K' Dash es el tipo de chico al cual llegarías a conocer gracias a Kula.

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-Entonces... ¿dices que estas perdida? -le pregunto a la linda chica que la venía siguiendo hace más de una hora como un pollito que sigue a su madre, lo cual le pareció de lo más adorable.

-Kula no esta pérdida, Kula es lista -dice con un puchero que la hace aún más encantadora.

Están en un puesto de helados desde que (...) le escucho decir "Kula tiene hambre", era una chica tan adorable y se veía aun más adorable con ese puchero y sus mejillas llenas de helado.

No sabe que hacer en situaciones como esta, si bien parece que esta por sus 14 años no puede confirmarlo.

-¿Tienes alguna forma de contactarte con tus padres? -parece que le da la llave a todas sus repuestas con esa pregunta y su consiguiente respuesta.

-¡Sí! ¡Kula sabe el número de K'! -no sabia si eso era un mote cariñoso, un diminutivo o si se estaba refiriendo a la letra del abecedario.

-¿Podrías decírmelo para que lo llame? -sacó su teléfono, en donde marca al número que le da la entusiasmada Kula, a la primera no contesta, a la segunda menos, al séptimo intento por fin se digno en contestar.

-¿Qué? -wow, que voz, y que brusquedad, pero que voz.

-¿Si? Hola, disculpa encontré a una chica perdida y dijo que llamara a este número -dice mientras de fondo se escucha un "¡Kula no esta perdida!".

-Con que ahí estabas, maldición -lo oyó diseñar por lo bajo, parecía profundamente molesto.

-¿Podrías venir a recogerla? -pregunta con toda la paciencia que tiene hasta que escucha un montón de alboroto del otro lado de la línea y luego algo parecido a un sollozo.

-¡Kula! ¡Cariño! -ahora es la voz de una mujer, quizás la madre de Kula.

-¡Diana! -levanta los brazos al aire con una gran sonrisa y (...) piensa seriamente en tomarle una foto ahí mismo

-¡No te preocupes nena ahora vamos por ti! ¡Oye Dash! -que tremendo cambio, su voz tan dulce y maternal ahora parecía la de una asesina serial- ¡Tu vienes conmigo! ¡para que aprendas a no olvidarte de Kula otra vez! -un gruñido de molestia se escucha y luego le dice donde están para que la mujer le agradezca por ayudar a la chica.

-¿Es tu mamá? -la chica niega.

-No tengo mamá pero tengo a Diana y muchos otras chicas que me cuidan, oh, también a K', Whip y el tío Máxima.

Quizás es adoptada.

Piensa (...) y luego ven como un auto se estaciona con fuerza en frente de ellas, la música que parece ser Hard Rock se escucha a tope y de ese auto baja una mujer de cabello negro y ondulado, con el maquillaje corrido por lágrimas de preocupación, la pequeña Kula salta a sus brazos y esta vez (...) no evita tomar una foto con su teléfono, pero mientras se da ese hermoso reencuentro ve dentro del auto.

Hay un chico, con lentes de sol y un traje que parece de cuero, además de un guante rojo en una de sus manos, parece que la esta mirando pero no sabe si es así ya que tiene puestos esos lentes de sol, lo que más le llama la atención es el contraste entre su cabello blanco con su piel morena.

-¡Muchas gracias por ayudar a Kula, cariño! -la mujer, que sabe que se llama Diana, la apretuja con fuerza, Kula se despide de ella diciéndole que seguirán en contacto para después irse.

-Juraría que los he visto en algún lugar...

Lo que no sabia (...) es que Diana obligó a K' aguardar su número ya que Kula quería ir a pasar tiempo con ella en el futuro, y como penitencia él la llevaría siempre.

Por supuesto que se enojo y bastante, pero no le quedó de otra.

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A partir de ese día el dichoso número estaría guardado con el nombre de "Niñera de la mocosa"

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