12: Al estilo de Sherlock

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Al estilo de Sherlock
Nicolás

Había algo turbio aquí, algo que no sabia completamente, pero para eso esta Nicolás el mejor en investigación de campo, a ver, que no es muy distinta la vida y la universidad, al menos los imbéciles me enseñaron a investigar de la mejor manera y ahora que tenia un tema de interés no dejaré escapar ni un solo detalle, por mas minucioso que sea.

No, no estaba siendo chismoso, ni entrometido, nada mas estaba asegurándome de que todo lo que hemos visto sea real, porque la verdad en mi sofisticada opinión ese principito no se había robado el corazón de Lillie, nuestra Estrellita aún tiene su corazón en el lugar correcto.

—¿Que haces? —preguntó Daniel— eso es mio.

Le arranque la computadora de las manos.

—Las cosas no son del dueño, son de los que mas las necesitan.

—Tu no la necesitas.

Lo mire mal.

—Estas interviniendo en mi trabajo investigativo.

Daniel estaba confundido.

—Dejaste la universidad —me ataco— no tienes que hacer ningun proyecto investigativo. Así que devuelvemela.

y por ninguna circunstancia permitiria que me arrebataran mi mas preciada herramienta.

—Dámela.

—NO

—Es mia.

—ERA TUYA.

—¡ME ESTAS ESCUPIENDO!.

—¡Y TÚ TE ESTAS ENTROMETIENDO EN MI TRABAJO!

Y seguimos forcejeando por la computadora.

—¡Oh my god! ¿Dejaste a Jenny por esta chica? —pregunté sorprendido.

La evidencia estaba en el computador en frente de mis narices.

—Oye, eso no es cierto.

Se estaba negando, pero lo que no sabia es que no podia mentirme, nadie podia mentirme, no soy tan estupido como suelen creer, lo que tengo de hermoso lo tengo tambien de sabio. Porque como decía mi abuelito: "Este mundo es para los vivos, no los muertos"

—Claro que es cierto —chasquee mis dedos al entenderlo por fin—. Esta chica es la que te viene molestando desde el primer semestre, al fin cumplió su cometido, por eso dejaste a Jenny con la excusa de la distancia y del tiempo. Y no, no lo niegues mas porque ahora veo tu cara de mentiroso. Dios, quiero golpearte, lo deseo con todas mis fuerzas.

Daniel nego moviendo la cabeza.

—Oye no sabes toda la historia, no puedes asumir que todo es por culpa de Alison.

Oír su nombre dejaba un mal sabor en mi boca.

—Ya, pero eres un mentiroso, incluso conmigo, con tu propio amigo —dije realmente ofendido—. tú y Lillie tienen que ser familia.

Entonces la pelea por el computador quedó de lado, no me importaba ese aparato, me importaban mis amigos, pero entonces me di cuenta.

—¿Que? ¿Por qué me metes a mi prima en esta discusión?

—¿Te das cuenta que puede ser posible que Lillie no este realmente enamorada de ese principe? —pregunté atónito.

—¿Que? ¿Eso que tiene que ver con esto? —preguntó Daniel, evidentemente perdido.

Que podia decir, mis amigos no estaban a mi nivel de sabiduría.

—Lillie estaba nerviosa cuando llegó al hospital con el príncipe este.

Y Daniel no lo comprendia aun.
Resoplé

—¿Quieres que te lo explique con peritas y todo?

—Eres un caso perdido —respondió molesto.

—Lo se, pero ahora no estamos hablando de mi, sino de Lillie y su novio.

y Daniel levantó su mano.

—Exacto, novio, tu lo dijiste. Es razonable que Lillie se preocupe por la persona que le gusta.

Troné mis dedos.

—Cuando te gusta una persona, quieres estar a su lado en las buenas y en las malas —exclamé emocionado— Lillie no queria estar a su lado, de hecho, estuvo incluso con santi ¡SU EX, ANTES DE ESTAR CON SU "NOVIO"!. No se si lo recuerdas, pero Lillie aun le guarda mucho rencor a nuestro amigo, aun asi prefirió estar con nuestro amigo en ese armario a estar con este chico en su habitacion.

Dani arrugó sus cejas y se revolvió el cabello.

—¿Y eso que significa para ti Sherlock Holmes?.

Sonreí como un demente, habia descubierto un pequeño, pero a la vez gran detalle.

—Esos dos esconden algo.

—Si, tal vez tienen a La Gioconda oculta en el departamento de Lillie —empezó Daniel a reírse.

—Necesito darte un golpe y de una vez reiniciarte.

Dani movió sus manos pidiendo calma.

—Relajemos un poco el ambiente.

Fue por bebidas mientras yo buscaba en google.

—Ahora si, explícamelo bien.

—En primer lugar, en la fiesta Lillie no estaba para nada cómoda con la compañia del principe ese, luego ¡PUM! Él se cae por las escaleras. ¿Quién está presente? —pregunté para luego responder— Lillie. ¿Eso te recuerda algo?

Y a mi amigo se le alumbró la mirada.

—¿Lillie empujó al principe?

Negué.

—No, esto ya paso una vez, Pamela quiso culpar a Lillie de su caida cuando evidentemente ella solita decidió tirarse por esas escaleras. ¿Que tal si este hombre la esta manipulando?

Daniel negó.

—¿Recuerdas de quién estamos hablando? Es Lillie, ella no es fácil de manipular.

—Cierto, pero definitivamente algo pasó anoche y nosotros lo descubriremos.

—¿Por que te obsesionas con esto? Que tal si todo esto es solo una teoria.

—Porque si Lillie está en problemas debemos ayudarla como en los viejos tiempos ¿recuerdas?

Daniel negó, suspirando.

—Viejos tiempos, ahora no es, ni será igual que antes, con suerte y Lillie nos habla. No nos metamos en mas problemas, podríamos arruinarlo de nuevo.

Las palabras de Daniel me cayeron como piedras, él decía la verdad, nuestras vidas cambiaron desde el cumpleaños número dieciocho de Lillie y nunca podría ser igual.

Estaba a punto de ponerme melancólico mientras veía fotos de hace tres años, estaba a punto de romperme en llanto, pero el torpe de Santiago dejó caer algo en la entrada.

—Claro después Nicolás es el torpe, eh.

Me levanté al no escuchar a mi amigo.

—Bebimos un poco, pero a Santi se le pasó un poquito la mano.

—¿Cuál loquito? —preguntó mi amigo muerto de risa.

Estaba ebrio, totalmente ebrio, por segunda vez. La primera vez que lo vi ebrio fue horas después de que Lillie lo dejara abandonado en el aeropuerto, fue el dia mas triste para mi amigo, claro que él no lo admitía y yo no podía admitirlo mas que en mis pensamientos, decirlo en voz alta seria una gran traición a nuestra amistad.

—SE PASÓ MUCHO —exclamé— tío Felipe, se supone que usted es el mayor, debia poner un stop a este... no, ni pasaré coraje con este chico, es imposible.

Santi se levantó un poco, sonriendo.

—Lo amo, señor Torres —y le agarró los cachetes al papá de Lillie— lo amo, señor, no más que a su hija claro, tampoco abuse.

Y yo estaba tipo: ¿que? ¿esto es real? ¿o simplemente me quede dormido en el mueble?.

—También te he cogido afecto —confesó el papá de Lillie— pero no te atrevas a decirle esto a mi hija, me mataría si es posible.

Y Santiago y él empezaron a reírse. ¿Cómo podía con dos borrachos de este nivel?

—Oh, no sabía que estaban bebiendo sin mi —Daniel se unió a ver el espectáculo en la puerta principal.

Le golpeé el hombro.

—Deja de decir estupideces y ayúdame con este.

Y el plan siempre fue ayudar a Santiago, pero este se había vuelto tan terco como Lillie, que se negó.

—Yo puedo solo...solito, solin —y empezó a reírse solo, ¿de que? ese niño estaba endemoniado justo ahora— Ustedes no han visto Shrek, no lo entenderán.

Y siguió por el pasillo riéndose, eso hasta que algo impacto contra el piso. Corrimos a ver que sucedía, pero solamente era Santiago en el piso.

—Yo puedo solo.

Se cayo dos veces mas hasta que se dejó ayudar, o creo que a estas alturas ya estaba inconsciente y por eso no decía nada.
Daniel se ofreció a llevar a su tío al hotel donde estaban hospedados, pero este se negó.

—Es mejor que lo metan a la ducha, se le pasara la resaca mas rápido.

El tío Felipe se marchó y miré a Daniel, luego a Santiago y nuevamente a Daniel.

—No podemos meterlo a la ducha, se enfermara.

—Pues se lo merece por andar de... —miré su estado. Suspiré— hay que llevarlo a su cama y que mañana él mismo se arrepienta de tomar salvajemente como si fuera un hombre de cantina.

Y si, yo había tomado el camino del bien, ya me podrian ver siendo sacerdote en alguna iglesia, casando a Lillie y a Santi... aunque primero moriría antes de verlos en un altar por voluntad propia.

—Misión cumplida —dijo Daniel.

Pero cuando creímos que estaba en su cama descansando como un lindo bebé, sus pequeños quejidos nos detuvieron casi que en la puerta de la habitación.

—Lillie —susurró— Lillie, no me dejes.

En definiva no eramos lillie.
Daniel me observó completamente confundido.

—Lillie, te amo... con todo mi corazón...

Nos acercamos cautelosamente, pero nuestro amigo estaba dormido.

—Creí que ya la habia olvidado —Daniel soltó sorprendido.

Casi pongo mis manos modo jarrón.

—Primero nos cae un meteorito y luego cuando la tierra se enfrie y vuelva a ser habitada, puede que la este olvidando —solté, mentira no dije.

—Y si todo lo que dijiste es cierto...si todo es verdad, mas bien, la relación de Lillie no es del toda real, podria haber una...

—Podria haber una pequeña probabilidad de que...

—Ellos esten juntos.

—Nuevamente —añadi.

Brincamos en círculo, celebrando la pequeña luz de esperanza que se abría en nuestras vidas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro