Shun'ei es el tipo de novio que te llevaría a sus entrenamientos.

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El escuchar que iría a ver a Shun'ei entrenar le llenó de emoción.

Se levantó temprano, aunque solo era lo que ella consideraba temprano, y puso las cosas que pensó que su novio necesitaría después de acabar un entrenamiento y se encontrase cansado.

Pero, casi sintió que se le iba el alma del cuerpo al ver que Shun'ei planeaba que ella subiese ese monumento de escaleras.

-¿Quieres que te lleve en mi espalda? -preguntó al ver la mirada espantada de (...)- no será ningún problema para mi.

-Puedo sola -dijo a la vez que afirmaba las correas de su mochila, no estaba tan mal a pesar de parecer lo contrario, quizás y bajaba algunos de sus kilos de más subiendo todas esas escaleras- ¡hay que hacer esto con fuerza! -fue el grito enérgico que dio a la vez que empezaba a subir casi corriendo.

-No vayas tan rápido,te cansarás -ni caso, ella ya iba varios peldaños arriba.

Una hora despues (poner voz de presentador de Bob esponja)

-¿Te sientes bien? -preguntó luego de, al menos, una hora de caminata, si bien al inicio se veía muy enérgica ahora se estaba arrastrando en las escaleras, para él era completamente normal el ir y venir, ha vivido aquí desde niño, pero teniendo en cuenta que (...) apenas y sale al parque de su casa no se podía exigir mucho- ven aquí.

La tomó por debajo de sus axilas, haciendo que se levantase y así subirla a su espalda.

-Lo siento -dijo a la vez que volvían a seguir su camino, pero no lo podía evitar, además de que no entendía cómo Shun'ei se las arreglaba para subir y bajar tantas escaleras.

-No es problema, lo puedo tomar como un calentamiento -tenía una novia a la que le gustaba cuidar mucho.

Lo que quedó del recorrido pasó rápidamente, ya que él no tenía que esperar su lento paso.

-Maestro -le escuchó decir cuando se dio cuenta que ya estaban en un lugar demasiado alto, agradecía ya no tener asma.

-Shun'ei, es bueno ver que llegas a tiempo -(...) se movió un poco para que la dejase tocar tierra, siendo dejada con delicadeza en el piso- es un gusto conocerte, jovencita.

-El gusto es mio -dice haciendo una reverencia respetuosa, tiene cara de sueño y tuvo que evitar soltar un pequeño alarido al sentir sus piernas tan entumecidas, podía decir con total seguridad que ese había sido su ejercicio del año.

El maestro se fue, diciendo que esperaba a Shun'ei en el área de siempre pero a (...) le dijo que fuera a dormir.

-¡Pero si yo aun tengo energías! -objetó con bastantes ganas, pero se derribo al momento de bostezar como un oso.

-Deberás hacerle caso a mi maestro, ve a mi cuarto, puedes dormir ahí.

-Pero vine únicamente a verte entrenar, ah, y darle este paquete de té de huevo instantáneo a tu maestro -con sus palabras abrió la gran mochila que llevaba con ella, sacando un paquete de té filtrante- dile que va de parte de mi madre y mía.

-Lo haré -dijo tomando el paquete y tomando otra dirección.

(...) suspiró enamorada cuando vio su espalda, tratando de espabilarse y ver hacia otro lado para dejar de pensar en barbaridades, o esa era la idea, porque ni bien su cuerpo entró en contacto con la cama de Shun'ei toda neurona dejó de funcionar.

Cuando el muchacho regresó a ver cómo estaba se la encontró con la mitad del cuerpo colgando del colchón, (...) estaba tan dormida que ni se había dado cuenta, con una sonrisa la reacomodo para luego tomar la botella de agua que se encontraba en la mochila que trajo.

La vio moverse un poco entre sueños, tenia la boca un poco abierta y parecía que se estaba riendo.

Era realmente extraña, pero a su forma era adorable.

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Aunque las razones de ir eran otras, le gustaba verla ahí, a su lado.

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