Shun'ei es el tipo de novio del cual te enterarás, un mes después de los acontecimientos, que tiene un "demonio-deidad-fin-del-mundo" en su interior.

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-¿Qué? -preguntó totalmente fuera de sí ante las palabras del rubio que ahora había vuelto a caer dormido abrazado a su almohada- ¡No! ¡Meitenkun! ¡No te puedes dormir ahora que haz soltado una verdad como esa!

Sus esfuerzos en zarandearlo fueron en vano, era su cuarta siesta de la tarde, se llevó las manos a la cabeza y apretó su cabellera.

No podía creer que por ir a sus clases se perdería algo como eso pero, maldición, el horario del torneo se cruzaba con sus clases y no pudo ver los acontecimientos finales.

Aunque se había olvidado por completo de ver las noticias o de si quiera voltear a ojear un periódico de la perdosa a su lado en el transporte público.

Entonces cayó en la cruda realidad.

Shun'ei la había llevado a un concierto, a un concierto de 5 horas, con una hora más con los muchachos de la banda y luego una noche demasiado intensa.

Y en ningún momento se le ocurrió decirle que había un ser del otro mundo en su interior.

Pero, ahora que lo pensaba bien...

-(...), tengo algo que-

-¡Mira Shun'ei! ¡esta mirando para acá!

O también...

-En cuanto al torneo-

-¿Puedes creerlo? ¡me tocó la mano! ¡No me la volveré a desinfectar!

Incluso en...

-Oye, (...), te quería decir que yo-

-Cuéntame mañana, estoy tan cansada, no sabes por lo que pasamos nosotras después de todo eso.

Hubo más de una ocasión en la que le quiso decir, o al menos así lo intuía, la verdad de lo que pasó en el KOF.

-Soy una novia terrible.

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-¿Qué? -preguntó una vez pudo procesar las palabras del chico a su lado- Meitenkun, no es momento de bromas ni de tu siesta, ¿en serio se lo haz contado a (...)?

-Era lo correcto -se debatía entre el sueño y la conciencia- a este paso ella jamás sabría nada y ya sabemos que ese monstruo puede salir de ti otra vez.

-Aun así -se tuvo que quedar callado, las palabras de su amigo eran ciertas, su novia se enteraría tarde o temprano, ya fuera por el o por terceros.

Aunque prefirió haber sido él quien le contase, es decir, no es algo de todos los días que tu pareja te diga: "tengo una deidad apocalíptica que casi mata a todos en mi interior".

...

Por supuesto que no le diría eso.

Pero su amigo había usado el término "demonio-deidad-fin-del-mundo", lo cual era mucho peor.

Dudaba si llamarla o no.

Ya que la veía en todo su derecho de mirarla tal cual lo vieron las personas en el torneo, (...) podía estar asustada de él y no podría sorprenderse de ello.

-Ella no haría eso -habló el rubio entre sueños mientras abrazaba su almohada.

Bueno, era cierto, su novia no le haría eso, puede que a veces estuviese más loca que una cabra pero ella de verdad nunca lo vería de menos o con asco.

Era de (...) de quien estaba hablando, pero no podía evitar sentirse mal por, de alguna manera, habérselo ocultado.

-Soy una mala pareja.

Ahora estaba ideando una manera de hacer que la explicación que le dio Heidern pudiese ser entendido por (...).

Primero que nada debía ir a su casa, porque se le hacía difícil llamarla para explicarlo cuando podía hacerlo cara a cara.

Quién diría que ella lo estaba esperando con los brazos abiertos, con mil métodos exorcistas que iban desde los religiosos o budistas entre otros, además de muchos amuletos e investigaciones de sucesos paranormales y hasta información sacada de animes.

Después de calmarla y decirle que lo mejor era que él y "él" se mantuvieran juntos era mejor para todos.

-Entonces esta bien -le dijo, después de procesarlo todo- ¡Pero escúchame bien! -dijo señalando el pecho de Shun'ei, como si le hablase al otro sujeto- ¡No te atrevas a salir de ahí o convertirte en algún tipo de parásito! ¡¿Me haz entendido?!

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Tenía una novia loca, pero era la mejor novia que pudiese haber.

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