•Diecisiete años•

(PoV Normal)

 La familia estaba reunida a la hora de cenar en la casa de Ann, luego de mucho tiempo todos se juntaban allí para la celebración de cumpleaños número diecinueve de Patch.

Como siempre, Harry tardaba en arreglarse horas, mientras que Patch solo con una ducha y ropa limpia ya estaba listo. Esa mañana los chicos habían decidido bañarse temprano para salir a hacer planes para la fiesta a la noche con sus amigos. Harry vestía un abrigo bonito en color negro y unos jeans lo suficientemente ajustados como para marcar su lindo trasero y darle esa forma redondita que a Patch tanto le ponía. El mayor estaba dormido aun en la casa de su padre, hasta que Harry tocó la puerta encontrándose a Gordon con una sonrisa.

—Hola, pequeño —Gordon y el de rulos se abrazaron con una sonrisa pintada en el rostro.

—Hola, Gordon —Harry se separó y acomodó su cabello sujetándolo con una mano—. ¿Patch ya está despierto?

—No, lo siento hijo, lo he intentado pero es un tronco durmiendo…ni siquiera se movió, comienzo a sospechar que está muerto o algo así.

Harry rió mientras Gordon lo invitaba a pasar a su casa y colgar su abrigo.

El muchacho castaño subió las escaleras despacio mientras observaba todas las fotos que estaban colocadas en la pared y recordaba lo bien que la pasaban él y Patch cuando eran niños. Abrió la puerta al final del pasillo continuo a las escaleras, esa puerta negra que tenia pintado con aerosol amarillo la frase ‘’NO PASAR’’. Por supuesto esa advertencia jamás era dirigida al menor, que siempre era bienvenido en el ambiente de Pasar. Harry entró con sigilo viendo a Patch con la computadora al lado, abierta en una página porno.

—Eres un puerco —susurró cerrando la laptop y sentándose al lado del cuerpo durmiente del de cabello oscuro—. Pat, despierta… —Harry acarició con cariño su cabello y se acostó a su lado cerrando los ojos y cantando una canción de las que a Louis le agradaba que Harry le cante. Pronto el mayor fue despertando y abrazando por la cintura a su hermano menor.

—Hola, mi amor…—susurró Patch en tono meloso poniendo a Harry arriba suyo.

—Feliz cumpleaños —Harry besó la mejilla del de ojos mieles y lo miró cuando abría los parpados con modorra—. Ya te he dicho que no me llames ‘’mi amor’’ ni esos nombrecitos melosos que me pones —se quejó Harry bajándose de encima de su hermano.

—Yo te llamo como quiera…para mi eres mi amor —Harry sonrió disimuladamente y obligó a Patch a levantarse.

—Ve a darte una ducha, Pat.

— ¿Me acompañas? —sugirió Patch con una media sonrisa en el rostro.

—No…papá está en casa y a ti se te pasa la mano cuando estamos… —Harry se sonrojó.

—… ¿desnudos, sudorosos, calientes y a punto de hacerlo? —un rubor infantil calentó las mejillas de Hazz y golpeó a su hermano en el brazo.

— ¡Patch! Te he dicho que me da miedo hacerlo…

—Y no entiendo el porqué, te encanta cuando te toco.

—Nunca me has tocado dentro…y no hay posibilidades de que eso —Harry apuntó la entrepierna de Patch—…pueda caber dentro mío.

—Harry, vamos…solo tengo que lubricarte bien…y veras como entra a la perfección en tu trasero —Patch agarró la cintura de su hermano e intentó besarlo.

—Tienes el tacto por el culo, Patch y ve a lavarte los dientes —le cortó el menor riéndose en su cara. Patch suspiró y entró al baño resignado.