Capítulo 19

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Tener un par de ojos encima era pasable, pero ya tener tres pares de ojos encima de manera insistente lo estaba comenzando a agobiar.

En ese preciso momento no sabía que era peor, tener a un Yoongi y Jungkook de mal humor por estar peleados, o tener a Yoongi y Jungkook juntos siendo el dueto de la maldad que le da cuerda a Hoseok.

-Ya dije que no -renegó por enecima vez en apenas 10 minutos.

-Vamos, será divertido. Debes dejar de encerrarte en esta cueva y salir.

-No, gracias. Estoy bien siendo amo de casa, vayan ustedes si quieren.

Jungkook boqueo exasperado al no encontrar argumentos convincentes para lograr hacer cambiar de idea a su amigo, miro a Yoongi en busca de ayuda, pero este solo se encogió de hombros, sabían que Taehyung era más testarudo que la mula y no se doblegaria tan rápido.

-Pero-... Eres malo, Kim Taehyung.

-No lo soy, solo soy alguien con pendientes que atender -se defendió, tomando a Yeontan que estaba a su lado hasta subirlo en su regazo y cepillar su pelo con sus dedos, ignorando al menor por completo.

-¡Hyung!

Increíble, Taehyung no podía ni un solo día enfrentarse a algo, siempre lo evitaba, que maduro, eh.

-Yo quiero ir -la voz de Hoseok se hizo escuchar con gran emoción, pues aquella invitación no solo le causaba la tan conocida curiosidad, sino también que lo veía como una oportunidad, una cita que formaría parte de su cortejo.

-¡Ves! ¡Hasta Hoseok quiere ir! -le sacó en cara el castaño, poniendo sus brazos en forma de jarra -Vamos, nos divertiremos.

Taehyung se tensó visiblemente y quería darle un zape al Omega por traidor, apretó fuerte la mandíbula y pensó en una salida rápida a esa situación.

-Pueden ir los tres si quieren, yo me quedo.

-¡Es en serio! Ash... Contigo no se puede -resopló Jeon frustrado, caminando con paso de pingüino hacia Yoongi y recostar su frente en el hombro del pálido.

Yoongi le dio solo un par de palmadas de consolación en la espalda, su intención fue buena al querer ayudarlos con el gran y magnífico plan de Jimin llamado "Gran y magnífico plan de Jimin para que Taehyung deje de ser un troll de caverna y me haga tío", pero convencer al terco de Taehyung de algo era una misión imposible.

-¡Ya sé! ¡Tengo una idea! -saltó Hoseok moviendo la cola con felicidad y un tono de voz cantarina, los chicos aún no se acostumbraban del todo a eso, pero era algo peculiar, sin duda, todos creían que los híbridos se habían extinto, o al menos en Corea -Yo, Jung Hoseok, te reto a ti, Kim Taehyung, a un duelo de piedra, papel o tijera -dijo con total seriedad reflejada en su rostro -Si yo gano nos acompañas a donde Jungkook quiere ir, y si tú ganas no te molestamos más y te quedas en casa.

-¿Por qué debería aceptar esa propuesta? -cuestionó con una ceja alzada.

-Porque es de mala educación rechazar de forma tan grosera una invitación de tu amigo -regañó, dándole un leve golpe en la cabeza con los nudillos al alfa peliazul.

-Auch, oye -lo miro mal, arrugando la nariz en desacuerdo.

-¿Lo harás?

¿Debería hacerlo? Debía hacerlo, no podía dejarse intimidar tan fácilmente. Debía luchar por su maratón de Betty la fea. Además, él era el rey de ese juego en el Instituto, le ganaría en un parpadeo.

Dejando a Yeontan de lado alisó su ropa y quitó un poco de los pelos que le había dejado encima, parandose con la barbilla en alto y estrechando su mano con la del Omega, selló el trato.

-Acepto.

Y, claro, Yoongi y Jungkook como las vecinas chismosas que eran no podían perderse aquel duelo.

-Que gane el mejor, Kim.

-Igualmente, Jung. No sabes con quien te metiste -con una sonrisa altanera en sus labios, y la confianza reflejada en sus pupilas se permitió festejar antes de tiempo.

Hoseok le devolvió el gesto, con su mirada cambiando de la siempre tierna y hasta inocente a una más sombría y entrañable.

Porque cuando Jung Hoseok quería algo, lo obtenía sin importar qué.

No sabes lo que dices, bonito.

Las reglas eran conocidas, quien conseguía dos de tres sería el ganador.

La tensión era palpable en el ambiente, los espectadores estaban nerviosos al borde de comerse las uñas, parecía que habían entrado en un bucle donde ambos contrincantes sacaban la misma opción, el sudor frío bajando burlón por sus sienes.

Todo se sentía pesado, eran dos titanes los que se enfrentaban en aquel encuentro.

Primero.

Segundo.

Y empate.

Esta era la última vez que lo intentaban, Taehyung había ganado la primera y Hoseok la segunda, quien se lleve esa ronda decisiva sería el ganador.

-Piedra, papel o tijera... 1, 2, 3...

Todo paso en cámara lenta, Jungkook casi halandose el cabello por tanta tensión, Yoongi mirando atento, Hoseok con una sonrisa confiada y Taehyung vacilante ante el resultado.

Papel.

-¡Siii!

Hoseok había ganado y Jungkook celebraba con un baile de caderas, Yoongi silvaba y aplaudía al Omega por haberle ganado al rey del piedras, papel o tijeras, Hoseok haciendo exageradas venias hacia el pálido en forma de agradecimiento y Taehyung se mantenía quieto en su sitio con los ojos de par en par puestos sobre su mano hecha puño tratando de asimilar lo que acababa de pasar.

-¡Iremos a la Convención de anime y no puedes negarte!

Jungkook se puso a festejar como si hubiera ganado un premio Nobel, incluso intentando bailar cumbia con Yeontan, quien lo terminó mordiendo, pero nadie podía sacarle la satisfacción de haber apoyado al ganador.

Taehyung solo se preguntaba una cosa, ¿¡Por qué la vida es tan injusta!?

Miro enfurruñado al omega que sonreía divertido por su triunfo, dejando ver sus blancas perlas.

-Eres un tramposo, Jung Hoseok.

-No seas mal perdedor, TaeTae, hiciste un trato y ahora debes cumplir -soltó una risa traviesa acompañada por un guiño que más parecía TIC nervioso, pero guiño al fin y al cabo.

Y el peliazul se encontraba de nuevo cuestionandose a sí mismo, ¿es normal que aquello haya creado un revoltijo de emociones concentradas en su estómago? Y lo más importante, ¿¡Quién le había enseñado a guiñar!?

Nueva regla: debía poner un límite en lo que Hoseok veía en la TV.

-De seguro que tienes algún tipo de poder que te permite leerme la mente -farfullo, intentando ignorar lo de hace un momento.

-pff... Ya quisiera. Solo fue cuestión de suerte.

-Cuestión de suerte los cacahuates.

El omega no pudo evitar reír por aquella frase tan inusual empleada.

-Esperen, no podemos ir, Hoseok llamaría mucho la atención en el lugar -y sí, Taehyung había sacado el último as que le quedaba bajo la manga para no tener que enfrentarse al mundo exterior.

Jungkook lo miro incrédulo.

-¿Es en serio?

-Sip.

-¡Es una Convención de anime! Fácilmente puede pasar como furro -respondió con obviedad.

-¿Qué es furro? -interrumpió Hoseok con clara intriga.

-Oh, verás, furro se le dice a las personas que-

-No quieres saber.

Rápidamente Taehyung se acercó hasta tapar los oídos de Hoseok para evitar que escuche la explicación tan explícita y detallada de su amigo. Las mejillas del omega se tintaron de fuerte rosa y con una mueca nerviosa señalo su cabeza guiando con eso la mirada del alfa quien rápidamente miro a sus ojos nuevamente totalmente avergonzado, sonrojandose por igual.

Se había olvidado del otro par...

Hoseok se había enterado de cosas que no quería, y Yoongi solo se reía hasta que la panza le doliera por la pareja de tomates maduros.

✧・゚: *✧・゚:*

Sus pies se movían con impaciencia, sus ojos curiosos viajaban de aquí para allá y sus dedos jugaban entre sí expectante, el día planteado había llegado y ahora se encontraban a la espera de que la pareja llegase al lugar.

Está de más decir que la emoción recorría cada fibra del cuerpo de Hoseok, ya estaba pensando en todas las cosas que podían hacer juntos, aunque cierta parte de él se lamentaba de no tener dinero para comprarle algún obsequio a Taehyung, pero al menos cumpliría con la promesa que le había hecho a Jimin; haría de esa tarde un momento inolvidable, especial y único.

Por otra parte, el peliazul se sentía incómodo, no le gustaba para nada la sensación de ser el centro de atención, aunque estaba consciente de que no era así simplemente no podía evitarlo.

Es de esas sensaciones indescriptibles que no son para nada bonitas, de esas que intentas obviar, pero siguen como el dolor de garganta antes de un resfrio. Ni siquiera tenía ganas de estar ahí, solo quería estar en paz en su casita con Yeontan y ya, pero sus amigos querían que "socialice" y salga de su burbuja.

Incluso le había escrito a Donghyuk para tener una excusa y no ir a aquella convención, pero el pelirrojo le había dicho que tenía una salida programada con sus amigos, incluso le invitó a ser parte de aquella salida, pero él prefirió mejor que no.

Suspiró pesado lamentándose por su mala suerte y miro de reojo a su acompañante, realmente Hoseok era una persona muy curiosa, sin duda. Le recordaba a los niños inquietos por descubrir el mundo.

Era lindo, sin duda.

Espera...

¿¡Acababa de pensar que el Omega irritable era lindo!?

Ah... Su mente le jugaba unas malas pasadas a veces.

Y justo cuando estaba a punto de decir una burrada por el repentino ataque de nervios que le dio su par de amigos venían llegando, agitando la mano desde lejos. Quiso reír al ya verlos de cerca.

El Karma existe, Min Yoongi, pensó.

-Te atreves a hablar y te corto las nachas -amenazó Yoongi mordaz, dirigiéndose a Taehyung una vez estuvo frente a él.

-Exclamó el gato con botas.

-Te lo advertí, cabeza de paleta.

Yoongi tensó la mandíbula listo para lanzarse sobre su amigo, pero Taehyung salió corriendo sin un rumbo específico, solo pareciéndole divertida la situación mientras Hoseok se quedó junto a Jungkook viendo al par correr de un lado al otro; uno furioso y el otro solo riendo como un niño pequeño.

Inconscientemente, los labios de Hoseok se curvearon hacia arriba al verla, allí estaba, al fin aparecía, lo que tanto anhelaba hacia acto de presencia después de mucho tiempo; la sonrisa cuadrada de Taehyung era tan hermosa, la verdadera sonrisa del alfa, aquella que iba acompañada de las estrellas tintilantes que aparecían en sus ojos, se sentía realmente dichoso.

Lo devolvía a hace 100 años atrás donde lo vio sonreír y ser feliz por última vez.

...

Yoongi tenía cara de pocos amigos mientras era, prácticamente, arrastrado por un emocionado Jungkook por toda la Convención, deteniéndose de vez en cuando para poder ver los increíbles cosplay y demás cosas que pudiera hallar interesante en los puestos.

No me malentiendan, a Yoongi le gustaba pasar tiempo con su novio y compartir algo que al alfa le encantaba, pero los lugares con demasiada gente lograban sacarlo un poquito de sus casillas, siendo que él es una persona un tanto sensible a los olores, texturas y ruidos; se quejaba de Taehyung, pero eran iguales de cierta forma.

Pensó seriamente en comprar de esas correas para bebés y ponérsela a Jungkook la próxima vez que salgan, así era menos probable perderse como lo había hecho en ese momento.

Ajustó el sombrero en su cabeza y comenzó a buscar a su pareja entre la multitud, o a uno de sus amigos, los cuales, también, se habían separado en algún punto del recorrido.

Chasqueo la lengua y rebuscó entre sus bolsillos hasta encontrar su móvil y marcar al número de Jungkook.

Sonó el timbre de llamada varias veces, sin embargo, nunca obtuvó respuesta. Se estaba comenzando a desesperar, planteándose el ir hacia donde se encontraban las personas organizadoras del evento y pedirle que llame a sus acompañantes por el altavoz como cuando los niños pequeños se pierden en lugares así, ¿seria vergonzoso? Claramente ¿sería lo más efectivo para hallarlos? Por su puesto que sí, así qué no tenía muchas opciones en realidad.

Con un suspiro pesado se dirigió hacia los de Seguridad para preguntar dónde podía hacer ese anuncio, pero su camino se vio interrumpido cuando una mujer de silueta esbelta, alta y con un aroma fuerte a cítricos de Alfa se puso en su camino.

Mierda... ¿Qué estaba haciendo ella allí?

-Oh, hola, YonYon -su sola voz hacia que Yoongi se pusiera de malas.

-Hola, Kang. Ya te he dicho que no me digas así, no me gusta -no le gustaba nada de lo viniera de aquella alfa, en realidad.

Kang rio brevemente con cierto falsedad.

-Vaya, aún sigues siendo tan amargado como me lo había dicho tu mamá, pero aún así eres lindo.

La alfa intentó acariciar la mejilla de Yoongi, pero este la apartó de un manotazo.

¿Cuál era esa obsesión que tenía ella con él? ¿Por qué su madre insistía tanto para que acepte el corteja de la hija de los Kang?

-No me toques, tengo ya un alfa y no quiero el aroma de alguien más sobre mi -dijo con seriedad.

Kang negó con la cabeza con una sonrisa socarrona, no aceptando el rechazo del omega.

-Ay, Yoon, pequeño Yoon, parece que aún no comprendes ¿en serio crees que ese niño puede llegar a ser un buen alfa? ¿En serio crees que tus madres van a aceptar algún día esa relación? Por favor, no me hagas reír -e ignorando la advertencia anterior, tomó al omega por la cintura con un fuerte agarre que lo mantenía cerca de su cuerpo -Eres mio.

La maldita voz de mando detuvo cualquiera de sus intenciones por huir, haciendo que baje la cabeza en muestra de sumisión, haciendo que la mujer se sienta victoriosa.

-Sabes que tarde o temprano vas a casarte conmigo y tu lindo cuello llevará mi marca.

Yoongi sintió repugnancia al solo pensar en aquella posibilidad, primero muerto antes que casarse con una alfa que ni siquiera le daba oportunidad de decidir.

¿Acaso sus madres lo adiaban tanto como para intentar juntarlo con tal alimaña de la escoria humana?

Uno de los mayores errores que había cometido Yoongi y del cual nunca dejaba de lamentarse es el haber ido a aquella cita ciegas, aunque con engaños, pero se sentía culpable porque él tenía que haber sabido que nada bueno tenía que salir de aquella tarde "madre-hijo".

Desde el primer momento que vio a Suran, hija de los Kang, él sabía que había condenado su existencia. Desde la primera vista esta alfa lo reclamó como suyo, ignorando totalmente que él le haya dicho que ya tenía pareja.

Y fue ahí cuando el infierno empezó a desatarse en su vida y en su relación, al principio era fácil ignorar todos los regalos e intentos de corteja que tenía la alfa con él, pero llegó un punto en el que era tanta la insistencia de aquella mujer que no pudo ocultarselo por más tiempo a Jungkook.

Aún recordaba con claridad aquel día donde sintió que lo había perdido todo, pero no fue así, ya que, a pesar de haber dañado la confianza en su relación al haber ocultado lo de Kang, Jungkook aún así lo protegió al ver el pánico en sus ojos en aquel momento que Suran llegó a su casa y quizo llevárselo por la fuerza.

-Mi cuello tendrá la marca del alfa que yo decida, y créeme que no es la tuya.

-Mira que eres un omega valiente para desafiar así a tu alfa -dijo, acercándose y olfateando la curvatura del cuello de Yoongi.

Yoongi...

-Mi omega...

La respiración de Jungkook se detuvo por un momento al presenciar tal suceso ¿qué estaba pasando?¿Por qué estaba ella ahí? ¿Por qué Yoongi no hacia nada por detenerla?

No... No podía sacar conclusiones apresuradas, no después de todo, no. Yoongi jamás le sería infiel, mucho menos con ella.

Apresuró su paso y en un solo movimiento brusco tomó al omega de la muñeca y lo zafó del agarre de aquella intrusa.

-¿Qué se te ofrece con mi omega, Suran? -cuestionó a la defensiva, colocando al susodicho tras de él.

Kang lo miro de pies a cabeza, barriendolo con ese solo gesto.

-Sigue soñando, niño. Tú sabes perfectamente que Yoongi me pertenece, solo está en una etapa rebelde, no eres más que un simple capricho para él, ya verás que cuando se canse de ti vendrá directo a mis brazos, como siempre debió ser.

Con aquellas últimas palabras dio media vuelta y se perdió entre la multitud, dejando el ambiente tenso entre la pareja.

Jeon sentía agitación e impotencia por no poder hacer nada, su lobo solo quería salir y destrozarle la yugular a esa mujer, pero no podía hacerlo.

Empezó a abrirse paso entre la gente en dirección contraria a Kang, arrastrando a Yoongi tras él que trataba de seguirle el paso.

-Jungkook, me estás lastimando -soltó en un quejido lastimero.

El alfa se dio cuenta la presión que estaba ejerciendo sobre la muñeca del mayor y lo soltó de inmediato, regañandose por ser tan brusco.

-Perdón, yo-

Cerró su boca sin saber qué decir realmente, ver a esa mujer siempre lo dejaba con los nervios de punta.

-Estoy bien, no te preocupes.

Aunque no lo demuestre, aquel comentario realmente lo afectó; Suran tenía razón, él era tan sólo un niño idiota que le fascinaban cosas tan infantiles como el anime, no tenía un patrimonio familiar de miles de dólares ni mucho menos cumplía con las expectativas de sus suegras.

¿Qué tenía él realmente para ofrecerle a Yoongi?

-Yoon... -dijo en un hilo de voz, manteniendo la cabeza gacha, pero siendo audible para el contrario -Yo... ¿Yo soy suficiente para ti? -preguntó finalmente, viendo la confusión en los ojos del mayor -Es decir ¿soy la suficiente como para ser tu pareja? ¿De verdad tengo algo para ofrecer? ¿Soy realmente suficiente?

Tenía miedo a la respuesta, las inseguridades entraron en su cuerpo como una avalancha de negatividad demasiado grande, se sentía tan inferior en aquel momento.

Hasta que los suaves labios de su novio se posaron sobre los suyos de forma superficial, pero con sentimientos indescriptibles.

-Eres más que suficiente, eres suficiente para mi -respondió, mirando directamente los ojos llenos de duda e incertidumbre del alfa, para luego finalmente abrazarse.

Era algo que ambos necesitaban, algo que sus corazones inquietos anhelaban. Solo necesitaban de aquella seguridad mutua de que estaban ahí en ese momento, de que aquel sentimiento era realmente amor.

...

Taehyung, por su parte, también se había perdido del resto.

Todo su cuerpo se sentía tenso al no encontrar a sus amigos ni a Hoseok, pensó que sería fácil encontrarlo porque, vamos, es Hoseok.

Pero no era así.

Las ganas de irse a su casa eran muchísimo más grandes que cumplir con su parte del trato.

-No soporto estar más tiempo aquí, la gente me estresa.

-No estoy mejor que tú. Me preocupa Hoseok.

-Lobo tonto, Hoseok estará bien... Creo.

La angustia de su lobo lleno su pecho, eso sin contar con que ya se estaba empezando a marear, todos aquellos aromas solo le daban ganas de vomitar y la voz de su antigua omega empezaba a resonar en su cabeza como un fantasma de la culpa.

-Por favor, basta...

Su visión se fue haciendo borrosa, sus pasos se entorpecían y sus manos empezaban a temblar, avalanchas de sensaciones acumulándose en su ser.

"-Mírame, Taehyung... ¡Mírame! -grito ella con fuerza.

-No, no quiero, no quiero escucharte, no quiero hacerlo.

Un tiritante Taehyung se encontraba recostado en una de las paredes de su departamento, no queriendo creer lo que escuchaba de parte de la persona que más amaba.

No podía ser real... No era real.

-¿En serio te portaras así? ¿Qué clase de alfa eres? ¿¡Eh!? Te estoy diciendo la verdad, ¿acaso no confías en tu propia omega? -¿cómo podría hacer tal cosa después de terminar vomitando por el dolor que su lazo le brindó aquella tarde? -Ellos te están mintiendo, sabes muy bien que tus amigos nunca me han aceptado como tu pareja, todo lo que dicen es para alejarte de mi. Te están manipulando, Taehyung, solo te quieren apartar de mi lado para poder usarte a su antojo, ellos mismos me lo dijeron aquella vez cuando dijiste que nos estábamos comportando de forma extraña... Fue por eso, ellos me habían preguntado cómo es que yo podía estar contigo si solo eres un alfa llorón al que le hablaron por pena y que después usaron como mula de carga. Alfa... Mi alfa... Yo te amo, te amo mucho más que a nadie, solo quiero cuidarte".

-Mentira.

Y, como si una bomba de tiempo se tratase, todos sus recuerdos de adolescencia volvían a aparecer, los años donde se presentó como alfa y todos se burlaban de él por ser un poco diferente a los demás alfas.

-Basta, callense... Basta.

Sus puños se cerraron tan fuerte que sus uñas se enterraron en sus palmas dejándolas con marcas rojas, en sus ojos se empezaron a formar lágrimas y la necesidad de estar solo con Yeontan crecía a cada minuto, pero el miedo a ser notado por los demás, la incomodidad que le generaba el solo hecho de pensar en tener a tantas personas viéndolo lo paralizaba. Sus sentidos de alerta estando a mil por hora.

Como pudo, alzó su vista cuando un aroma conocido llegó a sus fosas nasales en medio de la bruma de gente.

Hoseok.

Solo fue cuestión de segundos lograr encontrarlo, pero también encontró a alguien más.

Donghyuk.

Mierda. Mierda. Mierda.

¿Qué debía hacer en ese momento? ¿Ignorar a Donghyuk o pedirle ayuda? ¿Qué era lo correcto?

Pero la respuesta fue clara cuando un espamo sacudió su cuerpo y su lobo rasgo con desesperación.

Dio unos cuantos pasos hasta estar detrás del omega y, sin precio, envolvió con sus brazos al más bajo, ocultando su rostro en el cuello del contrario.

No sabía qué estaba haciendo, no entendía ni su propia mente, solo sabía que lo necesitaba.

-Tae-Taehyung... ¿Estás bien?

Intentó apartarse para poder ver qué le pasaba al alfa, pero este solo lo abrazo con más fuerza.

-No te muevas... Por-por favor, solo quédate aquí... Quédate conmigo.

Se sentía tan estúpido en ese momento, de seguro solo estaba incomodando al omega, mira que abrazarlo de la nada después de rechazarlo de formas tan crueles...

-Confía, estamos bien... Hoseok está con nosotros, confía en él.

En ese momento de duda, en ese momento donde los sentimientos estaban a flor de piel, en ese momento tan vulnerable, los brazos de Hoseok lo envolvieron de forma tan cálida y acogedora, sus manos sobando su espalda en busca de arrullarlo... Estaba a salvo.

Y, como pocas veces pasaba, Taehyung le hizo caso a su lobo y se dejó mimar por Hoseok, sintiendo toda la tensión de su cuerpo irse poco a poco.

-Estaré aquí siempre que me necesites, TaeTae.

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¿Milagro?

JAKAJA, wow, hace mucho que no aparecía por aquí ¿hace cuánto que este intento de fanfic les empezó a gustar tanto?

De hecho, estaba pensando en cancelar esta historia porque tenía un mega bloqueo, pero ayer anduve leyendo de nuevo un omegaverse y ¡se me iluminó la mente! Por fin, pude acabar este cap que no sabía cómo continuar, así que si notan algo raro o diferente en la redacción/flujo de la trama es pq escribí esto con muchos meses de separación.

Quizá retome otra vez esta historia con más frecuencia, pero la trama creo que irá un poco más rápida porque la sentía muy lenta y eso me llevó al bloqueo.

Anyways, espero no haberles defraudado después de tanto tiempo de dejar olvidado este fic.

¡Nos leemos, camaradas!

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