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— ¿Entonces te besaste con Wooyoung y por eso se han estado evitando todo este tiempo? —  Yoongi pregunto intentando retener la carcajada en su garganta para no hacer sentir peor a San.

— ¡Yoongi! Te cuento esto a ti porque no tengo más amigos aparte de Wooyoung y Jimin,  así que comportate como tal — se quejo el más bajo mientras escondía cabeza entre sus piernas. Ambos se encontraban sentados en la vereda del frente de la escuela esperando por el timbre de entrada.

Yoongi se había sorprendido cuando el chico lo había llamado para pedirle verse antes de la escuela, en primer lugar pensó que había algo mal con Jimin y en realidad por eso había sacrificado preciadas horas de sueño para encontrarse con San. Pero nunca se imaginaba que detrás de la petición de su amigo se encontraba el chisme que más le interesaba en la vida. En resumen San y Woo se habían besado pero ninguno de los dos quería tocar el tema y comenzaron a evitarse mutuamente. Idiotas.

— Pero ¿fue solo un beso? No deberían tomarle tanta importancia — intento ayudar, aunque en realidad no tuviera idea de que decir, el no era bueno dando consejos sobre amor ya que tampoco tenía mucha experiencia y llevaba gustando la misma persona por más de cinco años.

— No fue solo un beso...— murmuró su amigo comenzando a sonrojarse. Las neuronas de Yoongi hicieron corte circuito llevando su mente en otra dirección e intentando frenar inmediatamente esos pensamientos.

— No me digas que tú y el...— San no lo dejo continuar ya que golpeó su hombro para que se callara, lo que el pelinegro pensaba decir lo había avergonzado muchísimo más.

— ¡No seas pervertido! No es eso — le reclamo el mayor.

— ¿Entonces que? Si solo fue un beso deberían hablarlo y dejarse de tonteras — bufó ya aburrido, el no era ningún psicólogo o algo por el estilo.

— ¡No puedo hacer eso! Porque cada vez que lo tengo cerca me recuerdo de ese día y me muero de la vergüenza — hablo lastimosamente — Tu no entiendes.

— Claro que no entiendo ¿Tengo cara de ser experto en amor?

— No. Tienes cara de estar enamorado de Jimin pero te da tanto miedo decírselo que te escondes y solo aceptas ser su amigo — atacó el mayor arrugando su frente.

— Touch — hablo el pelinegro totalmente ofendido pero también identificado.

— No quiero perder la amistad de Wooyoung, es mi mejor amigo — podía notar la tristeza en la voz de San y lo comprendía muy bien. El escondía tan bien sus sentimientos por Jimin por miedo a no tenerlo, prefería mil veces solo ser su amigo que perderlo para siempre.

— Entonces habla con el, si ambos huyen y se esconde no van a solucionar nada. Si esperas que Woo te hable primero estás en lo equivocado porque el de seguro está esperando lo mismo. Pero también creo que deberías poner en orden tus sentimientos ¿Te gusta Woo? Si tú respuesta es si lo mejor que podrías hacer por ti es dejarle claro que ya no lo quieres solo como amigo y si tú respuesta es no deberías decirle para no lastimarlo. Conozco a Woo hace mucho más tiempo que tú, el no debió besarte solo porqué sí y hasta puedo asegurar que él ya debe tener ordenados sus sentimientos. Solo te queda a tí saber lo que quieres — hablo intentando ser de ayuda para su amigo.

San se quedó en silencio un momento para procesar todo lo que Yoongi había dicho. Al menos el mayor había conseguido algo ¿El que tenía? Nada más que amistad y aunque sonara conformista se sentía muy feliz por eso. Hace unos meses ni siquiera se podía imaginar estar cerca de Jimin, hablarle o ser su amigo era todo un sueño para él. Se podía decir que el pelinegro había generado un crush por el pequeño castaño desde la primera vez que lo vio ¿Quien no querría a Jimin? Era el ser más bonito del planeta en todos sentidos y el no era excepción entre sus compañeros que se encontraban enamorados del chico. Pero a diferencia de muchos de los chicos que gustaban de Jimin, el nunca tendría el valor de confesarse, el castaño era el amor imposible de Yoongi.

— Nos besamos como por diez minutos — confesó finalmente San totalmente avergonzado de tener que admitir eso.

— ¡¿Diez minutos!? — pregunto horrorizado, el mayor solo asintió  — ¿Con que cara me vas a negar ahora que te gusta Woo? — se burló.

— ¡No se si me gusta! — respondió el mayor enojado porque Juwon había subido la voz.

— ¡Idiota! No besas a alguien por diez minutos ¡Si no te gusta! — le dió un golpecito en la frente para hacerlo entrar en razón.

— Te destetó — se quejo San dejándose caer en el suelo.

Yoongi soltó un gran bufido — Dame paciencia Dios, que si me das fuerza lo mató — se dió la vuelta y puso ambas manos a los costados de la cabeza de San quedando sobre su cuerpo — Escúchame bien y solo quiero que respondas con un si o un no ¿Te gusta Wooyoung? — pregunto enojado.

— No sé — susurro San.

— ¿Si o no? — repitió.

— ¡No me presiones así! Es difícil...

— ¡¿Si o no?! — grito — No es tan difícil, piensa en el y si ves su cara lo único que quieres hacer es correr hacia sus brazos para decirle que es el amor de tu vida y que quieres criar una ranita juntos — San lo miro extrañado pero cerro los ojos pensando — ¡Responde!

— ¡No me gustan las ranas! — le gritó, en ese momento ninguno de los dos pensaba en que podían estar llamando mucho la atención de los estudiantes que comenzaban a llegar, en primer lugar por sus gritos y en segundo lugar por su cercana posición, en particular dos personas los miraban con atención — ¡Prefiero los gatitos!

— ¿¡Si o no!? — volvió a repetir la pregunta y está vez sentía que era la última ya que tenía pensado comenzar a golpear la cabeza de San contra el pavimento para que reaccionara.

— ¡No! — respondió algo inseguro.

— ¿Respuesta definitiva? — presionó.

— ¡No! Aún no estoy seguro, dame tiempo — suplico.

— ¡No hay tiempo! — le respondió — ¿Quieres que vaya y se lo diga yo? — amenazo comenzando a levantarse.

— No te atreverías — murmuró San completamente enojado.

— Pruebame.

Antes de el pelinegro pudiera ponerse de pie, el mayor lo envolvió con sus brazos y piernas dejándolo completamente pegado a su cuerpo para evitar que escapara.

— Se ven bastante cómodos — una tercera voz molesta los hizo levantar la vista. Wooyoung los miraba molesto, con los brazos cruzados mientras que Shin solo los observaba curioso, en busca de respuestas.

Ambos se alejaron rápidamente como si el contacto con la piel contrario los quemara y se pusieron de pie totalmente avergonzados — ¿Que hacían tirados en el piso? — pregunto Jimin.

— Se estaban abrazando ¿Que no viste? — murmuró Wooyoung casi hechando humo por sus orejas. La prueba de los celos estaba totalmente aprobado, pensó Yoongi. De parte de Woo le importaba dos pepinos pero no queria que Jimin malinterpretara lo que acababa de ver — Vámonos Jimin.

— No, espera, tengo que hablar con Yoongi — le dijo antes de que su hermano lo tomara del brazo y lo arrastrará.

— Se ve bastante ocupado mi amigo — le dijo a su hermano con un claro tono de sarcasmo mientras se llevaba a Jimin que se negaba a avanzar.

— Wooyoung, no seas imbécil, suelta a tu hermano — le reclamo, ya que su seguía arrastrando a Jimin de esa manera podía lastimarlo, y le importaba poco si era su hermano, si alguien le hacía daño al castaño se las vería con el. El mayor detuvo sus pasos soltando al castaño que miraba todo atento por si la paz que se había formado entre esos dos llegaba a su fin.

Wooyoung pareció pensarlo unos segundos hasta que soltó un gran suspiro — Perdón, chiquito — le susurro a su hermano, Jimin solo le sonrió en respuesta — Nos vemos en el recreo — se despidió únicamente de su hermano menor, dándose la vuelta y marchandose.

San pareció luchar consigo mismo hasta que se decidió salir corriendo detrás de Wooyoung. Yoongi solo esperaba que  aquellos dos pudieran solucionar sus problemas porque ya no quería verse involucrado en ellos y tampoco quería volver a meterse en problemas con Wooyoung, aunque esté estuviera insoportable. Miro al castaño a su lado que aún mantenía su vista hacia donde se había ido su hermano mayor, bajo su vista hacia el brazo que Woo había tomado para arrastrarlo fijándose de que todo estuviera bien.

— Esos dos tienen mucho de que hablar — murmuró Jimin pensativo — No entiendo como un beso pudo arruinar todo lo que habían forjado — su voz sonaba triste. Yoongi supuso que Wooyoung le había contado todo.

— Un beso de diez minuto — susurro el.

— Wooyoung dijo que habían sido quince — respondió jimin. Yoongi maldijo en voz baja, esos dos eran todo un caso — ¿San te contó todo? — pregunto sonriendo. El pelinegro asintió — ¿De eso estaban hablando antes?

— Si, estaba intentando que San ordenará sus sentimientos pero al parecer no soy muy bueno haciéndolo — comento con una sonrisa.

— ¿Por eso estaban tan cerca? — aunque noto como Jimin había querido que su voz no saliera con un tono amargo no lo había conseguido muy bien ya que el pudo notar la incomodidad en sus palabras.

— San no me hace caso ni a palos asi qué iba a tomar medidas desesperadas para casos desesperados por lo que terminamos así y ustedes vieron la peor parte de todas — respondió intentando convencerlo.

— ¿A San le gusta mi hermano?

— No lo sé, no puedo suponer sus sentimientos. Pero no creo que la gente ande besándose por quince minutos sin gustarse ¿O si? — aunque Yoongi sonaba igual de confundido que los sentimientos de San, Jimin asintió en acuerdo con sus palabras.

— Me gustaría ayudar pero creo que solo queda en sus manos lo que va pasar — murmuró Jimin — A menos que los encerremos en una habitación y no los dejemos salir hasta que se hablen con sinceridad.

Ambos se quedaron mirando fijamente.

(...)

— ¡Me ahogó! — se quejo Woo golpeando la puerta para que lo dejarán salir — ¡Voy a decirle todo a nuestros padres, Jimin!

— Los dejaremos salir cuando aclaren todo — respondió Yoongi lo que llevaban diciendo hace cinco minutos.

No esperaba que Jimin se tomará tan en serio su idea, incluso se estaban perdiendo las primeras clases por eso, podía jurar que era la primera vez que hacía algo así. Con mucho esfuerzo y un plan maestro habían logrado encerrar a los sujetos en disputa en una de las salas de música que nadie solía usar hasta la tarde, y también esos pasillos solían estar vacíos por lo que era el mejor lugar.

— ¡Los detesto! Esperaba esto de Yoongi pero nunca de ti Jimin — la voz enojada de San los hizo reírse pero intentaron contener sus risa para no hacerlos enojar más.

— Creo que deberíamos darles privacidad — susurro Jimin, Yoongi asintió en acuerdo. No creía que esos dos serían capaces de hablar si estaban escuchando — Nos iremos para que hablen, en veinte minutos volveremos y más les vale tener las cosas resueltas.

Jimin tomo su mano para salir corriendo antes que los otros dos pudieran reclamar. No podía negar que sentir la suave piel de las pequeñas manos de Jimin lo hacía ponerse muy nervioso, rogaba porque sus manos no comenzarán a sudar y lo dejarán en vergüenza con el chico del cual había estado enamorado desde que lo vio. Aunque antes se haya intentado convencer a si mismo que lo que sentía por Jimin solo era admiración por la inteligente que era y también cierto afecto por ser el único que nunca se había burlado de el. Pero ya le era imposible negarse a si mismo lo enamorado que se encontraba y el que  estar tomando su mano le provocará tantas emociones le volvía a confirmar una vez más sus sentimientos. Le gustaba Jimin, estaba enamorado de Jimin y ya no creía posible seguir ocultando sus sentimientos si el pequeño se comportaba de esa manera.

— ¡Mierda! — Jimin dejo de correr de un momento a otro lo que lo hizo preocupar pensando que se había lastimado — ¡Hoy es el examen de biología!

Entonces eso era lo que se le estaba olvidando. Ambos se quedaron mirando mientras el miedo comenzaba a recorrer cada centímetro del cuerpo de Yoongi. El timbre del inicio de la segunda clases los hizo comenzar a correr rápidamente hacia su salón, otra vez Jimin tomo su mano, pero sentía que en ese momento era para darle apoyo por lo que se venía. Respiro profundo recordándose mil veces todo lo que Jimin le había enseñado en esas semanas de estudio, aunque lo que más había memorizado era cada uno de los detalles de su compañero que preferirá olvidar en ese momento.

Por fortuna el profesor odioso aún no llegaba y eso les daba un momento de respirar antes de entrar al salón. Jimin lo arrastró alejándolo de la puerta para que sus compañeros no pudieran verlos — Ven — lo tomo de los hombros empujándolo hacia abajo para que quedara a su altura. Las piernas de Yoongi temblaron por su cercanía — Ningún exámen te dará tu valor como persona, ningún exámen decidirá tu futuro, tu vales más que cualquier calificación. Así que has esto solo por el deseo que hacerle saber a ese profesor que se equivocaba contigo. Yo confío en ti y no importa lo que pase siempre seguiré creyendo en ti.

Las palabras de Jimin habían tocado en el fondo de su corazón logrando que le subiera hasta la garganta y se quedará ahí por todo lo que sentía en ese momento. Quiso hablar pero las palabras no salían de su boca, sus piernas temblaban y tener la bonita cara de Jimin tan cerca de la suya no ayudaba para nada — Suerte — Jimin se inclino hacía adelante dejando un suave beso sobre su mejilla dejándolo completamente sorprendido.

— Ambos dentro del salón que ya comenzará el examen — la voz odiosa de su profesor no lo dejo procesar que la bonita boca de Jimin había besado su mejilla ¡Jimin había besado su mejilla! Se iba a orinar de la emoción.

No tuvo tiempo de saltar de la emoción cuando se vio sentado frente a su puesto con la maldita hoja del examen frente a sus narices. Vamos Yoongi, este es tu momento de brillar.

(...)

Terminado el examen el profesor les pidió quedarse más tiempo en el salón porque quería revisar inmediatamente sus exámenes, Jimin y Yoongi se vieron obligados a obedecer quedándose los tres solos. El profesor no articulaba ninguna expresión mientras revisaba lentamente cada una de las respuestas, Yoongi sentía que su corazón se saldría de su pecho por la presión. Además el profesor parecía querer demorarse más de lo normal, se perderían al menos la mitad del recreo y tenían que sacar a dos idiotas de dónde los habían encerrado, aunque siendo sincero eso era lo que menos le importaba en ese momento. Su preocupación número uno era pasar ese maldito exámen y luego recordar cada segundo del beso en la mejilla que había recibido.

Cuando el profesor dejo de mirar los exámenes y los miro directamente a ellos. Sus pulmones dejaron de recibir aire en esos segundos dónde el maestro no decía nada y solo los miraba sin expresión alguna.

— Aprobaron.

Jimin lo miro mientras sus ojos brillaban y parecía contener un grito. El profesor no dijo nada más y solo tomo sus cosas marchandose del salón. Apenas su silueta no se vio más, sintió como los bracitos de Jimin envolvían su cuello y sus piernas se envolvían en su cintura. Reacciono rápidamente a sostenerlo por los muslos para no dejarlo caer.

— Avísame que harás eso ¡Te puedes caer y lastimar! — le regaño.

— ¡Siempre supe que lo ibas a lograr! Estoy tan orgulloso de ti — hablo cerca de su oído abrazándolo con fuerza. Yoongi por fin pudo caer en cuenta en la forma que estaba sosteniendo al más bajo.

Dejo de lado todas sus inseguridades, todas esas voces que le decían que no era lo suficiente para Jimin, que le pedían alejarse porque nunca tendría alguien tan bonito como el en su vida. No pensó en nada de eso y correspondió al cálido abrazo que le otorgaba su chiquito. Si alguien los viera así podría imaginar muchas cosas pero poco le importaba. Estaba abrazando a su mundo, estaba sosteniendo al ser más bonito del mundo entre sus brazos y nadie le arruinaría ese momento.

— Es todo gracias a ti — le susurro sonriendo. Jimin se alejo de su hombro para mirarlo a cara. Su sonrisa sincera el lleno el corazón de mariposas, pero no unas pocas mariposas, si no que eran cientos de ellas.

— Supongo que es un logro de los dos — rio el castaño — ¿A dónde quieres ir?

— ¿Por qué me preguntas eso?

— Yo prometí que si pasabas el exámen te invitaría a salir, así que ¿Dónde quieres ir? — pregunto inclinando su cabeza hacia el costado pareciendo un lindo cachorrito que hizo que su corazón se derritiera.

— Dónde quieras está bien — se limito a responder — Quizás ¿Liberar a Wooyoung y San? — se burló. Jimin abrió grande sus ojos dándole a saber que ni siquiera se acordaba que los habían dejado encerrados hace horas.

Jimin prácticamente salto de sus brazos y no tuvo tiempo de regañarlo por eso ya que nuevamente tomo su mano para correr hacia donde habían dejado a los menores — ¡Deben tener mucha hambre! Soy un pésimo hermano — se lamento. Yoongi quiso decir algo para animarlo pero nuevamente solo podía pensar en el contacto de sus manos. Había sostenido sus manos dos veces, había recibido un beso en la mejilla y lo había podido abrazar ¿Era ese el mejor día de su patética vida? Si lo era.

Al llegar al salón de música sacaron rápidamente las cosas con las que habían obstruido la puerta — ¿Jimin eres tú? — la voz de Wooyoung sonaba calmada por lo que suponía que todo se había arreglado.

— ¡Si! Perdón por lo tarde — se disculpo rápidamente abriendo por fin la puerta.

Lo que vieron al otro lado de la puerta dejo a los menores con la boca abierta. Ambos sujetos en disputa se encontraba con sus ropas sospechosamente desordenada y San tenía un notorio chupón en su cuello.

— Bueno, al parecer ya comieron — murmuró Yoongi.

Espero les guste.

Por favor siempre recuerden que  San su transición.

Bueno también para decirles si que quieren unir al grupo de WhatsApp son bienvenido.

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