¿De nuevo se torció todo?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Estaba convencido de que, debido a su temperamento y a nuestro último encuentro, no quería ni verme, pero ahora Laura parecía comportarse como si no existiera. "Todo gracias al maldito Alan."I nvitar a Valeria fue un error, estoy seguro de que lo hizo para fastidiarme y divertirse a mi costa. "Siempre ha tenido esa personalidad retorcida."

Esperaba que al enterarse de que Eva salía con Nik, su enfado se centrara más en su amiga que en mí. 'Sin embargo, por culpa de Alan, todo su enojo se volvió hacia mí de nuevo." Aunque no entendía por qué estaba tan molesta, si según ella no éramos nada. "¿Estaba celosa?" Esa idea me hizo sonreír por primera vez en toda la tarde. "¿Debería aprovechar esa debilidad a mi favor?"

—¿puedes dejar de estar en las malditas nubes y ponerte bien el equipo?—me llamó la atención Iván, frunciendo el ceño.

—Sabes que no estamos compitiendo, ¿Verdad? Solo es para pasar el rato—le recordé.

—Lo sé, pero con tu lentitud, estaremos aquí hasta mañana—se quejó.

—Es mejor que guardes esa energía para el juego— le dije riendo, mientras me equipaba para el paintball. Aunque detestaba algunas de las prendas necesarias, como el mono de cuerpo entero, cubre cuello, máscara completa, chaleco y guantes.

Después de equiparnos, explicaron las reglas que ya conocía. Luka y yo seríamos los capitanes de los dos equipos. Luka me dejó elegir primero y estaba por hacerlo, cuando Valeria se adelantó: —Yo quiero estar en tu equipo, Dante—dijo, colgándose de mi brazo.

Le lancé una mirada de advertencia, para que dejara de hacer lo que sea que estuviera planeando, pero ella solo sonreía.

—¿Puedo estar en el tuyo Luka?—preguntó Laura, a mi amigo y el asiento, a lo que ella se colocó a su lado, haciendo lo posible en no mirarme.

"Vale, esto ya va a empezar mal."Los otros también comenzaron a decir con quién querían estar y así se formaron los dos equipos. El mío incluía a Valeria, Nik y Gian. El de Luka tenía a Alan, Laura, Eva e Iván .Esto no me gustaba; no quería que Alan estuviera en el mismo equipo que Laura. Aunque confiaba en que Luka no permitiría que Alan hiciera alguna estupidez.

El juego comenzó, y contra mis expectativas, Laura demostró ser habilidosa, incluso logró dispararme en dos ocasiones, como si me buscara a propósito para eliminarme. A pesar de la situación, su agresividad me hizo soltar una risa, revelando un lado que desconocía.

—¿Qué te resulta tan gracioso? Cuéntame, así también puedo reírme—comentó Valeria, apareciendo de la nada y apoyándose frente al muro donde yo me resguardaba.

Fulminé con la mirada a pesar de las gafas y el casco que ocultaban mi expresión. 

—¿Qué fue eso antes? ¿Y qué demonios haces aquí?—solté, sin poder ocultar mi molestia.

—Pensé que querías que fingiera ser tu novia, ¿Ya no lo recuerdas?—dijo  con calma. 

—Sabes muy bien que eso ya pasó, ¿Me tomas por idiota?

—Relájate, solo estaba bromeando. Alan me invitó y no sabía que ella estaría aquí. Solo me dijo que tú estarías, pensé que sería divertido, ya que desde aquella noche que me acompañaste al hospital, no supe nada de ti—explicó.

—Incluso si no lo sabías, debiste haberlo rechazado—respondí fríamente.

—¿Ahora te avergüenzas de que te vean conmigo? Todos tus amigos saben a lo que me dedico, ¿Por qué el drama?

&Sabes que no mezclo mis relaciones—la recordé.

—Si es así, ¿por qué están ellas aquí?

—¡No es...!

—¡Oye! ¿Podéis dejar vuestro coqueteo para después? O yo mismo los elimino!—interrumpió Gian, apuntándonos con su arma.

—¡No estamos coqueteando!—aclaré.

—Lo que tú digas, no me importa. Solo quiero que muevan el culo y disparen a esos cabrones que quieren acabar con nosotros—exclamó Gian.

—Sí, sí— respondí sin mucho entusiasmo. 

"¿Por qué mis amigos son tan competitivos?"


*    *     *


Después de dos rondas, decidimos tomar un descanso y Laura se ofreció a ir por las bebidas. Eva también iba a ofrecerse, pero me adelanté.

—Te ayudaré—dije, y ella me miró en silencio mientras nos alejábamos del recinto.

—Laura— la llamé, pero no respondió. 

 Así que lo intenté unas cuantas veces más, sin éxito. 

—¿No vas, a hablarme nunca más?—quise saber, pero ella no respondió y se acercó a las máquinas expendedoras.

—¡Laura!—la llamé una vez más tomándola del brazo.

—¡No me toques!— gritó, zafándose de mí.

—Lo siento, ¿Vale? Si es por lo que pasó en mi club, no quise hacerlo tan duro, te deseaba tanto que...

—¡No se trata de eso!—gritó, cortándome el habla, pero su cara estaba roja como un tomate

—¿Por qué estás así? Has estado evitándome desde ese momento, y no me gusta—le dije, pero no obtuve respuesta.

 Una vez más, evitó mis ojos mientras su rostro se tornaba más rojo. Me dio la espalda y comenzó a sacar las bebidas de la máquina expendedora. Mi paciencia estaba llegando a su límite; detestaba su actitud cuando se cerraba en banda y se negaba a escuchar. Aunque sabía que estaba enfadada por lo sucedido esa noche, no lo admitiría. Decidí probar con otra estrategia.

—¿Es por Valeria?— indagué y  a pesar de su silencio, su cuerpo reaccionó ante la mención de su nombre.

" ¿Estaba molesta por eso, o más bien experimentaba celos?"

—Por favor, deja de evitarme. No lo soporto—expresé con sinceridad, abrazándola por la espalda.

Su cuerpo se puso rígido, pero no se apartó.  "Bien, eso es buena señal."

—Juro que no tengo nada que ver con que Valeria esté aquí. Alan la invitó, ni siquiera sabía que tú ibas a estar hoy aquí—mentí.

—No sé por qué me estás dando explicaciones de algo que no te pedí—respondió con desdén.

Contuve una sonrisa. "Veo que ambos seguimos siendo unos mentirosos."

 —Incluso si es así, quiero que sepas que no quiero malentendidos entre nosotros y sobre aquella noche......—me detuve, para hundir mi cabeza en su cuello.

 —Prometo ser más gentil para la próxima vez—añadí, girándola hacia mí y mirándola a los ojos.—añadí, girándola hacia mí y mirándola a los ojos.

—¿Próxima? ¿Quién asegura que habrá otra ocasión?— soltó con incredulidad.

 "Yo lo digo, querida, y no únicamente esa; habrá muchas más veces." Me erguí, girándola hacia mí para mirarla a los ojos.

——¿No quieres que haya otra próxima vez?—inquirí, intentando sonar más serio.

Laura, con gesto pensativo, me miró detenidamente.

—Bueno, yo...

—No te forzaré a hacer algo que no desees. Si no quieres, no hay nada que pueda hacer —expresé con una falsa melancolía.

"Como si pudiera dejarlo ir así sin más. Si no conseguía persuadirla hoy, encontraría otra oportunidad en el futuro."

—No pongas esa expresión, no va contigo —comentó, esbozando una sonrisa.

—¿Y qué va conmigo? —pregunté, devolviéndole la sonrisa.

—¿Ser arrogante?

—¿Te gusta cuando soy arrogante, Laura?—la provoqué.

—¿A veces? —respondió, nuestras frentes tocándose.

Nos mirábamos a los ojos, aunque mis ojos se desviaban constantemente hacia sus labios.

—¿Puedo besarte? Desde que te vi, no he podido quitarme las ganas.

En lugar de responder con un sí, Laura acercó sus labios a los míos y me besó en respuesta. Aproveché la oportunidad y la besé de vuelta, notando cuánto la había extrañado en mis brazos. No había pasado tanto tiempo, pero ya la anhelaba como si lleváramos semanas sin vernos. "Esto se volvía cada vez más complicado."

Seguí besándola con pasión y deseo, notando la respuesta de mi cuerpo. Estaba deseándola en este momento, pero no podía permitirme arruinarlo, ahora que nos habíamos reconciliado. Así que con todo el pesar corté el beso, notando su cara de insatisfacción,  sonreí satisfecho. Ella tampoco quería detenerse, así que se me ocurrió algo.

—¿Me darías la oportunidad de compensarte por ser un idiota? —propuse, y ella me miró con cautela.

—Vamos, no me mires así. Es algo bueno, lo prometo, y lo disfrutarás mucho —dije con voz pícara, provocando que sus mejillas se tornaran nuevamente rojas.

No tengo idea de lo que pasaba por su cabeza para que se sonrojara así, pero daría lo que fuera por saberlo. Dudaba que fueran las mismas ideas que rondaban en mi mente.

—¿Entonces, qué dices?

—Está bien, pero que sea rápido. No quiero hacer esperar a los demás.

Me reí. "Siempre tan considerada."

—Eso dependerá de ti —dije, tomando su mano y alejándonos en dirección a los baños.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro