—¡KIM TAEHYUNG! —Chilló Jimin y se sentó a su lado para después cruzar sus brazos.

Este, muy confundido por la actitud de su amigo, terminó de tragar sus fideos y preguntó—: ¿Haciendo rabieta?

—¿Y lo dudas? —Continuó, muy indignado—. ¡Te has olvidado de mí!

—Sabes que no, Jimin-Ssi. —Sonrió levemente y continuó comiendo.

—Por lo menos dime cómo vas, qué han hecho, si te ha invitado a ver películas en su casa. Claro, ya sabes a lo que me refiero, ¿verdad?

El castaño tosió al haber tragado mal debido a la sorpresa y empezó a darse golpes en el pecho. —¡Ji-Jimin!

—No te hagas el inocente. —Rió. —Pero, ya, de verdad, quiero saber cómo te ha ido con Jungkook —comentó, bastante interesado.

Y es que Taehyung realmente no tenía palabras exactas para descifrar qué tan bien estaba yendo todo. Como lo había dicho desde el principio, Jeon Jungkook es una persona totalmente atenta, siempre está dispuesto a hacerlo reír y de formas casuales le recuerda qué tan importante es para él.

—Bueno… —Sonrió levemente y sintió sus mejillas hervir. —Todo está yendo de maravilla —asintió, totalmente seguro—. Mamá ama a Jungkook y el también lo hace. —Rió al recordar algo. —Una vez lo hizo quedarse hasta tarde porque estaba preocupada de que no cenara nada en su casa. Los papás de Jungkook casi nunca están y ella lo sabe. E incluso…

Jimin lo miró por un rato y sonrió al notar, nuevamente, aquél brillo que sus ojos marrones destilaban. Hablaba con gusto, reía porque le nacía y su sonrisa demarcaba lo bien que estaba al lado de aquél azabache.

Taehyung estaba feliz.

—Ay… —Jimin sintió sus ojos arder y empezó a tallar su cara.

El castaño se sorprendió al verlo y dijo—: ¿Jiminie, qué pasa?

—¡TaeTae! —Chilló y se abalanzó al cuerpo del menor para abrazarlo de forma fuerte—. ¡Mi TaeTae está feliz! —Aseguró, aún encima de él y abrazándolo.

Taehyunh igual rió.

—Por cierto —comentó Jimin y se volvió a colocar de pie—. Resulta que yo… —Las palabras de aquél rubio empezaron a quedarse en segundo plano justo al momento de notar a su menor, y no, no era sólo por eso; a Taehyung nunca le había molestado el hecho de que Jungkook fuera alguien social, popular y muy querido —mucho más por las chicas—. Él lo veía de forma natural porque, bueno, Jungkook es abiertamente gay y sabía, con seguridad, de que no iba a fijarse en alguna de ellas. Pero, a Taehyung sí le fastidiaba mucho que Changkyun viviera pegado a él como un mosquito en busca de sangre dulce.

¿Eran celos? Definitivamente sí, y Taehyung lo tenía más que claro.

—Entonces no sé qué hacer. Estoy al borde del colapso —se quejó y revolvió su rubio cabello.

—¿Ah, qué? —Preguntó, totalmente desorientado.

—¡Te estaba diciendo que ando metido en un lío con Yugyeom y con mi bebé Yoongi!

—Si tanto te estresa Yugyeom, déjale las cosas claras.

—¡Y eso es lo que hago! ¡A él no le importa lo que yo diga!

Taehyung prefirió encogerse de hombros y decir—: Resígnate a ser amado.

Jimin hizo un mohín fingido y negó con su cabeza.

Y es que muchos quisiéramos tener ese tipo de 'problemas' con los que Park Jimin se enfrentaba.

—Has estado muy callado —mencionó Jungkook, mientras caminaba a su lado.

—¿Por qué ya no traes tu motocicleta? —Preguntó de repente Taehyung, y le miró. 

—Quería pasar más tiempo contigo —respondió de forma simple y el semblante del castaño de forma inmediata, empezó a cambiar.

—¡¿Por qué no puedo estar disgustado contigo?! —Chilló, bastante rojo y se alejó un poco.

—¿Disgustado? ¿Por qué? —Preguntó un poco perdido—. ¿Hice algo? Si es así, créeme que no tuve la intención alguna, yo-

—Ey —interrumpió el mayor y negó con su cabeza—. No es para tanto —aseguró y sonrió levemente.

—Quiero saber —pidió, con una mirada totalmente insistente.

—Es… algo tonto. —Hizo una mueca.

