17. Cumpliendo mi palabra.

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Hola antes de iniciar quiero agradecerle a todos por su lectura, pero sobre todos a MyriamLpez0, por tomarse el tiempo para hacer sus comentarios, y a los que dejan sus voto si les parece un buen capitulo gracias.  

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Anastasia

Voy manejando en mi auto seguida por Sawyer y Prescott en la camioneta donde llevan los niños al colegio. Todo este tiempo he estado pensando en lo que pasó con Teddy temprano y ha estado super servicial, él siempre ha sido un muy buen niño, pero desde que habías llegado a la pubertad y tenía novia no había estado tan amoroso como hoy cuando se despidió con un fuerte abrazo y me repitió que me quería muchísimo, que él no era un adulto pero que contara con el de manera incondicional.

No creo que Teddy nos haya escuchado anoche, porque me hubiera dicho algo. pero de todas formas debo hacer lo que he pensado, lo que destruye a los niños es ver a sus padres peleando de forma permanente, no es el divorcio si se hace de manera civilizada, y yo lo último que quiero es ver a mis pequeños sufriendo, y lo que Christian hizo y dijo a noche no se puede repetir. Desde que desperté en el hospital veo a Christian ebrio, no puede seguir así, aunque me muera de amor por él, no voy a permitir sus insultos, malos tratos, mi siquiera que dude de mí, además si el cree que le he sido infiel nunca lo va a dejar pasar, y no voy a permitir que eso lo vivan mis hijos.

-llamar a Carrik – le dicto a la pantalla de mi carro, contesta al segundo tono.

-hola buenos días Carrik

-hola, hija, cómo estás, cómo está Christian y los niños. - me pregunta alarmado, no es normal que yo lo llame por lo general hablo con Grace, pero esto lo debo tratar con él.

-tranquilo todos estamos bien al menos de salud, pero necesito hablar urgentemente contigo, me puedes recibir en tu oficina.

-claro que si Ana, cuando quieres venir o nos encontramos en algún lugar o voy hasta casa porque tú debían estar en reposo.

-no Carrik prefiero que sea en tu oficina y si es posible en este momento.

-hija me preocupas, pero claro que puedes venir a verme, aquí te voy a estar esperando

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Cuando llego a su oficina, la cual es muy elegante y sobria, me espera junto a la puerta,

-hola, Ana como estas – me dice mientras me da un beso y abrazo con mucho cariño

-hola, - lo miro - que como estoy... cuando te diga a que he venido, tendrás la respuesta.

-Me preocupan tus palabras, siéntate- me muestra el sofá que está a un lado de su escritorio, quieres tomar algo, un té, estas muy helada... - asiento, quiero llorar, tengo que ser fuerte y vengo a cumplir una promesa, marca por el teléfono, pide un café y un te sin poner la bolsita, es muy detallista, se acerca, me las frota las manos – cuéntame, hija como estas, como están los niños y Christian.

-Los niños están bien, los acabo de llegar a la escuela de verano, se divierten y fortalecen los deportes, los idiomas y las artes...- me quedo callada porque no sé qué decirle de Christian.

- y como está mi hijo – dice suplicas, pero soy salvada por la asistente que entra con una bandeja con el té y el café, Carrik toma la bolsita de mi te favorito, la sumerge rápidamente y lo deja del color perfecto, de mi gusto, no era consciente de que tenía conocimiento de tal detalle, me quedo positivamente asombrada, - así es como te gusta – me lo entrega.

-si Carrik, muchas gracias – le digo de manera impresionada,

-bueno en que te puedo ayudar y no me mal entiendas, me gusta que estés aquí, pero me tienes muy integrado. – lo miro, no sé por dónde empezar, no quiero echarme a llorar

-viene a cumplirte una promesa que te hice haces 15 años, cuando me iba a casar con tu hijo – el me mira sin entenderme al inicio y luego se acuerda de que le hablo.

Inicio del recuerdo

Estoy en esta misma oficina, ahora más moderna, llegue aquí un poco asustada que la seguridad me haya seguido, porque no sé qué le podría responder a Christian si sabe que estoy en la oficina de su padre. La secretaria me mira.

-en que le puedo ayudar

-puedo hablar con el señor Grey

-tiene cita con él?

-no, pero por favor dígale que Anastasia Steele – ella toma su teléfono y le dice a Carrik de mi presencia.

el de inmediato abre su puerta – hola, Anastasia, ha pasado algo, en que te puedo ayudar.

-podemos hablar en privado.

-claro que sí, entra, quieres tomar algo.

-un té por favor, con la bolsita afuera, gracias – paso a su oficina y él le pide mi té y un café.

- me tiene intrigado tu presencia, no me mal intérpretes, pero no esperaba esta visita.

- vengo a firmar la clausulas prematrimoniales – el me mira muy sorprendido, va a hablar, pero yo levanto la mano... - no me tienes que decir nada, sé que solo lo quieres protege, él es muy rico y no aporto nada a esta relación.

- no es eso Ana – entra la secretaria con nuestras bebidas, hago mi ritual con la bolsita de té, Carrik me mira con curiosidad. Pero no dice nada – yo estoy con tu hijo por amor, pero entiendo y como te digo, vengo a firmar lo que desees para que te sientas tranquilo.

- Tu presencia y tus palabras me dejan más tranquilo, pero yo no puedo hacer nada sin la firma de Christian que se niega a esto.

-entonces no podemos hacerlo sin el...- el niega.

-si puedes prométeme que si algún día te separas de mi hijo yo seré tu orientador legal, solo te llevaras lo que has trabajado, y no vas a destruir a mi hijo.

- Aunque que no creo que llegue a pasar, pero te lo prometo Carrik, si por cualquier razón, Christian y yo nos separamos tú serás mi asesor legal y no me llevare nada te lo prometo.

Fin del recuerdo.

-hija dime que no es lo que estoy pensando – pero yo asiento – tu golpe no fue un accidente, fue Christian verdad? – pone su mano empuñada en su boca.

-no, mi golpe, si fue un accidente o al menos yo lo creo así, estábamos discutiendo, no midió su fuerza, yo perdí el equilibrio y caí dándome el golpe en la cabeza, pero.

-pero que, porque discutían, sé que todas las parejas tienen diferencias, pero ustedes siempre sobrellevan muy bien sus diferencias o al menos eso parece, no entiendo, porque...- me mira

-Me quiero separar – digo con rapidez y me mira con terror con solo mencionar la sola palabra, tomo aire – porque Christian cree que le he sido infiel, - Carrik abre los ojos sorprendido.

-pero eso no puede ser cierto, o sí.

-claro que no es cierto, pero hay un malentendido, Christian lo cree y ya conoces lo terco que es tu hijo – asiente con la cabeza- yo le he contado lo que paso, pero, para el soy culpable.

- Ana yo he visto como amas a mi hijo, a tu familia y no puede ser lo que me estas contando, tienen que hablar y arreglar esto, no pueden acabar con su familia por un malentendido.

-yo pensé que lo podríamos resolver, pero él está convencido que tengo una relación con otro hombre,

-quien es ese hombre si se puede saber,

-es un médico que era amigo de mía y que no había visto hace más de 10 años, pero eso no es el punto porque te juro que no tengo nada con él,

- cómo empezó todo. Lo sabes

-todo empezó cuando Christian estaba en Detroit, salí esa noche con Mia y Kate, fuimos a club nocturno y encontramos a este hombre, se acercó y nos saludó, Mia le pidió que se retirara, luego estuvimos tomando un par de copas, yo me acerque a la barra por una copa más, pero no me sentía bien quería regresar a casa y llame a uno de los hombres de seguridad que fuera por mí al club, mientras lo esperaba, este hombre, el medico se me acerco, le dije que me iba y salí del lugar, él se fue detrás de mí y espero conmigo unos minutos mientras esperaba la camioneta en la calle cuando llego se despidió besándome la mano – Carrik me mira sorprendido.

- eso fue todo – no entiendo.

-no hay algo más, al día siguiente Gabriel ese es el nombre de ese tipo, me llama, me dijo cosas obscenas y desagradable,- se sorprende- luego me envío esta foto, de él besándome la mano y este mensaje, le muestro mi celular, "contesta si no quieres que Cristian lo sepa todo..." – luego me llamo me dijo que le llegaron unas fotos como esta y un mensaje de chantaje, le dije que me lo enviara y se negó, entonces quedamos en una cafetería, donde me mostro todas estas fotos, y este mensaje "La santa señora Grey en un club swinger, con un hombre diferente a su esposo, de que sería capaz porque eso no saliera a la luz..." – me mira y levanta una ceja.

