|Huéspedes|

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Escuchaba que golpeaban la puerta y sigilosamente me acercaba a ver quien era, aunque lo sabía.

Anne Park, parada mirando a su alrededor, algo asustada. Apresurandome llegaba a a mi puerta para abrirla.

—Sra. Park —exclamé mirando hacía afuera, dudaba que pudiera haber peligro, pero me aseguraba de todas formas.

—Tae, ¿Cierto? —preguntaba agitada.

—Pase por favor —abria el paso y la ayudaba con su abrigo—. ¿Tuvo problemas en encontrar el lugar?

—No, pero estoy un poco... —suspiraba y parecía secar sus manos sudadas—. Algo paranoica y asustada.

Apretando suavemente su hombro, añadí—. Despreocupese, es un lugar seguro

—¿Cómo es posible?

—Sé como esconderme y todo está asegurado con hechizos de protección —sonreí para calmarla y parecía funcionar.

Pero podia saber lo que pensaba, estaba asustada hasta de mi y de Lisa, pero su amor a Seokjin era inmenso para venir hasta este lugar.

—¿Tu amiga, la bruja ya está aquí?

—Está en camino —volví a sonreirle y me alejaba un poco de ella para su tranquilidad—. ¿Le gustaría una taza de té o café?.

Asentía—. Si tienes limón para el té, sería genial

—Seguro —me encaminaba directo a la cocina, no sin antes exclamar—. Siéntese, no corre peligro aqui.

«Maldita sea, ¿Por qué mi madre trajo a Rose?»

Esta saltaba y sonreía feliz abrazandome brutal y cariñosamente.

Hyungsik no entendía nada—. Deduzco que eres una amiga de Jin —exclamaba rascando su nuca.

Rose lo observaba con una sonrisa inmensa.

«Éste también le gustó»

—No ¡Soy su hermana! —exclamaba sonriente—. ¿Él no te hablo de mi?.

Hyungsik levantaba ambas cejas con cara de asombro—. No hemos llegado a la charla sobre nuestras familias aún —sonreía mostrando sus dientes—. Soy Hyungsik, compañero de Jin.

Rose estrechaba su mano—. ¿Solo compañeros? —me observaba sonriente—. ¡Genial!, soy Rose su hermana menor. Un gusto —aún estaba anonado sin decir palabra alguna—. ¿Jin, estás bien?.

Pasaba su mano por en frente de mi rostro—. ¿Rose, que haces aquí? —pregunté confundido haciendo detonar mi preocupación.

—Jin —su rostro perdía toda alegria—. Es como si no estuvieras feliz de verme.

Caía en el hecho de que realmente no había sonreído una vez desde que me había sorprendido, pero es que no estaba feliz, ella corría peligro aquí.

—Rose, no es eso —finalmente trataba de dibujar una sonrisa y volvía a abrazarla muy fuerte y ésta me recibía feliz—. ¿Mamá y papá saben que estás aquí? —pregunté mientras no soltaba su mano y acariciaba su rostro.

—Emm... no, me propuse a seguir a mamá a escondidas. Sabía que vendría a verte, pero ella no está aquí, yo vine directo a tu trabajo.

Seguía sonriendo feliz.

—Estabamos a punto de almorzar, ¿Te unes? —exclamaba Hyungsik—. Yo los invito

—¡Genial! —exclamaba mi hermana felíz.

Ambos me sonreían y comenzaban a caminar, Rose me tomaba del brazo y caminaba feliz hablando con Hyungsik de cosas triviales. Ella siempre había sido tan sociable y fácil de llevar y relacionarse.

Me disculpaba con ambos y mentía con que acababa de recibir un llamado de George, me atrasaba para que no pudieran oirme y así llamar urgentemente a Taehyung.

La puerta volvía sonar—. Es Lisa —exclamé dirigiendome a abrirle.

Ésta entraba sonriente, me saludaba y saludaba amablemnte a Anne, que aún seguía en desconfianza.

Mi móvil sonaba justo en aquel momento.

—Jinnie —susurré viendo la pantalla—. Lo siento, debo atender.

Me retiraba a la cocina y las dejaba que se conocieran mas, sabía que Lisa trataría de "calmarla" a su modo, para que comenzarán a confiar en ella.

—¿Jinnie?

Tae, mi hermana está aquí

—¿Qué? ¿Tu madre la trajo? —pregunté confundido.

No, la siguió a escondidas y ella vino directamente a Daily Web por mi

—Maldición

Tae, me faltan cinco horas para salir del Daily ¿Qué demonios se supone que haré con ella?

—No puedes traerla aquí —afirmé.

¡Lo sé! pero no pue-...

—Jinnie...

—¡Seokjin!

—De acuerdo, SeokJin —solo él sabía como irritarme—. Vamos a iniciar con tu madre aquí, esto es muy importante y lo sabes

Cuida a mi madre por favor —pedía con tono suave.

—Quedate tranquilo, apenas terminemos prometo ir por ustedes

Eso no es necesario, nosotros iremos, solo avis-...

—Iré por tí.

Cortaba el llamado para dejarle bien en claro que si, soy su maldito niñero como él me catalogaba.

«Bastardo»

Finalmente llegabamos al café para almorzar, no podía concetrarme del todo en lo que Hyungsik y Rose charlaban.
Ella hablaba sobre sus estudios, retrasados, Hyungsik sobre su trabajo y, yo metía bocado en la conversación para que supieram que estaba aquí, pero mi cabeza estaba con mi madre.

De repente el nombre de Tae resonaba en la conversación de éstos dos llamando mi atención para oír bajo que contexto había sido mencionado.

—¿Cierto, hermano? —Rose esperaba respuesta, pero no sabía a que se refiería

Notaba que Hyungsik estaba ceñudo achinando sus ojos, mirándome con algo de resentimiento.

«Tranquilo vaquero, no debo explicaciones a nadie»

—¿Qué cosa es cierta? —exclamé claramente perdido.

—Que sales con un tal Tae —respondía Hyungsik con cierta colera en su voz y su mirada—. ¿Quién es Tae?.

Recordaba que mi compañero recién se había enterado que Tae era Tae y no Noah la noche de mi secuestro, parte de la noche había sido borrada de su cabeza. Para él Tae seguía siendo "Noah".

Levantando mis cejas demasiado sorprendido, añadí—. ¿Qué? ¿Qué y-... que yo qué? —abrí mis ojos confundido—. Noah... —solte—. "Noah Taehyung" mi amigo —agregaba con cierta inquietud en la última palabra.

Denme tiempo para mentir o sobre la marcha soy un auténtico desastre.

—Bueno —exclamaba Rose a Hyungsik—. Técnicamente no me dijo que salía con él, pero yo pude notarlo —sonreía de manera sensual a Hyungsik y me guiñaba un ojo a mi.

—Yo no salgo con Tae, Rose.

Hyungsik suspiraba—. Oh, el tal "Noah" es Tae, Tae Noah —se veía algo enojado—. No me sorprendería, se gustaron desde un principio ¿No es así?.

Mis cejas se encontraba en el punto medio de mi rostro, casi todo mi rostro hacia una una mueca de incredulidad ante esa pregunta o afirmación que él me había lanzado.

—Su conexión y atracción es super obvia —respondía Rose apretando mi mano—. Me agrada mi nuevo cuñado —me sonreía cómplice.

Yo sentía que no podría reponerme de esa acusación, me dí cuenta que a Hyungsik le había molestado—. Bien, es hora de volver al trabajo —soltaba escuetamente el pelinegro.

—Hyungsik, yo debo irme con Rose, no puedo dejar que se vaya. No sabe a donde vivo y aparte me mude

—¿Te mudaste? ¿Cuándo? —preguntaba.

—El viernes, como sea. No puedo llevarla al trabajo conmigo así que tendré que irme antes, no le avisé a George que ella vendría para hablar sobre mí en su trabajo práctico —la miraba de manera regañadora.

—George no te dejará irte, déjala conmigo —Hyungsik la miraba de manera seductora y Rose no se quedaba atrás—. George no tiene problema conmigo, debo revelar y editar un par de fotos y tú debes  de trabajar en tu nueva historia.

Lo miré sorprendido y discúlpenme, pero sentía celos de hermano—. ¿La tendrás cinco horas contigo?

—No creo que me cause problemas, ¿O si, Rose?.

Ésta le sonreía de forma adorable—. Por supuesto que no y sería genial. Tú debes cuidar tu trabajo, no puedes irte antes y Hyungsik puede tenerme con él —volvía a sonreír.

Pareciera que mi hermanita se había olvidado que salía con el tal Marshall.

—De acuerdo —dije algo desganado—. Ustedes vayan que yo pagaré por esto

—No, yo los invité —respondía mi compañero.

—No, ustedes solo adelantense yo pago y los alcanzo.

Rose tomaba a Hyungsik del brazo y lo llevaba afuera, éste me miraba como si hubiéramos roto nuestra extraña cercanía.

Inmediatamente me volvía a textear a Taehyung.

No volvía a recibir respuesta, prefería no seguir molestando, así que pagaba y me dirigía al Daily. Hyungsik y Rose me esperaban en la cuadra de en frente.

Me quedaba tranquilo luego del texto de Jinnie, me calmaba saber que no estaría en la calle.

Luego de un rato volvía al living y enseguida notaba como Anne estaba más tranquila a diferencia de cuando había llegado.

—Tae, acércate a —ordenaba la bruja—. Ya le explique a Anne lo que haremos para llegar a ese recuerdo. Ahora tú debes saber que costara un poco así que, Anne deberá quedarse esta noche, lo haremos en dos sesiones.

Mierda. Tendría más de un invitado esta noche, lo mejor sería que aun no dijera nada de Rose.

—Estoy lista para comenzar —respondía Anne.

—De acuerdo querida, necesito que te recuestes y te relájes, recuerda que todo lo que verás, no es real

—Taehyung —Lisa pedía que me recostara en el otro sillón, «de nuevo seré espectador en primera fila»

La hora pasaba, no sabía nada de mi madre ni de Tae, suponía que ya habrían comenzado.

Trataba  de concentarme en mi nueva historia, pero era complicado. Primero no podía dejar de pensar en mi madre y en lo que Tae pudiera llegar a ver, por otro lado mi hermanita y compañero paseaban en el piso sonriendo y hablando entre ellos.

Si, me molestaba.

Finalmente se hacía la hora de irnos, Tae no me había enviado nada.

—Tu novio le aviso a mamá que estoy aquí —Rose se acercaba algo furiosa, sin Hyungsik a la vista—. No debía enterarse, ella cree que estaba con Marshall.

—Hablando de Marshall...

—No —respondía cortante mientras tomábamos el ascensor—. Terminó conmigo —añadía.

—¡¿Qué?! —exclamé sorprendido, pero justo Hyungsik llegaba a abrir la puerta del ascensor para bajar con nosotros.

—¿Quieren que los lleve?. No ví tu auto Jin y, de paso conozco tu nueva casa —clavaba sus ojos en mí, esperando respuesta.

—No es necesario, Rose trajo su auto

—Lamentablemente, si —ésta le hacía puchero y tocaba su brazo—. Definitivamente te ejercitas, Hyungsik.

Éste sonreía y añadía—: Algo.

Rodaba mis ojos inevitablemente—. ¿Dónde lo estacionaste?

—¿Qué? —estaba estupidizada con mi compañero.

—El auto ¿Dónde lo estacionaste?

—Oh, a dos cuadras de aquí cerca del callejon.

«Ay carajos», sentía que mi piel se enchinaba.

—Dónde conociste a tu Tae —decía Hyungsik con sarcasmo.

—Aww —exclamaba Rose.

—Basta, que no salgo con Tae —rasqué mi frente nervioso, pero no por la charla si no por donde mi hermana había dejado su auto.

Finalmente salíamos y comenzaba a caminar apresurado, con miedo pero decidido—. Rose, dame las llaves.

Ésta me miraba ceñuda, pero me las daba, iba tomada del brazo de Hyungsik.

Llegabamos al auto y estaba todo iluminado, aún no había oscurecido mucho—. De acuerdo Hyungsik, nos vemos mañana.

Me apresuraba a abrir la puerta del auto—. Esperen, ¡Tengo una idea! —exclamaba Rose.

—Rose, debemos irnos —ya quería salir de allí.

—Debemos salir, los cuatro. Hyungsik y yo, Tae y tú

—No, Rose —respondí—. Métete al auto

—Debemos hacerlo —exclamaba Hyungsik—. Rose y yo. Tae y tú —exclamaba y me miraba de arriba abajo.

—Es lunes y Tae y yo no estamos saliendo —dije suspirando completamente exasperado.

—Yo lo convecere —exclamaba ésta.

—Si hazlo, cuenta conmigo. Cortemos la semana saliendo el miercoles ¿Qué les parece? —soltaba mi compañero.

—Rose se irá mañana —exclamé apresurado.

—No, me quedaré esta semana —respondía felíz—. No tengo ninguna clase, solo el trabajo practico contigo y me viene genial distraerme. Miercoles será —besaba a Hyungsik en la mejilla cerca de su boca.

«Increible»

Finalmente decidía entrar, mientras que observaba a mi compañero muy serio por estar coqueteando con mi hermanita.
Aparte había dejado que lo besara cerca de su boca.

¡La misma que había besado hacia menos de noventa y seis horas! por dios, que ridículo compartir en cierta forma el mismo tipo con mi hermana, no es bueno para ella.

Éste me observaba algo enojado—. ¿Qué? tú ya sales con Tae.

Me tiraba eso y se retiraba. Me explicaría, pero la verdad no tenía muchas ganas tampoco, solo quería salir de ahí.

—¿Mamá estará furiosa, cierto? —me preguntaba mientras ponía en marcha el auto.

—Lo dudo —exclamé cortante con Rose.

Había sido irresponsable y no tenía idea que se ponía en mucho peligro.

—¿Estás bien? —preguntaba curiosa.

—Si

—Estás enojado —afirmaba.

—Para nada —miraba el retrovisor, me había parecido que alguien nos seguía.

—¿Esto es porque vine sin permiso o por Hyungsik?.

«Si, hay un auto siguiendonos»

Comenzaba a acelerar sin poner mucha atención a Rose.

—¿Hyungsik es gay o bi? Como sea, se supone que sales con Tae, así que... ¡Jin! —daba un giro que Rose no esperaba haciendo que chocara contra la puerta.

Tomando mi celular intentaba llamar a Tae, pero de los nervios se me caía—. ¡Maldicion!

—¡¿Qué te pasa?!

—¡Toma mi telefono! —exclamaba en una orden. Ella me obedecía y volvía a mirar por el retrovisor, había logrado perder al auto.

—Oye tienes un mensa-... ¡Aahh!.

Carajo mierda, el auto que creía haber perdido se me aparecía de frente, pero me detenía a tiempo.

—¡¿Jin, qué carajos?! —Rose no entendía nada y yo estaba algo agitado y ésta cacharra de auto no arrancaba.

De repente alguien bajaba del otro vehículo, por culpa de las luces de ambos no lograba ver bien, trataba de arrancar y nada. Tenía más miedo por Rose que por mi, su seguridad estaba en mis manos.

Me goloeaban la ventanilla y ambos gritabamos al unísono del susto—. ¡Jinnie!.

«Tae»

Calmando mi respiración, abría la misma—. Tae...

—¿Qué no lees tus mensajes?.

Abrí mis ojos sorprendido—. ¿Qué diablos fue eso, Jin? —Rose no entendía nada—. Tae dijo que venía por nosotros —me entregaba el móvil y veía el dichoso texto.

—Lo lamento, claramente no llegué a verlo —dije apenado soltando todo el aire de mis pulmones.

—¿Te hiciste daño? —acomodaba los pelos salvajes de mi frente mientras me analizaba a ver si estaba herido.

Rose nos observaba en silencio.

—No —tragaba el nudo en mi garganta—. No logré reconocer tu auto y no logré leer el mensaje tampoco —sonreí entrecerrando mis ojos ante lo imbécil y paranoico que había sido.

Rose carraspeaba su garganta—. No sé que acaba de suceder, pero mi auto necesita ser remolcado ahora, porque gracias a tú frenesí, no arranca.

Otra sonrisa incómoda a ambos, Tae hacía una llamada a su amigo el "vampiro pálido", que ya podía salir, ya que había anochecido. JungKook, él controlaría el auto mientras que Taehyung lo remolcaba.

—Yo podría haberlo hecho —exclamaba Rose en el asiento trasero de Tae—. ¿Por qué tuvo que llamar a alguien más? ¿Por qué siquiera vino por ti si tenías mi auto?

—Rose —giraba a mirarla desde el asiento del copiloto—. Cierra la boca.

Finalmente Taehyung subía y nos marchabamos.

—Te dije que vendría por ti —exclamaba sin quitar su vista del frente.

—Y yo te dije que iba con el auto de Rose y luego no respondiste

—Fue una tarde ocupada —ahí se diganaba a mirarme.

—Oye, Tae ¿Mi madre está enojada? —preguntaba Rose atrás.

—Por ahora no, pero no debiste venir a escondidas —la miraba ceñudo por el retrovisor—. Tu madre se quedará hoy —me soltaba volviendo a mi.

Lo miré sorprendido—¿Por qué?

—Quiere estar contigo —me clavaba sus hermosos ojos—. Un par de días

—¿Mucho? —no las quería aquí, me preocupaba.

—Lo suficiente, no te preocupes —miraba a Rose por  el retrovisor—. Hay lugar para ambas

—¡Aaah! —mi hermanita saltaba felíz en el asiento dando mini aplausos—. ¡Podremos salir el miercoles!.

Agarrabamos un semaforo en rojo y Tae me miraba ceñudo—. ¿Salir cuándo?

—Le dejé claro a Rose que no podemos —la miraba furioso.

—Si, si pueden, por favor —nos hacía puchero—. Necesito esta salida y me encantaría conocer a Hyungsik más.

Taehyung abría sus ojos y levantaba sus cejas. Veía como una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro—. ¿Te gusta Hyungsik? —preguntaba a mi hermana, pero sin quitarme la vista de encima.

—Ay, es lo que necesito para superar mi ruptura, por favor Tae —se le acercaba con su manos juntas en forma de suplica—Jin dijo que no te gusta salir, pero hazlo por mi ¿Si?.

Taehyung le regalaba una sonrisa torcida—. No lo sé, Rose

—Por favor, será como una cita doble. Hyungsik y yo. Jin y tú, dí que si.

Taehyung sonreía mostrando todos sus dientes. Era algo aterrador verlo sonreír así siendo él tan serio—. ¿Hyungsik y tú, eh?, de acuerdo, salgamos.

Rose festejaba en el asiento trasero, el semáforo cambiaba a verde y Taehyung arrancaba, pero no sin antes lanzarme una mirada socarróna y exclamar—. Será divertido.

Llegabamos a casa y mi madre nos recibía con un abrazo, Lisa y ella habían preparado la cena, pero Tae me apartaba aparte para hablar en la cocina.

Una vez a solas me informaba como correspondía.

—Debemos seguir examinando su mente y sus recuerdos —exclamaba.

Justo entraba Lisa—. Verás niño, hoy vagamos por el recuerdo de cuando tu madre biológica llegaba al hospital contigo.

Mis ojos volvían a Tae—. ¿Viste a mi madre? —asentía—. ¿Y para cuándo llegará a ese recuerdo?.

Lisa suspiraba—. Entre mañana y pasado, más seguro —me tomaba por los antebrazos—. Es un recuerdo poderoso, para llegar a ver quien era él. Tu madre nos hará vagar por toda esa secuencia

—¿Y no puedes adelantarte? —preguntaba en mi ignorancia—. No es seguro que estén tanto aquí.

Taehyung tomaba mi rostro dulcemente haciendo que Lisa me soltará—. Tengo amigos que protegen los alrededores de éste lugar. Estoy cubierto con hechizos de protección, ellas están a salvo.

De nuevo sus ojos viajaban por los míos y luego a mis labios y así constantemente mientras me hablaba.

«No me hagas eso, Tae»

Soltaba mi rostro, estaba seguro que me había escuchado. Dirigia mi mirada a Lisa—. ¿Por qué no vas directo a ese día?

—Porque la estaría forzando y podría hacerle daño —respondía la bruja.

Ésta se retiraba para servir la comida, Taehyung caminaba con intenciones de ir a la sala, pero lo detenía—. No saldremos el miércoles —afirmaba como si fuera una orden.

Sonreía de lado—. A Rose realmente le gustó Hyungsik.

Lo soltaba suspirando—. No es seguro ¿Por qué haces esto? ni siquiera me dejas ir solo al trabajo, ¿pero si nos dejarás salir de fiesta?

—Yo estaré ahí, yo elegiré el lugar y por si te interesa, Rose está muy triste por la ruptura con un tal Marshall.

«Mierda»

—¿Y por eso debemos salir? —repetí.

Podría consolarla de otro forma, con juegos o haciendo alguna estupidez como el buen hermano mayor que era.

—Dije que los mantendré a salvo, pero veo que solo te molesta que ella estará con Hyungsik —se cruzaba de brazos mientras me observaba fijo.

—Es un tipo bisexual demasiado confundido, pero seré un increible hermano mayor —exclamé acercandome a él y señalandolo con mi dedo índice—. No me molesta que le guste Hyungsik

—Genial, es una doble cita entonces —relajaba sus brazos y su aliento golpeaba en mi rostro—. Y tu serás la mía

—¡Cállate y deja de mirarme así! —exclamé en un susurro histérico.

—¿Así cómo? —se estaba acercando más.
 
Mi cuerpo se llenaba de ese escalofríos del bueno al tenerlo tan cerca.

—Así —tragaba saliva, él podía leer mi mente, estaba al desnudo frente a él. ¿Que más daba?—. Parece que quisieras besarme siendo que me rechazaste la otra noche.

De nuevo esos ojos viajaban por mis labios y me volvía loco de deseo.

—¿Y que pasa si te beso? ¿Ahora?

Rose nos sorprendía—. La comida —su tono era incómodo.

Ambos decidiamos recomponernos, yo salía casi corriendo a la cocina.
Desde que había intentado besarlo, su rechazo y miradas no tenían sentido, me hacía mal, tenerlo cerca me hacía mal.

Todo lo que él estaba haciendo para protegerme a mi a mi familia, me hacía desearlo de muchas maneras y pelear contra esos pensamientos y deseos se volvía cada vez más agotador.

Y como había dicho Rose, es una conexión la que sentia hacia él que no podia disimularse, al parecer

¿Para qué tratar de ocultarla? justo él, podía oírlo y saberlo todo, era una perdida de tiempo para mí.

Muejejeje acercamiento Taejin... 🙃🙃🙃

Con amor Niñita Nany 💜

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