K' Dash es el tipo de amigo que, al igual que tu, no tiene idea de cuál carrera elegir.

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AU normal.
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-¿En realidad es tan necesario que uses lentes de sol bajo techo? -su tono de incredulidad y su mirada entre cerrada le ponen de malas, ha estado con esa actitud de "¿es enserio?" Toda la semana, desde que en la escuela les dieron un papel para que pongan los intitutos o universidades en las que estaban interesados.

Si bien él tenía una limitada lista de cosas que quería hacer, (...) tiene una lista que se escapa de una de A4.

Que si chef profesional, que si informática, o doctora o cantante a pesar de su casi nulo oído musical.

Ni hablar de cuando tuvo que escupir lo que estaba comiendo para no ahogarse cuando la escuchó decir: "¿Qué tal el negocio de lo S&M?".

Había demasiada presión en los chicos de su edad, pero la presión empezaba a convertir el cerebro de su amiga en puré.

Era por eso que su hermana, Seirah, harta de tenerlos malhumorados, les dio dinero para ir a pasearse por ahí, para la suerte o no, de su hermano menor que lo único que quería hacer esos días era escaparse de la loca que tenia como amistad.

-Quiero jugar SF -le jaló de su chaqueta de cuero, señalando el local de videojuegos antiguos, una sana competencia estaría bien, pero Kei sabía muy bien que (...) lo haría una guerra campal que al final no tendría ganadores.

Y así, solo para que dejará de picarle el estomago con su dedo, gastaron el dinero y algunas horas de su vida que no regresarán.

-¡Dale! ¡dale a las piernas de modelo! -por supuesto, como tenía la cabeza en sus problemas, perdió todas sus fichas en menos de lo que alguna vez pensó, ahora lo que la mantenía entretenida era zarandearlo de un lado a otro como si fuera a ayudarlo a ganar de esa manera- ¡el jefe! ¡el jefe, caldita sea!

-¡Cállate de una vez!

Pensó que lo golpearía, que le gritara capaz, pero no se espero verla llorar.

Aunque al final si pasaron las otras dos, porque le gritó "idiota" mientras le daba un manotazo en el brazo para luego salir corriendo.

Eran momentos como esos que de verdad comparaba a (...) con Kula.

-Ya te vi -parecía querer esconderse en su abrigo, pero solo se veía con la cara aplastada.

-Eres molesto.

-Eso debo decirlo yo.

Se sentaron en el patio de comidas, ni siquiera compraron nada, solo se adueñaron de la mesa junto a sus sillas a pesar de que la gente les mirase molesta.

-Podrías trabajar en videojuegos -le escuchó decir, levanto la cabeza para verla porque ya se estaba quedando dormido- probando el producto o haciéndolos no sé, tienes una habilidad impresionante de ser increíblemente vago y no ganar un kilo.

¿Cumplido o insulto? He ahí el dilema.

-Puede ser -dejo caer la cabeza para atrás y poniendo los pies sobre la mesa, sintiéndose un poco harto de que ella hablase tanto.

-¿Y si pruebo a entrar al servicio de acompañantes con derechos? -ahora sí, Kei se fue con silla y todo para atrás.

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(...) le daba un nuevo significado al "no entiendo a las mujeres".

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