Había pasado una semana desde que Lisa y Jennie se habían dado un beso, sin embargo en esa semana ni siquiera se habían dirigido la mirada.

Claro, Lisa trataba de hablar con Jennie pero esta solo la evitaba, diciendo que no tenía tiempo para hablar o simplemente huía de la peligris.

Incluso en esa semana, Yoongi había hablado con Lisa respecto a que sus padres querían hablar con ella, pero esta no sabía que hacer, necesitaba hablarlo con alguien, razón por la que trataba de habla con Jennie pero está hacía caso omiso.

Jennie se encontraba almorzando con sus amigas en la cafetería cuando una peligris se puso frente a ellas, mientras observaba a la castaña.

—Necesito hablar con... —Lisa lo pensó

"Con Jennie, con Jennie, con Jennie"

—Necesito hablar con Nayeon—Todas miraron a Nayeon y luego a Lisa—A solas

Nayeon simplemente se puso de pie y siguió a la peligris quién comenzó a caminar luego de darle una última mirada a Jennie. Luego de unos minutos de que las dos chicas se fueron, la castaña se puso de pie y simplemente se fue sin alguna explicación.

—¿Qué le pasa?—Preguntó Seulgi

—No lo sé, ya tiene varios días actuando extraño—Jisoo se alzó de hombros

Lisa se detuvo cuando llegó a la azotea y solo se dispuso a mirar a su alrededor hasta que sintió la presencia de Nayeon a su lado.

—¿Sucede algo Lisa?

—Hace unos días Yoongi me contó que mis padres querían hablar conmigo, pero no sé qué hacer

—¿Por eso querías hablar conmigo?—Lisa asintió—Lisa, si arreglar las cosas con tus padres te hará feliz me gustaría que hablaras con ellos, pero también se que tal vez no quieres hacerlo porque en el fondo te lastima—Nayeon acarició el brazo de la peligris—En realidad me gustaría que fueras feliz con ellos, pero prefiero que hagas lo que tu corazón te diga y elijas lo que mejor te convenga

Lisa suspiró, en realidad desde que Yoongi se lo dijo ya había tomado una decisión, lo que la tenía un poco frustrada era el hecho que Jennie la evitará luego de que se dieran un beso.

—Puedes... Darme...Un abrazo?—Lisa preguntó y Nayeon asintió

La más baja rodeó a Lisa con sus brazos mientras le daba pequeñas caricias en la espalda. Mientras tanto una castaña acababa de encontrarlas y con sus ojos felinos observó el momento que las dos compartían. Jennie simplemente suspiró y se fue.

"Sus abrazos no son como los de Jennie"

—Has lo que creas mejor—Nayeon se separó y le sonrió

...

—Jennie, te estaba buscando—Kai la detuvo—¿Y esa cara?

—No es nada ¿para que me buscabas?

—Quería invitarte a beber una malteada esta tarde

Jennie pensaba negarse pero al ver como Lisa pasó junto a Nayeon mientras hablaban animadamente pensó que lo mejor sería salir y distraerse un poco.

—Ésta bien

—De acuerdo, te envío la dirección y la hora por mensaje

La castaña en el fondo sabía que tenía sentimientos por Lisa, pero ¿desde cuando? Ni ella lo sabía, simplemente un día ocurrió, cuando la miró, se veía más linda que otros días, y fue cuando Jennie sintió cosquillas en su estómago. O tal vez había sido el simple hecho de verla sonreír, no sabía, lo único que sabía era que ese beso había reafirmado sus sentimientos por la peligris. Pero ella tenía una regla, una regla que ella misma había impuesto con sus amigas. "Está prohibido enamorarse de Lalisa Manoban" pero ahí estaba ella, rompiendo la única regla que prometió no romper.

Mientras que Lisa, ella también tenía sentimientos hacía Jennie, lo supo desde el primer día que la conoció, en el instante en que miró su rostro se enamoró, Lisa asistía a la escuela solo para ver a Jennie, no era como que el estudio le importará mucho, lo único que le importaba era mirar esa linda carita. Pero tenía un pequeño problema, no tenía la valentía de decírselo, porque simplemente tenía miedo de no hacerla feliz y no amarla como se merece.

...

Jennie estaba esperando a Kai desde hace una hora, pero el chico no aparecía, así que estaba dudando si irse o seguir esperándolo, ya que el cielo estaba nublado indicando que pronto caería una fuerte lluvia, y la castaña no había llevado ni abrigo ni paraguas.

—¿Lisa?—Kai le llamó

—¿Kai?

—Lisa, necesito que me hagas un gran favor

—¿Qué pasa?

—Mi mamá se puso mal y estoy con ella en el hospital, y quería pedirte que le fueras con Jennie y le dijeras que no podré ir a nuestra reunión

—¿Y porque simplemente no le llamas?

—Verás, ella debe estar molesta conmigo, ya que seguro debe llevar esperando desde hace una hora y no me gustaría escucharla molesta, por favor Lisa...

—De acuerdo... —Lisa suspiró

—Gracias, ahora mismo te mando la dirección del lugar

El chico colgó e inmediatamente un mensaje apareció en el celular de Lisa, era la dirección del lugar. La peligris salió de su casa rápidamente, no sin antes tomar un paraguas y un abrigo.

—Genial, lo único que faltaba—Jennie suspiró molesta al sentir las gotas de lluvia golpear su cabeza

La castaña ya iba camino a casa, estaba molesta, y más que nada consigo misma por haber aceptado la invitación de Kai, sí se hubiera negado estaría en casa mirando una película o simplemente recostada en su cama, y claro sin ningún resfriado, ya que si seguía caminando bajo la lluvia seguro mañana estará moqueando.

—Tonto Kai, tonta yo—Jennie caminaba mientras se abrazaba a sí misma

—Sí, eres una tonta

Jennie escuchó esa voz y segundos después sintió que la cubrían con un abrigo, además de que las gotas de lluvia ya no caían más sobre ella si no sobre un paraguas que estaba encima suyo.

—¿Qué haces?

—¿No lo estás viendo? Te estoy cubriendo de la lluvia—Jennie simplemente observaba como Lisa le acomodaba el abrigo—Puedes pescar un resfriado

—Eso ya lo sé

—Por cierto, Kai me dijo que viniera por ti, ya que su madre se puso mal y están en el hospital

—¿De verdad?—Lisa asintió—Espero que no sea grave..

—Yo también lo espero, pero por ahora deberías ir a casa—Lisa tomó la mano de Jennie y le dio el paraguas—Nos vemos

Lisa comenzó a mojarse por la lluvia y Jennie inmediatamente la tomó del brazo acercándola a ella para cubrirla con el paraguas.

—Creí que irías conmigo..

—¿Quieres que vaya contigo?

—Dijiste que venías por mí así que deberías hacerlo

—Bien..

Debido a que el paraguas no era muy grande Lisa tenía que ir demasiado cerca de Jennie, algo que a la castaña le hacía sentir nerviosa. La siguiente acción de Lisa la hizo sentir aún más nerviosa, la peligris la rodeó con un brazo y la pegó más a su cuerpo.

—Te estabas mojando... —Lisa se excusó

Luego de unos minutos de camino, la castaña ya estaba segura de algo, y eso era que todos los días quería sentir cerca el cuerpo de Lisa, sentir su calor y cariño.

—Tssssk, soy todo un cupido —Dijo Kai, mientras observaba a la pareja de chicas