|Descubriendo|

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Una vez de vuelta en casa de Taehyung, me iba directo a tirarme unos minutos a mi cama, necesitaba un tiempo a solas. Estaba creído que rompería en llanto, pero no lo hacía, así que decidía bajar y socializar un poco, creía que Lisa seguía aquí, pero ya se había ido.

Abajo me encontraba con la figura prepotente del dhampir en cuestión. Todo de negro, con ropa más cómoda y su cabello azabache algo despeinado y húmedo.

—¿Tae? —aunque sonara raro, el dhampir estaba cocinando y yo aprovechaba para hacerle unas preguntas.

—¿Qué sucede? —preguntaba como si no supiera.

Levantando mis cejas, no me comía su actuación, pero él seguía cocinando unos huevos benedictinos como si nada.

Me observaba con mirada inocente—. No estoy leyendo tus pensamientos, así que mejor habla, Seokjin —exclamaba con una sonrisa torcida.

—De acuerdo, mañana es lunes —me sentía incómodo—. Debo volver al trabajo ¿Lo sabes, cierto?.

Suspiraba mientras terminaba de preparar un plato para cada uno—. Vamos a comer.

Sin chistar, ni presionar, lo ayudaba llevando lo que faltaba y nos sentabamos en la mesa, uno en frente del otro.

—Te debía una mejor cena —exclamaba sonriendo.

Su rostro vivía serio y ensombrecido, pero cuando sonreía era como si el sol iluminára la habitación completa.

—Se ve genial, no sabía que la cocina era lo tuyo

—Tengo varios años, siempre viví moviéndome de un lado al otro. En algún momento debía aprender a cocinar —exclamaba con su sonrisa cuadrada y peculiar.

—Tae...

—Puedes ir a trabajar, estás a salvo de día. Al menos de mi hermano

—¿Creés que Hye-jin vuelva?.

Hacía una mueca—. Para ser sincero y conociendo a mi hermano, falló en llevarte con ella —fruncía todo su rostro y aún así se veía atractivo—. Honestamente, no sé si siga viva.

Me ahogaba con mi comida y él amablemente me pasaba un vaso de agua, una vez calmado le preguntaba—: ¿Creés que la mato?

—O la transformó, no lo sé, pero despreocupate, te seguiré llevando y buscando.

Soltaba los cubiertos de manera algo brusca—. No quiero eso, no quiero ésto. Quiero mi vida normal, Tae.

Él me observaba con sus enormes y dulces ojos miel—. Lamento decirte que lo normal se acabo

—¿Y qué se supone que haga ahora?

—Lo mejor sería que estés escondido y a salvo, pero no puedo mantenerte encerrado en contra de tu voluntad

—Lo bueno sería, que me digas que quiere tu hermano conmigo —él suspiraba fuertemente, estaba seguro de haberle quitado el apetito—. ¿Para qué me quiere?

—Debes entender que no quedan muchos de nuestra clase —soltaba.

—¿Y eso por qué?

—Porque somos los peores enemigos de los vampiros. Tenemos su fuerza, su habilidad, su destreza, podemos vivir sin sangre si así quisieramos, pero nos ayuda con nuestras habilidades...

—Si lo sé, entiendo esa parte

—Bien, por mucho tiempo se prohibió que los vampiros tuvieran relaciones con mujeres mortales, para no crear a los de nuestra clase.

Lo observaba y escuchaba atentamente—. ¿No respetaron esa regla, no?

—No, lo siguen haciendo, pero las matan o transforman luego y si quedan embarazadas, matan al feto —hacía mueca de asombro y asco—. Mi hermano tiene una idea aberrante con nosotros

 —¿Cuál? —me apresuraba a preguntar.

Suspiraba preocupado—. Él cree que si transforma a uno de los nuestros, creará a un-... —fruncía el ceño. Sus cejas gruesas y negras eran protagonistas en su bello rostro consternado—. Él quiere crear de un dhampir, un vampiro-den.

No podía evitar abrir mis ojos, pero a quien pretendía engañar, no entendía que mierda significaba eso.

—¿Qué es un vampiro-Den?

—Un vampiro que tenga también la habilidad de andar de día, "Den" es diurno en ruso.

«Ahora si entendí»

—¿Eso es posible? —cuestioné.

—Fue algo que jamás pudo probarse, porque han matado y torturado a muchos de los nuestros.

El rompecabezas de los Kim comenzaba a armarse para mi—. ¿Él quiso intentar eso contigo?

—Si, pero soy más fuerte que él y no puede evitar obedecer a mis palabras

—¿Por qué no lo mataste cuando pudiste?.

Perdon, no había querido sonar tan insensible, pero su hermano era un depredador de seres humanos, merecía la muerte, la verdadera, él y los suyos o al menos los que eran malvados.

—Es mi hermano, no siempre nos llevamos así.

Completamente intrigado, preguntaba—. ¿Cuáles son las razones para crear un vampiro-Den, si no sería él?.

Me observaba de manera dulce ante mi inocencia—. Si transforma a uno de nosotros, solo seríamos la fuente de alimento para crear un ejercito de vampiros-Den

—Mierda —soltaba tragando el nudo en mi garganta.

—Cree que con nuestras habilidades sumadas a las de ser cien por ciento  vampiro, seríamos el doble de rápidos, el doble de fuertes y andaríamos de día

—Claro, pero no nos quiere en su ejercito, nuestra sangre los crearía —añadí

—Sin nosotros no son nada —exclamaba con cierta inquietud.

—¿Y por qué justo a mi? ¿Cómo sabía que soy como tú?

—Es por eso que necesitamos a tu madre, si está aliado al vampiro que es tu pad-...

—No lo digas —no quería escuchar la palabra.

—Si logro saber quien es él, podré protegerte, quizás haya más en busca de tí

—¿No tienen otros dhampirs que cazar? —cuestioné irritado.

—No quedan muchos, no es broma —añadía serio.

—¿Eres el único de tu clase aquí?

Me observaba cansado—. Hasta donde sé soy de los pocos que quedan en estos últimos tiempos, hay más, pero todos tratamos de mantenernos en la oscuridad.

Ahora entendía por qué.

—¿Conocés a muchos vampiros como para poder reconocer quién es-...? —tragaba el nudo en mi garganta—. ¿Quién puede ser él?

—Conozco a más de los que quisiera —miraba su plato y el mío—. Demasiada charla, no comiste nada.

Hacía una mueca de disculpa—. Me iré a la cama, pienso asistir mañana al trabajo.

Me levantaba de la mesa y no sabía si saludarlo o simplemente retirarme, así que me movía como idiota y gesticulaba un saludo con la mano.

Habia quedado como imbécil mientras él me regala a una bella sonrisa.

—¡Oh! Mi madre me confirmó que mañana estará aquí —dije girando hacía él.

Asentia en silencio y ese era mi pie para retirarme, ya sabía cómo manejar el elevador de todas formas.

Al otro día me levantaba como si nada, tenía una vida normal que mantener.

Así que a escondidas de Taehyung me disponía a salir, en serio que no lo necesitaba como niñera, estaba a salvo de día. Aún no habían esos vampiros-Dan o Den, como sea.

Me dirigía directo a buscar mi auto, el mismo que Taehyung había traido ayer luego de volver de lo de mis padres. Ya dentro de mi bebé, intentaba encenderlo pero nada, no lo entendía, no sabía por qué.

—¿Qué carajos? —murmuré.

—Lo dañe, no va a arrancar

—¡Aah! —Taehyung en mi asiento trasero ¿Cómo es que soy tan idiota para no verlo?—. ¡Demonios, Tae!.

Me regalaba una mirada ceñuda—. ¿Por qué siempre quieres ir en contra de la corriente?.

Suspirando me apoyaba bruscamente en mi asiento, girando a penas mi cabeza para verlo me daba cuenta que lo tenía muy cerca—. No necesito niñera.

Se acercaba más a mi y sus ojos Ibán de los míos a mi boca, me desconcentraba y nuevamente no respetabamos el espacio personal del otro—. No soy tu niñero —me susurraba, su aliento fresco golpeaba en mi rostro—. Soy tu protector... —se acercaba mucho más a mi, rozando su nariz con la mía y logrando que mi respiración se entrecortara y con voz grave añadía—. Baja del maldito auto o te encierro.

Me tiraba una última mirada en la que se quedaba prendido de mi boca.

«Parece que lo hicieras a proposito»

Me volvia mirar a los ojos y bajaba sin decir más.

¿Qué carajos había sido eso?.

Bajando enfurecido, lo seguía intentando calmarme, pero díganle eso a mi pulso.

—Te llevaré —nos dirigíamos hacía su auto—. Sube.

Resoplando, obedecía y el viaje había sido tranquilo, no quería discutir. Aparte me haría sentir como un adolescente que había intentado huir de sus padres. Así que con calma, iba apretando los dientes, hasta que de repente mi celular vibraba.

Supirando preocupado y metido en mi mundo, Taehyung lo notaba—. ¿Tú madre?

—Si, tratará de venir cuanto antes, Rose sospecha que vendra a verme.

Ya estaba preocupado por incluir a mi madre en esto, no necesitaba sumar a Rose.

—Tu madre estará a salvo —exclamaba Taehyung.

—Lo sé, solo espero que pueda evadir a Rose.

El viaje transcurria nuevamente en silencio y finalmente estábamos llegando al Daily W-N.

—Sé que ella lo hará, pero ¿Me avisas cuando llegue mi madre?

—Lo haré.

Sin más que decirle y evitando otro momento incómodo bajaba del auto. Estaba ya encaminado a mi piso y luego a mi escritorio. Todo tan normal para el resto y tan jodido para mí. Ya no miraba este lugar con los mismos ojos.

—SeokJin Park —mi Jefe se acercaba sonriente interceptando mi camino a mi escritorio—. Tu historia esta cargada en nuestro Daily web, tiene muchas visitas y comentarios.

Mis ojos se abrían en demasía con cierta preocupación, esperaba que nadie fuera a ese maldito lugar o que Hye-jin lo cerrará y el tal Jae jungwa o como sea, la tuviera encerrada, me sentía culpable.

—Genial —exclamé desganado—. Ojalá que nadie vaya —se me había safado, no había podido evitarlo.

—Eso no corre por cuenta nuestra, lo importante es que me diste la historia tal y como la esperaba. Siéntete libre de elegir tus próximos artículos, necesitaré que sean dos para que empieces a tomar ritmo —palmeaba mi hombro y se retiraba.

Tomando mi lugar me sentía extraño, había pasado mucho éste fin de semana en mi vida.

—Te ves increíble —Hyungsik susurraba a mi oído.

Había olvidado lo guapo que era, «¿Se habrá recuperado de la intoxicación con los bombones?»

—¿Oye, cómo te sientes? —exclamé preocupado.

Me miraba ceñudo y confundido—. Bien...¿Por qué?.

Mierda, Lisa había borrado su memoria—. Por nada, que guapo estás compañero —dije tratando cambiar de tema.

—Tú me ganas. Oye, el viernes la pasamos genial, deberíamos repetir —me miraba con sus ojos del tipo cafe y su sonrisa sensual.

Casi muero, Hyungsik... la verdad es que la cita fue genial hasta el secuestro.
Habíamos bailado y había bebido lo que no había bebido en meses, pero no repetiría en un largo tiempo.

—Oye, debo ver mis próximos artículos, George me pidió dos para entrar en ritmo, te veo en el almuerzo, ¿Ok?.

Sonreí escapando de él para llegar a mi escritorio, finalmente y, cuánto antes poder relajarme. Solo debía concentrarme en mis próximos articulos.

Luego de un par de horas, un mensaje me llegaba

«De acuerdo "papá". Menos mal que no está aquí para escucharme»

Finalmente teníamos nuestra hora libre para el almuerzo, Hyungsik venia hacía a mi escritorio feliz.

—¿Listo para comer?.

Sonreí asintiendo, tomando mi billetera y móvil exclamaba—. ¿Oye, podemos comprar la comida y volver?

—¿Quieres almorzar en la oficina?.

No, en realidad quería vivir y si eso significaba "comer en el baño" pero a salvo, me apuntaba—. Si, por favor —rogaba con un puchero y él asentía.

Al salir, miraba a mi alrededor y caminaba algo torpe, estaba paranoico y un poco mucho en alerta, me detestaba tanto así.

«Tonto debilu-...».

—¡¿Quién soy?!.

Alguien me tomaba por detrás y me tapaba los ojos, conocía esa voz ... «Ay, no maldición»

—Sé que sabes quien soy

—Rose.

¿Que mierda estaba haciendo Rose aquí?. No podía creer que mi madre le había permitido venir.

Perdón, sé que muy pocos la siguen, pero deseo terminar este libro. Paciencia estamos cerca, ya se sabe lo que busca Jae Joong

Con amor Niñita Nany 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro