Ambos aún sentían que nada estaba bien, pero ¿Que hacer?

Cuando vio a su hijo, Aomine sintió deseos de tomarlo y correr junto a Kise en busca de su felicidad, correr hasta que las piernas no dieran más. Sólo correr hasta el final del camino.

Pero no podía hacerlo.

No porque no quisiera o no pudiera.

Sino porque Kise se veía feliz, no estaba sonriente ni riendo de felicidad, pero Aomine podía ver que estaba tranquilo consigo mismo. Estaba en paz con sus decisiones y eso él no podía romperlo.

Dejo el tiempo pasar, dejó que os días y las semanas se acumularan una tras otra, los meses pasaron y Aomine dejaba de tener la energía de antes.

Veía a Kise en televisión. Lo veía abrazado a su esposo, sonriendo a la cámara, mientras que el se encerraba cada vez más en su trabajo.

Si esposa no dejaba de gritarle, de pelear con el pero a Aomine no le importaba. Nada importaba. Sólo Kise y su hijo.

Pero mientras mas le veía cerca de aquel tipo... mas le dolía... 

Aun no lograba comprender como todo se había ido a la mierda tan rápido.

Cuando su hijo estaba por cumplir 10 meses, Kagami decidió hacer algo por el. 

Esa tarde le dijo que irían a beber algunas cervezas, que saldrían junto a Kuroko, sin embargo le citaron en un restaurante muy elegante. 

Apenas llegó, le hicieron pasar a un salón privado, estuvo cerca de veinte minutos ahí cuando la puerta fue abierta. 

-¿Ryouta...?- hablo con un hilo de voz al ver al chico, Kise tuvo la intención de irse, pero se detuvo- por favor... no te vayas...

Con un suspiro, el rubio entro y decidió escuchar lo que el moreno quería decirle. 

Aomine le explico que nada de eso había sido planeado por el, pero que quería contarle muchas cosas. Le explico como había roto el lazo, la extraña manera en la que tuvo que hacerse responsable de marcar a una omega en su celo.

Kise le miraba seriamente, analizando las cosas que decía, intentando asimilar el relato del moreno sin quebrarse. 

-¿y que paso con ese bebé?- pregunto el rubio mirándole, aun manteniendo la distancia. 

-tuvo un aborto... dijeron que era por la manera en la que se cuidaba... pero la verdad... quizás fue lo mejor...- habla mirándole- yo no la amo y llegaría a una familia disfuncional.

-como nuestro hijo- hablo el rubio.

-no, porque yo te amo, y nuestro hijo lo sabrá siempre. 

Se quedaron en silencio algunos minutos, solo mirándose el uno al otro, solo analizando sus expresiones sin saber como reaccionar al discurso del otro. 

-Te amo, Ryouta...- hablo Aomine acercando su mano lentamente hacia la del rubio- nunca deje de hacerlo y nunca dejare de amarte...

Kise tuvo la intención de apartar su mano, de ser cruel con el moreno y alejarlo... pero su corazón no se lo permitió... 

Contrario a lo que debía hacer, el rubio entrelazo sus dedos con los del moreno. 

-También te amo...- hablo mirándole- nunca he dejado de hacerlo...- murmuro acercándose para besar sus labios- y nunca dejare de hacerlo. 

Aomine quedo unos segundos en blanco por sus acciones, pensando que todo aquello solo era una mala jugada de su imaginacion, un sueño, como tantas veces habia pasado... pero luego de que pudo reaccionar, tomo su rostro para darle otro beso mas largo, un beso ansioso, lleno de ansiedad al reencontrarse con el rubio. 

Había extrañado tanto sus labios, tanto su contacto... Tanto que algunas lagrimas cayeron por sus mejillas sin que pudiese evitarlo, cuando se separaron, el rubio se encargo de limpiar cada una de ellas con sus labios. 

-¿qué sucede?- pregunto en tono suave el rubio, Aomine solo negó tomando su rostro entre sus manos.

-te extrañé tanto... no te imaginas cuanto te busque... cuantas noches estuve despierto pensando en donde te encontrarías... siempre esperando que regresaras a casa... a nuestro hogar...- murmura entre lagrimas, Kise deja una pequeña caricia en su mejilla para susurrar.

-he vuelto...- habla el rubio besando sus labios otra vez- he vuelto y no me iré...- susurra apretándole entre sus brazos. 

Se quedaron así durante varios segundos, solo sintiendo el calor del otro, preocupándose de que el tiempo no pasara para que no tuviesen que separarse nunca, deseando estar en otra situación que les dejara amarse como siempre deseaban, amarse sin tener que dar explicaciones ni tener que preocuparse por el resto... amarse libremente...

-¿qué haremos ahora?- pregunta Kise luego de algunos de algunos minutos. 

-estas casado...- murmura Aomine tomando su mano- esto no esta bien... pero... es lo correcto- Toma su mano entre las suyas.

-lo se, quisiera poder huir de todo este lugar, de todos, solos tu, nuestro hijo y yo...- habla- pero no siempre es posible.

-¡Vamonos!- habla el moreno más emocionado- fugemonos juntos, vamos a donde sea y vivamos felices...- Kise le sonríe besando su nariz.

-Seria hermoso...- susurra sabiendo que aquello no era tan posible como el moreno lo hacia ver.

Ambos se quedaron abrazados, besándose en algunas ocasiones, mimándose, amándose...

Cuando fue hora de irse, se dieron un beso lleno de amor, de esperanza por verse otra vez, intercambiaron números de teléfono y se fueron separándose de mala gana...

Habian creado un plan para seguir viendose, luego de aquello no iban a perder el contacto por nada del mundo.

De camino a su hogar, ambos pensaban en que hacer para estar mas cerca... ¿como lograr amarse a escondidas de todo el mundo?

Aomine entro a su hogar con una boba sonrisa en sus labios, claramente solo se preocuparia de su hijo y de su amor en aquel momento, no habia nada mas que ellos, los dueños de su corazon. 

Kise entro y fue directo con su hijo, se dio un baño junto a el, deseando que el aroma del moreno no se fuese nunca de sus recuerdos, pero sonriendo al saber que pronto estaria con el otra vez. 

Esa noche, ambos durmieron mejor de lo que habian dormido en el ultimo tiempo, ambos pensaron en todo lo que venia desde aquel dia.

Porque aquello solo era el inicio...

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Una enorme disculpa por la tardanza, la practica me tiene consumida por completo, asi que en ratos libres he actualizado esto. 

Saludos y espero les guste :D

Pd: actualizare a medida que pueda, pero no abandonare esto.