Jugando (8)

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Su celo se había adelantado.

Eso fue lo que Kise dijo en el Instituto para poder faltar la semana que aquella marca era más visible. Apenas llevaba dos días.

Llamo a Kuroko y le pidió que le entregara a su ''hermano'' las copias de los deberes de aquellos días.

No podía perder demasiado tiempo.

Agradecía que ahora se encontraba realizando campañas de invierno, ya que, no tenía manera de saltarse el trabajo.

Otra cosa que el rubio agradecía, era que tenía dos teléfonos, uno para Ryouta y el otro de Ryoko, porque no dejaba de recibir mensajes en el teléfono de su ''hermana''

-Kise, buen trabajo- el chico con el cual había estado trabajando, Kaito si mal no recordaba, estaba a su lado, demasiado cerca.

-bien trabajo, Kaito-kun- era un alfa, más alto que él, bastante guapo, cabello blanco, ojos verdes, piel clara.

-¿Tiene algo que hacer ahora? Le invito a tomar un helado- sin duda un buen niño, apenas tenía 15 y Kise ya tenía 17, aunque pareciera tener más.

-debo ir por algunas cosas para mi hermana, a Teiko...- el chico tomó sus manos con una sonrisa.

-le acompaño, luego vamos por un helado.

Kise sabía que estaba jugando con fuego... mucho fuego.

-de acuerdo- pero Kise se quería quemar.

Ambos chicos se cambiaron y quitaron el exceso de maquillaje para comenzar su camino al Instituto.

El chico le contó que hace poco había entrado a modelar, le contó que vive sólo con su padre, su madre un omega masculino, su madre habría encontrado a su pareja destinada y sin importarle que ya tenía un hijo, se fue con ese otro hombre.

-bueno... Yo solamente tengo a mi hermana...- susurró sabiendo que aquello no era cierto.

-ahora me tiene a mi- Kise miró al chico con una sonrisa y luego miró al frente.

Caminaron un poco más y ya se encontraban en la puerta del Instituto.

Kise le envió un mensaje a Kuroko para decirle que le estaba esperando, bueno, que su hermano le estaba esperando.

Diez minutos más y Kise era rodeado de mujeres, al igual que el joven alfa, aunque este no se apartaba de Kise.

-¿Kise-Kun?- Kise se volteo y vio al pequeño chico mirándole fijamente.

Les pidió a las chicas privacidad y estas se fueron luego de que el rubio prometió volver.

-tu debes ser Kuroko Tetsuya- él pequeño asintió y Kise vio a Kagami- ¿Eres su pareja?

Un gran sonrojo apareció en el rostro de ambos chicos, Kise tenía claro que no era así, pero quería darles un empujoncito.

-n-no... No... sólo... sólo somos amigos...- las palabras del pelirrojo le dolieron a ambos, pero no dijeron nada.

-oh, ya veo, lo siento- Kise miró al chico a un lado- mi nombre es Kise Ryouta y les presento a un amigo, Kaito, él- pero no pudieron decir más.

-¿Quién eres?- Aomine apareció atrás de ellos, usando su voz de alfa, logrando que todos se sobresaltaran, pero Kise también sonrió.

-es un amigo de Kise-san- habló Kuroko, un poco extrañado por la cara del moreno.

-no te pregunte a ti, Kuroko, ahora dime, mocoso, ¿Quién eres?

Kagami se molesto por la manera en la que Aomine se dirigió a Kuroko pero no dijo nada, porque en cualquier momento debía intervenir entre MLS alfas frente a él.

-mi nombre es Kaito Takahashi- el chico no se intimidaba por Aomine, después de todo, aún era más alto que él.

-¿Qué haces aquí? Kaito- escupió el nombre con molestia, provocando al chico.

-tenemos una cita- la voz alegre del rubio le hizo levantar una de sus cejas, aún molesto.

-¿Qué has dicho?- la ira era clara en el tono de voz de Aomine.

-que tenemos una cita- el rubio se volteo ignorando al moreno para mirar a Kuroko- mi hermana me dijo que tenían algo que entregarme.

-ah, si, son los deberes- Kise recibió las hojas y las puso en su bolso para voltear a mirar a Kaito.

-Kaito, ¿Vamos? Hay unos helados deliciosos aquí a la vuelta- Kise tomó la mano del chico pero poco duró aquello.

-¿Qué se supone que estas haciendo?- Aomine le miraba de cerca, furioso.

-iré a una cita, por cierto, tengo entendido que no te gustan los omegas masculinos así que no deberías acercarte- Kise sonreía pero antes de que Aomine hiciera algo más, una chillona voz se hizo presente.

-Aomine, te estaba esperando, me prometiste salir juntos hoy- una pelirroja de grandes curvas se colgó del brazo del moreno.

-espera, estoy ocupado- Kise le miró con una sonrisa.

-si, con ella, así que yo me voy, gracias Kuroko, amigo de Kuroko- Kise hizo una pequeña reverencia y se colgó del brazo del chico.

Kaito, aunque sabía que lo hacía sólo con la intención de hacer enfurecer al moreno, pero aprovecharía aquella ventaja.

Aomine se quedó mirando como el rubio se iba, alegre y con una gran sonrisa mientras hablaba con ese alfa, estaba furioso, nadie tocaba lo que era suyo.

-¡Aomine!- la chica a su lado le grito molesta.

-¡Déjame en paz!- Aomine se soltó de golpe para sorpresa de los presentes y comenzó a caminar en dirección contraria al rubio.

-¿Qué ha sucedido aquí?- habló Kagami viendo a la chica caminar molesta.

-la verdad, no tengo idea- Kuroko estaba igual de confundido que el pelirrojo, pero algo había logrado notar y pronto aclararia sus dudas.

Por otro lado, Kise aun iba pegado a Kaito, el chico tenía un aroma agradable, aunque por la marca que Aomine había hecho en el, no se sentía atraído por ella.

-muchas gracias por esto, me encanta el helado- Kise tenía un gran vaso con helado de chocolate mientras que Kaito había pedido frutilla.

-por nada, gracias por aceptar venir conmigo- Kaito tomó la mano del rubio y este no se negó.

No estaría mal tener un pequeño momento de felicidad junto al chico.

Luego de hablar un rato, el chico se despidió de él. Prometieron salir en otra ocasión y Kise aceptó gustoso.

Cuando llegó a su departamento no le extraño ver a Aomine ahí.

-¿Quién era ese idiota?- Kise pasó a su lado para abrir la puerta.

-Kaito, un amigo- el moreno entró junto al rubio y luego de dar un portazo lo arrincono contra la pared.

-¿Qué estás haciendo?- Aomine tenía su rostro muy cerca de Kise, este soltó una pequeña risa.

-no seas ridículo, si quieres fidelidad pidesela a la plástica de la tarde, pero yo no soy tuyo- Aomine sonrió.

-así que eres una zorra...- Kise volvió a reír.

-pero aún así te follas a esta zorra- Kise salió de la prisión de Aomine y entró al lugar- si quieres sexo, buscate a otro, estoy cansado y no dudare en arrancarte el pene si te me acercas- Kise se sentó en el sofá mientras Aomine estaba de pie aún en la entrada- ah, no olvides cerrar.

El moreno se fue dejando un portazo y Kise sólo soltó una risa.

-no sabes donde te metiste, Aominecchi...


**********************

No me resisti jejeje Gracias por leer, antes de seguir quería aclarar algunas cosas.

Si leen ''no te olvido'', y si lo hacen muchas gracias por leer, notarán que este Kise es diferente. Me explico, aquí en esta situación, quería un Kise que a pesar de ser omega y de todos los supuestos mitos de omega, quería uno que hiciera sufrir a Aomine, que se le enfrentara, no que fuese una magdalena y que no se quedara resignado esperando que el moreno le ame. No. No quiero eso. Ya lo vimos en ''no te olvido'' y espero que se note la diferencia aquí.

Y eso, un abrazo y nos leemos pronto ;)

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