Sick boy

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- ¿Por qué la gente es tan cruel? -le escuchó decir mientras pasaba un poco de agua oxigenada por la herida de su mejilla.

-¿Cruel en qué sentido? -quito el algodón de inmediato al ver la inminente combustión, tirando este último al basurero en la esquina.

-Esta tarde vi a unos chicos, habían enterrado a un gato en la arena, pero dejaron su cabeza afuera -(...) vio las llamas queriendo salir de su guante- le estaban lanzado rocas mientras maullaba, estaba asustado.

No me digas que...

Su inseguridad mostraba la única verdad, ahora entendía porque lo encontró en la mitad del parque, con unos tres pedazos grandes de carne chamuscada a su lado, del gato no había nada, quería creer que se debía a que escapó antes del ataque que inconcientemente él había desatado.

-No es culpa tuya -toma la manta roja, la que se usa en incendios, y la pone sobre sus hombros, esto es lo único que puede abrigarlo en noches heladas como esta.

-Esas personas no merecían morir, ¿soy un asesino? -se arrodilló a su lado, mucho más cerca que antes, con un guante especial dio caricias en su cabello.

-No lo sabes, no lo sé tampoco, pero puedo decirte que si uno le hace daño a otro, sin importar que sea un chisme o acribillar a alguien, es un psicópata, alguien que no encaja en la sociedad ideal -es muy inocente, se podría decir que le cae bien por eso, le gusta aclararle cosas que no entiende, la hace sentir útil para alguien- alguien que está enfermo.

Se siente bien que alguien te necesite.

-Yo los he quemado, ¿Entonces soy un psicópata? ¿Estoy enfermo? -hay un gran miedo en su mirada, producto de lo que ha vivido, no le cuenta nunca, como si temiera que fuese a juzgarlo; no sabe de dónde viene, la razón de sus poderes tan devastadores o su nombre.

-No lo estas -tantea el terreno, tratando de no asustarlo pasa los brazos delicadamente por sus hombros, sin hacer demasiada fuerza lo hace recostarse en ella, hay algo de rechazo.

-¡No! ¡Espera! ¡No quiero hacerte daño! -como una idea espontánea trata de separarse, asustado ante la posibilidad.

-No lo harás -pone la mano en su cabello, dando caricias reconfortantes- tienes la manta puesta -sus palabras parecen calmarlo, sintiendo su profundo suspiro, su cuerpo apoyándose sobre el suyo- hasta que controles tus poderes deberás usarla, no te preocupes por cosas mínimas.

-Ella pudo haberme enseñado.

Lo separa de sí un poco, cuando habla de "ella" no sabe si se refiere a la que parece que es su madre o la que parece fue su primer amor.

-¿Por qué no lo hizo? -lo ve bajar la mirada con rapidez, como si recordase algo sumamente doloroso- lo siento, no quieres hablarlo ahora, ¿verdad?

Niega con la cabeza, aunque la deja confundida, ¿quiere hablarlo ahora o no quiere seguir hablando?

-Ella no pudo enseñarme mucho, se fue antes de eso -mira ese guante raro que siempre lleva puesto, casi con melancolía- ni siquiera pudo darme un nombre.

-¿Qué? -esa revelación le descoloca, dándole más preguntas de las que ya poseía.

-No hubo tiempo.

Esas palabras le aclaran que, fuese su madre o su primer amor, ya no estaba, aunque no le sorprendería, cuando lo encontró estaba solo en la lluvia que parecía evaporarse con el contacto directo con su cuerpo.

-Entiendo -lo mira con una sonrisa reconfortante, tratando de darle consuelo- en ese caso, hay que darte un nombre, un buen nombre.

-Ya tengo uno -la calla antes de que pudiese pensar en uno.

-Pero acabas de decirme que...

-Bueno, técnicamente no es un nombre -se le queda viendo, buscando una respuesta de su parte, el bicolor se da cuenta de su mirada y la entiende, de una rara forma se entienden con la mirada- ella una vez me llevo con ella, me enseñó una carpeta en la pantalla, ahí estaba mi nombre -¿hablaba de una computadora? Probablemente sí- Dijo que algún día lo cambiaríamos.

-Pero no pudieron -cierra los ojos, hay mucho dolor en sus facciones- en ese caso, ¿Cuál era el nombre en la carpeta?

Lo ve mirar con añoranza su guante, luego algún punto de la habitación antes de regresar a ella, una mirada llena de tristeza que conviene con el nombre que se le fue dado.

-Nameless.

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