Estaba nervioso, no podía evitarlo, aquello por lo que tanto había esperado estaba a punto de suceder y sentía sus instintos golpearle más fuerte que nunca.

Aomine quería al fin ser uno con Kise, pero también tenía miedo... miedo de que todo no resultara tan bien como esperaba.

Entre ellos, nunca habían hablado de si eran pareja destinada o no, pero Aomine sabía que así era, quizás el delicioso aroma que sentía en Kise, quizás la manera en la que su corazón latía cuando estaba cerca del rubio, quizás eran todas las cosas juntas, pero el moreno estaba seguro de que hacia lo correcto.

De alguna manera, le había llevado a la cama, su nariz estaba hundida en el cuello de Kise mientras sus caderas se empujaban contra el cuerpo del rubio.

Hace rato que los colmillos de Aomine habían salido a relucir, al igual que el dulce aroma de Kise se hacía más y más intenso.

Y a Aomine le encantaba sentir el pequeño cambio que su propia esencia había dejado en el aroma del rubio.

-si... -gimió Kise- me gusta...- hablaba contra la almohada mientras el moreno le sostenía con fuerza de las caderas.

-hoy serás mío... -jadea el moreno- hoy será el día en que quedes esperando a mis cachorros -gruñe sin dejar de moverse.

-Daiki... tengo... miedo... -gimió el rubio apretando las manos en puños.

El moreno ignoro aquello y siguió moviendo sus caderas hasta que sintió el nudo comenzar a crecer.

-Ryouta...- gruño cerca de su cuello, comenzando a lamer- mi Ryouta, mi omega... -comenzó a venirse en el interior el rubio para luego acercar sus colmillos al cuello del rubio- mío... -gruño nuevamente- mío- cuando el nudo se formó por completo, Aomine clavo sus colmillos en el cuello de Kise.

- ¡AAHH! - grito el rubio al sentir los dientes clavarse en su cuello.

Le dolía, si, le molestaba sentir el nudo en su interior y los dientes sosteniendole firmemente del cuello. 

Pero pronto aquello paso... y una oleada de sentimientos comenzaron a inundar a ambos, amor, cariño, pasión, lujuria... todo les comenzaba a inundar.

-tu...- susurra Aomine sintiendo algunas lagrimas acumularse en sus ojos- tu eres mi pareja... -Kise se voltea a mirarle y deja besos en sus mejillas.

-lo siento por no decirte antes... pero no queria forzarte a esto... -por un momento el rubio se sintio culpable, pero cuando vio la expresion de Aomine, sintio mas ternura que nunca. 

-eres lo mejor que pude pedir, no sabia que eras mi pareja y me porte como un idiota... no deberias amarme...

Kise tomo el rostro del moreno y le dio un delicado beso.

-no te dije, porque no quería obligarte, quería que fueses feliz con o sin mi- le miró con una sonrisa y unas pequeñas lágrimas asomaban por sus ojos- yo te amo tanto que quiero que siempre seas feliz-Kise sonríe débilmente sin dejar de mirarle.

El moreno al ver aquello y sentir los sentimientos del rubio a través de su lazo, no dudo en comenzar a besarle.

Sus instintos más básicos le decían que debía hacer feliz al rubio. El tenía que hacerlo feliz.

-aahh...- gimió el rubio al sentir como el nudo se quitaba.

-te amo, Ryouta-  Aomine se abrazo a él para luego comenzar a besar la marca en el cuello del rubio.

-soy tuyo... -susurró volteandose- todo tuyo...

Aomine sonrió para mover sus manos en dirección a los glúteos del rubio.

-¡Hm!- Kise mordió su labio al sentir las grandes manos apretarle- ¿Qué esperas? Te quiero aquí... -llevo una de sus manos a su entrada para abrir un poco y mostrarle a Aomine- quiero que seas rudo conmigo... -jadeo Kise mordiendo su labio.

Aomine soltó un pequeño gruñido para acomodarse y meter su miembro de golpe en el rubio.

Si, el era bruto con Kise a veces, pero nunca se lo había pedido de manera tan directa.

-¿Quieres que sea rudo?¿Quieres que lo meta con fuerza?- gripe dejando mordiscos y moviéndose lentamente- si luego no caminas... -le embiste con fuerza- no será mi culpa...

Aomine comenzó a moverse con fuerza, sus manos estaban apretadas en los muslos de Kise, mientras sus labios mordian fuerte cada extensión de piel que se cruzaba con ellos.

-¡Aaahh! ¡Daiki! Ma... más... dame más...- su lado omega le exigía que Aomine marcará tanto su interior como su exterior.

El sonido que hace la cama contra la pared, los gemidos de Kise y el choque de sus cuerpos comenzaba a nublar el juicio del moreno.

-¿Te gusta así? -gruñe mordiendo su pálida piel- eres... tan sexy... -jadea comenzando a estimular el miembro de Kise.

-¡Si! No... Aaahh... No pares... ¡Dios! Ahí... ¡Ahí!- gime con fuerza al sentir su próstata ser tocada.

-¿Aquí?- golpea con fuerza contra la próstata de Kise.

El rubio es un me de gemidos sin poder articular media frase.

Se sentía en el cielo, quería que Aomine llegara más profundo, que todo su cuerpo tuviese la marca del moreno.

Y Aomine estaba pensando en lo mismo.

Sus manos habían dejado marcas en los costados del rubio. Aunque no le importaba.

Sentía el nudo comenzar a crecer en el interior del rubio, pero aún así Aomine no estaba satisfecho con eso.

-¡Daiki!- grito más agudo el rubio cuando sintió el nudo de Aomine en su interior y la gran mordida en su piel.

Estaba haciendo más profunda la marca, quería que todos supieran que Kise era suyo. Completamente suyo.

Luego de eso, siguieron más rondas de apasionado amor.

Cuando terminaron, Kise estaba recostado en el torso de Aoki mientras este acariciaba su espalda.

-eres una bestia...- sonríe el rubio- pero eres MI bestia -Kise besa sus labios y Aomine gustoso corresponde.

-¿Tomaras la píldora?- le pregunta una vez que se separan y un gran sonrojo cubre el rostro de Kise.

-si... bueno... debo hacerlo...- murmura poniendo su mejilla en el torso de Aomine.

-¿Por qué debes hacerlo? No te estoy obligando a nada y no creo que te guste tomar eso- habla acariciando su espalda.

-pero somos jóvenes aún...- habla con su corazón latiendo a más no poder.

-siempre he querido ser padre joven- toma el mentón de Kise y le obliga a verle- Ryouta ¿Quieres tener a mis cachorros?

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Una disculpa enorme Peri estoy muy corta de tiempo últimamente, y este capítulo me costó mucho.

Lo hice dos veces y luego lo borre, al final salió este que aún no me convence.

Saludos y perdón por el retraso.