Capítulo 1: Él me comprendía

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


OCTAVIA


– ¡Sorpresa! –exclamo al abrir la puerta de mi casa.

Tendré unos días de descanso antes de que empiece la gira de One Dream por Estados Unidos a la que tenemos como invitados especiales a The Warriors, lo cierto es que nuestros géneros de música no se parecen en nada, pero la canción en la que hicimos colaboración ya está casi lista y me está encantando el resultado.

– ¡Octavia! Hija, me hubieras avisado que venías, te hubiera preparado algo –dice mamá viniendo a recibirme con un fuerte abrazo.

–Acabo de gritar sorpresa, no podía avisarte –comento divertida por su entusiasmo

Me adentro al comedor y me encuentro con la sorpresa de que tenemos invitados, no esperaba verlos tan pronto.

De hecho una parte de mí esperaba que estuvieran ocupados para no tener que verlos. Una punzada de culpabilidad me atraviesa nada más pensar en eso. No puedo ser tan egoísta. Al menos no con ellos quienes han perdido más que yo.

–Octavia, que alegría verte cariño –la señora Nadia se levanta para abrazarme.

–Hola, me alegro mucho de verla también –digo correspondiendo el abrazo.

Luego saludo a su esposo, el señor Steven. Y sólo falta en esta reunión el hermano mayor de Jason, Matt.

Todo esto es genial, acabo de encontrarme con que los padres de mi ex novio muerto están en casa. Suelo evitarlos lo más que puedo desde que él falleció. Aunque no siempre me resulta. 

–Fue una pena que no pudieras haber estado para el cumpleaños de Jason, pero estoy segura de que él lo entiende. Has llegado muy lejos, estoy segura de que él está orgulloso de ti –comenta la señora Nadia observándome con nostalgia.

Jason.

Sabía que el sólo hecho de venir a casa es sinónimo de escuchar su nombre a menudo y sentirlo más vivo que nunca, sobre todo para sus padres que siguen celebrándole cada cumpleaños como si aún estuviera vivo. Aunque la dura realidad es que está bajo tierra pudriéndose, lo más probable es que a esta altura ya no quede nada de él.

Vaya que es duro volver a casa. Por eso la parte egoísta de mí adora estar lejos de aquí, puedo sonar cobarde tal vez, pero no me gusta pasar muchos días aquí si eso significa volver a recordar a Jason y la pérdida que aun siento.

–Sí, yo también creo que lo entendería –digo ganándome una expresión de consternación por haber hablado de él en pasado, aunque luego me arrepiento de haber dicho eso, porque si para mí es duro, para ellos debe de ser peor. No quiero ni imaginarme lo que es perder a un hijo –Quiero decir, que sé que Jason lo entiende.

–Ustedes siempre han sido tan unidos...

– ¿Cuánto tiempo estarás en casa? –pregunta mamá para cambiar de tema de conversación

–Oh, supongo que una semana si tengo suerte.

Pobre Bash, a él le toca organizar todo, aunque ahora Jazmín lo ayudará.

–Vimos por ahí que estarán de gira –dice mamá sonando entusiasmada

–Junto con unos chicos, ¿qué tal son? –pregunta la madre de Jason

Pienso bien mi respuesta, por lo general los programas de televisión me suelen emparejar bastante con mis amigos, como suele ser el caso de Dasher y Elijah Lawrence. Quienes también son cantantes.

Y jamás volví a tener una relación luego de que Jason falleciera y tampoco me interesa tener novio o algo formal, estoy muy bien justo como estoy ahora.

Disfruto mi soltería.

Además cada vez que tengo el pensamiento fugaz sobre salir con alguien más siento que estoy traicionando de alguna manera a Jason, lo cual no es cierto, pero no puedo quitarme esa sensación de encima. Simplemente me siento mal con solo pensarlo.

Jamás encontraré a alguien como él.

–Son bastante amables. Creo que nos llevaremos bien durante lo que dure la gira –respondo observando a mamá y a la señora Nadia.

Y a mi mente se viene enseguida la imagen de Jesse y lo que llamé "uno de los peores errores de mi vida".

Suelo ser bastante impulsiva en ocasiones, así que es normal que cometa muchos errores, pero ese en particular aún me persigue por las noches.

Recuerdo que estaba en un club con mis amigos y Jesse apareció junto a Connor, empezamos a hablar y yo sólo quería olvidar que ese día celebraban el cumpleaños de Jason y que me lo perdería, otra vez.

Entonces me pareció una excelente idea salir para distraerme un rato. Y vaya que lo hice, durante esos momentos sólo existimos nosotros y el placer que me proporcionó con sus dedos. Hasta que hui de ahí como una cobarde cuando me di cuenta del grave error que estaba cometiendo al hacer eso.

–Me alegra escucharlo, tampoco pasa nada por reconocer que son atractivos –dice mamá observándome de reojo.

–Supongo que para algunas chicas sí, pero no es mi caso –digo ganándome una sonrisa de aprobación por parte de los señores Dawson.

–Jason es mucho más apuesto, ¿no?

Una imagen de él viene a mi mente y me pregunto cómo hubiera sido si hubiera llegado a los veintidós años. Sólo asiento con la cabeza y les digo que iré a dejar mi bolso a mi habitación.

No tengo ganas de escuchar hablar de Jason, puede sonar egoísta, pero simplemente no tengo ganas de escuchar hablar de él. Siempre termino triste de alguna manera y yo sólo quiero descansar un poco.


(...)


–Entonces, ¿aún estás encerrada en tu dormitorio? –pregunta Tessa desde la pantalla de mi celular.

Puede que ahora tengamos un breve descanso, pero eso no quiere decir que no hable con las chicas a diario. Sobre todo con Tessa, a quien quiero como a una hermana más.

Con las chicas competíamos unas contra otras en un programa de televisión llamado "The Band: Chasing Dreams" que tenía como propósito crear al próximo grupo musical más famoso de todos los tiempos. Sólo las cinco mejores pasaban a la final y yo estuve varias veces a punto de quedar fuera.

Pero la bondad de Tessa es tan grande que una vez cuando yo salí llorando de una de mis presentaciones en vivo, ella me consoló. Ninguna de las chicas había hecho algo así antes, pero ella sí.

Jason había fallecido hace poco y yo no tenía muchas ganas de seguir con el programa. Era adolescente y sentía mucha presión, pero como él me apoyo para participar lo hice por él. Canté su canción favorita y a mitad de ella me puse a llorar, no pude terminar de presentarme ese día.

Fácilmente pude haber quedado descalificada, pero supongo que les di lástima y lo dejaron pasar. Tengo que vivir día a día con personas en internet cuestionando mi talento en cada presentación, lo que provoca que me esfuerce aún más en hacerlo lo mejor que pueda.

Desde ese día en que Tessa me consoló, nos volvimos cercanas. Ella se acercaba a mí y me preguntaba cómo me encontraba. Y resultó increíblemente fácil volvernos amigas, no soporta ver a las personas tristes y a pesar de saber que estábamos compitiendo contra la otra eso no nos impidió convertirnos en grandes amigas.

Pronto nuestra amistad se hizo notoria en el programa y eso hizo que de alguna manera subiera un poco más el rating. Nos hacían competir contra la otra y en otras ocasiones formábamos un equipo.

Aun así a veces solo quería quedarme en casa y apoyar a Tessa, porque no sentía que estaba dando todo mi potencial. Iba a los ensayos y me presentaba para el programa, pero a veces incluso yo me pregunto cómo es que llegué a formar parte de las finalistas y más aún cómo es que llegué a ganar uno de los cinco cupos.

Realmente me siento afortunada por todo el apoyo que recibí ahí por parte del público y que luego fue creciendo con los años. Estoy orgullosa de pertenecer a One Dream y de haber conocido luego a Blair, Lindsay y Barbara.

Se han convertido en grandes amigas y sin duda son un gran apoyo para mí.

–Exacto, aún estoy aquí. Sabes que les tengo cariño a los padres de Jason, pero lo único que hacen es hablar de él y yo...

– ¿No quieres hablar de él?

–Siento que jamás lo superaré así. Hablan de él como si aún estuviera vivo. Este año no fui a su cumpleaños y...

Aunque de haber podido ir, no creo que hubiera ido. Sigo pegada en este eterno luto que parece no tener fin.

Su habitación está completamente intacta, como si estuvieran esperando a que él apareciera por esa puerta en cualquier segundo.

– ¿Le siguen celebrando el cumpleaños? Vaya, eso es muy...

–Extraño, lo sé. Entiendo que para ellos debe de ser difícil asimilarlo, pero han pasado años desde que falleció y...

– ¡Enana! ¿Por qué no avisaste que vendrías? –dice Gabe, mi hermano menor.

Entra a mí habitación sin tocar, qué novedad. Seguro mis padres le dijeron que venga a verme.

Hace poco vino papá a saludarme, así que sólo faltaba mi hermano.

Tiene veinte años, pero mide casi dos metros, en cambio, yo que tengo veintidós soy del porte de un minion. Mido casi lo mismo que mi madre, pero incluso ella es más alta que yo. Es frustrante.

– ¡Sorpresa! –digo haciendo un gesto con la mano exagerado.

–Oh, veo que estás hablando con Tessa. ¿No estará por ahí mi futura esposa también?

–No, Barbara no está. Se escondió de ti apenas te escuchó –digo para fastidiarlo.

Gabe jamás escondió que le gustaba Barbara, incluso dice que ambos terminaran casándose. A ella parece causarle gracia, pero no estoy tan segura de que tenga interés en mi hermano.

–Sí, claro. Así que estarás en casa. Es bueno saberlo, hermanita...

–No me gusta para nada como suena eso –respondo mirándolo con sospecha.

Que Gabe esté feliz de verme solo puede traer problemas, lo conozco y la palabra tranquilo no lo caracteriza para nada. 

–A mí tampoco, aunque no sé porque. Ni siquiera tengo hermanos –me apoya Tessa

–Eso me ofende completamente hermanita

–En fin, ¿puedo saber qué haces aquí? –le pregunto a Gabe

–No te veo haces meses y llegas hoy de sorpresa, ¿tan raro es que quiera verte? Por raro que parezca te extrañaba

–A lo mejor está siendo sincero –escucho que dice Tessa. Haciendo de intermediaria como siempre.

Entonces intercambio una larga mirada con Gabe antes de empezar a reírnos.

–Puede que te haya extrañado solo un poco, enana. No tengo a quien molestar si no estás aquí –dice Gabe divertido

Yo dejo pasar ese horrible apodo, porque no puedo negarlo. La altura no es algo que me caracterice, por eso debo usar zapatos con tacos y es todo un reto tener que bailar con ellos. Aunque como dicen, la práctica hace al maestro, no hay nada que Octavia Morgan no pueda dominar. 

Gabe al fin nos deja solas, luego de hacerme unas preguntas y yo converso un poco más con Tessa y luego se une a nuestra video llamada Lindsay.

Después de una hora mis padres dicen que vaya a comer algo y que los padres de Jason se fueron, yo bajo algo más aliviada y empiezan a bombardearme con preguntas sobre la gira y luego no podía faltar la pregunta:

– ¿Tienes novio? –pregunta Gabe interesado

–Quiero saber lo mismo, entiendo que les mientas a los padres de Jason, pero...

–No salgo con nadie –digo sonando algo cortante

–Si quisieras salir con alguien no tendría nada de malo, eres joven, guapa, talentosa... Cualquier chico querría salir contigo –dice mamá brindándome una sonrisa

Y el único chico que me ha gustado enserio está muerto, pienso.

Creo que mamá podría muy bien leer mentes, porque me observa y pone su mano encima de la mía, en un gesto silencioso de apoyo.

El resto de nuestra cena papá y Gabe conversan y dejan de preguntarme sobre si hay algún chico en mi vida, lo cual agradezco.

Llegar a casa y ver que los padres del chico del que me enamoré estaban aquí no es la bienvenida que esperaba.


(...)


Cuando voy llegando a mi habitación y veo la puerta abierta trato de no entrar en pánico, pero en cuanto veo a Gabe con mi celular sí que lo hago, sobretodo porque estaba viendo algo que él no tendría por qué enterarse.

Es mi vida. 

– ¡Gabe! –exclamo a la vez que intento quitarle mi celular, pero el muy imbécil se levanta y sostiene el celular más alto aun. Sabe que con lo baja que soy no lo alcanzaré. 

–Te atrapé hermanita y tengo dos teorías, la primera es que sí tienes novio y es el chico de las fotos y la segunda teoría es que simplemente te gusta y lo estás acosando. 

–No es mi novio, no me gusta y por supuesto que no lo estaba acosando. Ahora que te lo aclaré, dame mi celular –exijo molesta

Mi hermano sonríe y tiene la vista fija en la pantalla, si le envió un mensaje a Jesse... lo mato. Es tan simple como eso.

–Sólo intento ayudarte, no seas exagerada

– ¡¿Qué hiciste?!

Y con una sonrisa en la cara me entrega por fin mi celular y veo que en efecto le envió un mensaje y él acaba de verlo.

Odio a mi hermano.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro