Final

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

TaeHyung sentía su cuerpo entumecido, estaba durmiendo boca abajo luego de una noche de pasión descomunal que se estaba volviendo costumbre hacía ya un mes. Suspirando le parecía increíble que haya pasado tal tiempo haciendo esto.

Hablando del sexo en particular, había creído en un momento que su culo no sería tan goloso y desearía volver a lo que podría decirse para él "la normalidad", pero no quería saber nada con dejar de hacer esto con SeokJin.

Sus piernas dolían, pero era un dolor exquisito, SeokJin lo había doblado como a un sillón viejo mientras lo había atornillado a la cama y luego lo había besado hasta al cansancio después de correrse juntos. Él nunca tendría suficiente cuando se despertaba bien follado y con una sonrisa que iluminaba todo.

Girando su cabeza, SeokJin dormía a su lado boca arriba, un puchero abultado en sus labios y uno de sus brazos debajo de su cabeza, cuando lo miraba, estaba completa y totalmente desnudo, con su polla reposando en su vientre. TaeHyung lo miraba y se le hacía agua a la boca, así que cautelosamente se acercaba y acariciaba el hombro de SeokJin con su nariz para oler el aroma de su piel, no recordaba tener una obsesión por el aroma de sus ex parejas, pero el aroma natural de la piel de SeokJin era tan relajante y entrañable. Lo hacía sentirse cálido y contenido, aunque SeokJin estuviera en el quinto sueño.

Así que besaba la piel suave del hombro ajeno y luego continuaba por las clavículas de SeokJin y se subía encima del cuerpo ajeno. Su polla estaba dura como todas las mañanas y respiraba tembloroso cuando rozaba la de SeokJin. Su boca continuaba besando el pecho blanquecino ajeno, no tenía suficiente, quería comérselo a besos completo. Siempre hambriento y necesitado que no podía contener sus ganas de moverse encima de ese cuerpo para restregar su polla a la de SeokJin.

El mismo Jin que se despertaba gimiendo suave y bajo ante las sensaciones de besos húmedos y cuerpo pesado y cálido encima de él.

—Dios. Que buen despertar —decía con voz ronca—. Mmm, ah joder —SeokJin mordía su labio y abría sus ojos, TaeHyung tenía su boca prendida de su pezón y su otra mano estaba jugando con el otro botón rosado de su pectoral—. Eres un sueño —susurraba quitándole el cabello de su rostro.

Esos ojos estaban negros y los movimientos lascivos y desesperados de la pelvis de TaeHyung contra la suya, ponían a SeokJin al cien, haciendo que sus dedos se enreden en ese cabello enmarañado ajeno y lo tirará hacia arriba. TaeHyung entendía, y pasaba su lengua por un pezón, luego el otro y subía para encontrar la boca hambrienta de SeokJin mientras se acomodaba y sentía la punta de esa polla erecta golpear su agujero.

Aún estaba flojo de la noche anterior, e incluso seguía húmedo, pero SeokJin era precavido por dos.

Soltando su boca, buscaba el lubricante—. Espera, déjame añadir un poco para más seguridad.

TaeHyung rodaba los ojos—. Arruinas la diversión —decía TaeHyung, haciéndose un poco más par arriba para que SeokJin bañara su polla en lubricante—. Mmm, ah... Eso es trampa —decía luego de gemir porque los dientes de SeokJin se habían enganchado en su pezón.

—Listo, cariño —decía dando otros besos al pecho de un TaeHyung que no tardaba en sentarse sobre su polla—. ¿Lo ves? Más fácil —soltaba gravemente.

— Cállate —gemía mordiendo sus labios y tomando los brazos de SeokJin para subirlos por encima de su cabeza y atraparlo allí.

—Te levantaste salvaje... Ssss, mierda —el castaño relamía sus labios mientras TaeHyung bajaba con cuidado y su polla recibía la presión correcta—. Mira que fácil tw deslizaste. Eso es porque soy atento con mis parejas.

TaeHyung relamía sus labios y jadeaba cuando estaba totalmente sentado en esa polla la cual estaba enterrada en su interior—. No me interesa. No me hables de tus antiguas parejas ¿Acaso soy uno más? —susurraba ido y moviéndose lentamente.

SeokJin lo miraba, TaeHyung tenía párpados pesados y mordía su labio inferior con sus manos ahora sobre su pecho.

—No, fresita... No eres uno más —decía con voz ronca, poniéndo sus manos en las caderas de un TaeHyung que se movía cada vez más intenso y rápido.

— ¿No lo soy? —decía jadeando.

— Sabés que no lo eres —repetía SeokJin, llevando su mano a la polla descuidada de TaeHyung, quien ahora se erguía, descansando sus manos detrás de él, sobre los muslos de SeokJin y sentado más erguido, presionando justo su próstata con aquel falo en su interior mientras SeokJin lo masturbaba por el frente.

— ¿No? ¿Y entonces que soy? —cuestionaba jadeando, pero mirando a SeokJin en medio de sus calbagadas.

— ¿Estás buscando cumplidos, cariño? —decía SeokJin, ahora escupiendo en su mano para retomar su masaje sobre la polla de TaeHyung.

Aquello había sido tan caliente para el azabache.

—Mmm, no... No busco cumplidos —decía entre gemidos constantes y rotos—. Joder, tu polla me encanta —decía ebrio de placer.

SeokJin relamía sus labios y sonreía, TaeHyung era un sueño encima de él, moviéndose de esa forma tan perfecta mientras su polla era estrangulada dentro de su bonito culo. Pero dejando las perversidades de lado, el rostro de TaeHyung era un poema, los gemidos, los movimientos. El sudor que comenzaba a pintar su frente, hombros y pecho. SeokJin pasaba su otra mano por allí para secar el sudor y luego trabajar en su pezones.

—Mmm Jin... —TaeHyung se sentía tan abrumado.

Esta sensación que llenaba su pecho, era más que simple lujuria y placer. Luego de una semana pasada de aquella noche especial festejando a Jimin, TaeHyung se había preguntado muchas cosas. ¿Por qué no decía lo que realmente quería? ¿Por qué no era más honesto con SeokJin? El castaño era el mejor compañero que podría haber pedido para este descubrimiento. Era comprensivo, atento... Cuidaba de él, y diablos, estaba enamorado. Aunque no lo había vuelto a decir luego de esa vez que se había confesado en la ducha diciendo que lo de ellos no eran una expedición, sino algo real.

—Eso es, mírate... —susurraba SeokJin, acariciando todo el pecho de un TaeHyung que saltaba sobre él con desesperación, entre gemidos y jadeos—. Eres insaciable. Te encanta esto.

—Me encantas tú —decía relamiendo sus labios y luego apoyándose sobre los hombros de un SeokJin que sostenía ahora su cintura y llevaba sus manos a sus glúteos para abrirlos y golpear sus caderas hacia arriba para perforarlo con su polla. TaeHyung caía sobre el pecho de SeokJin y besaba su cuello y mandíbula—. Duro, hazlo duro. Me encanta cuando no eres para nada suave —decía chupando una marca en el cuello de SeokJin y luego tirando de su lóbulo.

—Mmm, vas a matarme —jadeaba SeokJin, pero cruzaba sus brazos por encima de la espalda de TaeHyung, afianzaba sus pies a la cama con rodillas flexionadas y comenzaba a golpear con un ritmo salvaje dentro de TaeHyung.

Debido al hecho de que recién se habían despertado, todo apuntaba a que el acto no duraría mucho, ambos estaban con su cuerpo tenso listo para explotar y TaeHyung buscaba la boca de SeokJin para correrse en el momento en que sus labios estuvieran aferrados a los de su amante, aunque jadear, gemir e intentar respirar era algo complicado. Sus labios y lenguas estaban acariciándose y entrelazándose con los de SeokJin, hasta que el castaño mordía su labio inferior y TaeHyung gemía fuerte y alto. Un poco agudo con esa voz que era todo menos aguda, pero tenía un color particularmente sensual cuando gemía de esa forma y manchaba con su corrida el pecho de SeokJin y el suyo propio mientras temblaba sobre el cuerpo ajeno, aferrado a Jin mientras era follado a través de las réplicas de su orgasmo.

SeokJin jadeaba de forma grave y ronca mientras lo follaba a una pulgada de su vida, fuerte, rápido e intenso, para segundos después llevar su boca al hombro de TaeHyung y dejar una marca de amor allí mientras se liberaba una vez más dentro de ese hombre.

—Mmm, mierda... —SeokJin temblaba apretando el cuerpo de TaeHyung contra el suyo.

TaeHyung suspiraba y reía de forma relajada—. Me encanta iniciar el día así —susurraba agotado.

SeokJin acariciaba su espalda con una mano y la otra la llevaba a su cabello, eran tan reconfortante y adictivo para TaeHyung ser mimado después del sexo.

—Quiero más —susurraba TaeHyung. SeokJin fruncía el ceño y buscaba mirarlo, pero TaeHyung se apretaba a él para que no lo viera a la cara—. No~...

SeokJin aspiraba por aire y luego lo largaba por sus fosas nasales dilatadas.

— ¿Quieres más? —repetía confundido—. ¿Más de mis caricias? —cuestionaba acariciando más la espalda y el cabello de TaeHyung

—No. Bueno sí, pero no me refiero solo a las caricias —susurraba TaeHyung—. Es sólo que... —el azabache salía del hueco de su cuello en dónde estaba aferrado y escondido—, temo cagarla en algún momento y realmente no expresaste mucho luego de decir que estaba enamorado de mí.

SeokJin relamía sus labios y pasaba saliva—. No dije nada porque no busco presionarte... Por cierto, lindo momento para hablar de esto —mencionaba intentando no reír.

TaeHyung rodaba los ojos—. Dame un momento más vulnerable que tu polla en mi culo —soltaba como si nada y SeokJin comenzaba a reír, TaeHyung mordía su labio inferior al disfrutar verlo sonreír de esa forma y no podía evitar exclamar—. Seamos exclusivos.

SeokJin dejaba de reír y lo miraba fijamente—. Ya soy bastante exclusivo contigo.

—Sabes a qué me refiero —exclamaba TaeHyung.

—Sí, lo sé. Pero no pretendo que te sientas presionado, salir con un grupo de amigos no es lo mismo que salir contigo tu familia y no estoy pidiendo que lo hagas-...

—Sé que no —susurraba TaeHyung—. Por eso te pido tiempo, lo haré. Con mi familia, en la calle... Es una promesa —susurraba.

SeokJin quería decirle que no tenía que prometerle nada mientras estuvieran en la misma página, pero nuevamente su corazón era tan soñador que se ilusionaba como un adolescente ante las palabras de TaeHyung.

—De acuerdo. Entonces... Nunca hice esta pregunta excepto cuando tenía dieciséis —decía SeokJin.

TaeHyung fruncía el ceño—. ¿Tu única relación fue a los dieciséis? —decía sorprendido.

SeokJin sonreía—. Eh, sip. De hecho, duré diez años. Fue una relación obviamente tóxica y emocionalmente dependiente hasta que pudimos continuar. No recomiendo que tu primer relación sea tan larga. Luego de eso, me volví más responsable emocionalmente hablando. Pero no he tenido otra relación, he tenido encuentros exclusivos sin embargo —decía como si nada.

TaeHyung abría su boca y la cerraba—. Carajo, yo he tenido muchas novias —susurraba.

SeokJin sonreía acariciando su rostro—. Felicidades, ahora tienes un novio —decía SeokJin con voz grave.

TaeHyung resoplaba—. Que manera de pedírmelo —se quejaba con un puchero.

—Lo siento. Quita ese puchero, fresita... Y no debería ser yo quien pida nada, esto es nuevo para ti —susurraba—. Seremos lo que tú quieras ser conmigo.

TaeHyung suspiraba y tomaba el rostro de SeokJin para besarlo, la polla drenada del castaño se deslizaba fuera de su cuerpo y SeokJin cambiaba los papeles dejándolo debajo del suyo. El beso se tornaba fogoso, hambriento y demandante, TaeHyung lo envolvía con sus piernas mientras sus pollas volvían a restregarse entre sí. Sonidos de besos salvajes llenaban la habitación y TaeHyung clavaba sus dedos en la espalda de SeokJin.

Esa pasión consumidora que se desataba con tanta facilidad entre ambos eran tan aterradora como eufórica y a TaeHyung le encantaba la sensación. Hasta que necesitaban respirar y SeokJin chupaba su lengua una última vez junto con su labio inferior.

—Ah, sí. Sé mi novio... Digo ¿Quieres ser mío? ¿Mi novio? ¿Mío? —repetía TaeHyung con labios hinchados y pupilas dilatadas.

SeokJin relamía sus labios y asentía sin pensarlo dos veces. Aquello sería un desafío, especialmente porque ya no estaba tan relacionado en como y cuando demostrar que eran algo más y porque no sabría que tanto podría hacerlo con TaeHyung sin incomodarlo. Un beso casto era el que dejaba en los labios de TaeHyung quien sonreía con sus mejillas rojas.

—Dios, jamás me puse colorado, esto es nuevo —decía quejándose—. Iré al grano, Tae-Eul te quiere en su fiesta de cumpleaños este sábado —exclamaba con nervios.

—Mmm ¿Y tú me quieres ahí? —preguntaba con calma. TaeHyung pasaba el nudo en su garganta, pero asentía—. ¿Y me quieres como un amigo o como algo más?

TaeHyung relamía sus labios—. ¿Puedo pedirte que dejemos que fluya? Es una estupidez, pero no quiero prometer y no cumplir.

SeokJin sentía la pequeña opresión en su pecho, esa misma que le había advertido ir lento y no presionar a este chico en esta nueva experiencia, pero alzando la vista forzaba una sonrisa y asentía:

—De acuerdo. Dejemos que fluya.

—Eso no cambia que soy exclusivamente tuyo ¿Lo sabes, no? —preguntaba TaeHyung con ceño fruncido, acariciando el rostro de SeokJin.

—Lo sé, fresita.

Él lo sabía, por supuesto.

El lugar estaba lleno, estaban festejando a Tae-Eul en el restaurante y toda la familia de TaeHyung estaba allí. Incluyendo el señor Lee, Jimin y Namjoon, por supuesto SeokJin también había ido, llegando con Nam y Jimin como un amigo más de TaeHyung al que Tae-Eul conocía.

TaeHyung los había recibido y el primer error de la noche sucedía, cuando SeokJin atinaba a querer saludarlo con un simple abrazo, TaeHyung se alejaba y se inclinaba en modo de bienvenida. El castaño aspiraba por aire e intentaba dibujar una sonrisa. Nadie más aparte de Jimin, Namjoon, Lee y su madre  habían notado eso.

—Pasen, hay una mesa libre en el fondo, les llevaré comida y bebidas —decía con nerviosismo, apenas podía mirar a SeokJin a los ojos.

Jimin miraba al castaño y se acercaba a él—. ¿Todo bien?

SeokJin lo miraba—. Sí. Acordamos que vendría como amigo, todo está bien —mencionaba con una sonrisa forzada, caminando en dirección a donde TaeHyung les había mencionado.

Cuando la noche avanzaba, TaeHyung había estado con su madre y con Lee sirviendo a los presentes y estando poco y nada en ninguna mesa, pero cuando pasaba para chequear a sus amigos, se paraba del lado contrario a SeokJin, permaneciendo a la distancia y apenas podía mantener el contacto visual. SeokJin estaba tratando de tomar todo con calma, ellos tres estaban muy ajetreados, así que consideraba que podía ayudar y estar más cerca de TaeHyung sin levantar sospecha alguna.

Así que cuando llegaba a la cocina y se acercaba a un TaeHyung que preparaba unos platillos, hablaba suavemente:

— ¿Necesitas ayuda?

TaeHyung saltaba lejos de SeokJin con su corazón acelerado y su rostro rojo.

— ¿Qué haces aquí? —preguntaba mirando hacia la entrada de la cocina.

SeokJin ponía las manos en sus bolsillos—. Pensé que necesitabas ayuda y quería ser útil, sólo eso —sonreía forzadamente.

TaeHyung relamía sus labios—. No te preocupes, MinGyu y MoonByul están llegando, nos van a ayudar a atender, tú puedes volver con Nam y Jimin, no te preocupes. En cuanto esté libre, me uniré a ustedes —decía con una sonrisa incomoda y mordiendo su labio.

SeokJin se veía espectacular esa tarde noche, y como el tipo perfecto que era asentía y se alejaba—. De acuerdo. Sólo quería ser de ayuda.

—Eres un invitado, no te preocupes —decía TaeHyung, pasando el nudo en su garganta y apretando sus puños para evitar abrazar y besar a ese hombre.

Sabía que estaba siendo un cretino, pero estaba con su presión arterial por los cielos debido a los nervios. El castaño sonreía con un deje de tristeza y salía de la cocina para volver a su mesa luego de saludar a Tae-Eul con un dulce abrazo y darle su regalo.

Cuando volvía, el círculo ya era más grande, las primas de TaeHyung que había visto en Chuseok estaban allí de nuevo, esperándolo.

—Que bueno verte otra vez —decía una de las primas de TaeHyung de nombre AengCho.

—SeokJin ya dijo que es gay, no intentes coquetearle —decía Ryujin—. El único con esperanzas aquí es Yohan —decía mirando a su primo.

El chico se ponía de todos los colores, por supuesto que él tampoco tenía chance, pero no iba a decirlo. TaeHyung llegaba momentos más tarde con unas bebidas para todos y su novio secreto mientras se unía a la charla en ese instante incómodo. Lamentablemente, se sentaba lejos de SeokJin.

Era tan estúpido, lo sabía. En Chuseok había estado pegado a él porque no eran nada y una parte de él era celosa y posesiva. Ahora sabía que SeokJin era suyo, pero tenía un pánico tirando en su pecho que temía que explotará ante la más mínima interacción frente a los ojos de sus familiares.

— ¿Yohan es tu tipo, Jin? —preguntaba AengCho.

TaeHyung apretaba sus dientes y la botella en su mano—. Aeng, no hagas preguntas metiches —decía con su mejor sonrisa fingida.

SeokJin suspiraba, hasta el momento, desde que había llegado, TaeHyung había sido un amigo más. Demasiado distante incluso, más que cuando eran simplemente eso y estaba tratando de no volverse loco por haberlo tenido a su lado solo unos momentos. De todas formas esa parte la entendía, estaba sirviendo con su madre y hablando con muchos familiares, pero aún así, sabía y presentía que lo estaba evitando un poco demasiado.

Hubiera preferido no asistir para evitar esa incomodidad entre ambos. Para evitar que TaeHyung estuviera a punto de estallar por la tensión que se estaba construyendo en su cuerpo.

— ¿Qué? Quizás logremos que se forme una pareja con tu amigo y nuestro primo recientemente salido del closet —exclamaba la chica.

Jimin rodaba sus ojos—. SeokJin ya está viendo a alguien ¿No, Jin? —preguntaba el rubio, salvando la noche y salvandolos a ellos de la tensión que tenían a su alrededor. TaeHyung ni siquiera podía mirar a SeokJin correctamente y la distancia entre ellos molestaba a ambos.

—Eh, sí —decía mirando fugazmente a un TaeHyung que tenía su cabeza gacha—. Sí, estoy saliendo con alguien ya —mencionaba con desgano.

Debería de haberlo dicho más feliz porque así se había sentido cuando habían acordado ser más que simples folla-amigos, pero el ambiente era tan denso e insoportable que SeokJin no podía sonar más feliz al respecto.

Las primas de TaeHyung hacían una mueca de lástima, ya estaban listas para echarle a SeokJin a Yohan, y repentinamente una de sus tías aparecía en la charla, una charla abierta que terminaba dando pie a que todos opinaran.

—TaeHyung cariño ¿No tienes una novia que presentar esta vez? Ya estás a punto de llegar a los treinta y tenemos la fe puesta en ti para los nuevos sobrinos y nietos —preguntaba la mujer con una voz ilusionada.

Uno de sus tíos comentaba—. Eres el único hombre de la familia ya que Yohan tiene otras preferencias —decía en forma de burla. Su lengua estaba pesada, el tipo estaba pasado de alcohol.

Yohan suspiraba—. Deberías tener cuidado de decir esas cosas, a-ppa —exclamaba—, estamos en el cumpleaños de la más chica de la familia y tenemos una pareja gay invitada.

TaeHyung fruncía su ceño—. Es cierto, son mi amigos. Agradecería que no se los ofenda con ninguna opinión de más. Incluso deberías respetar a tu hijo —mencionaba TaeHyung.

El tío en cuestión estaba un poco bebido, pero pedía disculpas—. Lo siento, lo siento. No quería incomodarlos. Y por supuesto que respeto a mi hijo, aunque no estoy de acuerdo con él.

A la distancia la madre de TaeHyung se acercaba al tío en cuestión—. Ven, YoonSeo, te haré un café —decía sacándolo de allí para calmar las aguas.

—Lo siento, mi padre es un idiota —decía Yohan rodando los ojos, para luego mirar a Jimin y Namjoon

—Lo siento —exclamaba TaeHyung al ver la expresión de cansancio en su primo, y luego miraba cautelosamente a SeokJin.

—Es un ebrio boquifloja, pero tiene razón —decía la misma tía que había comenzado con esa conversación—. Ustedes son nuestra generación más joven ¿Cuando van a casarse? Yohan, quedas exento de la pregunta, cariño —se mofaba con veneno.

TaeHyung apretaba sus dientes y su primo sonreía con ironía, al parecer acostumbrado a esos comentarios, ya que quien los hacía era nada más y nada menos que su propia madre. TaeHyung veía la incomodidad de su primo y varios le tenían cierta compasión al tener que lidiar con esos padres. Pero los mayores estaban del lado de los mayores, bueno, no todos. Claramente a la distancia se veía el disgusto en el rostro de la madre de TaeHyung.

—Que Yohan sea gay, no significa que no pueda formar una familia y darte nietos, prima —decía la madre de Tae.

Yohan miraba a su tía y sonreía—. Gracias. Alguien entiende que estéril no soy y existen vientres de alquiler o incluso la adopción. Pero no estoy pensando en tener una familia por ahora y seguramente mis primos tampoco —decía más relajado y divertido, intentando dejar de ser el centro de la conversación.

Sus primas negaban horrorizadas y AengCho señalaba a TaeHyung—. TaeHyungssie es el mayor, él es el siguiente en la lista para casarse y tener hijos.

Todos comenzaban a reír y hablar al respecto, TaeHyung relamía sus labios y sentía que sudaba su camiseta. Estás malditas charlas siempre eran un tópico seguro a tocar en cada reunión.

—Tengo una clienta en mi spa, que sería perfecta para ti. Si estás soltero, podríamos organizar una cita, tengo entendido que sus padres están en busca de un buen hombre para casarla ya. Y quién mejor que tú, sobrino —decía otra de sus tias—. Eres guapo, y manejas el restaurante con tu madre. Eres un buen partido de clase media, organizaré la cita —decía como si nada.

TaeHyung abría su boca y no sabía que decir al respecto, su mirada caía en un SeokJin que suspiraba apretando sus dientes y vaciaba su botella de un sorbo, pero Tae-Eul aparecía en la charla de adultos repentinamente y lo distraía.

—Tia, no tienes porque esforzarte en organizar una cita para Tete —TaeHyung se tensaba y señalaba a Tae-Eul haciéndole señas de que se callara—. Él ya está saliendo con- ¿Mmm?

La niña miraba a su hermano con el ceño fruncido cuando este había cruzado la distancia entre ambos rápidamente y estaba tapando su boca mientras su familia tenía toda su atención en él.

— ¿Ya tienes novia, hijo? —preguntaba la tía que quería organizarle la cita a ciegas.

A veces detestaba la autoridad que los adultos se tomaban con los más jóvenes. No era la primera vez que habían intentando organizarle una cita a ciegas de todas formas, pero ahora se había alarmado por el simple hecho de imaginar a Tae-Eul diciéndole a todos que estaba en una relación, pero con un hombre. Su corazón se había acelerado y se sentía como la peor mierda cuando SeokJin salía del lugar sin que el resto se dé cuenta.

— ¿Jin? —NamJoon intentaba tomar su brazo—. Oye ¿Estás bien?

—Sí, sólo necesito salir a tomar aire y fumar un cigarrillo, no te preocupes —exclamaba, palmeando el hombro de su amigo y saliendo sin mirar a TaeHyung.

Tae-Eul aprovechaba para golpear a su hermano y soltarse de él—. Tete ya tiene pareja. Sólo que es un idiota que no se anima a hacerlo público —luego de eso salía de allí para continuar jugando con los de su edad y dejaba a un TaeHyung con mejillas enrojecidas frente a sus familiares.

— ¿Tienes novia primo? ¿Y dónde está? —preguntaba Ryujin—. Si la hubieras traído, hubiéramos evitado esta charla sobre nuestros matrimonios cuando todavía hay jodido tiempo y ninguno de nosotros está apresurado por formar una familia de nada. Ahora los tiempos son diferentes —decía la chica de forma desafiante.

Luego de eso, los mayores comenzaban a darle una lección a los más jóvenes y la charla trivial se volvía aún más grupal, hablando de todo, pero TaeHyung se aproximaba a sus amigos para preguntar por SeokJin.

— ¿A dónde está? —preguntaba en susurro. Su corazón estaba acelerado, sabía que la había cagado con su actitud, algo tan simple podía ocasionar una gran molestia en SeokJin.

Jimin suspiraba—. Le dijo a Namjoon que iría a fumar un cigarro afuera.

TaeHyung relamía sus labios y escuchaba su nombre en la conversación familiar, cuando giraba le pedían que hablara de su novia y si había chances de que se presentará esa noche.

— ¿Es la definitiva? Te hemos visto miles de novias, cariño. Pero todavía no sientas cabeza —decía la madre Yohan.

TaeHyung quería decir que sí, que había posibilidad de conocer a su pareja, que no era una mujer y que técnicamente ya lo habían visto dar vueltas por el restaurante y pasando tiempo con el resto, pero se congelaba. Nada salía, no podía expresar absolutamente nada y su garganta se cerraba por no ser capaz de estar a la altura de la situación cuando sus sentimientos por SeokJin eran tan fuertes.

—Cambiemos de tema —decía Lee repentinamente—. Los jóvenes nos están odiando, hablemos mejor de sus estudios y trabajo, todos están más orientados en eso ¿No?

Los primos de TaeHyung comenzaban a reír diciendo que mejor dejarán de hablar de la generación más joven y TaeHyung aprovechaba el momento para salir por la puerta trasera en busca de un SeokJin que estaba apoyado en su auto fumando un cigarro. Su corazón se calmaba un poco cuando veía que no se había ido, sino que seguía ahí. Con una apariencia decaída que hacía a TaeHyung sentirse como la mierda que había sido.

—Jin...

—Vuelve adentro, sólo estoy fumando —decía secamente.

TaeHyung mordía su labio inferior y avanzaba en su dirección de todas formas.

— Lo siento —susurraba con ojos brillantes—. No sé qué sucedió, la conversación se volvió tan incómoda y yo...

—Y tú entraste en pánico —decía con calma—. Lo entiendo, no tienes que explicarme nada —susurraba dando una calada a su cigarro.

TaeHyung suspiraba—. Te sientes como la mierda y lo lamento.

—No es tu culpa —decía SeokJin, TaeHyung alzaba la vista y lo miraba con seriedad—. No lo es. Tú dijiste que no estabas seguro de nada esta noche y yo acepté, no tienes que disculparte por nada. El imbécil fui yo que se ilusionó cuando esperaba no hacerlo, pero no estoy enojado contigo.

TaeHyung fruncía su ceño—. Estás enojado, no quieres admitirlo, pero estás enojado y estás dolido.

—Enojado no, dolido sí. Sabes... —SeokJin reía secamente y tiraba el cigarro para pisarlo—. Nuevamente no esperaba que hicieras nada —decía cruzándose de brazos—, pero no tenías que estar parado diez metros lejos e ignorarme toda la jodida noche, TaeHyung. Nadie va a sospechar que soy tu novio solo porque estás parado a mi lado e interactuando conmigo —su voz sonaba tan vulnerable—. Hubiera preferido no venir, te sientes demasiado presionado y no quería eso.

—Pero yo quería que vinieras... No me dí cuenta que sería un jodido imbécil —susurraba.

SeokJin apretaba sus dientes y afianzaba sobre si mismo sus brazos cruzados para evitar besarlo o abrazarlo, estaba seguro que TaeHyung saltaría lejos de él como lo había hecho toda la noche.

—No lo eres. Sólo necesitas tiempo y no deberías forzarte a ti mismo a nada, yo no lo estoy haciendo, no te pido que vayas ahí adentro y les grites tu amor por mí  —decía riendo sin gracia—. Podría no haber venido y hubiera estado bien para mí. No estás listo para esto y está bien.

— No lo está —decía TaeHyung irritado—. No te sentirías así si estuviera bien.

—Aún así lo entiendo —susurraba SeokJin, llevando sus manos a sus bolsillos—. Vuelve adentro fresita, iré a casa.

—No, Jin...

—No voy a obligarte a que te quedes a mi lado cuando estás tan tenso y no puedo quedarme —susurraba—. Lo siento, me siento un imbécil y me duele, lo hace. Duele como la mierda que te alejes y que me ignores, pero no estoy enojado, sólo necesitas tiempo y yo necesito salir de aq-...

SeokJin se quedaba atónito cuando TaeHyung tomaba su rostro y lo besaba. Él había cerrado su boca con un beso a presión y no podía contenerse cuando acunaba su rostro y mordía el labio de TaeHyung para besarlo. Mierda, él quería consumirlo en ese beso que ponía a TaeHyung todo dócil y perdido, simplemente receptivo a él. Debería de haberlo empujado y hacerle entender que podía lidiar con ese pequeño rechazo, pero su corazón estaba desesperado por la atención de TaeHyung.

Así que lo demostraba en ese beso, y giraba su cuerpo para acorralar a TaeHyung a su auto y besarlo con fervor mientras se restregaba contra él. No podía estar cerca de ese hombre sin tocarlo y TaeHyung tampoco podía, había sido todo un manojo de nervios, pánico y anhelo allí adentro con SeokJin a la distancia. No eran buenos para mantener las falsas apariencias, por eso TaeHyung no podía estar cerca de él, porque sabía que sus ojos y su cuerpo gravitando cerca de SeokJin lo delataría.

¿Pero que importaba? ¿Un par de viejos amargados que no podrían aceptar del todo que él no tenía una mujer por pareja y que sus preferencias no eran las mismas ni las clásicas? A la mierda con eso, se había sentido un fraude cuando Yohan había sido pasivamente atacado y humillado por sus propios padres cuando él tenía el total apoyo de las personas más importantes en su vida.

Entonces ¿Qué carajos importaba? Aunque se sintiera gelatina por culpa del beso y de los nervios, no quería que SeokJin se fuera y no quería mantenerse alejado un segundo más. El sonido de los besos en el callejón detrás de la cafetería le traía un viejo recuerdo bloqueado, así que se separaba repentinamente, agitado, labios hinchados y pupilas dilatadas.

—Lo siento, quería besarte desde que entré —susurraba SeokJin, limpiando los labios de TaeHyung con su pulgar.

TaeHyung lo miraba anonadado—. Aquí descubrí a mi padre besándose con Lee años atrás —susurraba. SeokJin subía la vista de sus labios a sus ojos—. Ahora que lo pienso de forma diferente —susurraba aclarando su garganta debido a su voz ronca—. Yo no podría hacer lo que mi padre.

SeokJin lo miraba con dulzura—. Él era un buen hombre.

—Lo sé, lo sé, pero... Sabes, yo no podría hacer lo que él hizo —susurraba mirando el rostro de SeokJin en detalle. Sus pestañas preciosas, sus ojos nobles y rasgados que se volvían peligrosos con sus cejas tupidas. Su nariz sutilmente pronunciada y sus labios de cereza, él era hermoso—. Mi padre amaba a Lee, pero su lealtad era hacia a mi madre —él reía sin gracia—. Lo admiro, pero yo no podría hacer eso, no podría elegir a nadie más por encima de ti.

SeokJin aspiraba tembloroso y exhalaba por su nariz afianzando su agarre en el rostro de TaeHyung.

—Mi lealtad y mi amor es hacia ti —susurraba—. Yo te elijo por encima del ataque de pánico que me quiere agarrar en este momento —reía tembloroso.

—Amor, no tienes que hacer nada. Me toca entender y soportar y lo ha-...

Te amo —susurraba TaeHyung mirándolo fijamente, luego su mirada se perdía y su cerebro captaba lo que su boca había dicho—. ¿Te dije que te amo? —fruncía su ceño, su voz teñida de sorpresa.

SeokJin relamía sus labios y parpadeaba—. Y si te arrepientes probablemente comience a llorar.

TaeHyung alzaba sus cejas y reía—. No, no, no. Yo... Yo te amo ¿Es muy pronto? Woah, yo te amo —repetía sorprendido y SeokJin reía sacudiendo su cabeza y besándolo reiteradas veces.

Besos eufóricos, castos, pero fogosos entre risas. Era la primera vez que TaeHyung decía esas palabras.

—Es-... espera —pedía entre besos—. Tú no me lo dijiste de vuelta.

SeokJin reía—. Estoy enamorado de ti, fresita. ¿Que crees que implica eso? ¿Tan sólo un cariño inmenso? —se mofaba. TaeHyung hacía un puchero—. Mírate, eres todo un mimado.

—Y eres el único culpable. Dí que me amas, diablo —susurraba con un rostro vulnerable, sin un rastro de broma.

Te amo, Kim TaeHyung. Desde que comenzaste a experimentar conmigo y te besé por primera vez y luego prácticamente te alejé de mí. Desde entonces te amo, no sé si es pronto como preguntaste, pero es lo que es.

TaeHyung mordía su labio inferior—. Eso explica mucho —SeokJin asentía y TaeHyung sonreía—. Bien, no sueltes mi mano ¿De acuerdo?

—Es una bella metáfora. No lo haré —susurraba SeokJin.

— ¿Cuál metáfora, diablo? Entraré contigo de la mano al restaurante —exclamaba respirando agitado.

—No es necesario, estoy bastante feliz con el "te amo" —mencionaba sintiéndose tan nervioso como TaeHyung, ahora.

—Me alegro, sígueme —decía decidido, pero antes de entrar SeokJin lo tironeaba hacia su pecho y lo besaba una última vez. Era suave y sin prisa cuando dejaba a TaeHyung con párpados pesados y presión arterial alta—, joder, si te amo.

SeokJin sonreía y lo seguía adentro, cuando entraban al salón de la mano, varios quedaban en silencio y sorprendidos, aunque la música era genial evitando el silencio incómodo.

— Sí, era jodidamente obvio —soltaba Ryujin rompiendo el silencio.

La madre de Yohan tocaba su pecho y miraba a la madre de TaeHyung que no se removía ni un poco, ella seguía sonriendo sin problema alguno. Jimin en su asiento al lado de Namjoon aplaudía sutilmente de la felicidad.

—Genial,  no habrá nietos por parte de los únicos hombres de la generación joven —decía el padre de YoHan, pero TaeHyung resoplaba.

—Oye, tío. No soy estéril, existen vientres de alquiler y la adopción —repetía las palabras que su propio hijo había dicho—, pero todavía no llegamos a eso y sí, él es SeokJin mi no-...

— ¡Mi cuñado! —decía Tae-Eul aventándose a los brazos de SeokJin—. ¿Para cuándo el pastel? —preguntaba como si nada y tomando el protagonismo de su fiesta una vez más.

A la distancia TaeHyung veía a su madre, a Lee, MinGyu y MoonByul (quienes recién habían llegado) sonreírle más que orgullosos y TaeHyung no podía evitar rodar los ojos.

—Vamos por el pastel de la ruidosa —decía tomando nuevamente la mano de SeokJin camino a la cocina.

Era tan irreal como satisfactorio y una locura que finalmente se volvía real en todos los esquemas posibles. SeokJin sabía que en algún momento quizás otro pánico surgiría en TaeHyung, pero ahora frente a sus seres amados y amigos, él era el novio de TaeHyung y nada más importaba.

Increíble que estuvieran juntos cuando TaeHyung no sabía ni siquiera de su existencia meses atrás. Increíble que terminaran el uno con el otro cuando parecía algo imposible, no sólo para SeokJin sino para el mismísimo TaeHyung, quien finalmente sentía que estaba con quién realmente deseaba.

Luego de años de sentirse confundido, arrastrando una homofobia interna debido a la sexualidad de su propio padre, sentía que finalmente había sanado esa herida luego de haber besado a SeokJin en el mismo lugar en que había descubierto a su padre con Lee, toda esa aventura tenía un nuevo significado. Él admiraba a su padre, pero no se imaginaba poniendo a SeokJin en segundo lugar. Si era honesto desde que había comenzado esa travesía, SeokJin había sido primero y quería que siguiera siendo así.

—Eso fue increíblemente caliente —susurraba SeokJin.

TaeHyung acomodaba las velas sobre el pastel de Tae-Eul y miraba a SeokJin con una sonrisa sexy.

—Si fue sexy, dejaré que te encargues de mi luego.

SeokJin relamía sus labios y llevaba su mano a la mejilla de TaeHyung para levantar su rostro—. ¿Estás bien, no?

TaeHyung sonreía dejando que su rostro se posara en esa mano cálida, su corazón se precipitaba un poco ante lo bien que se sentía—. Me siento más aliviado ahora —susurraba—. Y yo creí que iba a morir del pánico, pero no —mordiendo su labio se acercaba y besaba a SeokJin de forma casta—. No tengo suficiente de ti.

—Eso es genial, yo no tengo suficiente de ti tampoco —susurraba bajo y grave—. Vamos. Festejemos a la ruidosa y luego te llevaré a mi apartamento.

TaeHyung sonreía de forma rectangular, una sonrisa preciosa y cegadora que SeokJin había visto más seguido en ese mes que habían hecho más que simplemente experimentar. Ellos habían conectado de forma sería e intensa. No era el único hasta los huesos y no podía esperar a tener más de este TaeHyung.

No podía esperar espera a tener muchísimo más de ellos juntos.

Fin.


Oh, que extraño se siente terminar un fic antes de que cumpla un año de emisión 🫣🥹 pareciera ser que es cortita, pero considero que cada personaje tuvo su correcto desarrollo y me gusta lograrlo en menos capitulos que antes (aunque no sé que pensaran ustedes) estoy abierta a opiniones y críticas constructivas siempre.

Muchísimas gracias por haber recibido esta historia con tanto amor y entusiasmo y muchísimas gracias más por terminarla conmigo.

Otra obra que se va, pero ya han abierto su corazón a Unconditional Friend y por eso estoy eternamente agradecida. Espero les haya gustado este fic, les daré un extra, no se preocupen, merecemos leer a estos dos noviando como había dicho una de mis fieles lectoras en mi tablero, así que por eso les regalaré un trocito más de este par.

Saben que pueden volver las veces que deseen aquí, y perdón si no contesto mucho, pero lxs leo siempre. Y al menos una vez intento interactuar con cada uno de ustedes. Perdón si hay errores de deditos salvajes y como siempre ME ENCANTA RECALCAR:

Yo escribiré, pero ustedes llevan mis obras a la cima en lecturas, votos y comentarios.

Gracias por tanto amorcito y apoyo a mi trabajito 🥹🥹 y por compartir este hobby conmigo. Nos leemos en ASHES y en Unconditional Friend que entra oficialmente a la pequeña ronda de actualización que mantengo.

Les amito tantito, con amor niñita Nanykoo 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro