Una de las cosas que odio es despertar en la mañana y otra cosa que odio aún más, es que me despierten un sábado por la mañana; pero aquello es algo a lo que Taehyung no le da interés, porque ahora mismo se encontraba gritando cerca de mi oído para que despierte.
- ¡Jimiiiiin!.. ¡Levántate vago!- El muy odioso estaba encima de mí intentando quitar las almohadas que me servía para cubrir mi rostro.
- Déjame dormir.
- No, vamos levántate, tenemos que ir a hacer ejercicio.
Corrección: Él debía ir a hacer ejercicio.
Él es atleta que cuida de su cuerpo y yo también lo hago, pero digamos que levantarme a las cinco de la mañana para salir a correr por casi dos horas, pues no es lo mío. Bailar es mucho mejor.
- ¡Vamoooooos!- Logro quitarme las almohadas de encima y comenzó a jalarme del pie.- Hace mucho que no vamos a correr.- Y estaba muy feliz durante ese tiempo.- ¿Acaso no quieres ir con tu mejor amigo?
De golpe abrí mis ojos y lo vi ya con ropa deportiva. Me miró con ojos de cachorrito y con un puchero en los labios.
- Di que sí.
- Ash, está bien.
- ¡Yes!- Él celebró su victoria y salió corriendo de la habitación.
Refunfuñando me levanté de la cama y camine lentamente, en serio lentamente hasta mi armario para buscar la ropa deportiva.
Adiós dormir hasta tarde.
• ☾ •
No entiendo la razón por la que Taehyung quería ir a un parque que se encontraba a casi dos horas de donde vivíamos, si había muchos cerca. Y el hecho que tocaba tomar tres autobuses y caminar muchas cuadras no me gusto. Debía comprar un auto lo más pronto posible.
- Sigo sin entender porque quisiste venir hasta acá.- Dije mientras calentaba.
El parque Haneul es un lugar muy bonito, lleno de vegetación y un lugar especial para los que vienen hacer ejercicio, pero aun así está lejos.
- Pues me gusta y ya.- Respondió y realmente no le creí, debía haber otra razón.- ¿Quieres comenzar ahora o prefieres ir por un café?... No desayunamos y ya me dio hambre.- Asentí con la cabeza. A mí también me estaba dando hambre y además el ejercicio puede esperar, mi hambre no ¿Qué tal si me desmayaba en medio camino?
- Bien, vamos.
Comenzamos a caminar y caminar hasta una cafetería que en realidad se me hacía muy conocida... Ahora que lo recuerdo es la cafetería de ¿Jin?... Sí, así creo que es su nombre.
- He venido aquí, los pasteles son muy buenos.- Habló Taehyung y ambos ingresamos al local y de inmediato los olores dulces de los productos inundaron nuestras fosas nasales.
Nos sentamos en una de las mesas y vimos el menú. Minutos después un joven de cabellos casi rojos se acercó a nosotros. Por su aroma puedo decir que es Alfa.
- ¡Tae!... Que gusto verte por aquí.
- Hola, Hobi, lo mismo digo.- Tae saludo lo saludo con una sonrisa plasmada en el rostro y a pesar que luce muy relajado por fuera, por dentro está que muere de emoción, lo digo porque está casi que patalea debajo de la mesa y aprieta con fuerza mi mano.
Ahhhh así que por esa razón quiso venir hasta acá.
- ¿Es la primera vez que vienes?
- ¿Qué?... Nooo para nada, vengo siempre que puedo.- Mentiroso.- ¿Estás trabajando aquí?
- Si, solo los sábados... El dueño es un amigo y vengo a ayudarlo un poco.- Vaya, vaya, mi amigo es un completo acosador.
- Que bien... Por cierto él es mi mejor amigo, Jimin.
- Oh ¿Es quien está trabajando con mi hermana?
- El mismo.- Respondí.
- Un gusto, Hoseok... Mi hermana me dijo que está haciendo un gran trabajo.- Me extendió una mano y yo la acepté.
- Gracias, igualmente es un gusto conocerte.
Ese Alfa sonrió y me pareció agradable, no era como los otros Alfas: Malhumorados, groseros, que se creen la gran cosa, con cabello negro, ojos pequeños, un completo idiota, con un olor a menta completamente asqueroso, sí, no es como los demás Alfas.
- ¿Les tomo sus pedidos?
- Claro.- Contestó Tae.
Ambos pedimos café y tazones llenos de fruta con almendras, pues no nos íbamos a llenar con pasteles antes de correr... Después quizás. Minutos después llegó Jin y note que su barriga había crecido un poco, aún era extraño saber que dentro de un hombre se desarrollaba un ser. Hablamos por varios minutos de muchos temas y al parecer a Taehyung le agrado, porque en poco tiempo comenzaron a hablar como si se conocieran desde hace mucho.
-... Bueno chicos, hablamos en otro momento... Las personas comenzaron a llegar.- Jin volvió a su puesto de trabajo sin antes regalarnos una amistosa sonrisa.
Después de un rato nosotros también salimos de la cafetería. En realidad tuve que sacar casi a la fuerza a Taehyung porque quería seguir observando cómo Hoseok atendía amablemente a los clientes.
• ☾ •
- Necesito... tomar... agua.- Dije entre jadeos y apoyando las palmas de mis manos sobre mis piernas.
Estoy agotado y completamente sudado. Estuvimos corriendo casi por media hora y hasta ahí llegaba.
- ¿Diez minutos más?- Preguntó Taehyung de forma burlona, yo alce la mirada y le saqué el dedo de en medio.
- Olvídalo, ya no puedo... Solo vámonos.- Taehyung asintió y saco su celular del brazalete deportivo que tenía yo observe mi brazo y mi celular no estaba donde se supone que debería estar.
- ¡Mi celular!... ¡Tae, perdí mi celular!- Comencé a correr de un lado a otro en los lugares por donde había pasado y me estaba desesperando... ¡No puedo perderlo!... ¡Sería la segunda vez en menos de dos meses!
- Hey relájate, voy a llamarte y alguien debe contestar.
- ¡Hazlo, hazlo, hazlo!- Tae comenzó a marcar mi número.
- ¿Hola?.. ¡Sí, soy yo!... bien, en un rato vamos.- Cortó la llamada.
- ¿Dónde está?- Pregunté apurado.
- En la cafetería, lo dejaste en la mesa.
Solté un gran suspiro de alivio.
- Debes aprender a no ser tan descuidado.- Reprocho Tae. Y pues tiene razón. Siempre ando perdiendo las cosas.- Y así quieres tener un auto ¿Qué pasaría si lo pierdes?
Rodé los ojos.- Vamos, no seas tan exagerado.
Comenzamos a caminar de vuelta a la cafetería y me dio un poco de pena ingresar porque estaba todo sudado, con el cabello desordenado y además mi aroma se intensifica cada vez que sudo; es un tanto incómodo que algunos Alfas te observen como si fueras un filete de carne recién preparado, específicamente un hombre que estaba casi frente a mí.
- Aquí está.- Jin me entrego el celular y al instante lo abrace contra mi pecho.
- Gracias al cielo que no te perdí bebé, juro que no vuelvo a dejarte botado en ningún otro lugar.- Observe a Jin y a mi mejor amigo y ambos estaban riendo con mi reacción.- Y gracias a ti también hyung, ¿Puedo llamarte así verdad?
- ¡Claro!- Acepto.- Y tú también Taehyung.- Mi mejor amigo asintió contento.- ¿Quieren comer algo?... Acabo de terminar una tarta de naranja.
- ¡Yo sí!- Exclamó Tae.
- Yo paso por esta vez, pero puedes ir Tae, te espero en el parque... Gracias de todas formas, hyung.
- No hay de qué, Jimin.
Me despedí de Jin y luego del Alfa que tiene tragadito a mi amigo. Salí de la bonita cafetería, espere a que el semáforo cambiara de color y antes de pudiera cruzar la calle sentí un agarre en mi brazo. Al dar la vuelta vi al mismo hombre -de aproximadamente treinta años- que estaba en la cafetería y quien me observaba hasta incomodarse durante el corto tiempo que estuve allá.
- Ven conmigo.- El hombre jaló un poco de mi brazo y habló en bajo.
Me desconcertó por completo. ¿Quién llega de la nada, te toma del brazo y simplemente te dice que vayas con él?
- Hey, suéltame.- Intenté zafarme pero me sujetaba más fuerte.
¿Qué le pasa hasta idiota?
- Te dije que vengas conmigo, Omega.- Su voz era imponente y su aroma me resultaba desagradable.
- Basta, me estas lastimando y ni siquiera te conozco... Ahora suéltame o juro que grito.- Amenacé. Y estaba un poco asustado por la forma en la que me observaba y pareciera arrancarme la ropa, pero tampoco iba a dejar que un Alfa loco me trate de esa forma.
- Omega, es mejor que vengas conmigo... Por las buenas.
- Idiota, es mejor que me sueltes... También es por las buenas.
El loco ese sonrió con sorna y en vez de soltarme comenzó a ejercer más presión sobre mi brazo, el cual cubría con su cuerpo para que la gente que esté pasando no observara.
- Suéltame.- Farfullé entre dientes.- Juro que llamo a la policía.- Hasta ese momento no quería gritar para evitar un escándalo en la calle, pero alguien parecía no entender.
- Te vienes conmigo.- El tono de su voz cambió, se volvió más fuerte, profunda e hizo que una parte de mi interior se estremeciera. Fue casi una exigencia y yo odio, odio con el alma que me estén ordenando y más si es un idiota loco que nunca había visto en mi puta vida.
- A mí no me hablas así.
- Suéltalo.
Casi al mismo tiempo en el que hable, escuché a alguien detrás de nosotros. Gire mi rostro y vi a otro idiota.
- Yoongi.
El hombre pareció ignorar la presencia de Yoongi y jalo más de mi brazo.
- Camina.
- ¡Ya te dije que a mí no me hablas así!
Yoongi se acercó peligrosamente hacia nosotros y sin que nadie los espere su fuerte puño se estrelló contra la mejilla del Alfa loco, quien debido al golpe me soltó y aproveche ese momento para correr detrás de Min.
- ¡Maldito!- El sujeto escupió la sangre que tenía en su boca y se lanzó encima de Yoongi.
De ahí en adelante todo fue gritos por parte de la gente que pasaba, golpes, insultos, gruñidos y más golpes... Muchos más golpes.
Después de todo este mundo no es tan diferente al mío.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro