Capítulo Trece

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—¡Rowan!—Gritó Crew, observando como su hermana caía de rodillas, gritando de dolor. El miedo se apoderó de su cuerpo, él quiso correr hacia ella pero las piernas le flaquearon.

Dos hombres vestidos con un traje gris y mascarillas amarillas se estaban acercando, él primero en percatarse fue Blanco, quien al instante miró a Rowan con expresión de duda.

¿Ella realmente se merece esto?

Se cuestionó. Él podía correr y dejar a Rowan a su suerte, quería hacerlo pero algo dentro de él le decía que debía hacer lo correcto, después de todo, todos han pasado por lo mismo y lo único que querían era ser libres.

—Ya que.—Soltó Blanco en un suspiro.

Caminó hasta quedar cerca de Rowan, apretó las manos en un puño, su pecho empezó a subir y bajar de manera acelerada, con seguridad empezó a caminar hacia aquellos hombres. Persephone le gritó a Blanco pero él ignoró su llamado.

Blanco levantó una mano en el aire, tomó impulso y llevó su mano hacia al frente— como si hubiese arrojado algo—los hombres fueron empujados por una fuerza invisible, de inmediato uno de ellos se puso de pie y apunto a Blanco con su arma pero la fuerza invisible volvió a asotarlo contra el suelo. Blanco empezó a sentir un leve mareo, sacudió su cabeza e intento caminar hacia a el frente pero sus piernas le fallaron y cayó de rodillas, se sentía débil, debido a que llevaba muchos meses sin utilizar sus habilidades mentales.

Crew al ver la situación en que se encontraba Blanco, tomó impulso y se puso de pie, caminó hacia él y le ayudó a levantarse, se observaron por unos instantes y asintieron al mismo tiempo. Blanco apoyó una rodilla en el suelo y alzó un brazo en el aire, los tres hombres se elevaron. Crew movió ambas manos en dirección a el suelo. Las armas cayeron. Blanco se puso de pie y empujó con toda sus fuerzas a los tres hombres contra el suelo, Crew corrió hacia ellos, los elevó en el aire y los estampó contra el alambrado.

—Vendran más. Debemos irnos de aquí ya.—Demandó Crew. Blanco y Persephone empezaron a caminar, Crew se acercó a Rowan, tomó su brazo y lo colocó encima de sus hombros.

—No creo poder caminar.—Susurró Rowan, su mirada se cristalizó, mordió su labio y chilló de dolor al tratar de dar un paso.

Crew miró en dirección a la pierna de Rowan, sintió una presión en el pecho al ver sangre exparsida de manera exagerada en el pasto, levantó la mirada y observó el rostro de su hermana, estaba pálida. Rowan iba a morir desangrada.

Persephone y Blanco se detuvieron de golpe, frente a ellos habían:

Diez...

Catorce...

Veintidos...

Veinticinco.

Veinticinco hombres armados hasta los dientes. Vestidos con un traje negro, un círculo blanco a la altura de el pecho con las siglas OIP y máscaras negras. Crew levantó la mirada, el sentimiento de inutilidad lo inundó, no iban a poder con tantas personas. Rowan estaba herida, probablemente morirá si no actuaban lo más rápido posible. No queda más que aceptar que no lograrán escapar. No está vez.

Cuatros hombres se acercaron a Blanco y a Persephone, tomándolos bruscamente de los brazos. Otros cuatro se acercaron a Rowan y a Crew, uno de ellos miró fijamente a Crew—sus ojos eran negros como la misma noche—, luego posó sus ojos en Rowan, al verla le entregó el arma a un hombre que se encontraba a su lado derecho, se acercó a Rowan y se agachó un poco para poder tomarla entre sus brazos.

Rowan sentía que iba a desfallecer, sentir el dolor palpitante y la sangre caliente correr por la piel de su pierna, todo aquello era agonizante. Lo último que vio antes de cerrar sus párpados fueron esos ojos, esos ojos negros llenos de preocupación.

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—Detuvimos el sangrado. Ya todo está bien.—Informó un hombre calvo, de contextura gruesa.

Tres hombres custodiaban el cuarto dónde Rowan se recuperaba de el accidente, y al escuchar las palabras de él doctor asintieron. Uno de ellos decidió entrar a ver a Rowan.

—013N.—Rowan abrió sus párpados de golpe al escuchar esa voz, llamándola de la manera que más odiaba. Frunció el entrecejo y musitó:

—Mi nombre...es Rowan.—Aclaró, fulminando con la mirada la persona frente a ella.

—Rowan—Colocó el arma encima de una mesa, se quitó la máscara negra que le cubría la mitad de su rostro—, soy Evan Chase.—Rowan contemplo el perfil de aquel hombre, arrugó su frente, sentía que ya lo había visto pero no recordaba con certeza, y como si él hubiese leído sus pensamientos, caminó hacia ella y se acercó, mirándola fijamente a los ojos.

—Él chico de los ojos negros.—balbuceó Rowan, anonada, Evan arrugó su frente al escuchar las palabras de Rowan.—¿Qué fue lo que pasó? ¿Porqué estoy aquí? ¿Y dónde están los demás?—Rowan cuestionó con el entrecejo levemente fruncido.

—El laboratorio CEIC, sufrió un ataque. La mayoria de los laboratoristas fallecieron.—Evan rascó el puente de su nariz, miró atónito los ojos de Rowan, frunció la frente y sacudió su cabeza— Por suerte llegamos justo a tiempo y evitamos que ustedes cayeran en manos equivocadas.

—¿Dónde están los demás?—Exigió casi en llanto, no se sentía segura ahí, algo le decía que nada estaba bien.

—Están bien—Informó inclinándose hacia ella—, te lo aseguro.

—Siento que mientes, todos ustedes mienten.

Even negó con un movimiento de cabeza.

—Rowan, debes confiar en mí. Soy la última persona que querría hacerles daño.—Objetó con seguridad.

—¿Porqué?—Cuestionó Rowan con cierta duda. Ella no creía en ninguna palabra que salía de sus labios, sentía desconfianza demasiada desconfianza.

—Porque soy igual a ustedes.

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Nota de la autora:

¡Ey! Espero se encuentren bien.

Perdónenme, duré mucho en actualizar. Por primera vez sufrí el bloqueo de el escritor, me costó mucho superarlo pero aquí estoy. Fue terrible, incluso sentí que ya no podía seguir con esto, escribía los capítulos y ninguno me gustaba, vaya que es horrible, deprimente. Intenté de todo pero nada funcionaba. Llegué a la conclusión de abandonar esto. Nah mentiras XD

¿Cómo que él boy de los ojos negros es igual a ellos?

¿Cómo así?

¿Quién ataco el lab CEIC?

Gracias por leer.

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¿Te gusto el capítulo persona hermosa?

¡Nos leemos en el próximo capítulo!

KEIL PRAVIA.