? —era la voz de un hombre, grave y tenebrosa. El hombre salió, tenía un pantalón de campesino puesto y la parte superior del cuerpo desnudo, pero su cuerpo fue reflejado por la iluminación de la luna ya de noche; su piel era roja, tenía una sonrisa macabra con unos ojos amarillos brillantes enfocando fuertemente su iris y su pupila oscura además de su esclerótica oscura.

(¡¿Qué diablos es esa cosa?!)

—¿Q-Qué eres? —me levanto lentamente del suelo.

—Te lo diré, pero antes debo comerte
—lo que sea que fuera esa cosa se abalanzó contra mí y caí de nuevo, el hombre rojo intentó rasguñarme con sus uñas afiladas pero lo evité ya que lo electrocuté y lo separé de mí.

Me levanté y me posicioné para defenderme, quería comerme, esto no es normal y jamás vi algo parecido a él si es humano; él debió ser quien mató a ese hombre y terriblemente se la comió.

—¡Estás muerto! —corrió a mí pero mientras lo hacía unas cenizas penetraron la parte de su corazón y cayó enseguida al suelo sin moverse, Hades apareció entre arbustos y miró el cuerpo del hombre y el de esa cosa.

Yo me levanté y me dirigí al hombre rojo, su sangre era negra, no roja, nada humano. Cuando vi eso exploté y vomité en otro lado.

—Conque aquí estabas... —le dijo al hombre muerto mientras yo vomitaba por ver esa sangre oscura.

—¡¿Qué rayos es eso?! —grito cuando terminé de vomitar.

—¿No sabes lo que es? ¿A qué se te parece?

—¡A algo que nunca he visto! —jamás vi a un hombre rojo y con sangre negra y también que comiera humanos, aunque… Tal vez sea…

—Es un Demonio Puro —Hades dijo eso y yo volví a vomitar —. ¡Qué asco, Tom! ¡No vomites enfrente de mí!

Después de calmarme un poco me senté en el suelo viendo los dos cuerpos.

(Pobre hombre...)

—¿Qué hacen esas cosas aquí? —inquirí.

—Escapan del Inframundo y vienen aquí a hacer lo que les dé la gana, y algo que hacen es aterrorizar a las personas y devorarlos, por eso yo los cazo y los extermino, son una amenaza para el mundo. No pude decirte que se trataba de un Demonio Puro, tal vez hayan varios en el mundo, sueltos sin supervisión.

—¿Así se ven? Son raros.

—Así eran cuando se descubrieron, parece que su rey no les presta mucha atención. ¿Ahora crees en los seres celestiales y los demoníacos, Tom?

(No lo creo, ya sé que existen)

***

Después de haber pasado una experiencia aterradora y haber concluido mis dudas sobre los Demonios Puros decidí despejar mi mente con Zeus y aprender cosas nuevas.

—Te noto distraído —comentó Zeus mientras yo intentaba crear otras armas además de espadas.

—Es que he pensado muchas cosas últimamente —le mentí, no quería que supiera que estaba con Hades y que vi a un Demonio Puro anoche que casi me come.

—No pienses mucho, concéntrate más en lo que haces.

Creé hachas, dagas y cuchillos, me imaginé hasta una guadaña y la hice, Zeus se impresionaba por mi capacidad de hacer armas eléctricas.

—Enséñame a usar tus trucos —le pedí.

—Creo que ya es hora. ¿Cual quie…?

—"DESTELLO DEL DIOS TRUENO" —ese era mi favorito a aprender. Zeus no se esperaba eso y rió un poco por lo que pedí.

—Bien. Intenta dar un gran paso hacia adelante.

Mis rayos salían de mi cuerpo por todos lados e hice lo que me indicó: dar un paso adelante, lo hice pero sólo dí un paso común.

—¡No pasó nada! —me debía una explicación.

—Lo hiciste mal —eso fue lo que dijo y me veía como si yo fuera el culpable —Da un gran paso como si fueras a correr y dí lo que tienes que decir.

Me concentré de nuevo y lo intenté.

—DESTELLO DEL DIOS TRUENO —dí el paso y finalmente funcionó, el resultado fue un choque contra un muro del coliseo.

—¡Debes pensar también a dónde ir!

(Vaya último consejo)

Lo intenté varias veces hasta que salió a la perfección.

—DESTELLO DEL DIOS TRUENO —usé el movimiento de nuevo y aparecí en la forja de Hefesto rápidamente.

Hefesto volteó y me vio asustado e impactado.

—¡¿Cómo llegaste aquí?!

—Luego te lo explico —balbuceo antes de irme de nuevo con el destello y aparecer en el coliseo de nuevo, ya me siento poderoso y capaz de hacer lo que quiera con mis poderes.

Zeus reía a carcajadas de felicidad.

—Bien hecho, lo has hecho bien estos días y has progresado muy bien.

—Siento que soy tú —comenté.

—Pero veamos de qué eres capaz —Zeus desapareció entre rayos de la nada.

(No de nuevo, por favor)

Intenté rastrearlo pero era inútil ya que se movía en diferentes partes, creé una guadaña y un escudo eléctrico, listo para su llegada.

—PUÑO RELÁMPAGO —Zeus apareció frente a mí, su brazo derecho estaba totalmente iluminado de azul con rayos rodeando su brazo entero, golpeó mi escudo y lo rompió y me mandó a volar.

Choqué contra los muros pero no sentí dolor alguno, descubrí que los rayos en mi cuerpo me regeneran cualquier herida cerrándola y curándome fácilmente, es genial tener los poderes de un dios.

—¡Vamos! —Zeus calentaba esperándome. Intentaba recuperarme del golpe.

—DESTELLO DEL DIOS TRUENO —aparecí detrás de él y le intenté acometer con mi guadaña pero la detuvo con su brazo izquierdo electrificado.

—Te falta mucho, joven mortal, pero estoy orgulloso de ti —me dio una patada lateral en el abdomen separándome de él.

Sentí afecto, pero eso desapareció cuando me separó. Empecé a dispararle pero Zeus desviaba los disparos con su mano y se acercaba a mí caminando mientras le seguía disparando.

—CHISPAZO DESTRUCTOR —junté mis manos y le disparé un trueno a Zeus, éste se separó al instante al ver la cantidad de energía y poder que usé.

—¿Dónde aprendiste eso? —me pregunta con asombro, él no me enseñó eso, yo creé ese ataque.

—Fabricado en casa —decir esa frase propia me recordó a Hefesto. Zeus rió satisfecho.

—Bien, bien. TORMENTA —el cielo dorado se nubló de repente, se escucharon  truenos reventar los cielos y mis oídos.

Estaba atónito con lo que veía, las nubes tenían una gran cantidad de energía. Empezaron a caer truenos dirigidos a mí, esquivaba los truenos pero eran difíciles porque impactaban en el suelo y provocaban un pequeño terremoto en el coliseo y era difícil mantenerme de pie, Zeus estaba relajado y normal viendo cómo esquivaba sus truenos. Un trueno me dio y sentí un gran dolor en mi cuerpo, eran rayos y pensé que no me harían nada pero fue todo lo contrario.

—¡Me rindo! —grité en el suelo retorciéndome de dolor por ese trueno.

Zeus rápidamente se teletransportó quedando frente a mí.

—Yo no dije que había que rendirse —encendió su puño derecho de nuevo y lo estrelló en mi pecho.

Y ahí fue dónde sentí y experimenté el dolor más profundo en mi pecho, y también me escuché gritar como una niña como nunca en la vida.

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¿Aún esperan las apariciones de las Facciones? Pues ya los estamos presenciando, esta vez tocó con un Demonio Puro salvaje que huyó del Inframundo y de su rey, ¿quién será ese rey? Y aún falta más, así que antes de avanzar dejen su voto. Se les quiere gente bonita ♣