Yura Yura

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Ambientado antes de los inicios de Fatal Fury.

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La alarma suena, un sonido lastimero sale de sus labios en cuanto trata de sacar su brazo para apagar el constante sonido porque olvidó que la temperatura había bajado mucho.

-Levántate de una vez -ve al rubio pasar por el pequeño pasadizo del departamento- si te vuelves a dormir solo será peor -lleva el cesto de ropa sucia en sus brazos, (...) sonríe como tonta al verlo usar una camiseta sin mangas.

-Hace frío -trata de acomodarse un poco más, escondiendo el brazo entre las sabanas una vez apagada la alarma, no pasa por alto la mirada acusadora del menor- vuelve aquí Andy, apuesto a que también tienes frío.

No podía negar esa oración, quizás ponerse esa camiseta no fue lo mejor teniendo en cuenta que hace mucho frío en la vivienda, y eso que el termostato estaba funcionando.

-Sólo un momento -pone sus condiciones, porque sabe que ella se las puede arreglar para mantenerlo ahí mucho tiempo.

-Sólo un momento -repite, ya está canturreando debajo de las mantas que cubren su cuerpo, con mucha fuerza de voluntad levanta parte de las mantas, dejando ir el aire caliente y haciendo que el frío se cuele en sus ropas- pero apúrate.

El nerviosismo pinta sus mejillas de un ligero carmín, dio la vuelta completa hasta estar levantando el lado contrario a donde (...) le estaba dando cobijo.

-¡Que malo! ¡me pasó frío por la espalda! -su voz ligeramente chillona por el escalofrío de hace un momento hacen que Andy quiera solo desaparecer, de alguna manera, eso se le hizo adorable, singularmente adorable.

-No te quiero incomodar -había olvidado que (...) era muy sensible al frío si estaba en su temperatura habitual para dormir- realmente yo...

-Shhh -pone el dedo índice sobre los labios del joven rubio, no sabe en qué momento se volteo, pero ahora está bajo su mirada adormilada, con uno de sus ojos siendo aplastado por la almohada, ante sus ojos se ve realmente linda, a pesar de aquel hilo de baba que termina en un gran borrón blanco en una de sus mejillas.

-Debes hacer tus tareas -trata de llamar a la razón, convenciéndose a sí mismo de no caer en el tentador calor de la cama, le esta empezando a dar sueño.

-No seas aburrido -estaba vez su mano va a sus cabellos rubios, ya no estaban tan cortos como antes, pero si seguían igual de suaves- es fin de semana, el señor Jeff sabe que estas aquí y es fin de semana -la sonrisa adormilada sigue en su rostro, pero por alguna razón parece brillar con cansada esencia, calmándolo- no te voy violar, Andy, aun tienes 13, no estoy tan loca como para quitarte la-

Las palabras dejan de salir de su adormilada mente, la cual olvido todo tipo de filtro, llevando a niveles considerables el nerviosismo del muchacho que, como ultimo recurso, tomó una almohada y cubrió el rostro de la mayor.

Estaba tan ensimismado en su vergüenza que no se dio cuenta de los constantes manoteos que (...) dio al aire, solo se dio cuenta de lo que hacía cuando sus brazos cayeron internes a los lados.

No tomó en cuenta su fuerza, razón por la cual termino dando respiración boca a boca a la chica, cabe destacar que ella le tosió en la cara al recuperar el aliento, y, cuando nuevamente cayó en la realidad de los hechos, no pudo hacer más que cubrirse con las mantas hasta la cabeza mientras (...) seguía durmiendo a sus ancha aun después de casi tocar la muerte y siendo inconsciente de lo que acababa de pasar, estando totalmente perdida cuando el rubio evito su mirada cuando despertó.

Pero claro, Andy recordaría ese día, no solo por ser la primera vez que estaba en contacto con la baba derramada de alguien, sino también que fue, en teoría, su primer beso.

-¿Seguro que estas bien? -pregunto cuando el rubio se estaba encaminando hacia la puerta de su casa, Andy volteo un poco para mirarla, tenia el cabello desordenado de una manera casi artística.

-Lo estoy -se acomoda su capucha, el clima aun es frío y no quiere enfermarse- nos vemos otro día.

--mueve la mano en señal de despedida aun cuando la puerta ya fue cerrada, algo extrañada por el color rojo de las mejillas del menor- espero que no sea fiebre o algo así.

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(...) esperaba de que él no estuviera enfermo, Andy esperaba que ella nunca viera esa pequeña mordida en su labio inferior.

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