—Mis padres ¿Qué? —eleve mis talones y apoye mis manos en los hombros de quienes estaban frente a mí.

—Han llegado. — hablaron al unísono. Vislumbre el auto de papá abrirse. Mi madre bajo del asiento del acompañante.

Se había terminado el tiempo. No lograría mostrarle los documentos a YoonGi, no lograría ocultar mi resaca y la de mis amigos, no lograría limpiar los restos de los jarrones. Estoy muerto.

—JiMin, ¿ya estas despierto? —ignoro todo a su paso, mi aspecto, mis amigos, los jarrones rotos, todo, solo se concentró en subir a su habitación.

—Han llegado antes de lo que dijeron. —camine detrás de ella.

—Así es, hemos logrado vender la propiedad, he regresado por los papeles de la casa.

— ¿Espera qué? ¡No! ¿Por qué? No pueden, no.

Abrió su puerta, y soltó un grito agudo, sus perfumes estaban desordenados. Me sorprendí tanto como ella, el cajón donde se encontraban los papeles estaba abierto. Corrió en busca de encontrar aun allí los papeles, si bien odiaba ver sus cosas en desorden lo importante era encontrar allí los documentos.

— ¿Dónde están? — ¿No están allí? ¿YoonGi los habrá venido a buscar?

—JiMin, ¿has entrado a mi habitación?

—No, no mamá. Para nada. ¿Qué has perdido?

— ¡No están! Tenía en un sobre amarillo ciertos papeles importantes.

Escuche pasos subiendo por la escalera.

— ¿Por qué tardas tanto querida? —era mi papá.

—No están.

— ¿Cómo que no están? ¿Segura que los has buscado bien?

Mi padre comenzó a abrir los cajones frenéticamente, mientras mamá llevaba su mano a la cabeza.

—Seguramente tu "hijo" entro aquí con la misión de robar algo. Tal vez encontró los documentos.

Mi padre asintió y se dirigió enseguida a la puerta de YoonGi, sin pensar lo seguí.

—YoonGi, abre la puerta en este preciso momento. —golpeo fuertemente la puerta. Intento abrir la puerta pero esta no se abrió.

—Abre la puerta ¡ya! No podrás impedir la venta muchacho insolente. 一Los golpes a la puerta de YoonGi fueron aumentando. ¿Serán capaces de tirar la puerta?

—Tu madre no pudo ni siquiera educarte bien. ¿Ni siquiera pudo hacer eso? Eres un maleducado. —las palabras de mi padre me dolieron.

— ¡Basta! Yo tome los papeles.一Se detuvieron, mirándome ahora a mí severamente.

—Entrégamelos. —mi padre se acercó a mi amenazante. Retrocedí hasta que mi espalda toco la puerta de mi habitación.

—No lo haré. — me tomo del cuello de la camiseta elevándome un poco.

— ¿Qué acabas de decir?

—Dije que no lo haré. 一Justo cuando mi padre iba a abofetearme por primera vez, la puerta de YoonGi se abrió.

—No te permitiré que hables de mi madre de nuevo. — mi padre me dejo, ahora se dirigió a YoonGi. —Si no te parece el cómo fui educado, ¿no crees que tu debiste educarme? No, no lo hiciste, te fuiste con esta zorra asquerosa.

— ¡Mide tus palabras! —levanto su mano para claramente, golpear a YoonGi.

—Tu, tú no eres más que una sucia perra. Robarle el "marido" a tu "mejor amiga". Me das asco.

—Hyung, ¿de qué hablas?一Mi madre abofeteo a YoonGi. Solo sonrió de lado.

—Esto se acabó. Tu mentira se acabó.一Mi padre esta vez sin duda golpearía a YoonGi. Tome su mano impidiendo el impacto.

— ¡No lo hagas! No golpees a YoonGi.

Me aventó. Choque con la pared, y escuche como el puño impacto en el pálido rostro de YoonGi. Mire enseguida a los protagonistas de la pelea.

—Ultima vez que me tocas hijo de puta.

Entro a su habitación cerrando la puerta de golpe. Mis padres salieron molestos de casa. Baje a la sala, Ho, Tae y Kook seguramente escucharon todo, estoy avergonzado. Tenía que pedirles disculpas.

—Chicos...Lo siento. No debieron escuchar eso. Yo, lo lamento.

—No lo lamentes. Todo está bien, ¿no es así Tae? —Ho, y Tae miraban la tv. JungKook seguía dormido en el piso.

— ¿No es así que? ¡Mira! ¡A ese tipo le pegaron el cabeza con un coco!

—Ahora vuelvo.

YoonGi debería estar demasiado afectado, ya tenia los documentos, tal vez quizás también noto que es adoptado. Todo esto sucedió tan rápido, aun no termino de analizar lo que acababa de suceder.

Toque la puerta de su habitación. —YoonGi, ¿puedo pasar? —se escuchan varios ruidos, caminaba de un lado a otro sin cesar. Decidí abrir la puerta, pero, esta estaba cerrada desde el otro lado.

Me senté en el suelo, aun lado de la puerta de YoonGi, lleve mis rodias a mi pecho, apoye mi barbilla en ellas, quizás me abriría, quizás no.

Pasaron segundos, minutos, una y dos horas, hasta que finalmente la puerta se abrió. Me levante enseguida.

—YoonGi... — sobre sus hombros colgaban un par de bolsas de viaje, su mochila, y sostenía en sus manos un par de maletas más. — ¿Te vas?

—Si.

— ¡No te vayas! —paso a mi lado sin detenerse.

—Lo haré. ¿Por qué habría de quedarme?

—YoonGi. —busque desesperadamente un motivo por el cual debería quedarse. No había ninguno. —Por qué... Te necesito.

Se detuvo a mitad de la escalera. No se giró para verme. Simplemente hablo.

—Qué mala suerte, yo a ti no.

Me detuve en seco, ya no había más que decir. Quise correr detrás de su solitaria espalda, tomar sus manos, acariciar sus dedos fríos, pero, él no me lo permite, tiene razones para irse. El detenerlo solo empeoraría las cosas. La puerta se cerró, dejándome solitario, con tristeza en mi corazón. Reuniendo todas mis lágrimas, solo me queda decirte... adiós.

★ MI PEQUEÑO HERMANO★    

Mi nuevo fanfic 28 Días es NamJin,  quiero saber su opinión así que ve a leerlo. 

Recuerda que tu opinión es importante...