III Belleza cortante

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La misma noche que Jaguaret y Pauline destruyeron la misteriosa fábrica de las criaturas, pasando cerca del ya inexistente hospital colonial abandonado, una persona que rondaba unos 30 a 40 años, con un maletín que parecía tener algo importante, manejando su auto, uno deportivo último modelo, parecía tener mucha prisa en llegar a su destino. Sudando mucho, el hombre bajo lenta como nerviosamente del auto tras estacionarse cerca a un callejón. Cargando el maletín rumbo al final del lugar, una misteriosa figura de sombrero negro y gabardina del mismo color lo esperaba al fondo, no viéndose su rostro.

-¿Pensaste que no vendría? I don't remember to be unpunctual-Dijo la figura expresando en inglés en un tono engreído.

-Solo...por favor...déjame en paz-Dejando el maletín en el suelo.

-¿Y olvidar los buenos momentos que tuvimos juntos, y que quizá tengamos en un futuro cercano? Me pregunto qué pensarían tus votantes como tu esposa e hijos de lo nuestro. You think about it?

-No los metas en esto. Solo, por favor, coge el dinero y déjame en paz...

Guardando silencio, la figura, moviendo sus caderas coquetamente, se acercó lentamente al maletín para temor del nervioso hombre, deteniéndose justo en una posición cercana casi rosando sus rostros. Cogió el maletín lentamente y lo abrió para asegurarse que el contenido estuviera bien.

-Bien hecho. Sabía que me darías justo la cantidad que te encargue.

-¡Ya déjame paz! Ya no puedo darte más dinero.

-¿Will you call the police, right?

-No, lo digo porque ya no tengo más de donde sacar.

-No es mi problema. Quiero 2000 más.

-¿¡Qué!? ¿Pero, de donde diablos saco eso?

-Eso ya es asunto tuyo. Se que lo harás de alguno de tus negocios sucios, como tráfico de especies en extinción, por ejemplo.

-Me has exprimido demasiado. Ya ni se me ocurre de donde sacar lo que me pides.

-Muy bien. Para que veas que soy generosa, I will give you a week.

-¿¡Una semana!? Necesito más tiempo.

-In that case...-Dejando el maletín a un lado, la figura transformo una de sus manos en cuchillas similares a cuchillos, para temor del hombre-No me dejas más alternativa.

Asustado, el hombre corrió hacia la salida del lugar, desplegándose los vidrios disparados hacia su dirección, casi alcanzándolo de no ser por su auto que recibió todo el castigo, rompiendo sus ventanas dañando un poco al hombre que arranco inmediatamente lejos del lugar, llevándose el atacante el maletín con el dinero.

De día en Paititi, Pauline despertó recostada en su cama, dando un ligero bostezo. Tomando un baño en su ducha personal tras quitarse su baby doll negro, se vistió con su ropa y equipo de siempre. Salió de su habitación para tocar la puerta de su compañero, no respondiéndole. Abriéndola al tener una copia de la llave por seguridad, no lo encontró dentro, solo viendo su cama bien tendida. Caminando hacia abajo buscándolo, lo encontró meditando de espaldas sin polo en la sala, no negando que había dormido bastante bien en años. Fue la primera vez que lo vio en completo estado de tranquilidad.

-Sé que estás ahí. Así que no intentes nada-Dijo Jaguaret habiendo notado la presencia de la pishtaco.

-No quería intentar nada de hecho ¿Y qué tal tu primera noche? Espero no te hayan mordido las garrapatas.

-Ja-ja-ja. Que graciosa-Dijo Jaguaret sarcásticamente. De repente, su aguda nariz sintió un agradable olor de comida-¿Y ese olor?

-Qué bueno que te encontré despierto. Makonde justo hizo sus grandes especialidades-Dijo Pauline.

Jaguaret se puso en pie, no evitando fijarse en sus formados abdominales, apareciendo un pequeño sonrojo en su rostro-¿Qué miras?-Dijo al haber notado su mirada en él.

-Nada-Miro Pauline a otro lado disimulando.

Tiempo después, reunidos en la mesa, sentados cerca del otro para incomodidad suya por orden del dueño del lugar, sirvió la comida de la que ella hablaba, impresionándolo a primera vista al ser unos grandes platos con comida nacional muy variada como Cuy chactado, Cerdo al horno, Cuy al horno, Pastel de papa, Ocopa arequipeña, Adobo arequipeño, Salteñas, Rocoto relleno, Empanadas de carne, Puca picante, Lomo saltado, Papas arrebozadas, etc. No porque fuera literalmente un banquete el desayuno, sino porque la comida era del doble de tamaño que la normal. Y eso que la comida cultivada en Cusco era grande de por sí.

-¡Guau! Casi nunca eh mi vida eh comido algo así-Dijo Jaguaret realmente impresionado por todo lo comestible que veía.

-¿Nivel económico bajo?-Pregunto Makonde.

-Me refería al tamaño. Y prefiero no hablar de eso, pero ¿¡No comen carne humana!?-Dijo Jaguaret.

-¡Qué asco! Claro que no-Respondió Makonde.

-Y menos yo -Dijo Pauline.

-¿Entonces no comen humanos, como yo tampoco lo hago, o hice?-Dijo Jaguaret.

-No. Usamos sustitutos principalmente-Dijo Makonde.

-¿Qué sustitutos exactamente? ¿Carne de llama?-Pregunto Jaguaret.

-Es parte de la dieta básica de la ciudad, como de un runapuma-Dijo Pauline.

-Creí hasta este momento que era único respecto a no comer gente-Dijo Jaguaret.

-Hay muchas cosas que debes aprender de nosotros. Bueno, dejemos de hablar y comamos-Dijo Makonde.

-Si, por que tengo hambre-Dijo Pauline.

Repartiendo en platos de cerámica blanca la carne, Jaguaret no dejaba de observar impresionado la comida por su gran tamaño, viendo seguidamente como comía Makonde con sus manos tras escuchar el ruido de sus dientes masticando la carne, haciendo Pauline lo mismo, no teniendo de otra que hacer eso también.

Mientras tanto, en Cusco, se estaba desarrollando un concurso para elegir a la próxima Miss Cusco, liderado por la supermodelo y excampeona, Grace Safak. De piel caucásica, llegando un poco a ser como un vidrio blanco, alta, pelo rubio lacio bastante claro y largo, como de ojos azules hipnóticos. La exconcursante, de acuerdo con los otros dos jueces que ejercían como sus compañeros de jurado, selecciono finalmente a la ganadora para alegría de esta y el público y prensa presente. Sin embargo, Safak también tuvo un anuncio importante que hacer. Resultaba que hace unos días un acosador había estado fastidiándola pidiéndole favores sexuales para no revelar un vídeo comprometedor suyo. Las lágrimas pronto se hicieron presentes, ganándose el apoyo del público y la prensa, como de la ganadora y demás concursantes en vivo.

De vuelta en Paititi, el entrenamiento finalmente dio inicio a las 9:00 a.m. en punto. Muy puntual, Jaguaret llego acompañado de Pauline antes que Makonde, encontrándolo de una manera muy inusual para él.

-¡Listo para mi primer día de entrenamiento amauta!-Dijo Jaguaret firme en su posición como si de un soldado se tratara.

-Tranquilo, esto no es ningún ejército humano-Dijo Makonde.

-Bueno, suerte. Te dejo aquí, tengo cosas de las que encargarme con los míos-Dijo Pauline retirándose despidiéndose, correspondiéndola tímidamente el runapuma.

Makonde llevo a Jaguaret a una de las numerosas salas que servían para entrenar a los novatos o recién iniciados dentro del Palacio de los Jaguares, su nombre oficial; la Sala de los vidrios rotos, un amplio lugar con un largo camino cubierto de numerosos vidrios rotos.

-Pauline me ha contado que entrenas en tu tiempo libre. Eso es bueno. Sin embargo, no es suficiente-Dijo Makonde.

-¿Qué tengo que hacer para que sea suficiente?-Pregunto Jaguaret.

-Quítate las zapatillas y medias. Quiero que camines descalzo por todo este camino sin que te acobardes. Nada de saltos ni ir rápido entendido-Dijo Makonde, haciéndole caso su nuevo alumno.

-Suena fácil. Eh soportado castigos peores-Dijo Jaguaret confiado. Empezó a caminar bien pese al dolor que sentía en sus pies al clavársele los vidrios. Sin embargo, todo se complicó poco a poco a medida que avanzaba. El dolor era tan insoportable que a mitad del camino abandono la prueba. Sentado en el suelo, se sobo sus sangrantes pies, acercándosele el amauta.

-¿No que sería fácil?-Dijo Makonde junto a él.

-Usted está loco ¿Cómo quiere que camine todo eso?-Dijo Jaguaret adolorido tratando de calmar sus pies heridos.

-¿Te enfocaste en los vidrios o en la manera en que podías evadirlos?-Pregunto Makonde.

-No hay manera de evadir eso-Dijo Jaguaret.

-Tienes suerte que podemos regenerarnos, pero no confíes en eso siempre-Dijo Makonde observando sus pies que ya estaba sanos.

-Igualmente esto es una locura-Dijo Jaguaret.

-El peligro no espera a que estés listo-Dijo Makonde-Ponte de pie e inténtalo nuevamente.

-Sabía que era mala idea venir-Dijo Jaguaret.

-Usas mucho la cabeza en vez del cerebro. Y cuando usas el cerebro te olvidas de la cabeza-Dijo Makonde, observándolo débil y vulnerable, sin la confianza que lo caracterizaba-Levántate cuando te recuperes. Es todo por ahora-Dijo retirándose, dejándolo adolorido en ese lugar.

Horas después del entrenamiento, pese a aún dolerle los pies, Jaguaret se movilizaba por los tejados del Cusco buscando que todo estuviera en orden, pensando a su vez en su estadía en Paititi junto a todo lo que había vivido hasta ahora. Las palabras de Makonde hacían eco en su cabeza, no entendiendo a que se refería exactamente. Además de eso, no conto con que cierta persona ya conocida lo seguiría de cerca.

-¿Qué rayos haces aquí?-Pregunto Jaguaret, deteniendo su andar en un tejado.

-Debo recordarte que Makonde me hizo tu compañera, manchas-Dijo Pauline.

-No necesito compañía para patrullar, así que regrese señorita pishtaco-Dijo Jaguaret.

-De hecho tengo que estar aquí señor runapuma, soy la Guardiana de la ciudad nombrada por Paititi. Además, tú mismo dijiste que averiguaríamos esto juntos-Dijo Pauline.

-Esto es patrullar. No investigar-Dijo Jaguaret.

-Patrullando o no, podemos obtener una pista o dos sobre esas criaturas-Dijo Pauline.

Dando un pequeño gruñido, no le quedo de otra que aceptarla a su lado-Está bien. Pero quédate callada y solo habla cuando veas algo importante-Dijo Jaguaret retomando el movimiento.

-Entendido manchas-Dijo Pauline siguiéndolo a su lado.

-Después hablamos sobre los apodos-Dijo Jaguaret.

-¿Qué tal te fue con Makonde por cierto?-Dijo Pauline.

-No me lo recuerdes-Dijo Jaguaret.

-Te recomiendo que frotes tus pies en savia. Eso ayuda a disipar el dolor.

-¿No me digas que hizo lo mismo contigo?-Pregunto Jaguaret.

-No. Así eh curado mis propias heridas todos estos años-Dijo Pauline

-Lo tomaré en cuenta-Dijo Jaguaret.

Siguiendo la patrulla, pronto se enteraron por medio de los periódicos sobre la principal noticia de la ciudad; el chantaje masivo que estaba teniendo lugar hacia diversas celebridades cusqueñas, al hablarlo varias radios, deteniéndose en un kiosco para revisar, aprovechando que su dueño había salido un momento a comprar a una tienda cercana.

-¿Chantaje a celebridades?-Pregunto Jaguaret.

-Un caso que a ti te interesaría-Dijo Pauline.

-Es algo muy común en realidad, pero lo malo es que no hay más datos sobre el caso-Dijo Jaguaret.

-Hay que recordarlo igual-Dijo Pauline.

-No sabía que también practicabas el vigilantismo-Dijo Jaguaret.

-Hay cosas que no sabes de mi aún-Dijo Pauline.

Estando cerca de donde estaba el destruido hospital colonial, Jaguaret noto que una persona se dirigía a un callejón cercano, llamando su atención por el hecho de que haría un simple civil a esas horas de la noche en un sitio donde comúnmente no estaría.

-Algo raro pasa allí-Dijo Jaguaret señalando el lugar con el dedo.

-¿Un callejón, que podría pasar allá?-Pregunto Pauline.

-Vi a una persona entrando. Es demasiado inusual que pase eso-Respondió Jaguaret.

-¿Tendrá algo que ver con lo que vimos sobre los chantajes?-Pregunto Pauline mirando la escena inusual.

-No lo sé, pero mejor echemos un vistazo. Quizá se trate de un intercambio de sustancias ilícitas-Dijo Jaguaret.

Posicionándose sobre una casa cercana al callejón, asustando a una rata blanca que buscaba alimento, observaron cómo nerviosamente la celebridad, que cargaba un maletín, se lo entregaba a la figura de gabardina y sombrero negro.

-¿Quién es ese?

-Mejor lo averiguamos ahora.

A punto de retirarse los presentes, saltaron delante de la figura de gabardina.

-¿Que? ¿Quién demonios son ustedes, son policías? ¡I will advert you about call the police!

-¡No fui yo, ni siquiera sé quiénes son!-Nombro asustada la celebridad.

-Tengo cierta curiosidad por lo que están intercambiando en este lugar-Dijo Jaguaret.

-And are interested in that-Dijo Pauline en perfecto inglés con acento canadiense.

-¿Tú hablas inglés?

-Tome clases, duh.

-Oh cierto, perdón, que pregunta tan estúpida-Respondió Jaguaret un poco en burla por no haberlo pensando.

-¡Debería interesarles más su futuro, get out of my way!

En un movimiento rápido, Jaguaret le quito el maletín, abriéndolo para ver un montón de dinero. El tono de voz de la figura llamó su atención por reconocer que se trataba de un tono de voz femenino.

-¿Por qué toda esta cantidad de dinero?

-Tendrás mucho que explicar chica.

Cansada de su intromisión, la figura mostro una de sus manos que convirtió en vidrio para su sorpresa, lanzándoselos rápidamente, esquivándolos para ver como ráfagas de vidrios salían continuamente de su mano, pronto llenando las paredes de vidrios al esquivarlos ambos, huyendo la asustada celebridad. Atacando tirando al suelo a la figura femenina que se puso en pie rápidamente, logrando darle batalla física a Pauline sin problemas antes de salir corriendo junto al maletín, siguiéndola por la desértica calle aledaña, continuando la figura lanzando más vidrios, ahora de ambas manos, logrando rozar sus piernas, perdiéndola de vista al atenderla Jaguaret, ni siquiera sabiendo a donde iba por no detectar ningún olor corporal.

Ahora buscando respuestas, tras recordar la noticia preliminar, se dirigieron a la casa de la principal acosada, Grace Safak. Silenciosamente se infiltraron en la residencia ubicada al oeste de la ciudad. Buscando información, pistas o características que conectara a la super modelo con alguna otra celebridad acosada últimamente, lo que no esperaron es que, vestida con baby doll blanco, los descubriría cuando estaban a punto de retirarse al no encontrar nada.

Pese a que la súper modelo se asustó en principio por su presencia, amenazándolos incluso con sus manos como si fueran cuchillos, algo que le pareció bastante extraño a ambos, cambio de parecer cuando le dijeron que iban a atrapar al acosador, como contando lo previamente sucedido en el callejón.

-¿En serio harán eso?

-Si. Nadie tiene por qué sacarle dinero a nadie-Dijo Jaguaret.

-Y tranquila. No vinimos a hacerle daño-Completo Pauline.

Emocionada, la modelo dio un gran abrazo en completo estado de felicidad, mostrando cierta incomodidad Pauline-¡Thank you so much! ¡No saben lo feliz que me hacen! Los idiotas de la policía no han podido y no podrán dar con él, pero ustedes siendo monstruos quizá si lo hagan.

-¿Gra...cias?-Dijo Jaguaret incomodo ante el abrazo de la modelo como por lo último que había dicho, no dejando Pauline de quitarle una seria mirada, tanto por estar muy cerca de Jaguaret, como por su actitud no muy aterrada respecto a su persona a diferencia de como otros estarían.

-¿Puedes relatarnos como y desde cuando la extorsiona?

La mujer de ojos azules relato a lujo de detalle como había estaba siendo extorsionada desde hace una semana. Relato que siempre a las 5pm la extorsionadora la llamaba o mandaba mensajes amenazantes por redes sociales exigiéndole una gran suma de dinero para no revelar fotos como videos comprometedores. Inclusive, la super modelo lloro en presencia de los interrogadores, aunque vieron un poco actuada la situación.

-¿¡Puedo ofrecerles algo a mis salvadores!?-Pronuncio en un repentino cambio de actitud.

-No gracias. No hay tiempo para eso-Dijo Jaguaret rechazando el intento de cumplido, pareciéndole rara esa amabilidad en la modelo, diciéndole un presentimiento que algo andaba mal con ella.

-Estaremos en contacto-Dijo Pauline.

Desaparecieron rápidamente como llegaron, observando brevemente la modelo su balcón en busca de ambos.

Al día siguiente en Paititi, Jaguaret y Pauline tuvieron que ponerse de acuerdo en que celebridad seria la siguiente que la extorsionadora amenazaría. A su vez, buscando en la biblioteca, basándose en lo visto la otra noche, Pauline descubrió que la criatura responsable de las extorsiones como atacante era nada más y nada menos que una vidriante. Una criatura turca hecha de vidrios y con la habilidad de controlarlos, pensándose hasta ese momento que estaba extinta, poseyendo poca documentación al respecto.

Tras hacer y revisar una pequeña lista, llegaron a la conclusión que quizá la siguiente victima seria la ganadora del reciente Miss Cusco por su fama reciente, poniéndose manos a la obra.

Esa noche, vigilando el mismo callejón, esperaron que la misma figura de gabardina apareciera junto a su víctima. Pese a esperar casi una hora, no se presentó nadie para su sorpresa.

-¿Este era el callejón verdad?-Pregunto Pauline con cierta duda por si podrían haberse equivocado de locación.

-Lo es. No hay ningún otro cerca de donde estaba el hospital abandonado-Respondió Jaguaret.

-Esto es muy extraño. Deberían estar aquí extorsionadora y víctima.

-O quizás, la extorsionadora ya sabe que estamos o que íbamos a estar aquí.

Haciendo un pequeño repaso mental, Jaguaret recordó una serie de curiosos detalles del caso que antes no se le habían venido a la cabeza.

-Además de que la extorsionadora combina palabras en inglés y español, las últimas personas extorsionadas tenían en común haber sido cercanas a una exmodelo Miss Cusco. Quizá eso significa que la culpable perteneció o pertenece al mundo del modelaje y la moda-Fue en ese instante donde recordó producto de su visita la otra noche como cierta modelo también combinaba el inglés y el español al hablar-Creo que ya sé a quién preguntar...-Dijo Jaguaret sospechando de quien era en realidad la chantajista-Tengo que revisar algo. No te muevas. Ya regreso-Dijo retirándose, dejando pensativa a Pauline a donde podría dirigirse su compañero.

Vestida con una bata blanca, Safak salía tranquilamente a su balcón con una taza de chocolate caliente para contemplar la maravillosa vista, no imaginándose que el jaguar ya estaba detrás de ella, dándole un gran susto.

-¿¡What, You again!?

No le respondió, acercándose intimidantemente a la mujer-Pensé que las supermodelos no tomaban chocolate.

-Vaya ignorante. Pensante mal-Respondió más tranquila dándole un sorbo a su taza como si nada estuviera sucediendo.

-También pensé que tendrías más seguridad sabiéndose tú estatus y lo que te ha estado pasando como nos dijiste a mí y mi compañera la noche anterior.

-I dont need that, instead, puedo defenderme sola-Expreso soltando la taza, transformando sus dedos en vidrios, posicionándose Jaguaret para pelear-Con esto-Continuo hablando ella, asestándole una rápida bofetada con la que corto parte de su rostro mandándolo al suelo. Jaguaret se dio cuenta de que estaba sangrando un poco al tocar su rostro con sus dedos.

Sin poder reaccionar por la sorpresa, Grace lo pateo en el pecho rápidamente, dejándole cortaduras en la ropa-Que es...-Pronuncio él sin poder terminar al interrumpirlo Safak-¿Eso? Creo que es hora de que sepas que soy una vidriante hombre jaguar-Dijo acercándose lentamente.

Levantándose adolorido, Jaguaret esquivo su siguiente ataque de vidrios salidos de sus dedos, contraatacando rápidamente en el aire solo para ser nuevamente cortado al tocarla como arrojado violentamente contra su mesa de terraza.

Recuperándose rápidamente al lanzarle la modelo montones de vidrios salidos de sus dedos que esquivo con cierta dificultad al caer encima de su terraza, quedándole dos en su cadera y pierna, atacando con lo mismo volviendo a esquivarlo quedando de nuevo frente a frente.

Jaguaret ataco con golpes y con sus garras, que, aunque dio ciertas grietas en la vidriante, no la afecto nada, reconstruyéndose rápidamente.

-De acuerdo Vidria, quieres pelear ¡Pelea!-Dijo siendo golpeado nuevamente por esta casi haciéndolo caer al suelo.

No importa cuánto golpeara su rostro, terminaba afectándolo más a él por las cortaduras causadas. Rompiendo las piernas de la vidriante al atacarlas, dejándole igualmente heridas, Grace se reconstruyo como si nada para volver a golpearlo lanzándolo al interior de su vivienda.

-¿Quién eres?-Pregunto Jaguaret-No me digas que te caíste en una trituradora de vidrios radiactiva.

-Find out, idiot-Respondió Vidria con indiferencia.

-Habla español-Exigió Jaguaret, disimulando el dolor de sus heridas que le ardían por todo el cuerpo.

Jajaja-Se rio ella aplaudiendo lentamente-It was fun playing with you Jaguaret, pero tengo mejores cosas que hacer para mi futuro que estoy segura no te incumben, I believe you follow the same thing-Oyéndose a lo lejos una patrulla de policía, enfadado, el jaguar se vio forzado a retirarse saltando adolorido hacia el edificio cercano-Por cierto, gracias por el nombre Jaguaret, lo voy a usar con mucho gusto-Dijo sonriéndole malvadamente.

Herido en un edificio cercano, arrastrándose como podía, tuvo mucho suerte que Pauline llegara justo a tiempo para socorrerlo, sorprendiéndose de su estado herido. Jaguaret solo pronuncio quejándose-Como si el entrenamiento de vidrios no fuera bastante.

Ya en Paititi, semi desnudo y recostado en el sofá más amplio de su sala, Pauline estaba extrayéndolo los vidrios incrustados, ayudada de hojas de coca y la planta medicinal chuchuhuasi para amortiguar el retiro, haciéndolo gritar del dolor al sacárselas, aunque regenerándose tras ello.

-¡No debiste salir solo! Qué suerte tienes que se cómo curar.

-No eres mi madre.

-Igual soy responsable por ti aquí. Pudo pasarte algo peor.

-No tienes ni idea de lo que eh combatido ya.

-Aparte de terco e impulsivo eres muy confiado.

A punto de decir algo, prefirió quedarse callado tras escuchar esas palabras.

-Pudiste decirme que encararías a Safak.

-Pensé que podría detenerla fácilmente. Jamás se me vino a la mente que pudiera ser una criatura sobrenatural ¿Y en que ibas a ayudar contra Vidria? Lo probable es que hubieras terminado llena de vidrios como yo.

-¿Vidria? Aun así, te hubiera ayudado a pelear contra ella. Tendrás que empezar a confiar en mí mientras no encontraremos rastro de esas cosas.

-Así le puse. Hay que descubrir la debilidad de esa cosa para detenerla.

-Más importante es pensar quien será su próxima víctima.

Al día siguiente, cerca de su hogar, tras atravesar una oleada de periodistas, Safak, o mejor dicho ahora, Vidria, cerró la puerta de su residencia, respirando un poco antes de actuar.

-Jaguaret ya sabe que soy. No importa. Sabía que tarde o temprano me descubriría. Tengo que irme de este país. Quizá Israel sería un destino ideal. Pero antes, tengo que recoger el dinero de mi seguro, y se exactamente dónde encontrarlo-Sacando de su cartera una foto del gobernador del departamento del Cusco.

En la sala de estar del palacio, buscando en su laptop, Pauline descubrió un par de datos interesantes sobre la nombrada Vidria, llamando a Jaguaret para leer la información juntos. Para desgracia suya, no encontró mucho sobre la vidriante, salvo que nació en Estambul, Turquía. Gracias a su despampanante figura y gran belleza física y cuerpo logro convertirse en toda una super modelo, aunque nunca pudo concursar para Miss Universo. Lo último descubierto fue que tuvo una aventura romántica con el ex alcalde de la ciudad, un hombre bastante maduro.

-Puag. Hay que tener estómago para eso-Dijo Jaguaret en desagrado.

-Por el dinero baila el mono dicen. También se ha rumoreado que es amante del gobernador actual de la región Cusco, aunque no pasa de eso-Dijo Pauline.

-¡Eso es! Debe ser su siguiente víctima-Dijo Jaguaret.

-Habrá que apurarnos-Dijo ella mostrando una noticia sobre que Safak partiría a Israel para darse unas vacaciones.

-Quiere escapar, pero aún no sabemos si quiera que pudiera debilitarla-Dijo Jaguaret.

-Me contaron sobre los vidriantes una vez, pero hasta ahora pensé que solo eran un mito. Casi nadie se ha cruzado con ellos. Pero con debilidad o no, tendremos que detenerla-Dijo Pauline.

-Por primera vez estamos de acuerdo.

Caída la noche, Vidria llego a la desértica Plaza Regocijo en su lujoso auto negro. La mujer, adornada con un collar blanco circular en forma de vidrios rotos, vestía de sombrero vaquero blanco, chaqueta corta también blanca, vestido bastante escotado corto gris claro, medias negras que cubrían sus piernas, además a tacones blancos, bajo del coche para reunirse con el gobernador del Cusco que la esperaba en una banca cercana con un maletín.

-Escucha, no puedo estar mucho tiempo aquí.

-Yo menos imbécil. I hope you will have the money along our accord.

-No entiendo lo otro que dices, pero si te refieres al dinero sí.

Pasándoselo, la rubia abrió el maletín, viendo bien su contenido para asegurarse, sonriendo plácidamente.

-Good boy. Pero, es hora de no dejar testigos-Dijo transformando sus dedos en cuchillos.

-¿¡Qué!? No dijiste nada de eso-Reacciono el hombre asustado.

-Lo lamento, pero no quiero futuros bocones.

A punto de atacar al gobernador, rápidamente Jaguaret lo saco del camino de los vidrios voladores, dejándolo en otra banca cercana para sorpresa suya.

-¡Tú de nuevo, se supone que no vendrías!-Dijo Vidria molesta por la presencia del runapuma.

-Aquí termina tu reinado de terror Vidria-Dijo Jaguaret.

-En realidad ese comenzara tiempo después, pero ¿¡Como demonios me encontraste!?-Dijo Vidria quejándose como si fuera una niña exigiendo algo que sus padres no le querían dar.

-Por tu irritante manera de hablar inglés, y la forma ridícula de combinarlo con el español. Se escucha fácilmente a kilómetros-Dijo Jaguaret.

Gruñendo en colera, dando pequeños golpes con sus pies en el suelo, lanzo una ráfaga de vidrios que el jaguar esquivo de un salto. Subiendo en su auto para huir, Jaguaret la persiguió a gran velocidad por las calles, lanzándole vidrios de sus dedos expulsados de su ventana en un intento de alejarlo. Posicionándose el jaguar encima del auto, la vidriante ataco convirtiendo una de sus manos en un gran cuchillo, esquivándolo hasta llegar a la ventana de la conductora.

