Capítulo IV

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Después de encontrar a los chicos, me deje fluir y tuvimos una nueva conversación muy animada como la que tuvimos el día anterior, creo que incluso ese beso nos ayudó a tomar algo de confianza. No espero que supere sus sentimientos en cuestión de meses, pues no sé qué tan fuertes llegaron a ser, pero espero que no se le haga incómodo hablar conmigo.

Las horas se convirtieron rápido en días, días que, como le dije a Henry, los iba a disfrutar. Ese día pasamos toda la tarde y parte de la noche en la playa; algunos, como yo, a asolearse un poco y otros a hacer castillos y figuras en la arena. También estuvimos nadando en el mar un buen rato, salpicándonos entre sí. Comimos en un restaurante que estaba por la playa y después fuimos a dar largas caminatas con el atardecer de fondo.

Todos en su mood romántico mientras que Ricardo y yo sólo nos reíamos de cosas sin sentido, fácilmente alguien podría creer que somos amigos de toda la vida o incluso pareja, pero éramos solamente dos adultos jóvenes formando una amistad.

Al siguiente día pasamos todo el día en la cabaña, específicamente en la alberca, en el jacuzzi o en la terraza. Yo sinceramente me la pasé más en el jacuzzi, era súper relajante, además de que evitaba que me mojara el cabello, pues este se podía despintar más rápido por el cloro.

Aunque por supuesto, el tener cuidado con este no sirvió de nada cuando Ricardo literalmente me lanzo a la piscina junto con él. Ni modo, tendré que ir al salón antes de ir a clases.

Los otros dos días también fuimos a la playa, en uno fuimos a una zona turística en la que se podían hacer diferentes actividades, tanto en la arena como en el mar. Yo y Ricardo hicimos dos actividades juntos: snorckeling y conducir cuatri-motos, la cual fue mi favorita.

El último día también fue uno de mis preferidos, pues hicimos una fogata en la playa en la que asamos malvaviscos, contamos historias de terror y nos recostamos viendo un rato las estrellas, al mismo tiempo que escuchábamos las olas chocar.

Fue un momento en el que sentí mucha tranquilidad y en el que no pensé en absolutamente nada, experimente una sensación indescriptible, pero buena al mismo tiempo, es como si apenas mi vida estaba a punto de comenzar.

Nunca me había divertido tanto en mi vida y mucho menos con personas ajenas a mi hermano y amigos cercanos, tal vez me he cerrado en eso y ahora que lo vivo me doy cuenta de que me agrada la idea que ser rodeada por más personas, aunque me cueste decirles quien soy.

Al regresar del viaje las cosas comenzaron a cambiar de una forma pues... positiva y negativa al mismo tiempo. Tanto como para Teresa y Henry, como para mí, en parte.

Resulta que cuando Teresa vino a nuestra casa a comer, porque Henry la presentó con nuestros padres como su pareja, justo después de que se fue, Henry me contó que había sido aceptado en la universidad que quería, pero que estaría a una distancia media de Teresa, pues ella también había sido aceptada en una en Francia.

Me sorprendió un poco que Teresa se haya postulado para una universidad allá, es decir, sabía que le gustaba ese país, lo supe cuando me la encontré en el viaje y por lo que me ha contado mi hermano, pero no pensé que quisiera iniciar una vida allá.

De cualquier forma, ambos le dieron una solución madura y confiarían uno en el otro y se visitarían al menos los fines de semana, pero sabía que, aunque habían llegado a un acuerdo, Henry se sentía triste y no por alejarse de ella si no de nuestros padres, de sus amigos y de mí.

Esa tristeza la note cuando estaba ayudándole a empacar para el viaje, no llevaría muchas cosas porque mencionó que cuando volviera regresaría la que ya uso y la cambiaría por una nueva.

Eso es lo único que me consuela, que volverá, al menos para navidad y año nuevo.

Sentí en un cerrar de ojos el día de su partida a Francia, para mala suerte de todos, tendrían que irse antes para arreglar papeles y familiarizarse con el ambiente universitario...

Fue la primera vez que el auto iba silencioso, literalmente, sin ruido, solo el de la carretera y los autos pasar. Mamá y papá porque estaban nostálgicos, pero no querían demostrarlo tanto; Henry, supongo yo, porque a pesar de que era su sueño, estaría por su cuenta. Obviamente cuenta con la tía Odette y Teresa, pero era él y la universidad.

Yo... porque venía pensado, también me sentía triste, pero intentaba olvidarme de eso pensando en otras cosas. Como que en pocos días vuelvo a la universidad, vuelvo a ver a mis amigos, vuelvo a la rutina pesada, vuelvo verla a ella.

Es difícil dejar de pensar en ella cuando me escribió muchas veces en las vacaciones, ¿saben?

Cuando llegamos al aeropuerto, papá bajo las maletas de mi hermano y juntos, los cuatro caminamos hacia la entrada de migración, ahí estaban los amigos de ambos, ahí estaba Teresa, ahí estaba Ricardo.

Al visualizarlo le sonreí suavemente y entre todo el mar de gente fuimos hacia la aerolínea para que documentaran sus maletas, en eso, Ricardo se acercó a mi lado.

—¿Qué rápido avanza el tiempo, ¿no?

—Bastante—respondí sin despegar la vista de mi hermano—, es como sí apenas ayer Henry estaba nervioso por estar en un nuevo país y escuela y sostuviera mi mano—sonreí nostálgica.

—Te entiendo, no quiero sonar grosero o malo, pero cuando mi hermana llenaba la solicitud de la universidad de Francia, quería que no fuera aceptada.

Volteó a verlo algo sorprendida y cuando iba a decirle algo él siguió hablando.

—Pero era un sueño que ella había deseado desde que era pequeña, y por más difícil que sea, trataría de apoyarla en lo todo.

No pude responder cuando ellos volvieron con nosotros y volvimos a caminar a la zona de migración, tanto él como yo, nos quedamos con nuestras respectivas familias mientras ellos se despedían de sus amigos, después, Henry se acercó a nuestros padres para despedirse, alcance a escuchar algo de lo que le decían.

—Tu tía Odette va a estar también pendiente por cualquier cosa—mencionó mi padre.

Voici de l'argent supplémentaire aussi ⁸—dijo esta vez mi madre, entregándole unos cien euros.

—Te cuidas de cualquier cosa Henry—asintió en respuesta y se acercó a abrazarlos, mamá, como era de esperarse, ya había empezado a llorar sutilmente.

Al final me uní al abrazo y sentí la mano de mi hermano encima de la mía, la tomé y le di un apretón antes de separarnos.

Fue a despedirse de Ricardo y al mismo tiempo observe a Teresa acercarse a mí.

—Estoy feliz por ti, Teresa—mencioné en cuanto estuve a una distancia apropiada, la noté un poco más tímida de lo normal.

—Muchas gracias Pau, te voy a extrañar mucho—me tomo por sorpresa cuando me sostuvo en un abrazo, sin embrago, lentamente le respondí la acción.

—Y yo a ti.

—Yo... em había notado que Rick y tú se habían empezado a acercarse y pensé muchas cosas hasta que...—dijo en cuanto nos separamos del abrazo—. Me dijo que hay alguien más, espero no te importe que me haya dicho.

No sé si Ricardo omitió la parte de que era por una chica, pero tome la oportunidad para decirle la verdad también a Teresa.

—Si bueno... no me molesta que te haya dicho, de hecho, creo que tú más que nadie puede entender en parte mi situación—mencione, ambas reímos en conjunto—. Soy bisexual, por si lo preguntas y me alegra que ya lo sepas, ahora somos familia, ¿no?

Noté su sorpresa, a pesar de eso, rápidamente cambió a una expresión alegre.

—E-es genial Pau, ¿y quién más lo sabe? Si no te molesta responder—susurro, por si acaso.

—Bueno obvio Hen, Rick, Gideon, tú y.... en algo futuro cercano pienso salir del closet con mis padres.

—Espero que todo salga bien, no te rindas con esa chica y sabes que siempre puedes pedirme cualquier consejo si lo necesitas. Sobre como expresarte, porque yo no sé nada sobre chicas en ese sentido—rio nerviosa y no evite volver a abrazarla.

Creo que Teresa es la única persona que tenía asegurado que me iba a aceptar, no es que dudara mucho de Henry, Ricardo o sus amigos, si no que ella es más expresiva en ese sentido. Por lo que me ha contado Henry, ella apoya una pareja homosexual y siempre menciona en redes su apoyo a todos los de la comunidad.

Finalmente anunciaron el vuelo de mi hermano y justo antes de que se empezarán a ir, sus amigos se acercaron a abrazar a ambos en un gesto grupal.

Cuando este término, sus amigos se posicionaron a lado de mi familia, ellos quedaron en medio de todos y empezaron a despedirse con un movimiento de mano. Henry recorrió con su mirada a todos y terminaron fijos en mí.

Yo sonreí suavemente mientras también me despedía con el mismo movimiento. Sólo llegamos a verlos hasta que cruzaron migración.

Me sentía feliz por mi hermano, pero empecé a sentir un pequeño vacío luego de que nos hayamos ido del aeropuerto, sería la primera vez que la casa se sentiría como si hubiera sido hija única.

Estuve todo el fin de semana organizando mis cosas para la universidad, ya entraba a mi tercer año (cuarto semestre) y sabía que las cosas empezarían a aumentar de dificultad.

Cuando les dije a mis papás que quería estudiar negocios internacionales se sorprendieron en parte. Supongo que la razón fue que no era muy habladora sobre las cosas que me gustan, y lo poco que muestro (como leer o tocar el piano y a veces la guitarra) son actividades que realmente son hobbies.

En fin, cuento un poco de ventaja porque ya hablo dos idiomas y estaba pensado el próximo año inscribirme a un nuevo curso de idiomas, específicamente para aprender italiano. Me llama la atención, después de todo, mamá me dice que no es tan complicado de aprender, pues el francés me puede dar algunas bases.

Como sea, la verdadera razón es que no quería pensar en ella (mi crush) y en mi hermano, pues faltaban semanas para volver a entrar. Ambos me hacían sentir un cosquilleo en el estómago, la primera por nervios y el segundo por sentir un vacío.

Gracias a Ricardo esa tarea fue también más fácil. En la tarde del domingo me escribió para preguntarme cosas de la universidad.

Qué carrera estudio, en qué semestre voy y qué universidad voy. Sorprendentemente, nos dimos cuenta que la mía estaba a tan solo ocho cuadras más de la suya, por lo que me sugirió si quería que me llevara.

No voy a negarlo, al principio le iba a decir que no, sin intención de ser mala onda, pero terminé aceptando; dije ¿por qué no? Después de todo ahora somos amigos, a lo mejor no lo mejores amigos del mundo mundial, pero ya había algo más que nos conectaba además de ser hermanos mayores.

Incluso, creo que fue una buena idea, así no tendría que ir a la universidad en la soledad del auto y así no tendría que afrontarla tan sola.

La última vez que hable con Henry (en realidad fueron mensajes) fue el viernes antes de entrar a clases oficialmente, dijo que estaba algo nervioso y ansioso, al mismo tiempo que emocionado. Le dije que él iba a poder con lo que sea y que no olvidara llamarme si tenía duda de la universidad.

Él me aconsejo que intentara hablar con ella y de una vez sacarme de la duda.

¡Dios!, juro que he intentado de todo para que no me guste, pero simplemente paso; un día descubres tu verdadera sexualidad y al día siguiente te empiezas a dar cuenta que te has enamorado de una persona de tu mismo sexo, sin embargo, no es cualquier persona, y no es cualquier chica (en mi caso), es tu mejor amiga de toda la vida.








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8. Aquí también hay algo de dinero extra.

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