Ya en la mañana, la primera en despertar fue Lisa al sentir que le estaba costando respirar y se sorprendió al darse cuenta de que era porque Jennie estaba aplastándola.

Su ceño se frunció, Kim solo habló de dormir con ella un rato. No le molestaba el dormir juntas, pero es que ahora estaba invadiendo su espacio personal y sobre todo, la estaba aplastando con su cuerpo.

—Jennie —llamó—. Kim —le empezó a dar golpes en la espalda.

La delta solo se removió y Lisa se quejó, pues el brazo de la castaña estaba enterrado en su costilla.

—¡Jennie Kim! —le gritó para después darle otro golpe.

—¿Qué pasa? —preguntó despertando de a poco, aún adormilada.

—Me estás lastimando con tu codo.

—Lo siento —se sentó en la cama.

—No importa. ¿Cómo dormiste? —se paró del colchón para estirar su cuerpo.

La delta se acomodó su cabello y asintió.

—Bien —y se paró de la cama también.

Se quedaron unos minutos en silencio mientras arreglaban la cama de Lisa.

—Estaba pensando ayer, que tienes que hacer una rutina más motivadora, donde tomas tiempo para ti, por ejemplo: salir a algún lado, hacer ejercicio o yo qué sé —le pasó la almohada a Kim para que la acomodara en su lugar—. No estar todo el día trabajando.

La coreana lo pensó un momento.

—Creo que estaría bien.

—Genial —respondió—. Hoy solo tengo una clase y es de la una a las dos y media de la tarde, pero voy a salir a las once de casa porque tengo que ir a hacer algunas cosas —dijo mientras salían de la habitación.

Por su parte, Jen simplemente asintió y se sentaron en el comedor.

—Yo el día de hoy me voy a quedar a hacer unos planes porque quiero ir a un lado.

—Está bien, solo no te encierres y sal un rato para que te dé aire fresco —tomó un trago de su jugo.

Después de aquello ninguna habló más y se pusieron a disfrutar de su desayuno, el cual fue preparado por la señora Choi.

***

Lisa caminaba rápidamente por la empresa de la delta, ya que se le estaba haciendo tarde.

Tenía una pequeña junta con Seungwan, Joohyun y Rosé, esta a petición suya.

—Lisa, que bueno que ya llegaste.

—Sí, perdón por la tardanza.

Seungwan la llevó a su oficina donde las otras dos les esperaban.

—Bueno, ¿para qué me citaste aquí? —preguntó Rosé, quien era la primera vez que estaba en ese lugar.

—Sé que tienes una cita con Jisoo y pido perdón por eso, pero como estudias todo lo que se ve en la medicina y esas cosas, tú debes saber.

—¿Y qué necesitas saber?

—¿Cuando un alfa es marcado por otro, hay posibilidades de que su lobo esté presente?

Rosé iba a contestar, pero Joohyun la interrumpió.

—Lisa, apreciamos que te preocupes por Jennie, pero dijo que no quiere que nadie se meta en ese tema.

Seungwan también habló:

—Su doctor personal dijo que eso no será posible y...

Ahora fue Rosé quien se metió en la plática.

—Él está muy equivocado entonces. La tecnología y la ciencia avanzan cada vez más, con ello también encuentran soluciones para enfermedades de sus lobos. Hace un tiempo estuve investigando todo sobre las castas, tanto omega, alfa, beta y el delta, del cual hace dos años hubo un caso que me llamó mucho la atención —los tres pares de ojos le prestaron atención—. Era sobre un hombre de unos treinta años, se dejó marcar por otro alfa a los veinticinco, duró con él unos cinco años hasta que el otro encontró a su destinado —pausó—. Pensó que después de eso iba a morir por el lazo roto y un tiempo estuvo muy mal, casi agonizando.

> Pero después se dijo a sí mismo que tenía que empezar una nueva vida, empezó a salir a correr seguido, intentó hablar con su lobo porque sentía que estaba ahí, luego se enteró que su lobo se escondió de la vergüenza que sentía cuando se dejó marcar por otro alfa. Él comentó que antes de ser marcado tenía una buena relación con su lobo. De todas formas, hizo nuevas rutinas para cada día, pero que no se hicieran las mismas cosas.

> Un día en un supermercado, un alfa estaba agrediendo a un omega embarazado y fue cuando sintió a su lobo y defendió al omega. Aunque él se haya convertido en delta, todavía existe aquella parte de alfa protector.

—¿El señor recuperó a su lobo? —Lisa preguntó.

Rosé negó.

—No, pero sí empezó a tener celos y querer marcar a alguien, no sabía a quién, aunque un experto le había dicho que tal vez estuvo cerca de su predestinado o su lobo vio un omega que le gustó, mas, al no querer salir por la vergüenza, él no se dio cuenta.

Joohyun volteó a ver a Seungwan.

—¿Entonces es normal que en un momento el lobo de un delta tome el control de su humano? —preguntó curiosa la omega tailandesa.

El ceño fruncido de Rosé hizo entender que eso no lo normal.

—Si antes de ser marcado tuvo una relación estable con su lobo, puede que sí, pero sino, es que su lobo está más presente de lo que él imaginó.

—La relación de la loba de Jennie con ella nunca se estableció ya que fue marcada apenas se presentó —dijo Seungwan.

—¿Y el alfa que la marcó? —preguntó Park.

—Ese estúpido solo se aprovechó de una joven que siempre le dijeron que iba a ser una hermosa y delicada omega.

—Por lo que ella me contó, el doctor le dijo que como era muy joven y su loba no se desarrolló correctamente, podría morir al instante —agregó Lisa.

La australiana solo asintió.

—Bueno, yo todavía no domino muy bien el tema sobre deltas, pero pueden ir a hablar con un especialista en ello —pidió una hoja y lapicero para anotar la dirección y el nombre del sujeto.