Iori Yagami es el tipo de novio que esta lleno de incógnitas.

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Pestañeo rápidamente, el silencio característico de una biblioteca le calma un poco, en especial porque esta no es una biblioteca, estas son las tierras de los Yagami, donde parece no haber ni un alma.

Esta indecisa de si debe ver en ese lugar, Iori nunca le diría lo que pasa, jamás se lo dirá, primero la mataría, eso es seguro.

"Familia Yagami" dice esa sección de los registros puestos en pergaminos antiguos, hay registro de ellos, de los Kusanagi y unos Yata, algo le dice que no es simple coincidencia, muchas veces ha sido testigo del odio de Iori hacia Kusanagi, pero esta esa chica Chizuru, la cual logró que esos dos estuvieran en un equipo, juntos, sin querer arrancarse la cabeza.

Si Iori era Yagami y el otro Kusanagi, ¿esa chica sería Yata?

Lo más seguro es que, a diferencia de los otros dos, la familia Yata hubiese perdido su apellido con los años.

Aunque esto debería de ser un chiste, porque le pidió a la anicana mujer que la recibió solo lo de los Yagami pero le dio también de los Yata y Kusanagi.

"Debes de verlos todos, así entenderás" le había dicho, pero era ridículo que hubiesen tantos pergaminos del clan Kusanagi y que el Yagami tuviese tan poco teniendo en cuenta que se encontraba en las tierras de los Yagami.

Pero bueno ahí va.

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Una sola palabra, en mayúsculas y bien resaltada: ¿Qué?

Era demasiado, pero, ¿Qué fue lo que pasó?

Simple, por lo había visto los Yagami tenían la rara genética de volverse locos todos, desde el primer Yagami hasta el que ahora es su pareja, todos estaban dementes.

Y siempre, siempre, todos trataron de, o lograron, matar a los Kusanagi, en ese entonces, Kirishima.

¿Por qué tanto odio?

No lo sabía, hasta que decidió volver a leer sobre el primer líder de los Yagami, se le describía como un asesino, claro, la fuente no era del todo de confianza, solo era de alguien que hablaba, quizás fuese solo las habladurías del chisme.

Pero luego veía lo mismo.

"Tenía los ojos rojos, cuando antes eran marrones, sus llamas rojas eran moradas".

Una descripción demasiado familiar.

Pero le llamo la atención el que dijese "antes".

¿Había un antes? Y si era así, ¿Cuál sería?

-Aquí tienes -la voz baja de la anciana la hizo saltar en su sitio, le estaba tendiendo un pergamino que, al igual que el anterior, no era muy destacable- supuse que quisieras saber de los Yagami antes de ser así.

Y tenia razón, le agradeció en voz baja siguiendo con su lectura y preguntándose si era una Yagami, ya que si fuera familia de Iori había especulado que le hubiese prendido fuego ya.

Muy bien, le había dado un pergamino demasiado viejo y poco cuidado, hasta podría decir que parecía quemado.

Las primeras páginas hablaban de un clan común, como cualquier otro solo que esta vez casi se va de espaldas.

"El clan Kirishima y el clan Yasakani eran grandes aliados" muy bien, esa no se la esperaba, es que, era tan irreal, el solo pensar que en algún momento se hubiesen llevado bien, pero he ahí otra incógnita, si eran tan buenos aliados ¿Por qué ahora ni se querían ver la cara?

Más y más preguntas, ¿Qué fue lo que pasó?

Y, entonces, lo vio.

"La esposa del líder fue encontrada, muerta, en las tierras de los Kusanagi, en un escarmiento por parte del clan del sol, ya que por los Yasakani el sello de Orochi se había debilitado".

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Así que fue eso, mataron a la esposa del líder, y, encima de eso, no tuvieron ni la decencia de llevarla a otro lugar para no ser descubiertos o de dar otra respuesta.

No entendía lo del sello de Orochi ni porque esos dos clanes sacaban fuego de las manos, pero la razón de ese odio ahora era demasiado evidente.

Los Yasakani fueron traicionados de la peor forma y por la peor excusa.

Pero (...) quería ser imparcial, tanto como pudiese, lo cual se le hacía muy difícil por todo lo que había visto, y ni quería saber por qué las letras parecían estar borradas por gotas de agua.

Se obligó a si misma a seguir leyendo, a pesar de que sentía un nudo en la garganta porque la cosa iba de mal en peor.

"Ante la traición, el clan Yasakani compartió sangre con Orochi"

Y luego más detalles terribles, que la locura era hereditaria por esa "sangre de Orochi", los herderos que morian jóvenes y los niños que nacían huérfanos porque sus madres morían en el parto como ofrenda al tal Orochi entre muchas otras cosas.

Era un clan que había sufrido demasiado, ahora sabía por qué Iori era como era y en ese momento solo quería abrazarlo.

Se levantó, aun con la idea de ser imparcial en esto y tratar de entender la maraña que era la situación con ese tal Orochi.

La puerta corrediza de donde se encontraba sonó, se dio la vuelta para ver a la misma mujer que le recibió.

-Muchas gracias por cuidar a mi sobrino nieto -dijo a la vez que daba una reverencia, puede que lo hubiese adivinado o ya estaba enterada.

No pudo decir más que un "no es nada" y aceptar una taza de té.

-El clan siempre ha pasado por momentos duros -empezó a decir- ni siquiera un niño que es la mayor bendición trae alegría.

Recordó sobre la muerte de las madres en el parto y se pregunto cómo era que esa mujer siguiera viva.

-No tuve hijos, solo hijas -como si le hubiese leído la mente, habló- me enfoque más en ayudar a mi hermano, cuando es una niña nada ocurre, pero mi madre murió al dar a luz a mi hermano -suspiró, casi rendida- su esposa pasó por lo mismo y su nuera también, es algo que ya solo pasa pero aun no estoy de acuerdo con ello.

Se quedan en silencio, (...) sin poder decir palabra sin largarse a llorar.

Ve a través de las paredes de papel de arroz y nota la silueta de otras mujeres, incluso niñas, todas sentadas y, aparentemente, cubriéndose el rostro.

-Pero, señorita, yo le pregunto, ¿esta usted de acuerdo en... dar su vida por el siguiente heredero de los Yagami? -le da una mirada llena de pena, casi parece que es culpa, por no decir que cruza ya la desesperación- todos ellos mueren demasiado jóvenes, no pasan de los 40 años -esta vez un sollozo interrumpe a la mujer que cubre su rostro con sus manos y parte de su yukata- él morirá dentro de unos años pero esto no acabará hasta que se corten los lazos con esa serpiente.

La que le habla es una madre, alguien que está desesperada, puede saber por qué, la silueta de una de las mujeres parece ser de una mujer embarazada, no hay que sumar dos más dos para saber que puede ser la hija de esa mujer o una familiar muy cercano.

-El jamás lo hará, ninguno la ha hecho, sólo buscan matar a los Kusanagi -el llanto amargo se intensifica, ahora más de un llanto desesperado la rodea- el tesoro de nuestra familia esta agrietado, corrompido, y el único que puedo librarnos de esto es el joven Iori, pero no lo hará por su odio a Kusanagi, nosotras no lo culpamos, culpamos a esa serpiente -le toma las manos mientras mira al suelo, sus manos están húmedas por la lágrimas- si usted está dispuesta a limpiar el tesoro que puede albergar en su interior en un futuro, no lo dude, yo lo he visto, he visto la tristeza de una madre por saber que puede que nunca conozca a su niño, yo no le deseo eso pero si queda la más remota posibilidad de que sea parte de nuestro clan...

Entiende a lo que quiere llegar, a lo que todas esas mujeres y niñas quieren llegar.

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-Salve a nuestra familia, por favor.

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