Hablando (19)

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Esa mañana al despertar, Aomine no quería soltar al rubio. Fue una batalla para Kise lograr salir de los brazos del perezoso moreno.

-debes ir al instituto- habló el rubio preparando algo para comer.

-quiero quedarme aquí...- susurro sobre el cuello del rubio.

-Daiki- hablo el rubio volteándose a mirarle- debes ir a clases como un niño bueno, ¿de acuerdo?- hablo sosteniendo las mejillas del moreno y luego dejandole un pequeño beso en los labios.

-supongo que tendré una recompensa por eso...- hablo de manera picara el moreno mientras se abrazaba a la cintura del rubio.

-¿una recompensa?- el rubio sonrió- ¿y cual seria?

-hay algo que quiero intentar, pero primero- Aomine le apretó mas a su cuerpo- quiero que vayas a mi casa...

El rubio le miro extrañado, pero decidió no preguntar, solo accedió.

Aomine estuvo todo lo que pudo junto al rubio y luego se fue a clases. Al llegar vio algo que le molesto un poco.

-Hoy se integra a nosotros un chico nuevo, por favor, preséntate- el chico se paro frente a todos.

-mi nombre es Haizaki Shogo, espero llevarme bien con ustedes- el chico se sentó a un lado de Ryoko a lo cual la chica le saludo muy alegremente.

A la hora de comer, el chico nuevo estaba junto a Ryoko.

-Kise-san, ¿de donde es que conoce a Haizaki-san?- preguntó el pequeño que era abrazado por Kagami.

-oh, bueno, Shogo es amigo de mi hermano- dijo la chica con una sonrisa, logrando que Aomine gruñera por lo bajo.

El chico en si, no era mala persona, pero era un Alfa. Y Aomine, siendo un alfa con sentimientos confusos, no quería que se le acercara a Kise.

Aomine estuvo ansioso durante todo el día, le envió un mensaje al rubio en cuanto salio y este le dijo que se reunirían en la estación.

El moreno tomo sus cosas, corrió a su hogar para preparar algunas cosas, ordenar otras, para luego ir a la estación.

Nunca admitiría que estaba ansioso, pero así era.

Al llegar vio algo que no le gusto para nada.

-Daiki, estaba a punto de llamarte- dijo el rubio con una sonrisa.

-si, me tarde un poco- Aomine tomo al rubio de la mano y lo tiro un poco mas cerca de él.

-por cierto, quiero presentarte a un amigo de la infancia, Haizaki Shogo- el rubio apunto al chico- Shogo, él es Aomine Daiki, mi... amigo...

-casi novio- corrigió el moreno bajo la atenta mirada de los presentes.

-no sabía que salias con Ryouta, bueno yo debo ir a casa, un gusto conocerte Aomine, Ryouta, fue un gusto verte- Shogo se fue dejando a la pareja en un ambiente de incomodidad.

-vamos- Aomine tomo la muñeca del rubio y comenzó su camino a casa.

Algunas personas les miraban raro, pero a pesar de que Kise tuvo la intención de soltarse, Aomine no se lo permitió.

Al llegar a su hogar, Aomine le arrastró hasta lograr subir las escaleras y apenas pusieron un pie en la habitación, el moreno comenzó a besarle de manera apasionada.

Kise paso sus brazos por el cuello de Aomine profundizando aun mas el beso. Hasta que Aomine le llevo a la cama, donde se puso en medio de las piernas del rubio.

-no puedo creer... que querías que viniera solo por... aahh... esto...- Aomine sonrió mientras comenzaba a quitarle la ropa a Kise.

-me sorprende que no supieras que te quería hacer esto...- Aomine comenzó a besar el cuerpo del rubio mientras le quitaba lentamente la ropa.

La razón oculta para realizar aquello en su casa, era sola y exclusivamente, que Aomine quería que el delicioso aroma del rubio se quedara impregnado en su habitación.

Aomine estaba ansioso por quitarle la ropa y hacerlo suyo en cada posición que se le antojara.

En menos de lo que se hubiese esperado, ya tenia al rubio saltando sobre él, gimiendo su nombre cada vez que se movía.

-D-Daiki...- Gemía el rubio con las manos sobre su torso.

-Eso... Ryouta... muévete...- jadeaba el moreno con las manos aferradas a la cintura del rubio.

-AAhh...- grito el rubio cuando Aomine comenzó a moverse junto a él.

Cada vez, el moreno se movía mas rápido, logrando que el rubio gimiera solo incoherencias.

-Daiki... yo...- no termino la frase cuando Aomine sintió el caliente liquido en su torso.

El rubio se recostó sobre el moreno, pero este tenia otros planes.

Continuo moviéndose, a pesar de las quejas del rubio, hasta que el nudo se formo en el interior de Kise, logrando que este soltara otra vez su nombre.

-Daiki... mmm...- Aomine tomo el rostro del rubio y comenzó a besarle.

Lentamente, Aomine le obligo a cambiar de posición, quedando Kise debajo de él. Kise sentía como el nudo comenzaba a bajar, seguido del liquido que empezaba a salir de su interior.

-¿vas... a seguir?- pregunto entre suspiros el rubio.

-claro que si, aun no he terminado con...tigo...- jadeo el moreno comenzando a moverse otra vez.

-AAhh... Daiki... ahí...- Kise clavo sus uñas en los brazos del moreno para luego abrazarse a este.

-¿ahí?- jadeo el moreno cuando se movió, a lo cual el rubio asintió.

Esas dos veces, pronto fueron tres y luego cuatro...

Aomine estaba recostado en la cama y Kise se encontraba apoyado en su torso.

-Ryouta...- hablo el moreno.

-no lo haré otra vez, Daiki, estoy cansado- Aomine soltó una pequeña risa.

-no, no es eso...- Aomine se sintió nuevamente nervioso- tu y ese... alfa... ¿solo son amigos?- pregunto intentando mantener el control.

-¿Shogo? bueno... si...- Aomine supo que en aquello había algo mas- aunque salimos un tiempo, pero no resulto.

El moreno abrazo con fuerza al rubio al escuchar aquellas palabras.

-¿saliste con él?- Kise sonrió y se recostó sobre Aomine.

-si, pero como ya te dije, ahora tengo a otro alfa, que no me deja pensar en nadie mas- Aquella respuesta le gusto a Aomine, por lo que comenzó a acariciar el cuerpo del rubio.

-¿quieres algo de comer? antes de continuar, claro esta...- Kise soltó una pequeña risa para dejar un beso en los labios de Aomine y ponerse de pie.

Se había puesto su ropa interior cuando la puerta fue abierta, dejando ver a una mujer mayor.

-¿quien eres tu?- la mujer se acercó a rubio y noto lo inevitable- ¡eres un sucio omega! ¡que asco!- sin darle tiempo a reaccionar, la mujer abofeteo a Kise- eres una basura ¡intentas engañar a mi hijo!

Nuevamente iba a golpear al rubio, pero la mano del moreno la detuvo.

-basta- intervino el moreno al notar como Kise se encogía en su lugar por las palabras de la mujer.

-¡¿cómo te atreves a defender a esta cosa?!- grito la mujer cuando Aomine le soltó.

-porque esta cosa, como le llamas- tomo al rubio por la cintura y lo pego a él- es mi pareja.

********

Recuerden que las negritas son para cuando un alfa usa su voz.

Espero les guste este capítulo :)

Saludos y nos leemos :)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro