°•.un regalo de corazon.•°

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Genero: Romance

Rating: M

Pareja Secundaria: ( no hay)

Advertencia: Two-shot, lime.


Tu amor es el mejor regalo que podrías darme:

Sus manos temblaron ligeramente, su piel se calentó en segundos y sus ojos mostrando el hermoso color esmeralda que poseía. Zedris no podría estar más maravillado con una dama, de reojo miro a la joven a su lado, sus bellas fracciones, sus tentadores labios y el blanco color de su piel, la princesa lo dejo sin palabras, no podría sentirse más idiota de pensar en eso, sabía que la verdadera belleza yasia en el interior de una persona, sin embargó....la amaba.

Actualmente se encontraba en su habitación, el rey vampiro dejo que se quedará en una de las habitaciones del castillo, sólo por unos meses hasta que el acuerdo de paz se firmara, una acuerdo entre la raza demoniaca y vampírica.

Zeldris suspiro agotado, el entrenamiento que realizaba con su hermano mayor, era muy pesado, considerando que Meliodas tenía un poco de 'cariño' hacia el, según el.

El abandona esos recuerdos y se concentra en la princesa, su bella imagen era difícil de olvidar, aunque muy tentativa en mucha ocasiones.
Al igual que esa bella sonrisa, que no se despegaba de su memoria.

—que tontería —murmuro, su padre le enseño que el amor era para los débiles y si fuera así, el ya lo era.

•°•°•°•°•°•°•°•

Zeldris camina por los pasillos con preocupación, una gota de sudor bajo por su frente y casi con entusiasmo, abrió la primera puerta que se encontró en el pasillo.

La habitación estaba oscura y tranquila y la figura de gelda envuelta en la manta lo tranquilizo. Ella estaba descansando tranquilamente, tan plácidamente, que el desearía estar a su lado en ese momento, compartiendo la cama juntos como la imaginaba todas las noches.
Una sincera sonrrisa termino en sus labios y en silencio camino por la habitación.

La contemplo por unos momentos,
su pecho subia y bajaba con un ritmo lento y constante, su cabello esparcido sobre la almohada, con una de sus manos descansando sobre su estómago y la otra apoyada en su cabeza. Gelda era absolutamente hermosa y el la amaba.

Sin esperar un minuto más, salio de la habitación, cerro la puerta y suspiro con amor. Ella estaba bien.
El sabía que estába mal espiarla mientras dormía, pero estaba tan preocupado, no la había visto durante todo el día, pero al verla dormida tan plácidamente en su cama, borró esas ideas torpes de su cabeza.

Volvió sus aposentos aliviado, y se derrumbó entre la sábanas agotado por el dia, debía descansar o sino no sobrevivíria al entrenamiento de Meliodas, mañana.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

La suave brisa despeinó los cabellos que caían en su rostro, suspiro con cansancio y se recostó suavemente en su cama.

Había pasado unos meses desde aquella vez "que la fue a visitar".

Y recordó como ella le sonrió cuando estaban en sala de trono y como fue tan estúpido para sonrrojarse enfrente de todos, pero valió la pena tan solo verla sonreír.

Le alegró esos recuerdos, pero igual se sintia miserable, fallo un encargó y ahora estaba maldiciendo su debilidad. Cómo era posible amarla a ella, si el era tan débil.

Ocultó su rostro entre sus manos y luego agarro una de sus almohadas  intentando axficiarse.
La mirada de decepción de su hermano era lo último que nesecitaba. Por qué todos lo comparaban con Meliodas, porque todos eran así. El no era como su hermano y sin embargo nadie pensaba lo mismo.« Tal vez gelda no lo consideraría así, talvez ella también lo amara, ojalá que ella lo amara tanto como el hacia ella». Introdujo su cara más a la almohada y comenzó nuevamente a pensar en la princesa, sus mechones azabaches le hacían cosquillas a su piel y el aire pasaba suavemente por sus mejillas, tan tranquilizante, tan aliviante que poco a poco sus ojos comenzaron a entrecerrarse, tan lentamente como  la suave brisa que lo acariciaba en las mañanas.

(Aquí habra escenas sexuales explícitas, los que no desean leer pásense todo el capítulo) Sin más que decir continuemos.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Zeldris abrió los ojos lentamente. Levantó la vista y observó a Gelda moverse sobre él. Llevaba el pelo recogido en una trenza como habitualmente la veía todas las tardes, con solo unas pocas hebras que cayeron para enmarcar su hermoso rostro. Ella le sonrió tímidamente, y él suspiró por la forma en que sus ojos lo recorrieron. Podía sentir su mirada casi adorandolo a el, solo a él. Gelda mantuvo los ojos fijos en los de el mientras estiraba la mano y sacaba un alfiler de su cabello, dejando que los mechones rubios cayeran hacia adelante y sobre sus hombros con delicadeza. Zeldris podía ver la pasión, el deseo, que brilló en sus ojos al sentir el calor de su cuerpo contra el suyo. Todo el amor que podía sentir junto a ella, era magnífico.

«¿Por qué ella está ahi?» «¿Qué diablos esta pasando ?» Ella se inclinó hacia delante hasta que sus rostros casi se tocaron y el calor de su piel lo inundó. Sus manos presionaron contra su pecho antes de deslizarlas hasta sus hombros con anheló. Su cuerpo se balanceó contra él lentamente, unas dos veces, y Zeldris dio un gruñido de sorpresa cuando su pulso se aceleró y sus mejillas se tornaron más rojas que nunca. Entonces Gelda inclinó la cabeza hacia abajo y sintió unos suaves labios contra su mejilla.

Inmediatamente su cuerpo comenzó a responderle. Su corazón comenzó a acelerarse con sus movimientos lentos y constantes, su corazon latía y se ruborizo con cada toque que ella le proporcionaba. El suspiró y gelda lo besó, su boca dejó caricias en su mejilla, a lo largo de su mandíbula, y luego se arrastró por su cuello. Zeldris intentó moverse, pero no pudo, incapaz de hablar, incapaz de moverse, y sintió sus pestañas rozar contra él mientras besaba la curva de su cuello. De nuevo Gelda lo lamio, sus piernas se deslizaron alrededor de sus caderas mientras se balanceaba sobre él. Quería agarrarla y acercarla más fuerte contra él, pero sus manos no escuchaban y sus brazos no obedecían.

«¿Qué pasa?» el pensó. Gelda continuó besandolo y acariciándolo con cariño, su boca ahora mordisqueaba la piel a lo largo de su hombro. Ella no habló ni emitió ningún sonido; Lo único que podía oír era su propia respiración agitada y amada. Sus manos se deslizaron sobre su camisa, abriéndola para exponer la piel suave para su hambrientos labios. Zeldris cerró los ojos contra la sensación de su lengua en su pecho y sus manos se deslizaban más sobre el.

Zeldris no se había permitido imaginar este momento, el jamás pensaria que esto sucedería. Pero ahora que esto realmente estaba sucediendo, se encontró luchando por dejarse llevar. Ahora era su oportunidad para disfrutar de las fantasías que siempre nacían en los bordes de su mente. « Pero esto está mal» "gelda no podría ser suya, jamás lo seria" «Que diablos esta pasando porque no ¡me puede mover!»

Cuando el aliento de Gelda se sintió en sus labios, Zeldris cerró los ojos con fuerza y se entregó a la sensación. Nunca había pensado que sería posible entregarse a alguien, pero la atracción que sentía ahora por la belleza que se movía sobre él, era innegable. Cuando sus labios rozaron los suyos, él se estremeció y se dejó llevar por el placer. Sus bocas presionaron por un momento; pero antes de que pudiera presionar más, ella se alejo. Zeldris se relajó contra su hombro, disfrutando de aquella sensación de sus labios apenas rozándose con los de la princesa.

Mordió su labio inferior, al mismo tiempo que las manos de la princesa se delizaron entre sus piernas, y Zeldris abrió sus ojos sorprendido. Él jadeó cuando su mano lo apretó y Gelda lo volvió besar mientras acunaba su rostro con cariño, su boca saboreando la suya, mientras sus lenguas jugaban entre sí, el ahogo un gemido, cuando gelda inclino su cabeza para presionar su beso. Y solo por fin sus manos y brazos respondieron.
Zeldris presionó un pecho con delicadeza y sonrió cuando ella libero un gemido en respuesta, luego arrastró su mano por sus piernas, bajo por su vestido y finalmente se adentro en la ligera tela que cubría si intimidad.

—Gelda —susurro con cariño, sus ojos observaron los suyos con timidez y sintió una gran calidez en su interior por ver a la persona que tanto amaba junto a el—. Te am-

"Sin embargo no terminó de confesar"



—Un líquido rojo se esparció sobre su piel y sus ojos observaron con dolor como la daga se introducía en su pecho —






N/A: Bueno, esta es la primera parte ¿que les pareció?

Ya se que muchos quisieron un one-shot largoo, pero decidí repartilo en dos, para que haya suspenso. Verdad que soy mala ¿no?

Y que dicen, se quedaron con la intriga. Es mi primera vez escribiendo así, y fue raro pero lo que escribí no fue un lemon verdadero. Mañana voy a publicar la continuación... en la noche.
Solo va a ser un Two-Shot. Pero quien sabe, si hay muchos votos, talvez me anime a hacer mas.

Perdón si es muy corto estas claces virtuales apenas me dejan tiempo de escribír. Por suerte ayer en la noche y hoy tuve tiempo libre para escribir, pero igual actualizaré ;)
Bueno eso es todo. Muchas gracias a los que leen.

P.D: La segunda parte será más larga que está.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro