Capítulo IV

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Antes de entrar en clase veo en el pasillo al mismo grupo del comedor. A Justin ya le conozco, imagino que la pelirroja es Mary, el resto de nombres aún no los sé. La verdad tampoco me interesa conocerles. Cuando Justin nos ve se acerca a saludarnos.

— Hola chicas. ¿Qué tal estáis? ¿Qué tal tu primer día Luna? — Cada vez me cae mejor, y eso que le conozco desde hace unas pocas horas.

— ¡Hola Justin! — Dice Katy.

— ¡Hola! El primer día podríamos decir que bien, espero no hablar demasiado pronto. ¿Tú que tal? ¿Has encontrado más chicas perdidas a las que darles un maravilloso tour?

— No, mi maravilloso tour sólo se lo doy a unas pocas afortunadas, tan pocas que eres la única, de momento.

— Vaya, ¿habrá más? Y yo que creía que había sido especial — Los tres nos reímos. Con Katy y Justin me siento bien, puedo ser yo misma. Ojalá nuestra amistad dure.

— Ven que te presento al grupo — ¿Lo está diciendo en serio? Me acerco con él y Katy al grupo.

— Chicos, os presento a Luna, es nueva en el pueblo. Ella es Mary y ellos son Luke, Derek y Alan .

— Hola Luna, un placer , soy Alan Brown. — Vaya, al menos él se ha dignado a saludarme.

— Con que Luna, eh, bonito nombre — me dice la pelirroja. Va agarrada al chico que se llama Derek, es el mismo que vi en el comedor con ella, debe ser su novio. Luke es el castaño líder del grupo y a Alan no le había visto antes. – No te molestes Justin, ya nos conocemos.

— Bueno, lo que se dice conocerse, más bien hemos tenido una conversación ''interesante'' (hago comillas con las manos) en el comedor.

— Ya veo... — Justin me mira con entendimiento, si forma parte del grupo debe saber cómo es Mary. A mi de primeras me parece una víbora. — Bueno vamos a entrar.

Entramos en el aula, hay un sitio libre al fondo de la clase, al lado de Derek y pongo mi mochila en la mesa.

— Creo que mejor te buscas otro sitio — Se levanta Mary e intenta quitar mi mochila. La cojo antes que ella.

— ¿Acaso está ocupado?

— No, pero no te quiero por aquí cerca.

— Lo tienes complicado, pasaremos mucho tiempo juntas en este aula. Y no es muy grande, así que me vas a tener cerca.

— He dicho que te busques otro sitio, no te quiero al lado de mi novio — Alza la voz.

— Madre mía chica que posesividad, ni que te lo fuera a quitar. — Todos me miran — Tranquila, no me interesa, la verdad que ni tú, ni él ni vuestro grupo. — Derek me mira pero no de mala forma, parece más bien con curiosidad. Me levanto y me voy al fondo de la clase.

— Ven ponte aquí, te cambio mi sitio, así puedes estar con Katy — Se ofrece Justin. Coge sus cosas y se pone al lado de Derek así que yo ocupo su sitio.

— Justin es un encanto, ya le irás conociendo — Me susurra Katy.

— Sí, ya lo veo, parece de lo mejorcito del insti, me cae bien. Lo malo que parece que siempre va con ellos, ¿no? Les ha llamado grupo como si formara parte él también.

— Son amigos pero va un poco por libre. Alan y Justin suelen salir mucho ellos dos solos y a veces con Derek, cuando la arpía de Mary le suelta un poco, parece un pulpo todo el día enganchada a él. — Arpía y pulpo, creo que voy a llevarme muy bien con Katy. — Podemos quedar un día con Alan y Justin si te apetece.

— Claro, la verdad es que me apetece mucho. — Lo digo de verdad. Nunca he necesitado sentirme parte de un grupo porque tampoco había conocido a gente como ellos. Me apetece conocerles mejor.

— Buenos días chicos, la mayoría ya me conocéis pero veo caras nuevas por aquí, soy la Sra Quinn y voy a haceros amar la literatura.

— Buena suerte — Veo que a Mary le gusta llamar la atención y el resto de la clase estalla en carcajadas.

— Muy bien señorita Montgomery, ya ha llamado la atención, ¿puedo continuar, por favor? Gracias. Como decía, seguro que a muchos de vosotros os gusta leer y si sólo sentís curiosidad seguro que con mis clases acabaréis siendo todos unos buenos lectores. Este trimestre vamos a leer El Gran Gatsby. Es una gran obra, espero que todos tengáis ya el libro comprado.

— ¿Comprado? ¿No se puede bajar de internet? — ¿En serio tiene Mary que molestar tanto?

— Buah, de internet dice... — Susurro, más alto de lo que me gustaría.

— ¿Tienes algún problema? — Se gira y me grita.

— Tranquilas chicas, ¿tiene algo que objetar señorita Miller? — Qué vergüenza, debería morderme la lengua de vez en cuando.

— Pues... la verdad es que sí. Entiendo que quizá no todo el mundo pueda gastarse mucho dinero en comprarse libros y por eso recurra a leerlos online, pero lo mejor de leer es poder tenerlo entre tus manos, el olor a libro nuevo es lo mejor que hay. Y hay obras que sí o sí hay que tener en papel, El Gran Gatsby es una de ellas. Básicamente es la decadencia moral de nuestro país en los años 20, un montón de sueños rotos. — Todos me miran, creo que acabo de hacer el ridículo.

— ¡Bravo! Veis, ese es el espíritu que quiero en mi clase. — Me aplaude la Sra. Quinn.

— Vamos, que es basura.

— Ay Mary, si F. Scott Fitzgerald te oyera hablar así de su obra se levantaría de su tumba y vendría a por ti — me río. Sobre todo por su cara, no sabe de quien estoy hablando.

— ¿Y ese quien se supone que es?

— El autor de la obra que tienes que leer. — La clase entera estalla en carcajadas. Justin y Alan me aplauden. Derek y la Sra Quinn me miran con diversión. Mary sin embargo está roja de ira, apunto de estallar.

La clase continúa sin más altercados y al sonar la campana la profesora nos recuerda que para el próximo día todos debemos traer el libro a clase.

Ya es la última clase del día así que voy con Katy al aparcamiento. Para mi sorpresa, el coche que hay aparcado a mi lado debe ser el de Derek, porque está allí junto con Mary. Ahora que me fijo, en comparación conmigo es más bajita, le saco unos cuantos centímetros, casi una cabeza.

— Vaya vaya, pero si está aquí la rata de biblioteca.

— ¿Perdona? — Ya me está calentando.

— Déjalo ya Mary, ¿no has tenido suficiente? Con hacer el ridículo una vez no te basta, ¿verdad? — Sé que Katy quiere ayudarme pero esta no es su lucha.

— ¿En ridículo? Por favor, si nadie la soporta, le han reído la gracia por ser amables. Mañana ya se habrán olvidado y volverán a mirarla con asco.

— Bueno no me preocupa, en cuanto me acostumbre a tu cara ya el resto me dará igual — Oh oh... Ya está, si es que no puedo remediarlo.

— ¿Mi cara? — Está sorprendida.

— Sí, chica es que tienes todo el día cara de estar oliendo a mierda. — Ya lo solté, si es que no puedo morderme la lengua, es superior a mí. Para mi sorpresa Katy rompe a carcajadas y Derek sonríe. Tiene una sonrisa muy bonita.

— ¿De qué os reís? Qué infantiles sois — se gira y ve a Derek sonriendo. Al ver su enfado se le borra la sonrisa de la cara y su mirada cambia por completo. — Así mejor, bueno, di lo que quieras, que yo me voy a casa con este bombón y tú, en cambio, te irás con tus... libros — lo dice con repugnancia.

— Pues que te aproveche tu bombón, prefiero mil veces a mis libros antes que una compañía como la vuestra.

Ha debido sentarle mal porque abre la puerta del coche y se monta. Derek me mira por un segundo, da media vuelta, se sube al lado del conductor y se marchan.

— No son tan malos como parecen. Mary sí, y Luke también, pero el resto no. Ya les irás conociendo, dales una oportunidad. — ¿Por qué intercede Katy por ellos? Quizá sean amigos desde hace mucho.

— Alan y Justin sí merecen que les de una oportunidad, el resto no.

— A Derek apenas le conoces. No es mal chico. Él no te ha dicho ni hecho nada — Pone una voz un poco triste, no lo entiendo. Quizá tenga una historia con Derek, ya he visto que tanto en clase como aquí en el aparcamiento se miraban mucho. ¿Serán exnovios?

— ¿Tienes algún interés especial en que entable una amistad con él? Si es así lo siento pero pierdes el tiempo Katy. No sé qué historia habrás tenido con él pero yo no quiero perder mi tiempo conociendo a alguien así. Es cierto que no me ha dicho ni hecho nada malo, pero tampoco intercede cuando me faltan el respeto y lo entiendo, al fin y al cabo es su novia. Va a ponerse de su parte porque la quiere y yo acabo de llegar, no me conoce. Tendrías que haber visto el aire de superioridad que tenía cuando he tenido el encontronazo con Mary y Luke a la hora de comer. ¿Con ellos de frente es un chulo y a sus espaldas me ríe las gracias? No gracias, no quiero a alguien así en mi vida.

— Vaya, lo siento no quería molestarte — parece afligida.

— No, perdóname tú a mí. El primer día ha sido un poco duro pero te agradezco que me lo hayas hecho más llevadero. Me gustaría ser tu amiga, si aún tienes interés claro. Lo siento de verdad, muchas veces me pierde la boca, debería morderme la lengua más de vez en cuando.

— Anda no te preocupes, eso de ti me encanta, ¡menudo corte le has pegado en clase! Nunca me había reído de esa manera. Claro que quiero ser tu amiga, ¿nos vemos mañana en la entrada del insti?

— Claro que sí. Hasta mañana, Katy.

— ¡Hasta mañana, Luna!

Entro en el coche con la sensación de que acabo de hacer una amiga que es muy parecida a mí. Mi día al final gracias a Katy y Justin no ha sido un desastre como me imaginaba. Me gustaría pedirles los números de teléfono pero a lo mejor es un poco pronto. Enciendo la radio y con Sia de fondo cantando Elastic Heart me pongo rumbo a casa.

Cuando llego Tom está en el salón.

— ¡Hola precioso! — Me acerco al sofá y le doy un beso.

— ¿Qué tal preciosa? Vienes contenta, ¿ha ido bien tu primer día?

— ¿Te resumo? Bueno pues he hecho un par de amigos muy majos, hay otro chico que seguramente también consiga ser amiga suya y que más, a ver... ¡A sí! Hay una arpía que controla a un séquito de chicos idiotas. ¡La verdad es que este insti lo tiene todo!

— Ay Luna, ¿estás bien? — Sé por qué lo dice, en mis antiguos institutos siempre había alguien que se metía conmigo. Le entiendo pero ya no tiene de qué preocuparse. Soy más fuerte de lo que pensaba.

— Nada que no pueda controlar. Además, Katy y Justin me respaldan, somos como los ángeles de Charlie.

Tom se ríe, parece relajado pero sé que en el fondo está preocupado. Le digo que voy a subir a prepararme las cosas para mañana. Me preparo la ropa, decidido ponerme unos pantalones de tela azules, son fresquitos, una camiseta blanca de tirantes y las deportivas blancas. Bajo a cenar cuando me avisa. Sam se ha ido a una reunión y vendrá tarde así que cenamos sin él. Acabamos de cenar, recogemos y subo a mi habitación. Cojo el libro El Gran Gatsby y empiezo a leer. Lo he leído muchas veces pero es de mis favoritos, así además voy adelantando trabajo de clase.

Tras un par de capítulos me quedo dormida.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro