CHAPTER FIFTEEN ━ jealous girl

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( 嫉妬深い女の子 )

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐈𝐅𝐓𝐄𝐄𝐍

La diferencia entre los dioses y los mortales es enorme, no había dudas de la supremacia de los inmortales sobre los humanos: ellos eran sus creadores. A pesar de ser superiores en fuerza e inteligencia, los dioses eran igual de débiles de corazón como los humanos, eran seres demasiado sentimentales, dejándose llevar por sus emociones y sus impulsos.

Lilith siempre supo de su superioridad, incluso entre dioses, al ser hija de Hades y Perséfone le daba un papel importante en el Olimpo y no iba a esperar que la tratasen como inferior, incluso ante el mismísimo Zeus se mostraba arrogante. Aunque ser comparada con los humanos le era desagradable, la azabache conocía las similitudes como el funcionamiento del cuerpo y los sentimientos.

La diosa del infierno sabía que algo estaba ocurriendo en su organismo desde hace días, incluso aumentó más luego de su encuentro con Shu, ocurría algo raro y no era aquella droga que el primer Mukami había colocado en ella. Era algo más, pero tenía miedo de que fuera realmente lo que estaba pensando.

En aquel momento se encontraba encerrada en uno de los baños del instituto, había bloqueado la entrada para que ninguna mortal entrará. Sus tacones golpeaban en suelo, ansiosa por la respuesta, en cuestión de segundos la verdad saldría a la luz.

──Por Gaia, por favor, ayúdame Afrodita. No me hagas esto, no ahora. ── Rezó en un murmullo, intentando respirar con normalidad. La alarma en su celular sonó, había llegado el momento, por lo que con manos temblorosas agarró la prueba de embarazo, no quería ver el resultado.

Positivo.

Sus piernas flaquearon y cayó al suelo, apoyó la cabeza en el vanitory mientras sostenía con fuerza el test. Positivo. No le podía estar ocurriendo eso ahora, justo ahora cuando todo se iría a la mierda en solo días.

Sus ojos rubíes se llenaron de lágrimas y un sollozo amenazaba con escapar de su garganta: estaba embarazada. Respiro profundo y se sentó correctamente en el suelo, llevando su cabeza hacía atrás, tratando de asimilar lo que estaba ocurriendo.

¿Qué haría? Ser madre siempre había sido uno de sus deseos más íntimos y profundos, pero jamás se imaginó que pasaría bajo esas circunstancias, menos estar embarazada de un vampiro, de un Sakamaki. Lo único que podía hacer era guardar silencio, se pondría en mayor riesgo si esa información se divulgaba, solo lograría que la asesinaran.

Su padre la asesinaría si se enterará.

Suspiro y dirigió sus manos a su vientre, sintiéndose idiota por hacerlo pero fue inevitable: una criatura estaba creciendo dentro de ella, debía acostumbrarse a ella.

──Pequeño demonio, me has jodido la existencia entera. ── Murmuro divertida, levantándose del piso. Sacudió el polvo de su uniforme y se observó en el espejo. ──Lo único bueno es que me veré absolutamente hermosa con panza de embarazada, ¿no lo crees? ── Rió.

Lilith deshizo el hechizo que bloqueaba la puerta del baño y salió de él, emprendiendo su camino por el pasillo principal de la escuela. Algunos estudiantes ya se encontraban ingresando a sus respectivos salones mientras que otros recién entraban al instituto, ella se iba a dirigir a su primera clase cuando una presencia provocó que se detuviera a mitad de un pasillo, sintiendo una oscura presencia detrás suyo.

Giró hacía un costado, encontrándose con una chica mirándola con arrogancia e incluso intentando rebajarla con la mirada. Sus labios se curvaron en una sonrisa burlona y pensó en ignorarla hasta que tomó conciencia de quién se trataba: la azabache de coletas, con quién Raito se había acostado.

──Aunque sigas intentando rebajarme con la mirada, seguiré siendo un ser mucho más superior que tú, híbrida. ──  Habló con seriedad, observandola con asco.

Koko soltó una carcajada, acercándose a la mayor mientras meneaba sus caderas. La hija de Hades dió media vuelta, girando su cuerpo hacia la dirección donde la otra inmortal se encontraba. ¿En serio a Raito le atrajó un ser como ella?

──Oh, cariño, en ninguna circunstancia querría ser alguien tan horrendo como tú. ── Contraatacó la de coletas, colocándose frente a ella. ──Incluso si tú raza es superior, tu querido amante me prefiere a mí antes que a tí.

Los ojos ámbar de la deidad se tornaron en un color escarlata, estaba provocando la furia de la diosa equivocada.

──Si piensas que me rebajaré a tú altura para pelear por un hombre te puedo asegurar que estás muy equivocada, linda. ── Murmuro, acortando la distancia entre sus rostros. ──Yo no peleo por vampiros, linda, así que quédate con él. ── Atrévete a tocarle un solo cabello y arderás en lo más profundo del infierno.

─¿Segura de lo que estás diciendo, diosa? Que bueno, porque acabo de follar con él y no sabes lo bien- ── Koko no pudo continuar con su burla porque un puño impacto contra su rostro.

Lilith había descubierto una similitud entre ella y los vampiros: eran igual de posesivos y celosos. Incluso podía afirmar y asegurar que ella lo era mucho más.

El conflicto llamó la atención de todos los estudiantes, algunos formaron un círculo para ver cómo terminaría la pelea mientras que otros decidieron que separarlas era lo mejor, antes que pasará a mayores.

───¡Maldita demonio, te romperé la cara! ─── La griega parecía como si el mismísimo Ares se hubiera metido en su cuerpo, no soportaba las provocaciones. ───¡Quita tus asquerosas manos de mi, mortal idiota! ¡Vamos, Koko, pelea!

Las dos pelinegras estaban siendo sostenidas por dos muchachos de sexto, los cuales también eran jugadores del equipo de basquet de la escuela, y aún así no podían sostenerlas con facilidad. Estaban fuera de sí.

Mientras que la híbrida tenía una herida profunda en el brazo y en una de sus piernas - junto al golpe en la mandíbula- la diosa tenía una herida debajo del ojo derecho y su labio estaba roto. El problema era que, cuando se viera el color de sangre de la muchacha, todo se iría al carajo.

───¡Koko-chan!.

Raito.

───No, no, no, ¡ya dejáme, idiota!. ─── La hija del dios del Inframundo quería escapar del agarre de los humanos con muchas más ganas al ver que el vampiro del sombrero se acercaba a consolar a la contraria. ───Idiotas. ─── De un ágil movimiento, los apartó y se acercó al castaño rojizo. ───Raito...

───¿Acaso estas loca, Perséfone? Pudiste matarla. ─── La de cabello largo rodó los ojos, mientras cruzaba sus brazos por debajo de sus pechos. ───Hablo en serio, Lilith.

───Sabes que no llegaría a matarla, idiota, ¿Puedes escucharme al menos un minuto?.── Pidió, casi sonó como una súplica.

───No creó que lo merezcas. ── Soltó fríamente el de ojos verdes, observando como su amante sacaba humo por la cabeza. ──Vamos, Koko-chan, te llevaré a la enfermería.

La susodicha estaba disfrutando el momento, le daba igual sus heridas, le encantaba ver al mundo arder. Ni siquiera le importaba el Sakamaki con el bombín.

──Sí, Raito-kun. . .-

Lilith estiro el brazo, con intención de detener a su amante, pero la cobardía la venció y dirigió su extrimidad a su postura original. Ya no tenía siquiera ánimos para luchar por Raito, se estaba dando por vencida con el vampiro aunque, al fin y a cabo, era su culpa por enamorarse; él se lo había advertido -nada de sentimientos- pero por ingenua no pudo evitar involucrarse.

¿De qué servía luchar por alguien que ni siquiera la quería? Estaba claro, Raito Sakamaki era un asesino en el amor, el único sentimiento que poseía era la lujuria, y ella cayó ciegamente en su abismo infernal. 

Una pequeña mano se posó en su hombro, la de hebras negras pensó que se trataría de uno de los inspectores pero se sorprendió al ver los rosados ojos de Yui Komori. La novia de sacrificio había presenciado tanto la pelea como su encuentro con el tercer Sakamaki y no pudo evitar sentirse afligida, ambas chicas se encontraban enamoradas de los dos hermanos y esa fue su peor condena. 

───Lilith-chan...─── Susurró la mortal.

La susodicha, por primera vez en toda su larga vida, agachó la mirada para retener las lágrimas que iban a escaparse. Era demasiado todo lo que estaba ocurriendo, debía hacer un plan, debía salvarse a ella misma y salvar a Yui también. 

───Tenemos cosas serias de que hablar, Caramelito, vamos antes que llegue alguno de los estúpidos Mukami.─── Yui no pudó decir nada que su contraria ya la tomó de la muñeca y las teletransportó a la azotea en cuestión de instantes. Por suerte los alumnos ya se habían dispersado.

───¿Cómo esta-

───Estoy embarazada, Yui, debemos hacer algo antes de que me descubran y antes de que los Tsukinami intenten asesinarte. 

───¿¡Qué!?

( . . . )

Komori intentaba digerir toda la información que Lilith le había brindado sobre los verdaderos planes de Karlheinz y lo que sucedería muy pronto. Finalmente comprendía que es lo que sucedía: ella era Eva y Lilith era quien debía ofrecerle el fruto prohibido, pero en este caso el fruto prohibido era la muerte.

Lilith era quien debía asesinarla.

"──¿Entonces los Mukami no se convertirán en Adán?── Inquirió la humana.

──No me digas que ya cambiaste a Ayato por el estúpido de Ruki, aunque no lo niego, tiene su encanto. ── Se burló. ──Aunque quisieran, no pueden hacerlo, no son sangre pura. Según lo que escuche la otra vez, traicionarán a Karlheinz al entregarte a tí a los ancestros, pero no lo lograrán hacer sin mí, por eso me debo casar lo antes posible.

──Sigo bastante confundida... Tú estás embarazada, te vas a casar con Shu-san pero amas a Raito-kun... ¡Díos mío! ── Exclamó Komori, cubriendo su rostro con sus manos. ──Los Mukami sólo quieren entregarme a los ancestros en el momento indicado y los ancestros te quieren a ti para asesinarme a mí... Lilith-chan, ¿cómo has logrado entender todo?

──Ni siquiera yo lo entiendo, caramelito, lo único que sé es que la vida de ambas está en juego y no quiero ser tu asesina, debo admitir que te tomé un poco de cariño luego de que esa zorra dejara tu cuerpo.── La novia soltó una risa dulce que provocó una sonrisa en la diosa griega. ──Debemos escapar, Yui, ¿cómo lo haremos? no tengo idea. Pero ninguna de las dos moriremos en manos de unos estúpidos chupadores de sangre."

El verdadero amanecer se acercaba.
El amanecer de Eva y Lilith



D I S C L A I M E R !

el personaje mencionado, Koko, le pertenece a teffybaby y su historia 'Same drop' de Raito Sakamaki, todos
los creditos a ella. ♡

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