Ganar la carrera con Jungkook, tener sus beneficios al culminar el año y que el primero nombrado consiga su cita con Taehyung.
Tareas difíciles de cumplir, mas no imposibles, exceptuando, claro, la ultima parte de su plan.

Los días pasaban rápido, el festival anual de deportes estaba a dos días y el azabache seguía totalmente convencido de su gran cita, y Taheyung, bueno, él le sigue huyendo a Jungkook cada que intenta acercarse.

Nada fuera de rutina.

—Vamos, chicos, la semana pasada nos había tomado menos tiempo —bufó Jimin, dejó caer su cuerpo en una de las gradas y dirigió sus ojos hacia su equipo, el cual estaba conformado por Changkyun, Hoseok, Jungkook y el pesado de Yugyeom. El ultimo entró porque se le dio la gana.

—Dudo mucho que los otros equipos estén mejor —comentó el pelirrojo y agarró su botellón con agua.

—¡Pero no lo estamos haciendo excelente! —Alegó el rubio.

—Te voy a demandar por explotación —habló seriamente Im.

—Si no te gusta, puedes irte. —Sonrió, pestañó de forma nada natural y juntó sus dos manos.

—No me iré porque tú me lo pidas, Park.

—Bueno, ya —entró a la conversación Hoseok—. A todos nos conviene ganar. No sé ustedes, pero yo quiero mi habitación privada para despedir este año.

Y es que el menor no estaba pensando en el viaje de cierre para el año, mucho menos en si necesitaba o no, una habitación para él. Anhelaba su cita, anhelaba que Taehyung le diera una oportunidad para conocerlo y que por fin, se diera cuenta de que éste no era ningún tonto, mucho menos un idiota que quería jugar con su persona y su corazón.

—¡Yo quiero mi viaje! —Chilló Jimin, mientras reía.

—¡Yo quiero mi habitación privada! —Continuó con el mismo ánimo Hoseok.

—Yo sólo intento recuperar el área —participó Changkyun y rodó sus ojos.

—¡Quiero que Park Jimin me ame! —Confesó Yugyeom, y su brazo terminó acompañado de un manotón por parte del nombrado.

El azabache lo único que hizo, fue dirigir sus ojos hacia la última grada, en esta, se encontraba un castaño bastante distraído en su mundo; garabateaba en su cuaderno y de vez en cuando fruncía su ceño, quizá, por lo que pasaba por su sorprendente y curiosa cabeza.

Jungkook sólo pedía una oportunidad por parte de Taehyung.

   Había sido como un pestañeo, Taehyung se encontraba viendo cómo todos los equipos se preparaban para la parte del festival más esperada por todos los estudiantes.

Esto, porque se había corrido la noticia de que Jeon Jungkook iba a participar.

El castaño acomodó sus gafas, se sentó en el último escalón de las gradas y empezó a tomar de su refresco.

—¿Aún no empieza? —Preguntó una voz bastante conocida para el menor, este, muy sorprendido dirigió sus ojos hacia la persona.

—¡¿Seokjin Hyung?! —Alegó, con sus ojos totalmente abiertos.

—TaeTae, holi. —Rió.

—¡Para la próxima, ayuda! —Pidió una segunda persona, la cual sostenía un montón de comida y refrescos, para después sentarse al otro extremo del castaño.

—¡¿Namjoon Hyung?!

—¿Puedes dejar de gritar, por favor? —Pidió un pálido muy amargado, y se sentó al lado del más alto.

—¿¡Yo-Yoongi Hyung?! —Volvio a gritar—. ¡¿Ustedes qué hacen aquí?!

—Mierda, bájale dos rayas —pidió Yoongi.

—El evento está abierto para todo público, TaeTae. —Volvió a hablar Seokjin.

—No es que esté mal, sólo… no lo esperaba.

—Minie me dijo: "Min Yoongi, lo único que te diré, es que si no vas a esa carrera, olvídate de que tienes novio y me iré con el primer estúpido que se me cruce en medio".

—Es Jimin, yo le creería. —Se mofó el castaño.

El calmado Yoongi, simplemente asintió y plantó su mirada hasta su rubio.

—¿Qué tiene Hoseok en la cabeza? —Se burló Namjoon, mientras le miraba.

—Déjalo, su coleta se le ve bien —defendió Seokjin.

—Sí, bien mal.

—¡Namjoon, déjalo! —Pidió.

—¡Sólo estoy jugando! —Rió.

—¿Pueden callarse? —Habló, muy irritado Yoongi, el cual se sabía que no era de amar los lugares concurridos.

Y es que Taehyung había olvidado lo bien que se sentía pasar tiempo con aquél grupo, el cual había culminado la preparatoria el año pasado y por ende, habían empezado a desarrollar su vida desde la universidad.

—¡Se-Seokjinie Hyung! —Chilló Taehyung y abrazó fuertemente al castaño oscuro.

—¿Tae, qué pasó?

—¡Los extraño! —Admitió, casi que llorando—. ¡Hasta la actitud tan mierda de Yoongi Hyung!

—Estoy aquí, idiota.

—¡Eso mismo decía! —Alegó muy emocionado, aún abrazando al mayor de todos.

Seokjin rió y correspondió a su abrazo. —Sabes que puedes visitarnos cuando quieras, Tae.

—A mí no —se apresuró a decir Yoongi.

—Cállate, Min. Admite que quieres a Tae —entró a la conversación Namjoon.

—Me agrada —respondió de forma simple, aún mirando al frente.

—Algo es algo. —Sonrió Taehyung.

—¡Oh! ¡Va a empezar! —Avisó Seokjin.

El castaño se acomodó en su lugar y dirigió sus ojos hacia el equipo de su rubio amigo. El cual ya se encontraba posicionado, y a la espera de que avisaran que aquella 'importante' carrera, iniciara.

La pistola de aviso se escuchó bastante fuerte; el primero en salir fue Im Changkyun, el cual era bastante rápido, aunque no lo suficiente para dejar atrás a los otros dos equipos. Las personas gritaban, apoyaban a su equipo y hacían sentir el lugar totalmente animado.
Taehyung se mantenía mirando, casi que muriendo al ver cómo uno de tercero A rebasaba a Changkyun y lo dejaba atrás.

—¡Pero qué! ¡Hasta Yoongi corre más que ese niño! —Expresó Seokjin y los otros dos empezaron a reír—. ¡Vamos, Hoseoki, aplasta a esos tontos! —Alegaba, muy, muy emocionado al ver cómo llegaba el turno del pelirrojo para dirigir la carrera.

Seokjin se mostraba como un papá orgulloso.

—¡Oh, Dios! —Gritó Taehyung—. ¡Está cerrando la brecha! —Se colocó de pie como estaba Seokjin—. ¡Hoseok, te amo! —Chillaba, mientras reía. El turno de Yugyeom había llegado y sí que había colaborado bastante.

Y bueno, no eran los únicos que se encontraban gritando y diciendo tonterías.

Había llegado el turno de Jimin, este era bastante rápido, se mantenía centrado mientras dejaba atrás a los demás.

—¡Eso, Minie, vamos! —Sorprendentemente, Yoongi se había puesto de pie y había empezado a apoyar al rubio—. ¡Hazlos tragar polvo!

Todos se miraron las caras, se mantuvieron en silencio por un rato, pero al final rieron y continuaron con los gritos llenos de aliento.

La carrera estaba pronta a terminar, la parte crítica se apróximaba y era la última estación, en donde todos los equipos dejaban a sus mejores corredores.

—¡Vamos bien, pero nos pueden pasar! —Alegó Seokjin, como si tal carrera fuese parte del mundial.

Jimin rápidamente entrego el testigo a Jungkook, el cual no dudó en tomarlo y en correr como si su vida dependiera de tal carrera.

—Padre Santo, ¿quién es ese muchacho? —Preguntó Seokjin, al notar cómo el azabache dejaba a los otros atrás, haciendo ver tal situación como si fuese un juego para niños.

Lo último que se logró ver, fue a Jeon pasar de primero aquella cinta blanca, reventándola justo al momento de elevar el testigo, proclamando así la victoria de tercero B.

Todos empezaron a gritar, más los de aquél curso y muchos "te amo" se escuchaban fuertemente. Todos dirigidos a Jungkook.

—¡Jeon Jungkook! —Alegó Hoseok, lo abrazó fuertemente y empezó a dar saltos llenos de alegría. Muy de Hoseok.

—¡Dios! —Gritó Jimin y sacó su cinta roja de su frente.

Todo el equipo empezó a abrazarse casi que cayéndose, Jungkook de inmediato dirigió sus ojos a las gradas, notó al castaño y sonrió levemente. Y sí, Taehyung también mantenía sus ojos en él.

Este sintió sus mejillas hervir, los nervios del castaño se hicieron presentes y lo que el menor logró percibir del castaño, fue una linda y pequeña sonrisa tímida, seguida de unos ojos que se desviaron de inmediato hacia otro lugar.

Su cita, Jeon Jungkook había conseguido su cita.

Aunque bueno, eso era lo que él muy fielmente, esperaba.

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Pregunta...
¿qué tal les
ha parecido
hasta ahora?

-Gaby