La jornada terminó temprano, Jimin se mantenía inquieto, terminando de colocarse su blazer y suspiraba mientras pensaba en el último asunto a tratar.

Había sido un completo imbécil al manipular las cosas y mantenerlas a su acomodo, ahora que ya tenía lo que quería, es que apenas se daba cuenta.
Existía la posibilidad de que Taehyung diera un no definitivo, y eso lo tenía muy claro.

—¡Aún no me lo creo! —Alegó Hoseok—. ¡Oh, Dios Jungkook! ¡Te amo! —Rió.

El azabache sonrió en grande, negó con su cabeza y tomó su mochila para intentar salir.

—Ah, Jung-Jungkook, ¿a donde vas? —Preguntó Jimin, intentando ser lo más natural posible.

El nombrado miró al rubio, lo pensó por un rato y dijo—: Necesito… hablar con Taehyung.

Sí, Jimin era hombrecito muerto.

—¡No lo hagas! —Alegó de inmediato, y tomó por el brazo al menor—. Dímelo a mí. Taehyung es muy tímido, lo sabes, y es posible que termine huyendo.

Y es que en parte no era mentira. La relación de esos dos consistía en el 'acoso' por parte de Junkook, y la forma tan original que el castaño utilizaba para huir de él.

—Yo sólo… quería acordar el lugar y la hora de-

—Sí, la cita —completó Jimin—. Soy todo oídos. —Sonrió.

   Las horas habían pasado, la noche se hacía presente y los chicos se encontraban en el apartamento de Soekjin. Él muy amablemente les había invitado y todos aceptaron de igual forma.

—¡Fue impresionante! —Alegó Namjoon, mientras abría una bebida—. ¡Les juro que creí que era una carrera en las Nacionales! —Se rió.

Taehyung reía mientras veía como Namjoon comentaba, Jin le seguía el juego y Yoongi… él sólo quería irse a casa.

—¡Denle espacio a los reyes del festival! —Mencionó Hoseok, mientras entrada con mucha gracia y con una sonrisa de par en par.

—¡Felicitaciones, muchachos! —Habló Namjoon.

—Gracias —respondió, bastante incómodo Jimin.

Yoongi le miró y enarcó una de sus cejas; conocía a Jimin, y ese sin duda, no era uno de sus ánimos muy habituales.

—¡Jimin! ¡Te hubieses encantado al ver cómo Yoongi Hyung gritaba y te animaba!

—¡¿Qué, de verdad?! —Preguntó sorprendido.

—¡Cállate, Namjoon! —Pidió, empezando a avergonzarse el pálido.

Hoseok sólo empezó a reír como sólo el sabía; aplaudiendo y dejando caer su cuerpo en cualquier lado. —¡Eso no puedo creerlo!

—“¡Vamos, Minie, tú puedes” —imitaba la voz de Yoongi, mientras seguía molestando.

—¡Ya, mierda!

—¡Eres una cosita tierna! —Chilló Jimin, tomó de las mejillas al mayor para después depositar un corto y casto beso sobre sus labios.

Taehyung, Jin, Hoseok y Namjoon sólo sabían burlarse.

El rubio igual reía, mas ver al castaño le recordó lo que había pasado y, mierda, ya era hora de hablar con él y destapar absolutamente todo.

—Taehyungie —llamó Jimin, y el nombrado le miró—. ¿Podemos… hablar un momento? —Tragó fuerte y suspiró pesado.

—¿A quién mataste? —Preguntó en broma, aún sin percatarse de la seriedad en el semblante de su amigo—. Jimin… ¿qué hiciste?

—Yo, bueno, realmente nada. O… Agh, no taaan grave. —Intentó alivianar la carga en cada una de sus palabras.

—Jimin —instó a continuar el castaño.

El rubio tomó del brazo al castaño y lo arrastró hasta la cocina.

—Me estás asustando —mencionó Taehyung.

—Bueno. —Suspiró. —No me odies. Yo te amo —pidió.

—¿Qué? Jimin, ¿qué hiciste? —Habló más preocupado.

—¡No es nada grave! ¡Bueno, yo lo veo de esa forma!

—¡Habla ya!

—¡Jung-Jungkook aún cree que hay una cita entre ustedes dos! —Confesó—. ¡No me odies, TaeTae!

—¡¿Qué?! —Habló sorprendido—. ¡Park Jimin, yo fui muy claro!

—¡Lo sé y lo siento! —Chilló y abrazó muy fuerte a su amigo—. ¡Pero, Taehyung, no será tan malo! ¡Jungkook te quiere!

—¡Deja de decir tonterías!

—¡La cita es en media hora y está esperándote! —Avisó—. ¡E-está esperándote en el tercer puente del río Han!

—¡PARK JIMIN, TE VOY A MATAR! —Gritó, muy emputado.

—¡No me grites así, Tae! —Pidió, casi que llorando.

—¡NO VOY A IR Y PUEDES HACER LO QUE QUIERAS! ¡POR MÍ, QUE SE QUEDE PLANTADO Y EN EL ESTÚPIDO FRÍO!, ¡A VER SI ASÍ ME DEJA EN PAZ! —No dijo más nada y simplemente salió.

Jimin en ese momento quiso morir. Su amigo de años se había enojado y ahora iba a ser responsable de un corazón roto.

Él no merecía amar, él no merecía nada.

   Dos horas exactas habían pasado. El frío se sentía en sus entrañas a pesar de que estaba muy bien abrigado; ya era la tercera vez que revisaba su reloj de muñeca y bueno, la excusa de: "Seguramente se atrasó", ya no era válida.

Lo único que hizo el azabache, fue mantenerse en silencio, levantarse de aquella banca e irse para intentar no pensar en el asunto.

Quizá y ya era el momento de dejar el asunto a un lado, quizá y el humillarse de tal forma no era la manera de hacerle ver al castaño qué tanto sentía por él. Porque sí, Jungkook en ese momento se sentía humillado.

Le quería, le quería bastante, pero el azabache no estaba para denigrarse y mucho menos, besarle los pies a alguien para mendigar atención.

Porque lo que había pasado, había sido lo más claro del universo.

“Kim Taehyung no te quiere, y espero que con esta situación, ya te des cuenta de ello.”

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Todos son unas
bellezas ;-;
Me animaron
bastante en la
parte anterior.

Los amo. ♡

-Gaby