Separando (17)

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Kise le miró soltando una pequeña risa.

-Kaito, no bromees con eso- el chico se acercó más a Kise.

-no bromeó, soy totalmente serio- Kaito tomo las manos del rubio- sea mi omega, yo le tratare como se lo merece.

Kise le miró serio y se separó del chico.

-yo tengo pareja- habló firme, está vez fue Kaito quién rió.

-él no dijo eso- Kise le miró en blanco unos segundos pero luego retomó su expresión de enfado.

-aun así, no puedo ser tuyo- el rubio tomó sus cosas para irse.

-¿Por qué no?- el rubio se detuvo y le miró con una sonrisa.

-porque ya soy suyo.

Sin más, se fue de allí dejando al chico deprimido.

Al día siguiente había un gran alboroto en su salón de clases, y el estaba incluido en aquello.

-me alegro tanto por ti, Kurokocchi- Kuroko estaba sonrojado al igual que Kagami- de verdad yo sabía que eran el uno para el otro.

-g-gracias, Kise-san...- murmuró el pequeño por lo bajo.

Ambos chicos habían llegado esa mañana de la mano y Kuroko mostraba orgulloso la marca en su cuello. Durante el celo, Kagami le había marcado, sólo y exclusivamente después de que Kuroko se lo pidiera.

Se amaban, se lo dijeron, y ambos no eran capaces de soportar tanta felicidad.

-bueno, sólo espero que te cuidaras- el chico le miró sin comprender mucho- no queremos que llegue un pequeño Kagamicchi tan pronto.

Ambos le miraron en pánico.

¿No podía ser cierto, verdad?

Aomine, como siempre, llegó tarde y fue regañado.

A la hora de comer, Aomine no dejó de molestar a la pareja, y su muy probable futuro hijo.

El pelicesleste decidió que ese viernes irían a hacerse los exámenes, ya que, necesitaban que al menos pasara una semana.

Kise estaba genuinamente feliz por sus amigos, Kuroko estaba sentado entre las piernas de Kagami mientras le alimentaba, Kuroko sonreía al sentir los mimos de su Alfa en su cuello y cintura, Kise se sentía un poco celoso, pero sabía que él y Aomine podrían llegar a eso sin duda.

Por otro lado, Aomine se imaginaba en aquella misma posición junto al rubio... y la imagen le gustaba.

Le sorprendió notar que ya no tenía aquel rechazo hacia el hecho de que Ryouta era un chico.

Tenía un cálido sentimiento al pensar en él, como si lentamente Kise le hubiese encantado. No pudo evitar pensar en sí su padre sintió lo mismo cuando conoció a ese omega, a su pareja destinada...

Pareja destinada...

Sonrió, no por lo que sucedía frente a él, sino que fue porque le gustaba el pensamiento.

Esa tarde, Aomine estaba ansioso por ver a Kise, aunque no lo notara, iba hacía el hogar del rubio con una sonrisa, caminaba sin prestar atención a su entorno, sólo deseando llegar pronto.

Al llegar, noto que el rubio no estaba, así que se sentó frente a la puerta para mirar su teléfono, habían algunos mensajes de números que no tenía registrados, por lo que no respondió.

Intuía más o menos de quienes se tratarán, pero nada importó cuando vio la figura de Kise aparecer.

-oh, no sabía que tenía un perro guardián- Aomine se puso de pie y camino hacia él.

-¿Me extrañaste?- Aomine tomo su cintura y dejó un pequeño beso en sus labios.

-algo...- Kise pasó sus brazos por el cuello del moreno y le vio con una sonrisa- ¿Qué es lo que te sucede a ti?

Aomine le miró al rubio con una sonrisa.

-¿Por?- Aomine le abrazo y puso su nariz en su cuello- me encanta como hueles.

Kise soltó una pequeña risa, se separó un poco de él y puso su dedo en los labios del moreno.

-no se que planeas, pero mejor entremos.

El rubio tomó la mano de Aomine y este entrelazo sus dedos con los delgados del rubio, Kise sonrió mientras con su mano libre abría la puerta.

El moreno le llevó hasta el sofá donde se sentó y obligó a Kise a ponerse sobre él, quedando el rubio con una pierna a cada lado del cuerpo del moreno, mientras esté tenía sus manos en la cintura del rubio.

-¿Como estuvo tu día?- pregunto el moreno comenzando a meter la mano por debajo de la camiseta de Kise, acariciando la pálida piel Dr su abdomen.

-bastante bien, la sesión fue fácil y antes de venir a casa Kaito me pidió ser su omega- Aomine detuvo sus manos y le miró molesto.

-¿Qué fue lo que dijiste?- Kise nunca había visto a Aomine tan serio.

-eso, Kaito me pidió ser su omega- Kise pasó sus manos por el cabello del moreno, hasta sus mejillas para levantarle el rostro.

-¿Y qué...?- el resto de la pregunta quedó ahogada en sus labios. Kise le vio con ternura.

-le dije que no, porque estaba atrapado en este momento con un alfa bruto e idiota- Aomine sonrió aliviado.

-supongo que ese alfa también es sexy y te da lo que te gusta...- Aomine hundió su nariz en el cuello de Kise.

-es posible...- el rubio soltó una pequeña risa al sentir los labios del moreno- pero ahora es menos idiota que antes.

-¿Ah, si? ¿Y por qué?- Kise tomó su rostro y se acercó hasta rozar sus labios.

-porque antes olía a zorra... Y ahora huele a mi- Aomine unió sus labios en un fogozo beso.

El moreno comenzó a acariciar el cuerpo del rubio mientras esté ahogaba los pequeños gemidos entre sus labios.

Lentamente, Aomine comenzó a recostarle en el sofá, a lo cual el se puso entre sus piernas.

Kise comenzó a subir la camiseta de Aomine para que este se la quitara, cosa que hizo sin dudar.

El moreno vio como el rubio se encontraba sonrojado, con la respiración agitada y con su camiseta levantada.

Sin duda era la mejor vista que podría tener.

Se acercó nuevamente hacia el y comenzó a repartir besos por el rostro y cuello del rubio.

-Kise...- susurró llamando la atención del rubio- pasa tu próximo celo conmigo...




*******************
Ahora si, es el último por hoy, espero lo disfruten y no se si en la semana suba de improviso, no lo creo, en fin.

Amo está historia porque se escribe prácticamente sola jejeje

Nos leemos el lunes!!!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro