Cuando llego al aparcamiento del instituto hay más coches de los que me imaginaba. Pensé que al ser un pueblo pequeño los alumnos vendrían andando y aparcaría enseguida, pero no.

Quizá muchos de ellos vivieran en la parte alejada del instituto como yo.

Tras un par vueltas encuentro un sitio y aparco. Cojo mi bolso y me pongo en marcha hacia la entrada del instituto.

La verdad es que es bonita, bueno, todo lo bonita que puede ser la entrada de un instituto.

Hay ya bastante gente dentro.

No me cuesta encontrar secretaría, está muy cerca de la entrada.

— Buenos días, soy Luna Miller — me presento a la secretaria. Es una mujer de mediana edad de aspecto amable.

— Buenos días Srta. Miller, soy Ashley Summer, encantada de conocerla. Aquí tiene su horario de clase. A primera hora tiene Matemáticas, es la clase del fondo del pasillo a la derecha. Y tome también su número de taquilla y la combinación — dice dándome los documentos.

— Igualmente, es un placer. Se lo agradezco, iba a darme una vuelta ahora por el instituto para localizar las aulas, me ha ahorrado un paseo.

— No le costará encontrar las aulas, es un edificio grande pero las clases que tiene están cerca las unas de las otras. Además, cuando termine una asignatura sólo debe seguir a sus compañeros para encontrar la siguiente aula.

— No lo había pensado, es un buen truco — me cae bien, es simpática.

— De todas formas no le vendría mal un tour. ¡Señor Béquer! Este chico siempre va corriendo a todas partes, ¡Señor Béquer! — Está llamando a un alumno. Sale a buscarle al pasillo y me fijo en su ropa, me gusta cómo va vestida, un traje de dos piezas gris, de chaqueta y falda con unos zapatos de tacón grises también. Tiene buen gusto y el color le pega con su pelo color caramelo. Vuelve a entrar con un chico, es alto, moreno y muy guapo. Debe pertenecer al equipo del instituto porque lleva puesta una sudadera con el icono del instituto, un león. — Srta. Miller él es el Sr. Béquer, va a darle un tour por el instituto — sé que es por educación pero que me llamen Srta me hace parecer mayor.

— Hola, soy Justin Béquer, encantado de conocerte. — Se presenta el chico.

Me quedo bloqueada, tiene una sonrisa blanca preciosa y unos ojos color café que hace que te pierdas en ellos. — Eh... hola, Soy Luna Miller, encantada de conocerte — creo que se me nota que estoy nerviosa, debería relajarme.

— Vamos, voy a enseñarte el edificio — me abre la puerta y me deja salir primero.

Me lleva hasta el pasillo de las taquillas y me ayuda a encontrar la mía. Me enseña el comedor, el pasillo donde están la mayoría de las aulas donde voy a estudiar, el salón de actos y volvemos a la entrada del instituto. Me indica que en la sala donde está la señora Summer también está el director.

Salimos fuera del instituto y me indica que a la izquierda está la biblioteca.

— Mi lugar favorito, creo que allí pasaré mucho tiempo.

— ¿Te gustan los libros? — No me lo pregunta con mala cara como pensé que haría un deportista, sino con curiosidad, parece buen chico. No debería juzgar sin conocer. Que sea deportista no quiere decir que sea malo.

— Los adoro, me encanta leer. Es uno de mis hobbys. Podría pasar horas leyendo sin parar — Luna, controla, ¿primero muy nerviosa y ahora muy eufórica? Va a pensar que eres bipolar.

— Me parece guay, la verdad es que no suelo leer mucho, pero admiro a la gente como tú que sabe apreciar un buen libro, tanto antiguo como de un autor nuevo. Y ya que te gustan tanto, dime, ¿eres de las que huele un libro cuando lo abre?

¿Qué? — ...No... — Me he quedado un poco bloqueada. ¿En serio se fija en esos detalles de la gente?

— ¿Seguro? Mmm... no me lo creo, tienes cara de que sí que lo haces. Venga admítelo — me da un toquecito con el brazo y no puedo evitar reírme.

— Vale ¡sí! Lo admito, me encanta el olor a libro. Cada vez que compro uno lo primero que hago es olerlo, pero en casa. Una vez lo hice en la tienda y me miraron raro. Prefiero hacerlo en la intimidad — no puedo parar de reír.

Justin se ríe conmigo. — ¡Lo sabía! Me parece divertido, conmigo no te cortes, si quieres hacerlo, hazlo. — Parece sincero. Me gustaría seguir conociéndole.

Continuamos andando y llegamos al campo de fútbol. Allí veo a un grupo de chicos con el entrenador y a un grupo de chicas con uniforme de animadora. Procuro no acercarme mucho, no he tenido buenas experiencias con las animadoras. Justin parece que se da cuenta de que no quiero entrar al recinto porque se para conmigo.

— Y aquí está el campo de fútbol. Ese de allí es mi equipo, somos los Lions. Este último año tenemos muchos entrenamientos, queremos ganar el campeonato. Los partidos son los viernes por la noche, por si te apetece venir a vernos. — ¿Me está invitando de verdad o sólo lo dice para ser amable? No lo sé, pero la verdad es que me apetece ver cómo juega.

— Claro, puede ser divertido. ¿Cuál es tu posición?

— Defensa. Aunque todos sabemos jugar en todas las posiciones, por si falla o se lesiona algún compañero poder cubrirle. Bueno, ¡hasta aquí llega el maravilloso tour, espero que lo hayan disfrutado y que repitan con el fantástico Justin!

No puedo evitar reírme, es muy divertido. Hace una reverencia y se ríe él también. — Muchas gracias por enseñarme el recinto, ya no me siento tan perdida.

— Un placer. ¡Bienvenida al Instituto Cala! — Acto seguido se marcha a la reunión con el entrenador.

Quizá después de todo Gig Harbor no esté tan mal.