AYLEN—

En el camino a mi casa íbamos boludeando hasta que vi a Ámbar en una esquina grabando un audio algo enojada

—Si querés sigo sola desde acá, no importa -Dije bajando la mirada, probablemente el quería quedarse a hablar con Ámbar, ella es tan divertida y yo tan... tan yo.

—Ni en pedo, además sé porqué lo decís, y no quiero hablar con Ámbar, me aburre, además es más lindo y divertido estar con vos -Dijo un poco bajo ya que estabamos más cerca. 

—Mau! Amor que hacés acá? -Habló con su voz chillona ignorando mi existencia completamente 

Cabe aclarar que a todos nuestros amigos les decía amor, pero con Mauro se sentía diferente, sabía que era diferente.

—Estoy acompañando a Aylu a la casa

—Ah, bueno, después de que la acompañes querés venir a mi casa? Tengo algo importante que decirte -Mientras decía eso me dedicaba una mirada desafiante. 

—Eh no, no puedo, me quedo de Aylu hoy -Dijo tranquilo, no estaba enojada ni me molestaba que se haya invitado solo, de hecho me gustaba la idea de pasar tiempo con él.

—Pero mau, ella puede esperar, tienen todos los días para juntarse, te necesito -Hizo el típico pucherito junto con sus ojos como perrito mojado, y cuando me estaba separando de mauro dando por hecho que él se iba a ir con ella, me atrajo hacia él pasando su brazo por mi cintura

—Ámbar, sinceramente no quiero que me rompan las bolas, busca atención en otro lado, yo ya dije lo que iba a hacer hoy y no voy a cambiar de opinión -Ámbar se quedó sin expresión y nosotros seguimos caminando. 

Me separé un poco de Mauro y lo miré sorprendida 

—Qué?

—Qué carajoooo? Mauro vos tenés fiebre? Te sentís bien? 

—Tarada -Me dio un beso en el cachete y llegamos a mi casa.

—Cucha, al final el señor "me invito solo a la casa de mi amiga" que va a hacer?

—Fue una excusa para molestar a la pajera esa nada más  

—Si te querés quedar, quedate, no me jode, es feo estar sola todos los días  

—Al fin, hoy la pongo señores -Le habló a la nada y festejó mientras yo reía. 

—Ni en remojo la ponés, puto