-Sorpresa-Dijo Jaguaret asestándole una patada en el rostro que la requebrajo un poco, continuando con golpes pese a cortarle las manos.

-Jajaja. Por Dios, si yo estoy aquí ¿Who will drive?-Dijo Vidria, dándose cuenta pronto Jaguaret que tenía razón en lo que decía al atravesar el auto la puerta de una fábrica de vidrios, haciéndolo rebotar hacia el suelo, llegando Pauline a la escena.

-¿Estás bien?-Dijo ella ayudándolo a levantarse.

Avisándole sus sentidos, la aparto de su lado, justo a tiempo cuando fue envuelto en una pequeña tormenta de vidrios. Pauline ataco golpeándola, cosa que muy poco daño le hizo a la vidriante, haciéndole más daño a la pishtaco al provocarle heridas en las manos.

-Jajaja. Necesitaran más que eso para vencerme.

Convirtiendo uno de sus brazos en una gran cuchilla, Jaguaret fue más rápido al cogerla para liberarse de los vidrios, tomando distancia con su compañera tras esquivar los ataques, lanzando un fuerte rugido con el que la rompió en varios pedazos pequeños. Reconstruyéndose rápidamente, Pauline ataco con granadas que le explotaron encima, volviéndola a resquebrajar.

-Parece que alguien ahora no se puede reconstruir-Dijo Jaguaret.

-Jajaja. The two are really very funny. Mi cuerpo de vidrio soporta cualquier tipo de ataque a pesar de parecer frágil-Dijo Vidria volviendo a armarse como si nada.

-Eso complica todo...-Dijo Pauline sorprendida por lo visto.

-Sus habilidades no funcionan con ningún vidriante, pero mis habilidades si funcionan y siempre funcionaran con ustedes-Dijo Vidria-Levantando una mano, hizo temblar las ventanas, rompiendo sus vidrios que lanzo hacia las máquinas, volviéndolas locas empezando a echar chispas.

Las máquinas explotaron, volando sus pedazos y varios vidrios a todas las direcciones, sepultando al dúo los escombros. Saliendo del desastre, Vidria los esperaba delante suyo.

-Saben, no tenía esperado que ustedes vinieran tras de mí, por tanto, and for protect me against testifiers, I'm sorry, but I will have to disable yours for a while so that they can fulfill their destiny-Dijo convirtiendo en cuchillos sus manos.

Golpeando directamente a su rostro, fragmentándoselo, Pauline movió una malograda máquina con sus liberadas piernas directo a ella, llevándola al suelo el peso, rompiéndose nuevamente.

-¡Ya basta de tonterías Vidria, enséñanos lo que tienes!-Dijo Jaguaret.

La vidriante se ensamblo nuevamente, sonriendo cínicamente.

-Mejor ¡Te enseñaremos!-Expresaron el runapuma y la pishtaco juntos, sepultándola al coger otra máquina destruida, contraatacando la vidriante volviéndose a armar debajo de ambos golpeándolos en el estómago.

-Vaya, sí que me enseñaron-Dijo Vidria siendo irónica volviendo a transformar sus manos en cuchillos.

-¿No te aburre convertir tantas veces tus manos en cuchillas?-Dijo Pauline.

-No cuando también puedo hacer esto-Expreso sorprendiendo al dúo con un montón de vidrios dirigidos que los clavaron hacia una pared.

-Puede seguir así toda la noche. Me pregunto si ustedes podrán-Dijo Vidria.

Sacandose rápidamente los vidrios, la vidriante ataco con otra ola. Esquivando las lluvias de vidrios, Pauline pateo un barril hacia Vidria, conteniendo una especie de sustancia pegajosa que hizo que se asqueara totalmente, tratando de quitarla como sea de su cuerpo y ropa, como que se lentificara, llamando la atención del runapuma.

-¿Qué contenía ese barril?

-Según lo que se lee, pegamento-Dijo Pauline.

-Mira eso, está más lenta-Dijo él viendo a su enemiga asqueada por el pegamento en su cuerpo. Gracias al accionar de Pauline, Jaguaret finalmente entendió a lo que Makonde se refería con usar tanto la cabeza como el cerebro-Mantengámosla ocupada hasta que seque. Es nuestra única oportunidad.

-Creo que se lo que pretendes-Dijo Pauline.

Movilizándose, la vidriante continúo atacando con oleadas de vidrios volando, aunque a menor velocidad, no entendiendo que sucedía con sus habilidades, siendo rematada a golpes variados por Jaguaret y Pauline, esta vez haciéndole daños reales por primera vez sin que sus puños aparecieran cortados.

-¡No sé qué demonios me sucede!-Dijo Vidria lanzando vidrios más lentamente de sus manos-¡Soy la miss Cusco más hermosa!-Expreso haciendo otra pequeña rabieta moviendo sus pies ya más lentos.

-¿En serio? En ese caso deberías tener una estatua en tu honor ¿no crees?-Dijo Jaguaret dándose cuenta de que el pegamento estaba a punto de secarse en el cuerpo de la vidriante.

Molesta, transformo sus manos en cuchillos, solo para darse cuenta muy tarde que estaba completamente paralizada.

-Al parecer, el pegamento da un efecto adverso en ti que pega los vidrios de tu cuerpo. Recuérdame anotar eso en la información de los vidriantes-Dijo Pauline.

-Quien diría que accidentalmente descubrimos tu debilidad-Dijo Jaguaret.

-Malditos....lo pagaran....No crean que esto los liberara de...-Pronuncio Vidria entre dientes con suma dificultad por el pegamento que había llegado hasta su boca.

-No será en mucho tiempo-Dijo Jaguaret.

Minutos después, aún estática, Vidria era transportada cargada por runapumas a los calabozos de Paititi ubicados bajo el Palacio de los Jaguares, observando Jaguaret y Pauline el proceso de su transporte.

-Oigan... ¿¡No me...van a....dejar...así!?-Dijo Vidria con dificultad.

-¿No vas a decir algo en inglés?-Dijo Jaguaret.

-¡Hijos de puta!-Dijo entre dientes mientras era transportada a su celda, desapareciendo de su vista.

-Me pregunto cómo cubrirán su desaparición en el mundo humano-Dijo Jaguaret.

-Ya inventaron que su auto cayó al río, y que se ahogó simplemente-Dijo Pauline.

-¿Junto a cuerpo no encontrado? Buen punto. Realmente me sorprende como ustedes manejan estas situaciones-Dijo Jaguaret.

-Se tiene que asegurar la existencia de la ciudad por todos los medios posibles-Dijo Pauline.

-Oye, no digo esto muy seguido, pero...Gracias-Dijo Jaguaret.

-¿Por qué?-Pregunto Pauline.

-Por....ayudarme....contra Vidria....Ok....no me hagas repetirlo-Dijo el jaguar un poco avergonzado. Era realmente penoso reconocerlo por su gran orgullo que había mostrado.

-De nada, compañero-Dijo Pauline sonriéndole-Pero-Dijo apuntándole con un dedo-Si vamos a patrullar la Ciudad del Cusco juntos ¿no?-Dijo tocándole breve como coquetamente la nariz.

Guardando un silencio incomodo, especialmente por el toque de la pishtaco, Jaguaret solo dijo-Si...-Dijo un poco incómodo, queriendo ocultar su sonrojo ante la gran sonrisa de Pauline.

Con la ayuda que le había dado esa mujer, como Makonde indirectamente, Jaguaret pensaba que realmente podía confiar, al menos por el momento, en esas personas.

Al día siguiente, Jaguaret se sentía listo y preparado para superar el camino de los vidrios, al haber tejido en su mente previamente un plan. Su estrategia aplicada fue el expandir el vidrio mientras caminaba para que la presión en sus pies sea inferior. Aunque los pies nuevamente le sangraron y dolieron, no fue tanto como la vez anterior. Llegando al final del recorrido, Jaguaret observo a Makonde de mirada seria delante. Limitándose a aceptar si había fallado otra vez, el chamán aplaudió su éxito.

-Al fin comprendiste lo que es usar la cabeza y el cerebro. Felicitaciones-Dijo Makonde sonriendo.

-Gracias, amauta-Dijo Jaguaret haciendo una pequeña reverencia en respeto.

-¿Cómo están tus pies?-Pregunto Makonde.

-Adoloridos, pero no tanto como ayer-Dijo Jaguaret.

-Eso es bueno. Sabía que realmente aprenderías de tus errores en general-Dijo Makonde.

-¿En general? ¿No me diga que...?-Dijo Jaguaret.

-Se de tu aventura con la vidriante ayer. Pese a tu impulsividad, supiste ver la debilidad de tu enemigo y usarla a tu favor-Dijo Makonde.

-Bueno, admito que Pauline me ayudo también-Dijo Jaguaret.

-Has superado sin duda esta parte del entrenamiento-Dijo Makonde sonriéndole, respondiéndole él con lo mismo-Aun así, no te confíes joven guerrero, aun tienes mucho que aprender.

-Ya quiero ver que me esperara.

Mientras tanto, enArequipa, la conocida ciudad blanca, la figura misteriosa creadora de lascriaturas cogía y guardaba en uno de sus bolsillos una roca exhibida, no sinpreviamente haber asesinado sin ninguna piedad o compasión siquiera a losguardias del lugar, retirándose lentamente moviéndose como una masa espesa decarne y músculo sin alertar a la seguridad ni a nadie fuera.

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