—Si te afecta, es obvio que necesito saberlo —insistió.

Taehyung lo miró por un rato y detuvo su paso. —Tú… —Hizo una mueca y miró sus zapatos. —¿Eres… muy amigo de Changkyun?

—A veces hablamos, ¿por qué? Si quieres yo puedo dejar de hacerlo.

El castaño negó de inmediato. —Son celos totalmente tontos. No tienes que hacer lo que yo diga sólo para hacerme feliz, Jungkook. Tú tienes tus derechos y si no estás de acuerdo conmigo en algo, es normal. Sólo… me siento raro.

—¿Celoso? —Preguntó, algo emocionado.

—¿Concuerda esa cara de felicidad con tu pregunta? —Rió.

—Por supuesto. —Sonrió en grande, se acercó al mayor y rodeó el cuello de este con uno de sus brazos. —Mi lindo novio está celoso y eso me hace feliz~ —canturrió.

—¡No me hables tan cerca del oído! —Chilló y empujó levemente a Jungkook.

Este rió y volvió a rodearlo con sus brazos. —¿Qué hará mamá para nosotros hoy? —Preguntó, aún bastante sonriente.

—Ojalá no esté y te deje muerto de hambre —mencionó.

—Si no está, nos vamos a mi casa y ahí te ceno-

—¡JEON JUNGKOOK! —Alegó con mucha vergüenza y lo empujó muy fuerte.

El menor empezó a reír.

—¡NO SÉ QUÉ ESTOY HACIENDO CONTIGO! ¡CUALQUIERA TE VE Y DICE QUE ERES UN NIÑO INOCENTE Y DE CASA! ¡PERVERTIDO!

—Estás conmigo, porque me quieres —aseguró, le tomó la mano y empezó a caminar junto a él—. Y poco a poco, lo harás mucho más.

El mayor tragó fuerte y bajo su mirada avergonzada hasta sus zapatos.

—¿No es así? —Habló nuevamente el menor.

El castaño simplemente asintió, exponiendo muchos sentimientos con ese simple gesto.

Jungkook sonrió levemente y entrelazó sus dedos con los de su mayor. —Tae —le llamó.

—¿Hm? —Preguntó, aún con su mirada en sus zapatos.

—Te quiero —confesó.

El castaño se quedó todo un rato en silencio y al final dijo, con mucho sentimiento y vergüenza—: Yo-yo… también te quiero.

   No lo entendía, Minho no sabía la razón de que Taehyung no estuviese llamándole o rogándole por atención y cariño.

¿En qué momento?

El mayor suspiró pesado, revisó su celular y encontró el número de su menor. Ya era la tercera semana que intentaba llamarle, mas esta terminaba desviada o se iba directamente al buzón.

¿Lo estaba evitando? Claramente, y es que Minho no iba a ser capaz de tolerar eso.

Volvió a marcar aquél número y nuevamente, nadie contestó. Al final decidió que lo mejor iba a ser enviar una nota de voz.

—¿Tiene que ser de esta forma? —Se preguntó e hizo una mueca, para al final empezar a grabar la antes mencionada—. Escucha, Taehyung, sé a la perfección que no te dejé de recuerdo buenos momentos, y también sé que ahora intentas restablecer tu vida, pero… vamos. —Rió con algo de sorna. —No vas a ser capaz de hacerlo sin mí, porque sabes, sabemos, lo que sentimos por el otro. TaeTae, me amas, tanto lo haces que no eres capaz de verme a la cara y pedirme que me aleje. Es más. —Volvió a sonreír. —Vamos a vernos. Déjame en claro absolutamente todo, y, créeme, no me verás más.

El mayor esperó por unos segundos, importándole poco si aquella nota de voz se alargaba para finalmente decir aquello que Minho sabía, dejaría totalmente mal a aquél castaño. —¿Recuerdas aquél diecinueve de junio?, ¿cuándo te entregaste totalmente a mí y me dijiste que estaríamos juntos a pesar de todo? Estabas asustado, estabas inseguro, pero a pesar de todo lo hiciste por mí, porque creías en mi persona y al final sucedió. Taehyung, yo lo recuerdo, y estoy creyendo aquello de forma fiel. —Respiró muy profundo y envió la nota, esperando de forma egoísta que aquél castaño sufriera, por lo menos, algún colapso que lograse dejarlo inestable nuevamente.

Porque Minho lo quería y no iba a permitir que aquél menor hiciese su vida por otro lado, y mucho menos, sin él a su lado.

Otra actualización
inesperada. Jé. 👀

-Gaby