— Despierta preciosa — me revuelvo en la cama y unas manos me hacen cosquillas.

Me hago un ovillo y cuando abro los ojos veo a mis hermanos, están tumbados en la cama, a mi lado, mirándome.

— Dais mal rollo — les digo.

— Venga cumpleañera, levanta, el desayuno está listo.

Cuando salgo de la habitación, me llega un olor muy rico. Mis hermanos han hecho tortitas y batido de chocolate y cuando lo veo se me cae la baba.

— Feliz cumpleaños Luna — me dicen y me entregan un paquete.

Lo abro y es un móvil nuevo, un Samsung. La verdad es que me viene de lujo, porque el mío ya está un poco antiguo y la batería estaba fallando mucho. Pero aún así me parece un regalo muy caro. Voy a decírselo cuando Tom arquea una ceja, sabe exactamente lo que pienso, así que no hago nada, salvo darles las gracias.

— Muchas gracias chicos, me viene de lujo — le doy un beso y un abrazo a cada uno.

— Ya lo hemos cargado y tienes instaladas todas las aplicaciones, sólo tienes que poner la tarjeta SD y la SIM.

— ¡Cómo os quiero! — Digo mientras subo corriendo a mi habitación. Lo saco de la caja y veo que trae una funda, es muy chula, tiene muchos colores y dibujos.

Cuando llego al instituto me emociono al ver que han decorado mi taquilla.

— ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! — Grita Katy y se me engancha como un koala.

— ¡MUCHAS GRACIAS! — Le grito yo a ella.

— ¡Cumpleañera! ¡Ven aquí! — Dice Justin abriendo sus brazos. Nos damos un abrazo, cosa que aprovecha para tirarme de una oreja mientras le oigo contar 1, 2, 3, 4...

— ¡Falto yo! — Dice Alan y me coge de la otra oreja.

Cuando terminan, me sueltan las orejas y ambos me abrazan.

— Ahora sí, ¡feliz cumpleaños! — Dicen los dos a la vez.

— Feliz cumpleaños pequeña — dice Derek, se acerca a mí, me coge y me da vueltas por el aire. Me recuerda al día en el que sacó un 10 en el trabajo de Historia. Hizo exactamente lo mismo, sólo que ahora termina dándome un beso.

Tony y Lucio también se acercan a felicitarme, ambos me dan dos besos y un abrazo. Hasta Karen y Jessica se acercan.

— Felicidades Luna — dice Karen.

— Felicidades — dice Jessica.

— Gracias chicas — les respondo.

Ambas se miran y, con ojos de pena, me piden perdón. — Lamentamos todo lo ocurrido, nos sentimos fatal, no teníamos derecho a tratarte así — es Jessica quien habla.

— ¿Podrás perdonarnos? — Pregunta Karen.

Lo pienso durante un momento. Es humano equivocarse y todos merecemos una segunda oportunidad. Se han dado cuenta de que Mary es mala y eso es lo que importa.

— Claro, por mí está olvidado.

— ¡Muchas gracias! — Dicen y las dos me dan un abrazo.

Hasta los profesores me felicitan cuando me ven. Tiene pinta de que va a ser un día muy bueno.

Por la tarde, me doy prisa en hacer los pocos deberes que tengo y me arreglo para la cena. Ya no es una sorpresa que van a venir todos a casa.

Decido estrenar mis vaqueros nuevos y me pongo la camiseta negra que tiene sólo un tirante. Me aliso el pelo y me echo sólo un poco de rímel, delineador y brillo de labios.

A las 20h tocan el timbre, abro y me encuentro a Derek. Es el primero en llegar y está guapísimo en vaqueros y camisa.

— Estás muy guapo — le digo mordiéndome el labio.

— Tú sí que estás guapa, te sienta bien todo lo que te pongas — dice dándome un beso.

— Lo mismo digo — le guiño un ojo.

Los siguientes en llegar son Alan y Katy. Anna y Justin llegan justo después.

— Felicidades Luna — dice Anna dándome un abrazo. — Toma, he hecho una tarta.

— ¡Qué bien!

Nos sentamos todos a la mesa y mis hermanos sacan la cena. Han hecho pollo parmesano, huele de maravilla y sabe aún mejor.

Cuando terminamos de cenar, apagan las luces y sacan la tarta que ha hecho Anna. Encienden las velas y me cantan todos el cumpleaños feliz. Pienso un deseo y soplo mientras todos aplauden.

— ¡Ahora, los regalos! — Grita Katy y es la primera en sacar su bolsa.

Hay un montón de paquetes, me ha regalado un pijama de Minnie. — Para que haga juego con el de Mickey. — Unas tazas de Disney (de Bambie y La Sirenita), dos peluches de La Bella y La Bestia y una funda personalizada para el móvil, pone mi nombre y el fondo es de Harry Potter.

El siguiente es Alan, me regala una colonia. Justin una agenda con muchas pegatinas y una pulsera de plata, y Anna unas botas de pelo para el invierno.

— Bueno, sólo quedo yo — dice Derek y saca un paquete grande de la bolsa, lo cojo y pesa bastante.

Cuando lo abro me quedo de piedra, es una colección exclusiva de Harry Potter, trae todos los libros y las películas.

— ¡Adoro Harry Potter! — Digo gritando.

— Lo sé — responde riendo.

— Pero te adoro más a ti — me siento en su regazo y le beso delante de todo el mundo.

— Ooooh — dicen todos.

Me doy cuenta de lo que he hecho y me muero de la vergüenza, pero me da igual. Les doy las gracias a todos y les digo lo mucho que los quiero.

Pasamos una velada muy agradable y divertida y sobre las 23h se marchan.

— Muchas gracias, ha sido el mejor cumpleaños que he tenido — digo abrazando a mis hermanos.

— Haríamos cualquier cosa por ti — dice Sam.

Tom sólo me besa la cabeza y me abraza. Me ayudan a subir mis regalos a la habitación y me dan las buenas noches

Me acuesto sintiéndome la persona más feliz del universo.