- si era un club swinger nunca había ido a uno, pero- decimos simultáneamente – Mia

- Mi hija loca, hay Mia- niega – y tú le contaste a Christian todo esto y por eso discutieron antes del accidente,

- no le enviaron una foto de ese tipo y yo en la cafetería- no le quiero decir que es Elena mi objetivo no es provocar una pelea entre él y sus padres, - pero ayer fui a su oficina para hablar con él, porque desde el día del accidente no para de beber y siempre este ebrio, discutimos muy fuerte y me dejo claro que el cree que yo le fui infiel, Carrik tu hijo, me ha roto el alma. Con la rabia, el odio que me demuestra, - mi voz se rompe y el acaricia mi mano - no le ha importado mi estado de salud esto es horrible – salen mis lagrimas retenida.

-tranquila, es normal que estés así, mi hijo es un cabezota y cuando tiene rabia se encierra en él y puede ser muy hiriente y violento, pero creo que lo pueden solucionar, lo que me cuentas no demuestra nada; lo van a poder solucionar juntos, con el amor que se tienen, no es así – no se si pregunta si nos amamos o si se puede solucionar.

- para Christian las pruebas son suficientes, yo al principio pensé lo mismo que juntos buscaríamos quien está detrás de esto, pero se ha dedicado a insultarme, pero eso no fue lo que me trajo aquí, - vuelve a no entender

-entonces.

-me quiero divorciar por mis hijos...- mis lagrimas se vuelven avivar.

-que les ha hecho a los niños, no me digas que...-

- no tranquilo los niños no saben nada, bueno eso creo

-entonces que les pasa a mis nietos– vuelve a tomar mis manos.

- yo puedo soportar, mientras busco aclarar todo esto, pero anoche interrogaba a la seguridad, buscando pruebas de mi infidelidad, luego me insulto delante de ellos – la voz se me entrecorta, mis lagrimas corren sin control - me comparo con su madre biológica- Carrek se pone la mano en la frente, me desahogo y mis palabras salen atropelladas- discutimos, estuve a punto de pegarle, el me agarro la mano, pero lo peor es que Beatrice estuvo a punto de escucharnos y vernos, solo que tenía mal puesto su audífono solo escucho ruidos y tenía miedo de ver, eso no lo puedo soportar, mis niños no van a sufrir al ver a sus padres peleando, insultándose y golpearse.

-Ana que me cuentas, esto es terrible- se queda pensativo – me dejas hablar con Christian primero.

-Carrik he venido contigo porque fue una promesa que te hice hace mucho tiempo, antes de casarme y vengo a cumplirla. También creo que es la mejor forma que sea rápido y los niños no sufran.

-claro hija, pero...- no lo dejo continuar quiero acabar de decirle lo que he pensado.

-Christian siempre ha sido muy generoso, pero como quedamos no me quedare con nada, bueno si con mis hijos, me quedo con mis 6 bebes, quiero que por favor averigües que ha puesto a mi nombre Christian para poder regresárselo.

-y si no quiere recibirlo.

-lo pondré a nombre de los niños

- está decidida

-sí, si eso significa que mis niños no sufran o que sufran lo menos posible – hago un pare porque me falta el aire -quiero quedarme con los niños en la casa, ese siempre ha sido su hogar, sé que la casa está a mi nombre, la pasare a nombre de los niños, la publicidad está a mi nombre también la devolveré y buscare trabajo en otro lugar,

-Ana tus amas a Christian a un – me mira con serenidad, como un padre.

-Carrik estoy muy dolida y furiosa por la actitud de Christian, por creer que le soy infiel. Pero tu hijo es el amor de mi vida, lo amo hasta el último átomo de mi existencia, sería incapaz de serle infiel, nunca he visto a ningún hombre de esa forma, pero primero soy madre y mi obligación es velar por el bienestar de mis hijos que son lo más importante, he indefensos.

-hija te entiendo, pero te ruego que me dejes hablan con Christian e intentar que entre en razón, porque sé que él también te ama de igual forma. – sus palabras encienden una chispa de esperanza, pero no creo que lo logre.

-Carrik no sé qué decirte, no quiero que peles con tu hijo, ese no es mi objetivo, vengo a cumplir mi promesa, le devolveré todo y será de mutuo acuerdo.

-hija averiguare sobre las propiedades a tu nombre, pero espero que no haya necesidad de hacer nada, iré hablar con mi hijo. Esto se va a solucionar y tiene que cuidarte recuerda, acabas de salir del hospital.

- Carrik si Christian y yo superamos esto y seguimos juntos, habrá cambios y espero que para bien. Pero ahora iré uno minutos a mi oficina, no sé si Christian ira a su oficina con la resaca que debe tener, prefiero evitar discusiones, gracias por atenderme, cuando hables con él y tomes una decisión me lo comunicas por favor- me levanto nos abrazamos y me marcho

-hija se lo testarudo que puede llegar hacer mi hijo, pero tenle paciencia por el amor que se tienen- una lagrima sale de mis ojos, me da un beso en la frente y me voy.

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Christian

Abro los ojos con dificultad y mi cabeza esta que se me estaña, me duele todo el cuerpo he dormido muy mal, intento levantarme pero me caigo hacia tras, que mareo tan fuerte, miro el reloj son pasado el mediodía, también veo que hay una bandeja con una jarra con hielo que ya se han comenzado a diluir, un vaso vacío, un gran vaso de jugo de naranja y un frasco de analgésicos, me siento en el borde de la cama me sirvo un poco de agua me tomo un par de analgésicos y le hecho hielo al jugo de naranja para que se enfríe, tomo casi medio vaso y suena mi teléfono que está en mi mesita de noche, es mi padre y ahora que quiere, no tengo ganas de hablar con él, lo dejo en silencio y me vuelvo a recostar, tomo la almohada de Ana y absorbo su olor, esto no puede seguir así, por el bien de mis niños, no puedo seguir bebiendo, la vergüenza que sentía anoche delante de Beatrice, casi nos ve a su mama y a mi peleando, gritándonos, que debo hacer con esto.

Cuan siento un poco de alivio en mi cabeza, me levanto voy directo al baño, me quito la ropa y veo la pijama de Ana y la huelo, dónde estará, me meto a la ducha y me preguntó porque no existe un analgésico para el corazón para el alma.

Sé que debo dejar de embriagarme, pero que voy hacer con Ana, cómo vamos a seguir adelante, será que yo debo olvidar todo, perdonarla, seguir adelante, seré capaz de hacer eso; porque solo en pensar que no esté a mi lado para siempre, se me habré un hueco en el pecho, eso no es una posibilidad, aunque si ella se quiere ir con ese hombre yo no la podré detener, pero no creo que ella se vaya, porqué dice que me ama, puede ser que solo ha sido curiosidad, seguro yo la tenía descuidada, tal vez lo podemos arreglar de alguna forma, si ella no se quiere ir de mi lado no se si yo seré capaz de olvidar y seguir como si nada – paso la mano de manera reiterada por el cabello. Ya me he vestido y ahora lo que siento es un abre borras me acuerdo que anoche no comí, por Dios Ana siempre tiene la capacidad de cambiar mis normas y volverme loco de muchas maneras.

Cuando entro a la cocina, Gail está preparando algo que huele muy bien.

-buenos días

-buenos días, señor, responden al unísono Gail y Taylor - parece que los he sorprendido en algo.

- señor quiere comer algo, estoy preparando, salsa de boloñesa.

- si por favor, ya me toca adelantar la comida, - quiero saber si Ana está en casa, pero no sé si preguntar, a la mierda es mi casa y son mis empleados - Taylor la señora ...

-señor, la señora grey, salió temprano, llevo a los niños al colegio y pidió que Sawyer la siguiera en su coche, Luego ella tomó su coche y Sawyer con Prescott subió a la camioneta donde la siguieron hasta la oficina de su padre - lo miro extrañado

- seguro que era la oficina de mi padre

- sí señor, Sawyer la acompaño hasta la puerta de la oficina - Ana que iría a buscar con mi padre, quera ayuda conmigo, que entrara en razón y creyera su historia, iría con mi madre no con mi padre, que se trae entre manos - luego fue a su oficina donde se encuentra en este momento y dijo que ella recogerá a los niños, así que la seguridad espera por ella. Señor irá a la oficina hoy- asiento mientras como un bocado humeante, del plato que Gail ha dejado delante de mí en la mesa de la cocina.

- en 20 minutos salimos – Taylor asiente y sale

10 minutos después ya estoy terminando mi comida y revisando algunos mensajes en mi celular, no sé porque tengo la estúpida esperanza que Ana me escriba un correo. Entra Taylor.

El señor grey, la Dra. trevelyan y el señor grey sus padres lo espera en la sala. – dice Taylor en su habitual tono de anuncios, yo me quedo helado, que pasa, que le habrá dicho Ana para que hayan corrido hasta aquí... y asiento a Taylor que regresa a la sala.

Me levanto arreglo un poco mi corbata, miro mi reloj van a hacer las 2 de la tarde





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Me gustaría que saber sus comentarios sobre este capítulo.

Y me encantaría que dejaras tu voto. Que me motiva a continuar

Muchas gracias 

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